miércoles, febrero 17, 2010

humo de pajas


Someday never comes (Creedence cover)


Otro de mis temas fetiche. La primera vez que oí la voz un poco muy reverberada de John Fogerty en el primer verso de este temazo, me enamoré de la canción para los restos. Es un tema redondo, emocionante, muy personal y a mí me convence de que John Fogerty no es el paleto que aparenta, sino un tipo muy a tener en cuenta. La mensaje de esta canción "para todo hijo de vecino" es claro: desengáñate, aunque te digan "algún día lo comprenderás", ese día nunca llegará. Un día conseguiré tocar este tema en directo y como lo llevo tan dentro, lo he cantado tantísimas veces sobre un escenario en mi cabeza, ese día, te lo juro: mojo. Una curiosidad: en este tema también me invento una palabra, en el segundo verso la letra, al parecer, dice: "Time and tears went by, and I collected dust", o sea, pasaron el tiempo y las lágrimas y yo coleccioné polvo, o algo así. Yo cuando no había leído la letra, oía algo mucho más bonito, y eso es lo que cambio; en vez de "dust", polvo, yo oía "ghosts", fantasmas y me parece más bonito, coleccionar fantasmas que polvo ¿no?. A ver si te gusta a ti, caramba.


A las 13:52 suena el teléfono y él, en la oficina, lo levanta sin mirar en el identificador de llamadas, arrepintiéndose casi al instante.
- ¡Sí…! – desde hace años, contesta al teléfono sin interrogaciones y casi en un grito
- Hola, tonto
- Hola – dice él sin identificar la extraña voz, acompañada de un intenso ruido de fondo
- ¿Es que no sabes quién soy…? – dice ella, extrañada del despiste del hombre que, desde hace unas semanas, ocupa su corazón en vías de curación.
- Ahora sí… - dice al fin él, identificando la voz de Lily, y el ruido de fondo, una crepitante sartén que fríe patatas o pescado (esto último es una conjetura) – perdona, es que había de fondo un ruido rarísimo y no te oía bien.
- Estoy friendo boquerones, espera que apago el fuego y me alejo de la sartén…
- Hmm… - dice él olvidando su expresión profesional y relajando al fin los músculos de la cara - tu voz y tus boquerones… ¿a qué debo el honor?
No es habitual que hablen a esa hora, porque a esa hora suelen estar sus hijos ya en casa y a ambos les gusta deslizar obscenidades inocentes en la conversación. No es habitual que ella le llame a la oficina. No es habitual que Dan se muestre cariñoso, o vulnerable, o tierno. Nada de lo que ocurre es habitual en sus vidas y, sin embargo, todo lo que está sucediendo tiene el aroma de la normalidad, de lo cotidiano y lo extraño, lo increíble de todo esto, es que Dan está descubriendo lo intensas y lo agradables que son las cosas normales, las cosas que les pasan a las personas normales todos los días. De repente. Una llamada inesperada, un sonido hogareño y un tono de voz cálido y amante… todo eso le descubre un mundo que ni siquiera se había permitido imaginar hasta ese momento. La vida de la gente de verdad.
- Sólo quería oír tu voz – dice ella, y en esas cinco sencillas palabras, resume con exactitud la felicidad en la mente de Dan. Y sin ella saberlo, está abriendo una puerta, reabriéndola, en realidad, una puerta que nunca debió cerrar. La puerta que cerró cuando Lorenzo, el Loren, su ex marido, ahora, desde hace 5 meses, alejado de ella por una orden judicial (a veces la justicia funciona, Dan), empezó a maltratarla. La puerta que, el día que vio cómo la policía se llevaba a aquél animal, prometió no volver a abrir. Pero con Dan era todo tan distinto… Era un tipo duro, sí, un hombre al que era difícil ver sonreír, ver relajado, incluso, pero descubrió que ella tenía el poder de calmarle, de convertir sus enervadas maneras en relajadas sonrisas y eso, el saberse así de poderosa, le hizo replantearse todo eso de abrir y cerrar puertas. Quizá no fueran todos lo hombres iguales, al fin y al cabo.
- ¿De verdad…? – se sorprendió Dan - ¿me llamas para eso sólo…?
- ¿Qué pasa… es que no me crees…? – pero Lily sabía muy bien que sí la creía, porque nada hay tan dispuesto a creerse una mentira como un hombre halagado. Le gustaba, disfrutaba con ese juego.
- Te creo, cielo – dijo Dan, derretido y entregado al juego él también – a pesar de que me parece increíble – y eso era verdad, no se creía merecedor de tanta suerte. Tal vez no lo fuera. A las 13:59, en el monitor de Dan, apareció una alarma de su agenda que decía “Negro: comprueba posición” y Dan se cambió el teléfono de oreja y sacó el móvil
