jueves, mayo 30, 2013

El alma ida.

El momento después
 

Fui, a tu lado, leal. Obtuso y pendenciero, puede que también, pero fui leal, a ti, a mí mismo y a nuestra historia. Fui el aire que refresca tu rostro cuando, sin que lo esperes, abre las puertas el autobús.

Fui un poco gilipollas, vale, pero un gilipollas leal. Miré por ti, te cuidé, te llevé y te escolté, te quise y te fui fiel. Obcecado y taciturno, un poco también, pero siempre a tu lado, mirando siempre por ti.

¿Cómo será cuando no esté?

¿Seguirás soñando y haciendo grandes y ambiciosos planes? ¿Serán tus noches solitarias, seguirás escudriñando mi ausencia desde tu incomprensible soledad?

A veces, la belleza es sórdida: como cuando, beoda perdida, me contaste cómo te quisiste al día siguiente de conocerme, y me imaginabas atlético y silencioso. Debió ser duro comprobar que ni soy atlético ni, mucho menos, silencioso. Así que también es sórdido y bello que, aun fofo y parlanchín, me llames de vez en cuando. Soy leal a eso, a la belleza y a la sordidez.

Y ahora que, al fin desalmado, ya no estás a mi lado, soy leal a eso. A tu no estar. A tu recuerdo. A ti.

(soy leal a mi yo ido)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Breve pero intenso

Wolffo dijo...

Gracias, quien quiera que seas. Anda que, con los poquitos que venís a verme, ya podíais poner un nombre, aunque fuera falso, para poder darle las gracias a alguien.

Me da vidilla que, de pascuas a ramos, entre alguien aquí y dé señales de vida. Me estoy malacostumbrando a la soledad absoluta.

Ea, gracias.

dockof dijo...

Somos lo que hemos sido siendo. Y no debemos renunciar a ningún instante, bueno o malo, de nuestro pasado. Así pues, reunidas nuestras dos identidades, saludemos al primer gramo de nuestro venturoso futuro, Maese Wolf ;-)
Un abrazo.

Wolffo dijo...

Doc, amigo, deberías escribir tú mis posts... es muy brillante este comentario, amigo.
Abrazo óptimo.

Mal dijo...

Intenso, sí, como dice anónimo. Y bonito

Wolffo dijo...

A veces pienso que eres tú, Mal. Me refiero al lado bonito de las cosas. Tú eres ese lado.