jueves, junio 01, 2006

La Canción de Mari Celia

Al entrar, supe que no me hacía ver la carta para saber lo que tenía que pedir. Ella, la encargada del local, de pechos plenos, mirada bella y cansada y sonrisa casi permanente, estaba sentada en esa mesa, la suya, la que todos los habituales están acostumbrados a ver llena de ella.

Así que yo, con una ineludible carga de idiotez en la cara, miro a la camarera que, feliz, viene a atenderme y le pido sopa triste de ojitos de cordero para empezar y pechuguitas de cuarentona sin operar con guarnición de chistes cortos de segundo; ¿y de postre?, me pregunta ella, de postre, le contesto, nada me gustaría más que tú y ella, no creas, no se ofende, pero me mira con esa cara de quien ya ha me ha aguantado el intento demasiadas veces, no apunta nada en ese misterioso comandero y se va.

El picoleto ha entrado por la puerta, ha gritado tres memeces y se ha vuelto a ir, contento de demostrar su (nula) autoridad; el panadero deja su carga, el borracho sigue sus rutinas y Lola, siempre ama de casa y siempre sola, se gasta un dineral en la máquina tragaperras.

La sopa llega en un plato sonriente, quizá para compensar sus ingredientes, y lo mejor es que llega por su propio pie, haciendo equilibrios para no derramarse, y se deposita, después de unos giros magistrales, en mi mesa y justo delante de mí. La exhibición es tan buena que me olvido de que , precisamente, había pedido sopa por suponer que ese era el único plato que no sería capaz de venir por su propio pie. En otras ocasiones había pedido hamburguesa de canguro y vino dando saltos; filete de sauce llorón y creció de la lámpara vegetal que había encima de mi mesa y se posó en mi sitio; cuando pedí traserillos de zagala ineducada, vino por propulsión a peos (muy espectacular, ríete del ku-bak de los chinos) y el día que pedí media ración de carcajadas cristalinas me trajeron una jaula de pájaros tropicales y me dijeron: ábrela y al abrirla, mi mesa se llenó de buen humor.

Todo este derroche de peculiaridad es, naturalmente, obra de MariClelia, a la que miro mientras me como la sopa sin sorber ni una sola vez, hecho que hace aplaudir a los demás comensales con una genuina standing ovation que dura unos 3 segundos. En fin, soy encuentasdor y me debo a mi trabajo, así que le pido a MariClelia que me diga una canción que no la haga vomitar cuando la escucha.

- ¿No podías decirlo de una manera más sensible?

Vale, perdona, le digo, una canción que te moje las bragas y ella me interrumpe para decirme

- Sólo pienso en ti

- Mujer… no me digas esas cosas, que…

- No, merluzo, esa es la canción, es el título de la canción; no es que produzca en mí eso que tan delicadamente has descrito, pero me gusta.

- ¿Sólo piensas en mí? – insisto. Es que cuando se me mete una idea en la cabeza (y esta idea mola) no hay quien me la saque.

- Sólo pienso en ti(1), pero me gusta cuando la canta el ciclón de Valdemorillo, no sé si lo conoces... – me dice burlona.

Y suena:



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Como me sé esa canción (¡qué expresión! ¿verdad? Saberse una canción…), y todavía con un ojito de cordero despistado en la comisura de mis labios menores (era antes de que operara), salí al escenario e interpreté la canción como con mucho filin:

“Me pongo a pintarte y no lo consigo…

Y yo que me pongo un poco inclinaíllo, cheposete, sacando la punta de la lengua por un extremo de la boca en gesto de esfuerzo, y luego pongo los brazos en cruz y niego con la cabeza

“después de estudiarte lentamente termino pensando….

Y yo hago como que paso las hojas de un libro con cara de dolor de muelas y luego, de pie, en medio del escenario, el brazo izquierdo sujeta el codo derecho, mientras la mano derecha me sujeta la barbilla y el índice me tapa la boca; al mismo tiempo, miro hacia arriba con expresión ensoñadora y hago tap-tap con el pie en el suelo…

Y así toda la canción. Lo malo es que en solo de guitarra no sé que hacer y MariClelia salva la situación saliendo a bailar conmigo. Coño, qué bien baila esta chica; a su lado, no parezco tan patoso, la gente sólo me llama estaca, palo, mueble y cosas así.

