Soy un hombre afortunado. Tengo una barriga que crece y crece, unos dientes que, al caer, me van dejando cara de facineroso, unos achaques que me hacen estar todo el día quejándome y ella sigue ahí.
Antes tenía un trabajo vacilón y más o menos bien pagado, pero ahora tengo una trabajo de mierda que me tiene deprimido todo el santo día... y ella sigue ahí.
El poco tiempo del que dispongo lo uso metiendo un ruido infernal con mi guitarra, solo o en compañía de otros, pero en mi casa, que es también la suya. Y ella sigue ahi.
En fin, eso, que soy un tipo afortunado de tenerla a mi lado.
Y esta es la canción en la que lo cuento.
A tu lado El mundo parece haber mejorado Los días se han teñido de morado Las noches no se alargan demasiado Si puedo apoyarme en tu costado Y escanciar la vida que me has dado Entre mi alma vieja de soldado Y tu sabio corazón alado A mi mente Nunca nada le parece suficiente Cambia todo el rato y ya nunca presiente Tus vaivenes ni tu espíritu silente Ni ese giro que da todo bruscamente Si decides que es mejor estar ausente Y dejarme maldiciendo entre dientes Por estar enamorado y no consciente Y ando por la cuerda floja esquivando golpes bajos mi vida arroja un saldo niquelao estar a tu lado es caer de pie es mi Eldorado, el primer café es saberse vivo… a tu lado Supongamos, Que, puesto mi destino en tus manos, Decides que seamos los dos amos Y dejamos la miseria a los gusanos Y abrazamos nuevos ideales vanos Y al ser vanos, claro, nos desencantamos, Y adoramos nuestro circo y sus enanos Menos planes, mejor vamos tramo a tramo.