- ¿Qué es lo que te parece increíble? – dijo Lily tornando su voz ronca y cálida en decididamente tórrida - ¿Que una mujer como yo, tan sexy, inteligente, y dispuesta a toda clase de perversiones por ti, te llame vestida sólo con una bata que se abre y unas braguitas casi invisibles? ¿Eso es lo que te parece increíble…?
- ¡Lily…! ¿estás así, de verdad? – dice Dan sintiendo, instantánea, una erección que le pilla con los pliegues del pantalón en mala postura. Mira alrededor, suelta el móvil sobre la mesa y, con lo que él estima discreción, se mete la mano por la cinturilla del pantalón y se coloca el paquete – Mujer… me has puesto a mil – dice bajando la voz para no ser oído y poniendo, sin quererlo, ese tono de voz de macho tranquilo que excita a Lily - ¿qué pasa, no están los niños…? – al sacar la mano de ahí debajo le llega, como una bofetada, el olor del sexo, pero se repone y vuelve a coger el móvil
- No están, Dan, hoy tenían una excursión con el colegio… -dice ella, pasando al ataque- y se me están ocurriendo un sitio al que podrías ir a comer… y bueno, es un sitio que te ofrece un postre realmente sucio…
- Vaya… - dice mientras abre la aplicación para escribir mensajes en el móvil – Cuando dices eso, ¿te refieres a que está sin recoger…?
- Me refiero a algo realmente sucio y húmedo Dan… ¿es que no se te ocurre nada mejor? – se nota una cierta decepción en su voz por la broma inoportuna de Dan.
- Cielo, los niños no están, pero sí mis compañeros de trabajo… - en su móvil, escribe, a su pesar, porque a él le gusta escribir con sus acentos, sus mayúsculas y todo eso, “dnd stas, ngro?” – no puedo decir según qué cosas…
- Bueno, no importa – rectifica Lily, comprendiendo la situación-, porque sí puedes oír, ¿verdad…?
- Claro… - dice Dan mientras mira impaciente la pantalla de su móvil.
- ¿Vienes a comer?
- Me gustaría… pero tengo trabajo – el puto Negro no contesta
- Te prometo que no te arrepentirás… necesito que lo hagamos, Dan, te deseo muchísimo ahora – Dan suelta el móvil y se lleva la mano instintivamente a la entrepierna y deja escapar un suspiro que no pasa desapercibido a Lily- necesito tu pecho, montarte… no te imaginas cómo estoy…
- A lo mejor me convences, cariño – dice Dan levantándose y llevándose el móvil consigo al cuarto de baño - dime, ¿Cómo estás exactamente? –dice mientras entra en el w.c. y, con sorprendente rapidez y eficacia, sujeta el teléfono por el que habla entre la oreja y el hombro, y con la mano con la que no sujeta el móvil, se suelta el botón de los pantalones y deja que éstos caigan al suelo. Lleva unos amplísimos boxer blancos sin botón, por lo que su polla tiesa aparece casi automáticamente pidiendo que le presten atención
- Estoy en el sofá… con la bata abierta y mi mano jugueteando con mis braguitas… - en el móvil de Dan, entra un sms y éste lo lee mientras empieza a masturbarse – están justo como a ti te gustan, Dan, calentitas y la humedad empieza a traspasarlas… - Dan lee el sms: “n la puta klle, dnd kedams” – a ti te gusta pasar por ahí la nariz, lo sé… y a mí cuando haces eso, me pones muy, muy caliente, Dan, tendrías que venir…
- Estoy… considerando – Dan empieza a responder al sms pero la voz ronca y las palabras provocadoras de Lily hacen efecto y aumenta la cadencia de su masturbación- la posibilidad de ir… allí contigo, hm…- a duras penas consigue hablar – dime qué es lo que vas a hacerme.
- Voy a acabar contigo, Dan – y Dan escribe, sin dejar de meneársela, en su móvil: “todo listo, perfcto, ya” y le da a la tecla de enviar – Voy a metérmela en la boca, porque me gusta ver tu cara de vicioso cuando te la chupo, me gusta ver cómo se te ponen los ojos en blanco cuando vas a correrte… espera, he oído algo, me parece que hay alguien ahí fuera, espera que voy a ver… - Dan empieza ahora a masturbarse con más fuerza aún mientras oye a su chica - ¿quién es usted…? – Dan oye al Negro decir “hola, puta” y tres ruidos secos que son una especie de chasquido agudo y que interpreta, correctamente, como tres disparos. Entre el segundo y el tercero, alcanza el clímax y se corre mientras imagina a Lily morir desangrada.
Son las 14:15 y Dan recibe en su móvil un mensaje multimedia. En él ve a Lily con su bata y sus braguitas, grotescamente caída en el suelo, bañada en sangre.


