sábado, diciembre 06, 2014

Vamos, es tarde

Es tarde, muy tarde ya, y nada tiene sentido-
Tú eres de otro mundo, yo soy de otro mundo y este mundo nos acoge, eternamente eventuales, porque no tiene más remedio.
Hoy te he visto recolectando iconos, riendo, a veces sin pretexto y sólo puedo decir que te adoro y me das repelús alternativamente. Paseas mirando al suelo, incesante en tu brillo y en tu exhalante sexualidad, que te desborda y se te derrama sin que seas consciente del efecto de tus pasos sobre mi herido corazón.
Tampoco te importa, Me ignoras con olímpico empeño, con galardonada altivez, con sencillez mariana, y cada día, cada gesto, cada palabra, por sí mismos y por no ser para mí, son heridas en mi hombría, muescas en tus divinas tetas, testigos de mi elegante decadencia.
Escribiría un blues si sospechara que el blues te conmueve. Subiría al tejado si alguien me dijera que las hazañas inútiles te ponen sencillita. Me acostaría con la reina si
1. Ella, a pesar de su delgadez,  me lo pidiera de forma anhelante y sensual (y el rey no se enterara, temo sus bíceps)  y
2. si los celos sirvieran para acercarte a mí... o al menos para que te dieras cuenta de que existo.
El sueño imposible de tu amor me ha hecho ser un hombre más idiota.
Querría hacerte el amor, pero hoy por hoy me conformaría con besar tu dulce y sinusítica  naricita
El amor es una moneda extraña, porque no tiene el mismo valor para el que compra y el que vende, porque no está respaldada por el patrón honestidad, porque va de mano y nunca se desgasta-
El amor es un falso sentimiento, porque más profundo parece cuanto mayor es su inexistencia, su no realización.
El amor es lo que nos separa.
Disimula, porque el amor presume de puro, pero es un truhán pendenciero que te hará parecer princesa o ramera,según le caigas.
El amor me tiene harto.

2 comentarios:

Mal dijo...

Qué bien escribes y qué poco te entiendo..
Un puntazo las puntualizaciones de la reina.

Besazos

Wolffo dijo...

Vaya, acabo de ver que no te había contestado... menuda educación la mía.
Llama y dime si es que no entiendes lo que escribo o que no me entiendes a mí, porque entiendes perfectamente lo que escribo.
Curiosidad insana.