sábado, diciembre 03, 2011

A la tercera, ¿irá la vencida?

Hace tres años y pico, desperté, una noche, en mitad de la madrugada con un insomnio intranquilizador. Salí de mi habitación y vi que por el ventanal del saloncito de casa entraba muchísima luz, tanta que pensé que me había dejado las luces de fuera encendidas. Pero no... resultó ser la luna llena que, esa noche en particular, emitía, o reverberaba una luz no diré que cegadora, pero sí extrañamente intensa.
Se unía eso a mi circunstancia vital de entonces y a la alarma que en mí creó la noticia de la desaparición de cierta escritora (noticia falsa, luego comprobé); con tales mimbres, mi cerebro -casi siempre- desquiciado creó este juguete musical que no para de atormentarme desde entonces.
Me atormenta porque no encuentro la forma de transmitir toda la belleza que, estoy convencido, lleva dentro.
Este es el tercer intento que hago de que suene bien esta canción.
Está tocada con guitarras acústicas y bajo y una batería cuidadosa y extrañamente programada por mí.
La canción a mí me encanta y creo que es digna de mejores destinos que esta cutre-grabación casera.
A ver si ahora le gusta a alguien.



Y si fuera la Luna la que no me deja dormir,
y si sus destellos dejaran su sello aquí;
y si sobre mi cuello cayeran tus cabellos al fin...
Y si fuera la Luna la que no me deja dormir,

Noche adelante, miedo constante
no poder amarte, y tampoco extrañarte
la Luna, si viene, no me deja dormir

Y si fuera tu risa la que no me deja reír,
y si fueran los sueños los que se han hecho dueños de mí
y si me empeño en amarte y desdeño lo bueno de ti
y si fuera tu risa la que no me deja reír

Los ojos abiertos, mi mundo, despierto,
a los magos, alerto; y requiero a los muertos
la Luna, no puede, ya sabes, dejarme dormir

Luna lunera, tu luz vagabunda
se extiende, profunda, por mi alma entera
la Luna, ya sabes, me ha vuelto loco por ti

Y si fueran tus letras las que no pudiera leer
y si al irse tus rimas mi estima se diluyera en el té
si me faltan tus cuentos, no encuentro el momento de ser
el hombre que bebe tus letras, ¿Y si no las puedo beber…?

Ya noto tu aliento, porque es mi alimento,
tu brisa es mi viento, me muero tan lento
Si no puedo leerte, no sé qué más puedo hacer

4 comentarios:

SAL dijo...

Esto es lo que yo llamaría una bonita sorpresa.
Me alegra leerte Wolff

Wolffo dijo...

Y yo lo llamaría gratitud eterna, Sal. Tú "viste" la canción, a pesar del sonido, desde el primer momento. Muacs.

Alicia dijo...

Qué bien, ya me deja escuchar goear tus canciones!!
Bonita versión de bonita canción.

Wolffo dijo...

Tú sí que eres bonita, Mal. Un besote y gracias.