Le da la tecla de últimas llamadas y baja un par de nombres y aprieta “llamar”. Espera un par de tonos y le contestan al otro lado.
- Sí
- ¿Loren?
- Sí
Dan se limpia con un trozo de papel higiénico, lo tira al wáter y dice:
- Considérate divorciado - y cuelga.
Son las 14:22, cuando Dan tira de la cadena y se va.
Puede que algún día lo entiendas.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué grande el viejo John ¿verdad?

La música no sería lo mismo sin el rock americano de Credence, Eagles y demás...

Y qué buena tu versión amigo. Mola el juego que te traes con las guitarras y diría que has tocado el bajo como un bajista, ladrón. (Tú ya me entiendes).

La novela negra que nos regalas es tremenda.

No le falta detalle, el tipo asistiendo en directo a la resolución del encargo mientras se la menea compulsivamente, el sicario llamado "el Negro", la chica que bien podría parecerse a Madeleine Carroll, ... Puro Hitchcock.

Pero las obligaciones me llaman, así que dejo un abrazo viril y sigo currando.

Wolffo dijo...

Un número uno, el viejo JF, y sí, el rock americano nos ha dado mucho, claro que sí.
Sí, el bajo está ahí, presente, pero no le saco un buen sonido, mierda, no se te mete en las tripas como debiera.
La historia... uf, cuando me salen estas cosas, siempre me pregunto no qué pensará la gente de la historia, sino qué pensarán de mí, para que tenga metida en la cabeza semejante cantidad de basura...
Gracias por tu comentario, Foss, y a currar, sí.
Un abrazo fuerte.

Mal dijo...

Pues hoy empiezo por la canción porque me requetechifla. Un diez a tu versión, la cantas con un gusto exquisito (de lo de las guitarras y eso me entero mucho menos, aunque ponga atención). Y estoy de acuerdo en que es mucho más bonito lo de coleccionar fantasmas.
A mí me encanta la Creedence, me van muchísimo más que los Beatles (Dios me perdone). Seguro que ya te lo habré dicho alguna vez.

Y tu novela negra es bestial, buenísima y redonda. Te repito que estás que te sales últimamente Montwolffo (te voy a empezar a llamar Mont, a ver si me acuerdo..)
Pues eso, que qué suerte ser tan talentoso. Y que muchos besos.

Buch dijo...

Debo decir que, aunque son evidentes tus limitaciones en los cuentecillos pastorales, porque se ve que estás fuera de ambiente, en lo tocante a la novela negra, lo bordas. Ya no es solo la atmósfera, sino lo bien que quedan fijados los momentos clave del relato, como por ejemplo la sacada de badajo, y el despectivo limpiarse del prota.
Bien.
De la canción, me la presentasete tú, que yo no lo conocí, y me parció encantadora. Y en realidad te digo que si no fuese por el vídeo que he visto de "Looking out back...", donde los CCR tienen una pinta infame, sería fan que te cagas.
No obstante quedo pendiente de oír tu propuesta desequilibrante, y rebibe, desde aquí un cordial abrazo.

Atte: Boooooch

Anónimo dijo...

Y ¿qué van a pensar de tí?

Pues eso, que no solo eres un genio sino que además eres cochinete como el que más.

Yo también lo soy, de mente sucia y fan de los muslos y demás, y a mucha honra.

Y seguro que Buch (AKA Boooooch)no se queda atrás...

Por cierto, me acaba de entrar mal rollo. ¿Sabes que ha muerto Doug Fieger?

En fin. Abrazos y sigo en el tajo.

Wolffo dijo...