Después de bailar, no me apetece seguir interpretando y vuelvo a mi mesa para atacar las pechuguitas y cual es mi sorpresa al descubrir que a las pechuguitas se han añadido unos muslitos, un lomo delicioso, manitas y todo lo demás y hay una cuarentona completita en la mesa que tiene una camiseta interactiva que al mirarla, cada uno ve lo que quiere ver: en mi caso, veo con absoluta claridad a Mariclelia guiñándome un ojo y diciéndome que no me lo tendrá en cuenta, cuando cese la tormenta.

Y llegará el día, mi amiga tierna y eterna, en que entre tú y yo bastará un encogimiento de hombros, una mirada cruzada, una palabra ininteligible para los demás, una sonrisa apagada a media luz; hasta que ese día llegue, disculpa mis ausencias, por favor, pero es algo más fuerte de lo que podría explicar y sé que tú lo entenderías, pero no podrías perdonarlo.

Hasta entonces…

(1) Sólo pienso en ti

Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, ese grupo con nombre de bufete de abogados, es, en mi opinión el mejor grupo que jamás grabó en España, casi el único equiparable a los grandes anglosajones del rock y el pop. Cuatro excelentes, asombrosos músicos, cuatro talentos interpretativos y cuatro compositores excepcionales que vinieron a juntarse para grabar un gran disco en los 70, Señora Azul, deslumbrante, fabuloso, sencillamente genial; lleno hasta más no poder de obras maestras. Luego, en los 80, volvieron a grabar, pero ya en plan revival y aunque grabaron algunas maravillas, no es una obra tan destacable. Sí lo es, por el contrario, el grupo que precedió a CRAG, Solera, donde Josemari Guzmán y Rodrigo García dieron sus primeras trazadas de genialidad. Hoy me ha dado por grabar, he osado grabar, debería decir, esta pieza absolutamente maravillosa de Rodrigo García (creo que el mejor músico español de los últimos 40 años, un genio absoluto, un talento natural) que es una de las canciones favoritas de mi queridísima cuñada MariClelia, que se recupera como una jabata de una operación delicada y a quien, por razones que no hace al caso detallar, no puedo ir a ver desde hace semanas. Celia, si lees esto, que sepas que no pasa un día sin pensar en ti. Estas cosas, dedicar una canción, sé que no son suficientes para restañar mi ausencia, pero es la forma que tengo de decirte que mi corazón, mi garganta y mis manos están contigo. Y que, bueno sería exagerado decir que sólo pienso en ti, pero no lo es en absoluto admitir que pienso en ti todos los días y que me apetece darte un achuchón. Ponte buena

25 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pregunto, mi deseado Wolffo, qué tipo de tarea, o de falta de ella, te lleva a pasear por las bitácoras a horas tan tempranas e inusuales, no dormiste o madrugaste muchísimo sólo para leer?
Un beso, misterio de ojos claros.
Tautina.

Anónimo dijo...

Lo siento, te comenté antes de leerte, cosas de la ansiedad. Ahora viene el comentario de verdad.
Podrias darnos un dia la sorpresa de un pequeño video, por aquello de verte hacer gestitos mientras cantas, ya sabes.. eso de "sacando la punta de la lengua por un extremo de la boca en gesto de esfuerzo" o lo otro de "hago como que paso las hojas de un libro con cara de dolor de muelas" que tiene que ser digno de ver. Sé de unas cuantas que te pondrian (pondríamos, para que engañarme) mil veces al dia, para ver esos ojitos con expresión ensoñadora.
Saludos encandilados.

Wolffo dijo...

DoubleTautina
Me despierto, muy tempranito para las tareas propias de mi sexo y condición; y esta es mi hora de postear y comentar, cuando tengo tiempo, como hoy. Por cierto, ¿a qué esa ansiedad?
El inexplicable atractivo que ejerzo sobre las masas de mujeres en edad de procrear del mundo entero se debe, al menos en un 99%, a que no me han visto en carne mortal ni en lo que más se le parece, un video en el que se aprecie mi torpeza gestual y mi poca gracia natural. El otro uno por cierto se debe sin duda a mis prestaciones sexuales, memorables a decir de la cantidad ingente de hombres y mujeres que las han disfrutado, toda esta verborrea es para disimular la única palabra que, en realidad, me apetece decirte: gracias. Un beso enorme.

