lunes, enero 04, 2010

La balada del hombre de viento

Pasa algo. Me refiero a que siempre pasa algo. A mí, a ti, a todos. Siempre están pasando cosas y lo curioso es la forma en que nos afecta. El lado melodramático que cada vez pesa más en mi personalidad, hace de la más nimias cosas los sucesos más épicos. Lorna, mi querida hada, me desprecia en una fiesta y quiero matarla. Luego, como sé que no puedo matarla, porque la amo demasiado, me quiero morir. Y luego, como no quiero morirme en realidad, me enfado tanto con ella que la ignoro durante un par de meses. hasta que me haga ojitos de nuevo.
El pasado sábado, día 2 de enero, con toda la ilusión del mundo, me levanté a las 6 y pico de la mañana, puse el café y me bajé con un tazón humeante al despacho-local de ensayo y grabé las pistas preliminares de una maqueta de un tema nuevo para enseñárselo a Los Ciclones. Mi idea era no desarrollarlo demasiado, para que cada uno luego trabajara su instrumento y propusiera cosas que enriquecieran el asunto. Tanto es así que, normalmente trabajo con baterías que programo yo mismo en el ordenador y esta vez sólo puse una especie de claqueta, para tocar una batería primitiva en vivo y que Bienve, el batería, pillara la idea y se marcara una batería majestuosa.
La canción, que se titula La balada del hombre de viento, y se subtitula Dentro de ti, está basada en un ritmo primitivo que alterna, por este orden, golpes dobles (las dos baquetas a la vez) de caja, timbal 1 (pequeño) y timbal 2 (mediano) y luego añade, sucesivamente, golpes de ride y bombo, claro. Sobre esa base, se desarrolla una línea de bajo sencilla, una guitarra rítmica que va redoblando toda la canción, un arpegio de guitarra sencillo y precioso, y una guitarra distorsionada que va de menos a más. Añádele la melodía, un tanto extraña, coros y listos.
Uno compone una canción con todo su amor. No es una forma de hablar: yo lo hago con todo mi amor. Y cuando sé que voy a enseñárselo a los compañeros de banda, estoy nervioso todo el día, pensando en qué dirá cada uno de ellos. Con esta canción no fue distinto. Todo el día nervioso, tocando cien veces seguidas la canción a la batería, para no estropearla, porque pensé que una forma original de presentarla sería esa: yo a la batería y lo demás, grabado. pensé que tendría gracia.
Bien, lo hice. Debéis saber que los Ciclones somos buenísimos en una cosa: merendar. A veces, el ensayo es una mierda, pero la merienda siempre mola. El sábado, Joe trajo Roscón de Reyes y Bienve un Panetone. Ensayamos un par de horas, paramos y merendamos, comentamos esto y aquello y volvemos a ensayar con el estómago lleno. Normalmente yo aprovecho esos momentos si quiero enseñar una canción o algo así. El sábado, cuando paramos, le dije a Bienve que me dejara sentarme a la batería, cogí mis palillos y le dije a eMail que le diera al playback en cuanto estuve listo.
Interpreté la canción para mis compañeros de banda.
Es un momento chunguísimo, podéis creerme No sé si a todo el mundo le pasa, pero a mí, sí. Estoy, internamente convencido (al menos, a ratos), de que poseo talento musical y someterlo al juicio de los demás me da cien patadas. Incluso cuando los demás son mis amigos. No me gusta ser juzgado cuando no he hecho nada malo y me gustaría decir, "esta es la canción" y punto. Pero no, la cosa, dado que somos cinco iguales ante la ley, es "esto es lo que he compuesto, a ver si os gusta y, si os gusta, a ver si os apetece hacerla".
El sábado, cuando les toqué la canción nueva, no le gustó a nadie.
Es duro. En serio, ves que tus compañeros de banda buscan algo que hacer o que decir que les evite el penoso trance de decirte que no les ha gustado tu canción, en la que has puesto lo mejor de ti... Pues eso es lo que sucedió. Una sucesión de incómodas miradas a los zapatos de cada uno (como hacían los shoegazers en los '90) y un vamos a hablar de otra cosa mientras yo, rojo como un tomate (de ira, de vergüenza), me levantaba de la batería y me colgaba la guitarra para proseguir con un ensayo, cuando lo que me apetecía era que todo el mundo se fuera y empezar a grabar yo solito mi canción y prestarle el cariño y la atención que merecía y que los demás no encontraron oportuno brindar.
La balada del hombre viento es un tema mío y sólo mío. Nunca la tocarán Los Ciclones, que la despreciaron injustamente (vosotros os lo perdéis, chicos), y aunque nunca nadie que no lea este blog la escuche, yo tengo que decir unas cuantas cosas de esta canción.
Es una gran canción: singular, inspirada y original. Una canción que nace de lo más básico, el compás, y que da vueltas sobre sí misma hasta llegar al apoteosis final.
En este tema, no hay nada de máquina.
Toco yo la batería y la pandereta, como percusión.
Hay tres pistas de guitarra, pero las tres, tocadas con mi nueva Gretsch, de la que sigo enamorado, porque jamás cayó en mis manos guitarra parecida. Incluso la que parece una guitarra acústica, es Grettel, y el sonido se logra desenchufando la guitarra y acercando el micro a la caja.
Completan la cosa una pista de bajo y las voces, que al final de la canción llegan a ser 7 pistas de voz, nada menos.
Y es así:

La balada del hombre de viento

Me falta un elemento para completar
la fórmula del viento que sopla detrás
siento que su aliento ya me empujará
descubro el yacimiento del que surge el mar
de tu risa,
me quiero ahogar
entre carcajadas
imprevistas, nado al compás
de tu vaivén y tus caricias

... y luego cuando todo parece acabar
surge la sorpresa que alarga el final
ahora soy yo la presa que quieres cobrar
me escurro entre tus dedos y ese instante
no acabará
quiero escapar
-eterno el tiempo detenido en tu mirar-
no dejarás
Que estemos juntos solos
Ni una vez más

Salto, y tú no estás,
Duermo y me velarás
Canto, y tú me oirás
Callo, y el silencio me viene
Detrás
Quieres dormir
Y el eco de mi voz te despierta
Y quieres huir
¿adónde irás?
Si yo no te persigo...
Vivo dentro de ti

18 comentarios:

Buch dijo...

Tío, como siento que te lo tomes así. Te diré solo dos cosas; En ningún momento yo entendí que aquello era la presentación de una canción, sino algo así como "Estoy haciendo una canción..." y como que la cosa estaba a medias, y, si que recuerdo que el roscón me apetecía un huevo. Y creo que recordar que Joe estaba buscando un cuchillo y Wilco a sus movidas. Y yo estaba rezando para que Joe encontrara el cuchillo de una puta vez, y me tocara un cacho con fruta verde.
Acuérdate unos minutos antes de la merienda, que Joe se había currado una movida ¡del teclado! que me estuvo comentando,de un tema tuyo, la estuvimos haciendo, buscando las notas los acordes, y lo mejor, nos estaba gustando...
¿Desprecio? Ni de coña, tío. Estás como un cencerro si piensas eso.
Te admiramos, yo por lo menos a lo bestia, y estoy seguro de que los otros también.

Anda, anda, reflexiona sobre tus palabras y haz medio folio con eso.

Besines de un ciclón.

Anónimo dijo...

En cierto modo la canción es distinta.

Y distinta no quiere decir que no sea buena, jodo, incluso suena a tema muy serio. De verdad.

No sabría decirte a qué me suena. Desde luego creo que es bastante diferente de otras que nos has regalado.

Ya sabes cómo se escuchan las canciones en la oficina (sin llamar la atención) ... pero me gusta MUCHO la voz principal tío. Te ha quedado redonda.

¿No será que los Ciclones necesitan escucharla más de una vez?

Un abrazo y felices Reyes.

Anónimo dijo...

Buch:

¿A ti también te gusta la fruta verde?

Creo que es lo único que me gusta del roscón. Bueno y la guinda partida por mitad...

Pero la naranja... puaj.

Buch dijo...

LA naranja puaj!!!, me encanta relamer toda la nata, y que se matasque en el esófago tó el roscón.

Kotinussa dijo...

Pero, angelito mío, ¿a quíen se le ocurre tocar una canción cuando esos tragaldabas de los Ciclones tienen un rosco de nata por delante? Es materialmente imposible que puedan prestar atención a las dos cosas al mismo tiempo. Llévatelos al medio del monte, átalos a un árbol, véndales los ojos y, ahora sí, les haces escuchar otra vez la canción. Verás como sus neuronas esta vez se concentran en lo que se tienen que concentrar.

Y tú no te sientas mal, amore mío, que a todos nos han dado calabazas alguna vez. Por primera vez vas a experimentar lo que el resto de los mortales llevamos sintiendo toda la vida. Eso te hace más humano a nuestros ojos y más comprensivo con las debilidades ajenas.

