martes, junio 18, 2013

Una púa en el bolsillo, 2013-71

Por si un día me encontrara con él, llevo siempre una púa en el bolsillo. Imagínate que un día entro en un bar, me encuentro con Paul McCartney y después de mirarle y reconocerle, me invita a tocar el Can't buy me love, o Tug of war, One of these days...

¿No la llevarías tú también?

Sigo viviendo sin distinguir un clavel de una peonía, y así, en esas penosas condiciones, es como he llegado hasta aquí: ignorante, poco atractivo, insolvente y fracasado. Soy el paquete depresivo completo.

Voy por mal camino, pensando en quitarme de enmedio, en pasar el testigo a mis hijos, a mis sobrinos, a mis queridos desonocidos, y en asumir, como habéis asumido todos vosotros ya, que no tengo nada que decir en el mundo, que soy el cero a la izquierda, el que empieza a sobrar. Quizá lo que me quede sea penar con dignidad, aguantar hasta que todo desaparezca, dejarme ir hasta que nadie espere ya recibir de mí una llamada, una visita, ni siquiera estos posts, otra canción de mierda, ni siquiera fotitos idiotas y comentarios bobos en facebook.

Su majestad, el fracaso

Soy nada, la nada absoluta. Y, a pesar de todo, hoy, que Paul McCartney cumple 71 años completa y felizmente ignorante de mí y de mi admiración, sigo llevando una púa en el bolsillo, por si un día me encuentro con él y sin ninguna razón, me invita a tocar con él.

¿Hay en el mundo alguien más irrelevante que yo?
 

4 comentarios:

Clementine dijo...

Yo también llevaría siempre una púa en el bolsillo y eso que no tengo ni idea de música, ni sabría por dónde empezar... Pero te entiendo perfectamente, a lo mejor le admiro (casi) tanto como tú. Siempre he pensado que es MUY grande.

La canción del video... ¡genial! Lo bueno, si breve...
Besos, Wolffo.

Wolffo dijo...

Gracias, Clemsie, sí que es grande, el amigo Paul; un besote a ti también.

Mal dijo...

... (buena ocasión para callarme)

Wolffo dijo...

(menos mal que no te callaste, mi querida y preciosa Mal)