martes, enero 21, 2014

Disculpad...

... masas ociosas, disculpad. Mi silencio es preventivo, mi ausencia, es inducida por el acoso del vulgar demonio laboral.



Mi mente, tan frágil, mi espíritu, tan variable, mi empuje, cambiante y veleidoso, no pueden ponerse, sin más, como si nada sucediera, a escribir.

Tengo el alma robada por la más vulgar de las rameras.

Tengo el corazón encogido por el más imbécil de los ángeles caídos.

Estoy en crisis. Pero creo que ganaré.

Nos vemos entonces.

2 comentarios:

Clementine dijo...

Por supuesto que ganarás, aunque sea sólo por contentar a tus masas ociosas.
Nos vemos, nos vemos.

Mal dijo...

Me cago en la leche que le han dao a la puta ramera esa!!