Besos mil.

Guiss dijo...

Te entiendo, yo tampoco tolero bien la frustración, soy una inmadura en eso (y en más cosas). Como nunca he creado nada, no sé el aprecio que se le tiene al fruto de uno, la verdad, ni puedo hacer analogías con hijos ni nada de eso, pero en realidad da igual, como te aprecio no me importa nada si tienes razón o no, te voy a consolar igual ;) Incluso voy a mirar un poco mal al resto de los ciclones por un momento... ya.

Noto un pequeño vacío en el post en lo relativo a la bebida, y espero que hubiese algo para pasar las migas, porque mira que son difíciles el roscón y el panetone sin que se unten en algo. Si no había nada líquido, ahí tienes la explicación de la mala disposición de tus compañeros y sin embargo amigos.

La canción intento escucharla desde casa, dentro de unos días. Pero esto seguro que no te sorprende.

Muchos besos.

Buch, Foss, la naranja para mí, que me gusta mucho. Sé que ahora no me miraréis igual, pero tenía que decirlo :P

Wolffo dijo...

Yo te diré otras dos cosas, Buch, o a lo mejor alguna más, porque es complicado contar a priori. La primera es que tengas en cuenta lo que he contado al principio del post ("El lado melodramático que cada vez pesa más en mi personalidad, hace de la más nimias cosas los sucesos más épicos"). Aunque sé que no te estás excusando, como suena a excusa, te diré que la cosa no cambia demasiado de presentar una canción a presentar una canción que no está terminada. Tampoco presentar una canción exige un ritual y prosopopeya. MUchas veces lo hacemos por email. Simplemente, me tomé el trabajo de ensayarla con la batería para que la escuchárais en directo, y así no cabían excusas del tipo "es que el email es muy impersonal" o "llegan tantas cosas por email que no lo puedo escuchar todo" y cosas así. Ha pasado eso, de hecho, en más de una ocasión. El desprecio al que me refiero es el no aprecio y la falta de reacción, ante algo que para mí es muy importante, y para lo que había trabajado con ilusión para mostrároslo, home (acento asturiano), no es que nadie me dijera "joder, qué tema más malo". En realidad, Bienve fue el único que comentó algo: ¿Es todo el rato igual? dijo. Lo del arreglo de Joe y fue muy posterior a la merienda, porque yo estaba en el ajo y lo único que te puede medio salvar es que el roscón te apeteciera un huevo. Eso sí, el resto... words, simple words. No te mosquees, tío, simplemente había otras cosas a las que atender y las cabezas de cada uno estaban a una cosa. La mía, como es normal, estaba a la canción, porque me hubiera gustado que cada uno hubiese hecho algo y que la canción se hiciera grande en nuestras manos... simplemente me da pena que no vaya a ser así. Besines a ti aunque no te los mereces, porque sigues sin decir nada acerca del tema. Mala persona.

Sí que es distinta, Foss, empezando porque dura menos de 3 minutos, algo a lo que no estoy ni medio acosutumbrado. Pero, aparte de la duración, sí que es distinta. No, no es una canción para el grupo, pero no porque me haya sentado mal (que me ha sentado mal), sino porque... no es para nosotros. Es para mí. Felices Reyes a ti, amigo, y te contestaré despùes de reyes a lo que me comentas por emilio.

Kotts, no es eso, no es eso. De hecho, la cosa es parecida a esto que haces en tu comentario: pasar por encima, como si no hubiera canción. A ver, no se me malinterprete: cada uno dice lo que le venga en gana y si es sincero, mejor, porque yo, primero publico lo que me apetece y al contestar a vuestros comentarios, pues digo también lo que viene en gana.
Además, Kotts, no es la primera vez, ni mucho menos: ha pasado media docena de veces, o más, y es algo con lo que vivo. Nadie está obligado a que le gusten mis canciones, ni siquiera a escucharlas ni a emitir opiniones sobre ella, aunque, al presentarlas a mis compañeros de banda, que la escuchen y que me digan qué les parece es lo que espero de ellos. Y el roscón no tenía nata.

En fin, compruebo que sigo de mal humor, y no es la mejor disposición para la fiesta de reyes que me espera ahora y la de mañana. La verdad es que esperaba encontrar un cierto bálsamo cuando he entrado a ver los comentarios, pero salvo el gran Foss, no he encontrado la medicina que buscaba, así que, nada, volveré el jueves, a ver si el mosqueo se me ha pasado, leo un par de elogios y los reyes me han regalado cosas que me molan y se me pasa estas ganas de tirar a alguien por un barranco que tengo. Qué complicao que soy, me cago en mí.