Jo, Mal, no sabía que eras más del Renacer de la Creencia en el Agua Clara que de los Golpescarabajos, aunque he de decir que te pegan mucho. A mí me flipan, en serio, y entre lo que tú dices y lo que dice Buch, me voy a animar, hombre y a facer otra maravilla de esta gente que me flipa también. De hecho he empezado este comentario hace una hora, y lo retomo ahora porque estaba aprendiéndome las figuras de guitarra (algunas, porque la canción tiene mil) del tema. Coming soon... Gracias por entender lo de los fantasmas, cuando escribo cosas de esas y nadie les hace caso me entra complejo de idiota, pero el no saberme solo me tranquiliza. Gracias por lo que dices del post, eres muy amable y yo soy un tipo afortunado de tenerte como amiga y como lectora. Muchas gracias, encanto.
Y muchos besos a ti, cielo.

Me gustan, Booooch, me convencen las frases que dicen lo que dicen, y terminan diciendo más de lo que quieren decir, tipo "sacada de badajo", me parecen muy bien, hombre. He ido a ver el video y no sé porqué dices lo de la pinta... ¿recuerdas a los Beatles de esos años? estos son más campestres, pero también más discretos, no veo a ninguno con mallas verde fosforito y abrigo tres cuartos de visón de pega... (http://www.russkahn.com/letterman/rooftop.jpg) Pero he ido, he visto el tema, que se ve lo que toca en la guitarra a poquitos y me he dicho: ¡a por ella! y a por ella voy. Saludos amicales por mi parte también.

jajajajajaja, un poco cerdillo, ¿no? jajajajajajaaaaa ¿qué es la vida sin ese poco de guarrerida española? Ah, my-my-my-my sharona! sí, lo oí en la radio. Yo no era muy de The Knack, aunque he bailado esa canción mil veces, y sí da como cosa que se mueran este tipo de buena gente de la música. Son ellos, y no los maikelyacsons los que sostienen el tinglado y le dan un poco de sentido a todo este rollo. en fin, un riff guitarrero en su honor.
Más abrazos y gracias again.

Beatriz dijo...

Pues a mí me chiflan tanto los de la Creedence como los de los Beatles. Y como no tengo que excluir a ninguno, tengo a los dos y los disfruto.
Buen tema, Wolffo, y buena historia. Chapeau.

Mal dijo...

No me queda claro si lo que te tranquiliza es que al no saberte solo ya no te sientes idiota o si es saber que no eres el único idiota. En cualquier caso, sea yo idiota o no, tú tranquilo, que no te pienso dejar ahí solo.

Tras esta gilipollez vuelvo con la Creedance. Tienes razón, Buch, en lo de la pinta infame, pero eso qué más dará. Yo ni me enteré: me grabaron 2 cintas de cassete con su música y se me desgastaron de tanta usarlas.

Y ahora atención, Mont, que te digo un antojo musical para que me lo dediques dentro de 20 años(como Til there was you): Have you ever seen the rain, me gusta a lo bestia desde la primera vez que la escuché.
¿Te acordarás?

Mal dijo...

Otra vez yo, perdón. Es que he ido a ver el video del que hablábais y ahora le doy la razón a Wolffo: menos la barba del batería tienen todos una pintilla bastante maja. Yo es que recordaba una portada de disco que parecían leñadores (e infames).
Ya me callo

Guiss dijo...

Los mecanismos de la excitación son extraños, desde luego, porque a mí me enfriaría un señor friendo boquerones, o cualquier otro pescado. ¿obscenidades inocentes? yo esa clase no la conozco, si alguna vez las deslizo no es con inocencia, desde luego.
Estoy impresionada por dos cosas: por el relato, que me ha gustado una barbaridad, y por la capacidad de Dan para hacer tantas cosas a la vez con las manos. Dan, el malabarista maquinador.
Muchos besos

Wolffo dijo...

Wenas, Bellatriz, fermosa. Es que en esto de las músicas, como en lo de las pelis o los libros, no hace falta que deje de gustarte uno para que te gusto otro, ¿verdad? Un beso para ti, Beatriz y gracias.

Me tranquiliza el no saberme solo, y el hecho de saber que cuento contigo me hace creerme un poco menos idota, en plan "si le parezco bien a Mal, no seré tan idiota..."
Yo creo que eran un poco leñadores y un poco paletorros, pero a mí me gusta la gente sencilla, sin complejos, lo peor son los que quieren aparentar lo que no son... esos no son infames, pienso yo. El batería... ¿a que parece que la barba no es suya? parece parte del atrezzo de 7 novias para 7 hermanos, ¿a que sí? En cuanto a tu antojo, está ya cumplido y lo subiré en seguidita. O, por lo menos, antes de 20 años. M'acordaré.
Un beso gigante.