Anónimo dijo...

mi Roque Esteban, ese genio, está, a pesar de su juventud, completamente de acuerdo con lo que dices. Incluso un conocido mío y amigo de Roque tocó Guzmán en Antena 3 la última vez que subempleó su talento por unas monedas.

¿Y un concierto en vídeo subido a la red?

Anónimo dijo...

No sé que es lo que me gusta más de ti si tu humor o tu ternura. Al leerte o me balanceo entre la carcajada y el nudo en la garganta; pero siempre me voy contenta de tu blog.
Espero que Mari Celia se recupere pronto y que esto que nos has contado, y lo que se lee entre líneas, se lo digas a ella cara a cara y ella juzgue si darte un achuchón o una colleja...

Besos muchos Wolffito
PD:Hoy no te tenido ningun problema para leerte...

Wolffo dijo...

Yambra,
yo tuve la suerte de ver a Cánovas, Adolfo y Guzmán, en Segundo Jazz, un pequeño, pero selecto local (donde yo mismo he tocado muchas veces), cantando temas de los Beatles a tres voces en plan acústico, con tres guitarras y nada más: una gozada. Es cierto que grande es el talento de Jose Mari Guzmán, casi tanto como su amor al vil metal; ha trabajado muchísimo para la publicidad, grabando y componiendo infinidad de jingles comerciales. No seré yo, precisamente yo, el que se lo reproche. Un abrazo, amic ;-)

Trini
yo creo que sé lo que te gusta de mí: mi pecho hercúleo y mis bien torneados y musculosos mulámenes, les vuelve locas a todas, Trini. Gracias por tu comentario tan cariñoso y cargado de sentido común, por tus besos y por tu paciencia. Se te quiere.

Anónimo dijo...

Que bonito post, que bonita dedicatoria y qué preciosa canción. Yo solo conocía la versión que hizo Miguel Bosé (a partir de hoy otro imbécil) pero me gusta mucho más la tuya. Con tu permiso la he cantado contigo.
¿Haces tu solo todos los arreglos musicales? ¿La armónica también la tocas tú?

Besos y gracias!

Anónimo dijo...

No seas rojeras, y pon esta canción, hombre, que ya está bien de dar la murga con canciones con mensaje.
Escucha esto con la mano derecha apuntando al cielo.
http://www.cope.es/audios/noche/VictorManuel-UnGranHombre.mp3

Wolffo dijo...

MariBinchi's
¿Por qué invisible? La canción es preciosa, desde luego y la versión de Miguel Bosé fue una bonita cagada, sobre todo si conoces el original, que lo vas a conocer, de eso me encargo yo. Las canciones las arreglo yo, sí: toco la guitarra, el bajo y la armónica y programo la batería y si meto algo de cuerda o de teclados. Muy completito el chico. Mil besos, Tuli.

Gatopardo
ya lo he oído, y es interesante, ciertamente, pero ya sabes que yo sólo cuelgo mi música, que no tengo espíritu oenegeense y que no promociono a nadie más que a mí. Eso sí, la canción lo merece...
Un beso, buela.

MariLostie's
si no lee esto, se lo hago llegar, de tus partes. Un beso gordo, niña.

Anónimo dijo...

Observo que en los arreglos musicales suena un chiflo, ¿no se tratará del afilador de Valdemorillo? ese que ponía los pelos como escarpias cuando pasaba con su bici-afiladora y con ese chiflo en la comisura de la boca, ¡menudo genio!

Abrazos y otro beso para Celia

Anónimo dijo...

Ups, jaja, ha salido "la invisible" porque así está en el caché del pc. Así que eres hombre-orquesta. Chachi! ;)

Besos

Wolffo dijo...

Ararat
¿Un chiflo...? ¿Qué manera de expresarse es esa? ¡Un chiflo...! A mí el sonido del afilador es de esos que me llevan a mi niñez y es un ruido blanco, relajante, como el mar y esas cosas. Bueno ya me dirás a qué te refieres con eso de "chiflo". Un abrazo

MariBinchi's
Sí, toco igual de mal todos los instrumentos. Un besote.

Morgana dijo...

Me pasa como a Trini... tu humor.. ó tu ternura...

me encanta tu blog wolffo!!

Besos

Cati dijo...

