miércoles, noviembre 30, 2011

Las redes banales

Hay una cosa que me fastidia mogollón: el nocaguismo con las llamadas "redes sociales". El nocaguismo (o sea, estar que no cagan) afecta, principalmente, a los medios de comunicación. Cuando, a diario, leo los viejos y desfasados periódicos de papel, que me ensucian los dedos de tinta, no veo más que referencias a los tuits, los trendingtopics y los hagstash que me ensucian las entendederas. Escucho mis programas de radio favoritos, y los que no son favoritos, pero que me acompañan mientras hago otras cosas (1), y no hacen más que decir "Mariloli, porfa, a ver qué se dice en el Twitter" y MariLoli, o Adrián o Mengano el del Raboenano, leen una serie de idioteces que se le ocurre al personal y de las que, perfectamente, podríamos prescindir. Se supone que leemos un periódico, oímos un programa de radio o vemos una transmisión televisiva para que nos informen o entretengan profesionales que se dedican a eso, no para escuchar o leer las chorradas que se le ocurren a quienes no tienen otro objetivo que "a ver si me sacan".
En las redes sociales (¿por qué se las lama así?) predomina, por encima de todo, la estupidez. En la vasta extensión que es la ignorancia, que llega hasta mucho más allá de donde alcanza la vista, encajan perfectamente los 140 caracteres de twitter o la versatilidad publicadora y propagadora de facebook. La idiotez prende rápidamente en esta tierra yerma de ideas, se contagia y se comparte con comodidad y todos nos sentimos mucho mejor socializando la incultura, la ordinariez, el papanatismo y la devastadora falta de sentido crítico que nos asola.
"Si no te gusta que un hombre de más de 100 kilos se folle a un niño que no pasa de 12, pega esto en tu muro". "Cada 10 segundos muere un niño en África por falta de agua o alimentos: si esto te indigna, pega esto en tu muro y compártelo". Y ¡zas, zas! todo el mundo indignao y a pegar y a compartir y retuitear y todo eso. La conciencia tranquila, la tripa llena... y el cerebro vacío.
La epidemia de tontuna que vive el mundo, y a la que España se apunta con entusiasmo, queda reflejada en el eco y reverberación que obtienen, sin demasiada justificación, movimientos tan intelectualmente flojuchos como los de los indignados. Hagamos una frase bonita, o ingeniosa, algo de modernez progresista, un chorreón de sentimentalismo, busquemos un chivo expiatorio que no se pueda defender y ya tenemos montado un "movimiento". algo del tipo "Lo importante son las personas, no los mercados"
En twitter, fijo, que odian a "los mercados".

Vaya, que no le veo la gracia todo esto. Y no sé cómo hilar este tema, pero bueno, por decir algo sin sentido, pero hilado, como un link demencial y tuitero, diré que... en fin, dado que yo mismo tengo una cuenta bastante activa en Facebook, bueno, pues que me encuentro, con este post autodestructivo, entre la espada y la pared: Between the devil and the deep blue sea, como si dijéramos. Creo que para cerrar el círculo, voy a publicar, sin que sirva de precedente, un link en mi cuenta.




¡Ja! ¿A que mola? A mí me encantan estas canciones. Está grabada en un peíllo, con la guitarra acústica haciendo de percusión, junto a una panderetilla de feria, bajo y guitarra eléctrica (la Epi Dot, con sus nuevas Seymour Duncan, un tiro).


(1) O sea, mientras vivo, porque ya lo decía John Lennon en su inolvidable "Beautiful boy": la vida es eso que te ocurre mientras estás planeando otras cosas.

6 comentarios:

Kotinussa dijo...

¡Has vuelto!

Pues que sepas que me he enterado de tu regreso blogueril por tu Facebook.

Besos.

Wolffo dijo...

Sí, ya ves, Kotts, no se habla de otra cosa.

Mal dijo...

No puedo escuchar lo del goear este, y no me mola nada, oye.

Qué carácter tienes, no dejas de sorprenderme.

Wolffo dijo...

Hm... sí, un poco cascarrabias, ¿no? Vaya, con respecto a la canción, pues creo que deberías oírla, así que te dejo un link para que la oigas en su sitio y, si no, te la mando al correo. Porque la canción me pega que te guste.
Se oye aquí: http://www.goear.com/listen/ffb2903/between-the-devil-and-the-deep-blue-sea-wolffo-el-ciclon-de-valdemorillo
Un besote, Mal.

Mal dijo...

SI SEÑOR!!! Me ha encantado, mola muchísimo (requetemazo).

Me quedo con el enlace para otras veces.

Besos

Wolffo dijo...

Te lo mando, guapetona.