martes, enero 12, 2016

NO VIVO EN UN SUEÑO (Wolffo - I don't live in a dream - Jackie Greene cover)





Hace un par de meses cambié mi mejor guitarra eléctrica (una tremenda Ibanez MC550 Musician) por esta impresionante Alhambra J3 CW e5.  Desde el primer momento me pareció una guitarra colosal. Y lo es. Aparte de sonar mucho,pero mucho...tiene un sonido dulce, redondo y super musical. Como yo no soy un buen guitarrista (y soy aun peor como ingeniero de sonido) nose puede apreciar aquí lo que es oír esta guitarra en la misma habitación en la que está sonando. Pero es un sonido definitivo.


Aquí os dejo una pequeña muestra, con este cover de I don't live in a dream (no vivo en un sueño), de Jackie Greene, una estupenda canción, desde luego. La grabación está hecha en una toma, al aire, con un micro de condensador C1 de Beheringer, a la mesa y de ahí directamente al PC, sin tarjetas adicionales ni nada.
La guitarra es la pera.








Todo está fastidiado.
Y sale sol, a duras penas, y a pesar de que me siento gris y nubarronoso, sale el sol, y levanta la niebla, y a ti todo te da igual porque nunca te has asomado a la ventana para saber si me afecta el tiempo, pensando en lo que yo pienso y decía aquella vieja canción: el mismo sol que me calienta a mí, te calienta a ti.

Pero a pesar de eso... no vivo en un sueño. Yo no. Estoy despierto, a tu lado y mirándote alejarte porque, sospecho, no puedes -sencillamente- dejarte llevar. Por eso, porque soy consciente, me dueles tanto. Porque sé en qué línea de tu libreta roja estoy. Porque sé cuántas personas y circunstancias están delante de mí, es tan fastidioso quererte. O vamos, quererte no, desearte a distancia y hacerme ilusiones cuando me haces un poco de caso... y caerme de culo cuando me doy cuenta de que te importo una mierda.

No vivo en las nubes, no vivo en la luna. Sé que tú y yo no tendremos atardeceres mágicos, nublado nuestro entorno por los martinis, lánguidamente tumbados en tu cama o en la mía. Sé que si tengo suerte, un día, tendremos 20 minutos para consumar nuestros deseos, apresuradamente, en una habitación de hotel, o en un coche, o en algún otro escondido rincón. Deseándote, no pretendo mejorar el mundo, no será mejor el mundo si consumamos, ni nadie ajeno a ti o amí se sentirá mejor... pero mi mundo mejoraría ¡y de qué manera...! si me dejaras meter la nariz entre tus pechos y contarle chistes a tu entrepierna, ya sabes, como si tuvieramos tu sexo y yo más confianza que tu alma y la mía. ¡Ha...!

Vivo, en términos relativos, cerca de ti. Si tomamos como referencia la distancia que hay entre Marte y Venus (unos 120 millones de kilómetros, para las almas inquietas... y para las que no son inquietas, también), por aquello de yo de aquí y tú de allí, y la comparamos con la distancia quie nos separa a ti y a mi a diario... estamos pegaditos. Y tenemos whatsApp, fíjate tú. Y Brummel, si quisiéramos, porque en las distancias cortas... bla, bla, bla... Pero a donde voy es a que pisamos la misma tierra, finalmente, así que no creo que seamos tan diferentes (ahora es cuando tú dices eso de ¡ha...!), aunque me gusta pensar que sí: tú me gustas bastante más que yo mismo.

¡Ay, tu retorcido corazón...! ¡cómo disfrutas viéndome seguir, como un perrito olfateador, las migajas del rastro que cuando bailas, dejas para mí! Es un juego cruel y maravilloso, en el que yo me doy un poco de alipori, pues me veo tan patético como mi perrita cuando le voy a dar los recortes de la panceta: sin dignidad, sin autoestima... si he olido tu rastro, tu panceta (porcina imagen), ya sólo quiero morderte. Y tú, sin embargo,me mantienes a raya, guardando las distancias, inventando agravios que justifiquen tu historia, amenazándome con infiernos imposibles a los que, en realidad, tú no quieres ni asomar la nariz. Y así, colgado de las cuerdas de mi guitarra, sabiendo que en el fondo del fondo hay algo en mí que tú no puedes ignorar siempre... te repito, bicho rodante en las colinas palatinas, que te dejas caer ladera abajo y nadie te detine... que no vivo en un sueño.


No.
No vivo en un sueño.
No tengo prisa. No tengo hoja de ruta para este amor indeleble. No hay líneas rojas en mi corazón  rampante. No hay diálogo posible ni negociación planteable en este toma y daca que es lo que tú y yo sabemos. Nada de lo que se hable en las noticias nos influye o interesa. Lo que sea que vaya a ser, si es que alguna vez es algo, surgirá, improvisado como un solo de jazz, con destiempos controlados, con desajustes que crean tensión pero no rompen la línea. Con amor por las cosas inventadas. Ojo, digo inventadas,pero reales.

Porque yo no vivo en un sueño. Mi sueño eres tú. Y desde hace muchos años... no me dejas vivir en ti.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

pues no sé quién será esa que se conforma con 20 minutos, pero vamos si te pillo yo de un día entero no te libras, si hace falta te ato a mi cama para que no escapes.
un abrazo guapo!!

Wolffo dijo...

Caaaaramba...!
😊

Anónimo dijo...

Pues yo si vivo en un sueño, y en ese sueño estas tú.

Wolffo dijo...

Vaya... parece que lo que se lleva ahora es el mensajillo anónimo. En los últimos días han sido 3 de este tipo, pero algo me dice que no son de la misma persona.
Misterio...


Por otra parte... no puedo negar que me mola salir en los sueños de los demás. ¿Salgo favorecido en tu sueño?

Wolffo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carmina dijo...

Coincido con Anónimo. No tengo bastante con 20 minutos.... Porque en matarte a besosse tarda un poco más verdad?

Wolffo dijo...

Esto empieza a ponerse interesante. Deberíais raptarme, Carmina y llevar a cabo todas las delicias con las que he sido amenazado en este post.
Organízalo, porfa...

Carmina dijo...

De momento, un anticipo. Mua, mua

Anónimo dijo...

Un trio? Jajaja