Hola, hoy no esperaba tu visita la verdad , pero me encanta , es mas al leer tu post me doy cuenta q aun hay gente q le importan los demas y eso es algo q ultimamente no veo a menudo , espero q Celia se recupere como tu deseas y tambien q sigas siendo como eres, un beso fuerte y gracias.

GLAUKA dijo...

Pese a que en algunos momentos de los empleados en leerte se me ha encogido el cúerpo y latía el corazón por todas partes, termino sintiéndome bien. Ternura y humor de la mano te llevan de la mano y casi sin darte cuenta llegas al final... me gusta mucho.

Anónimo dijo...

tengo apuntados ya 5 post tuyos pa leer!! me quereis dejar de ser tan prolificos!!!!

besos hermoso!! y no te perdono que no os vea para mi cumple!!!!!

Wolffo dijo...

Morgana
gracias, MariMorgan, es un honor... Un beso para ti, de los gordos.

Cati
ahora ya sé quién eres, fermosura, que me habías despistado... Gracias a ti, por supuesto, y la que tiene que seguir, eres tú. Besos más gordos que los tuyos.

Glauka
jo, qué colección de palabras bonitas, Glauka, gracias... Un placer que te guste, de verdad. Y sírvete unos besos, que corren de mi cuenta.

MariGildi's
bueno, bueno, que tampoco es obligatorio, pero: ¿te das cuenta de que posteo, más o menos una vez por semana? Eso significa un mes sin leerme y no te ha pasado nada. Así que tranki y tú, a tu ritmillo, diosecilla. UN beso gordo y tuu cumple... sólo se me ocurre felicitarte. Muchas felicidades, mariGildi's, se te quiere, aunque estemos ausentes.

Anónimo dijo...

Menos mal que has arreglado la cerradura. Pensaba que me sería imposible volver a entrar en tu casa. Y, fíjate que entro sin llamar y te encuentro comiendo diversiones increibles, en compañía familiar entrañable y emotiva. ¡Menudo cóctel!.

Tus palabras seguro que son una inyección de salud para Celia.

Besos revoltosos

Anónimo dijo...

Me he leído antes todos los comentarios y es glauka la que me ha dado la pista. Humor y corazón a partes iguales. Ha sido genial, de la canción no te digo nada porque a mi no me funciona eso. Ni eso ni nada. Como bien sabes. chicas, yo lo conozco en persona y, físicamente no vale tanto como Buch.

Anónimo dijo...

esa canción se la dedicaste ya a alguien hace tiempo

G!º dijo...
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G!º dijo...

Pero... ¿es que soy la única que no puede oírte? Toma cartas en el asunto y arréglalo de una vez que no quisiera morir sin oír tu voz al menos una vez.
¿Sabes? creo que debemos ser amigos. Tener un amigo de pluma fácil y cantarina es un chollo. Y si no que se lo pregunten a MariClelia ¿o no? Muack

Anónimo dijo...

¡Qué bonita historia!,como ya creo que dijeron combina el humor con la ternura, la belleza con la fantasía en fin.


Algunos de los platillos son dignos de Alicia en el país de las maravillas.Espero que tu cuñada ya esté mejor.



Nunca había oído hablar de ese grupo español, ¿són una especie de Crosby, Stills and Nash & Young versión española?

Me encantaría escucharlos, a ver si un día tengo suerte y escucho alguna de ssu canciones.

Wolffo dijo...

wollie
Mmmm...., no sé, no sé, wollie, yo no estaría tan seguro, las palabras no sustituyen las ausencias, me parece amí, pero bueno. Te echaba de menos fosforilla. Besos gordos.

Buch-Travelo
NO cuela, macho. Me lo hubiera creído si no llega a ser que estuviste en casa ayer y me dijiste que eras tú mismo. Al mundo en general: Buch es atractivo, sí, pero nada que ver con mi seductora presencia.

G!º
si no oyes y navegas con explorer, cambia a FireFox y prueba, que no tienes porqué no oírlo. Seamos amigos, pozupuezzto, no se me ocurre nada mejor. Un besote pa ti, niña.

jopageri
te digo lo mismito que a G!º: cambia a FireFox, que rula mucho mejor. Y sí, más o menos, eran una especie de CSNY en español. Un abrazo: hay para ti una pequeña dedicatoria en el próximo.

Wolffo dijo...

Anónimo,
olvidé decirte que te equivocas. Seguro.