domingo, julio 06, 2014

The natural.

La mujer cuyos rizos perturban mis sueños, está cansada de sonreír. Está cansada de cansarse cuando el ánimo decae y la tele no ofrece nada que llevarse a los ojos. La mujer, que ya es mujer, ya no es chica, es carne de olvido de los jóvenes impetuosos y, sin embargo, cada vez yo la deseo más: no es que me dejen el campo libre, es que para algunas, muy pocas cosas, pero sí algunas cosas, yo soy mejor que los jóvenes, que todos los jóvenes y que todos los demás.
Soy mejor diciendo cosas al oído, escuchando y lamiendo con mis susurros tus piececitos. Soy mejor haciéndole el amor a  tus ojos, penetrando hasta el fondo en tus sueños abiertos haciéndote enloquecer de risa con mis tonterías, como en una lucha de titanes ambientada en un rasgueo sin fin de guitarra acústica bien tocada.
Soy mejor cocinándote cenitas al improvís, dándote masajes de macaco, despertándote para irnos a dormir, durmiéndome para dejarte descansar y soñando con hacerte el amor todas las veces que no te apetece, y todas las que no puedes también.
Soy mejor queriéndote en público, pero amándote en secreto, cantando canciones que no quisieras oír, pero que al oírlas, te gustan. Soy mejor adivinándote, aunque a veces te duela cuando lo digo en voz alta, en letra perorada.
No soy bueno fumando, ni llevando gabardina, ni subiéndome al paso de rueda de un taxi de los años 40 y diciéndole al conductor "¡siga a ese coche!". Pero soy bueno bailando mal y eso te gusta, porque vale, soy patoso, pero tengo pasos originales y es gracioso ver a un tipo como yo bailando con tanto empeño.
Cumplo años y tú... también, y más que yo, pero deberías saber que cada vez eres más hermosa y que mi amor crece exponencialmente según te vas haciendo más mujer y menos chica y que cada año deja huella, sí, pero es una huella que yo no quiero que borres, porque es una huella tan tuya como mía, y porque mi bello animal salvaje, sencillamente amo el suelo que pisas.
Arreglaremos los desarreglos, porque sé que sufres al verme sufrir. Arreglaremos los arreglos y la vida será entonces a reestrenar, seminueva, como un coche de dirección,  con garantía y con todos los extras, como vacaciones, momentos selectos para los dos, amor a deshoras y almuerzos en tu vientre y entre mis piernas.
Entonces, cuando me perdones todos mis yerros, cuando te perdone todos tus noes, como tú no has dejado de ser la mejor, seré el mejor hombre que puedas tener y seremos juntos, lo natural, lo que a los dos, juntos, corresponde ser. naturaleza viva, vida natural, vida.
Lo natural, mal traducido, bien interpretado.


(que me perdone mi amiga Clementine)

2 comentarios:

Clementine dijo...

PRECIOSO.

Y tu amiga Clementine te perdona. Si vieras la risa que le ha dado al ver el cartel... :)
Un beso, Wolffo. O un abrazo.
O las dos cosas.

Wolffo dijo...

Clemsie, gracias, cielo. He leído tu último post, sobre mi pareja predilecta, quiero buscar el tiempo para leerlo con más calma y que mi comentario no sea una gilipollez, porque Kath y Cary no merecen menos. Ni tú, claro.
UN beso.