A ver, a mí no excitan las fritangas. pero he hecho un ejercicio de traslación psicológica. ¿No crees que para un gánster, para un tipo que se dedica a matar gente, una chica que le hace boquerones a sus niños le atraiga la imagen (y el olorcillo) hogareña? Obscenidades inocentes, claro que sí, y alguna te he leído yo a ti, no ns hagamos los estupendos, que te conozco, Guisantilla. Me gusta mucho lo que dices, guiss, siempre, y hoy no es una excepción. En cuanto a Dan y su habilidad manual,es eso que a veces hacemos los grandes escritores, trasladar a nuestros protas algunas de nuestras habilidades y cuando quieras, te demuestro la de cosas que hago yo con las manos. Soy capaz de hacerte cosas mientras d¡te digo obscenidades inocentes. Y tú serás capaz de reírte y de más cosas, te lo juro, mientras las escuchas. Por éstas: ¡muacks!

Kotinussa dijo...

Por si hay aquí una especie de encuesta montada, yo apunto que soy más de los Beatles que de estos.

Pasando a otro tema, abundo en lo que dice Mal en su primer comentario: que me pierdo cuando empezáis a hablar de lo que hacen las guitarras y esas cosas. ¿De verdad se te tiene que meter algo en las tripas, George? Qué desagradable, ¿no? Así que adjunto mi soso comentario de siempre en una de sus cuatro variantes. La canción me gusta, pero puedo seguir viviendo sin ella. Eso sí, creo que la cantas muy bien. A ratos no me pareces ni tú.

En cuanto al relato, está claro que donde hay violencia y alguna guarrería estás en tu salsa. Sigue por ese camino, que nunca nos defraudas.

Sólo voy a hacer una precisión referida a cierta incoherencia temporal. Si los niños estaban de excursión y estaba invitando a comer a Dan, ¿cómo fríe la chica los boquerones con tanto rato de anticipación? Cuando se los comieran iban a estar fríos y algo repugnantes. A saber si el marido se volvió violento con ella alguna vez que le puso boquerones fritos una hora atrás (que no se me subleve nadie, que no estoy justificando los malos tratos, no hay excusas).

Salvando este pequeño detalle, el resto perfecto. Eres el amo.

Besos.

Wolffo dijo...

Wenas, Kotts, te repito que no tienes obligación ni de leer, ni de entender, ni de apreciar las memeces que se me ocurren sobre las canciones (ni sobre nada, claro), y que nadie espera de ti que digas nada sobre ello, ni sobre las tripas ni nada, pero que a mí me gusta escribir las sensaciones que me provocan las canciones que grabo, siento que te perturbe o te parezca desagradable; que tampoco tienes que disculparte por no decir nada acerca de ello, y tu "me gusta" o "no me gusta" es tan valioso, para mí, como cualquier otro comentario. Incluso cuando me piropeas de esa dudosa forma: "la cantas bien, no pareces tú", jajajaja.
En fin, yo no llamaría a freir boquerones una incoherencia temporal. En realidad, ella fríe los boquerones y llama a su chico para ver si se apunta (a un polvo rápido, por lo que se desprende de su conversación), pero no sabemos lo lejos que está Dan, ni si los boquerones son para él ni si Dan de esas personas que, como yo, los fritos los prefiere templados, cuando ha pasado un buen rato (una hora no está mal) desde que salen de la sartén. A mí, en general, los fritos (rebozados, empanados y todo eso), las tortillas y los bizcochos no me gustan recién hechos y Dan se parece muchísimo a mí... aunque es verdad que Lily no tiene porqué saberlo y, si lo sabe, no tiene porqué tenerlo en cuenta. Queda abierto el debate: los fritos, ¿recién hechos o del tiempo?
Yo los prefiero recientes, pero templados, la verdad.
Besos a ti.

Buch dijo...

¿Y el de las gafitas redondas? ¿Mike Fogerty?, ¿Esa sonrisilla que saca el tío? De acuerdo, el rooftop concert no es precisamente un desfile de buen gusto en cuanto a la ropa, pero ¡Qué pedazo de ONe After 909! Cómo entra medio llorando, y cómo poco a poco va cogiendo cuerpo, joé, ¡Qué gozada!
Los fritos son harina de otro costal. Siendo pescado, es decir boquerones, o bienmesabe, o acedías, o movidas de esas es mejor comerlos recién hechos. Ahora bien la croqueta, como reina del lugar merece un descanso como de 24 horas. Pero, y he aquí la gran cuestión...¿Quien es el guapo que se está 24 horas quieto, dejando en paz a las croquetas?

En fin, creo que he dejado las cosas bien claritas como para que quepa el debate razonable, aunque, claro, no faltará quien quiera discutir con la única idea de dar espectáculo, pero al final que el que tenía razón era Boooch.
Como de costumbre.

Kotinussa dijo...

Buch me ha quitado la palabra de la boca. Me encanta la tortilla de patatas ya fría, y también las croquetas, pero el pescado frito, y particularmente los boquerones, tengo que comérmelo frito del momento.

Y en cuanto al piropo que no lo parece, ahora me mondo de risa al ver cómo suena, pero te juro que no era eso lo que quería dar a entender. Que la cantas muy bien, y al mismo tiempo no me parecías tú, porque la voz me parecía distinta a otras veces. Será porque hemos estado oyéndote una larga temporada con la voz alpargatosa. Pero no significa que una cosa tenga que ver con la otra. Para que no te quepa la menor duda, da por hecho que mis piropos nunca serán dudosos, sino claros y diáfanos (tío bueno, macizo, cacho pan).

Y hay que ver cómo te quedas sólo con lo aparentemente negativo en un intento de avergonzarme. También te escribí "eres el amo", y de eso no me dices nada.

Besos.

Wolffo dijo...

Booch, Boooch, Boooooooooooh (sin ce, que es abooocheo), no caeré en tu booorda provocación.
Cocino, no para lucirme, sino para sobrevivir, y sé de lo que me hablo: prefiero los fritos templados, aunque sean de pececillos. ¿Y el filete empanado? No digo yo que no sean buenos recién hechos, pero no es pecado dejarlos templar, y no te metas en las discusiones de esa manera tan lamentable, hombre, sólo porque esta es la única forma de que una mujer te diga que sí. Estoy seguro de que Kotts será capaz de sonreírte aun cuando la contradigas de vez en cuando. No eres tan deleznable, Boooch, seriously, sigue intentándolo, pero con sentimiento, con verdad, y al final, te verás premiado. Confía en ti. Sé positivo. No me toques los huevos.

Kotts, lo siento, pero aliados como Boooooch es mejor no tenerlos. Es como si, como elemento de autoridad, citas a Bibiana Aído... hay aliados que es mejor ocultarlos, hazme caso. Por cierto, acabo de ver que tiene un blog que se llama, pédete, Amanece en Cádiz y es más cursi -aún- que su caída de ojos desmayada. Espantoso, oyessss.

Buch dijo...

Yp soy un aliado de cojón de mico, perdona que te diga (I beg your pardon, but I do drive very care...)¿Te acuerdas cuando me enseñaste esa frase, qué rechulo te ponías?
Pero sí, el filete empanado yo lo prefiero frío, y en bocata de pan chicloso del día anterior guardado en bolsa de plástico, sin salsas ni hostias, que se atasque en el esófago y que haya que bajarlo a tragos de cerveza helada, que duela al desatascarse, de acuerdo. NO he dicho toooodo lo que se puede dejar enfríar, sino algún ejemplo. Hay más, seguramente los insulsos rollitos de primavera también se pueden dejar enfriar, y más cosas.
Pero, mira, hoy te lo perdono todo. No siempre se reconoce a un puto genio de mierda.
Gracias, majo.

Wolffo dijo...

El bocata de filete empanado... caray.
Los rollitos de primavera y las patatas, sin en cambio.. mira, eso sí me gusta recién hecho.

Oye, tío... ¡y qué más te da!

linmer dijo...

Curiosa afición de matar a gente que tienes. La verdad es que empieza a ser preocupante. Pero te perdono porque la canción es sublime.

Sin más, abrazos.

Wolffo dijo...

Pero está muy bien matá, ¿eh...?
La muerte es parte inseparable de la vida, lin, de la que dicen algunos listillos que es una enfermedad terminal. Siendo así, uno siente que lo que pasa es que me fijo más en algunos finales precipitados, eso es todo.

La canción, claro, el gran John Fogerty... un maestro absoluto. Un abrazo, amigo.