Que tengáis buenos reyes.

Kotinussa dijo...

Eso mismo digo yo, George, no es eso, no es eso. Yo no he pasado por encima, como si no hubiera canción. Lo que he intentado hacer (y a la vista está que no lo he conseguido) es que, aunque fuera sólo durante el instante que tardaras en leer mi comentario, se te escapara simplemente una media sonrisa, cualidad que hace tiempo creo que tenía y que debo haber perdido del todo.

Porque en mi torpeza entendí que si hubieras querido sólo nuestra opinión de la canción te hubieras limitado a colgarla con unas cuantas palabritas. Sin embargo, te explayaste en explicar lo mal que te sentó la reacción de los otros y cómo te duraba aún. Por eso no me enredé en comentarios sobre la canción, por otra parte imposibles para mí. Porque mi opinión sobre una canción no tiene ningún valor. Ya sabes que muchas veces ni siquiera entiendo de qué estás hablando cuando hablas de golpes dobles, línea de bajo o guitarra distorsionada. Lo siento, pero no me puedes pedir lo mismo que le pides a los Ciclones. Ya me gustaría tener, no ya conocimientos, sino simplemente criterio como para decir si la canción es buena, es rara o es la leche en bote.

Un montón de veces me he lamentado de no estar por ahí cerca para escucharos cantar. Hoy tengo que decir que menos mal que no estoy, porque con las ganas que tienes de tirar por un barranco a alguien, me podía haber tocado a mí.

Otro millar de besos.

Mal dijo...

A mí la canción me parece cojonuda, cada vez que la oigo me gusta más. Y la letra también, claro (lo siento, pero sabes que hasta aquí llego con las críticas musicales: o me gusta o no, pero yo qué sé por qué).

Y espero que los Reyes te abduzcan (¿se dice así?) el cabreo y se lo lleven a otro niño de otro pais lejano.

Muuuchos besos

Buch dijo...

Lo que yo digo, y no te me mosquees tú tampoco, es que yo en ese momento, no entendí el asunto como A ver si os gusta esto, sino mirad, estoy haciendo esto. Y yo, al menos, aunque persiguiendo el puto roscón, escuché el tema, y te ví atentamente tocando la batería. Creo recordar (Joder, no voy a decirte que me gustó porque ahora quedaría todo fatal). Lo que yo digo es que seremos más o menos paraditos los ciclones, pero que nos encantan tus temas y nos parece asombroso que hagas tanto, macho. Estoy seguro cuando hablo por mí, y casi seguro cuando hablo por el resto de los ciclones. Hasta el bajo de Folsom lo bordas. Si yo (y todos los demás, seguro) tuviéramos que decirte lo que nos gusta cada cosa que hace, te juro que no habría tiempo para nada más.

Y dicho esto reconozco que podríamos (yo al menos) haber estado más explícitos. Pero escuché la canción con atención. Y además muchos de tus temas los aprecio con el tiempo, pero te acabo diciendo lo que me pàrecen, me remito a las hemerotecas.

Te queremos. Pero no sabemos por qué.

Bueno, cari, te dejo que me voy a cenar un pollo en salsa que fliparías.

Más besos.

linmer dijo...

Muy halagado por tu comentario sobre la sagacidad de mis tardíos comentarios vengo raudo a manchar esa buena fama tan inmerecida.

El asunto es que me has sorprendido mucho con este post. Por una parte la canción me parece buena, debo confesar que hasta la segunda escucha no me convencía del todo, alguna manía personal creo, pero en cualquier caso me parece muy buena canción. Si fuese mía creo que cambiaría algo la primera estrofa, pero ya sabes que yo no tengo ni idea de música y que por supuesto es tu retoño (que rima con lo de los tacos del otro día). Así que no me hagas ni caso.

Aunque por tu presentación ya dices que lo exageras, me has sorprendido. Que estás en tu derecho, no digo lo contrario, además por cómo lo comentas y por otros detalles de otros posts, parece que no es algo nuevo. Sin pretender juzgarte ni aleccionarte, que no estoy en condición para ninguna de las dos, simplemente creo que a veces nos arrepentimos no de lo que decimos sino de cómo lo hacemos.

En cualquier caso, la canción ya ha sonado cinco veces esta tarde en mis auriculares.

Un abrazo.

Beatriz dijo...

Pues a mí me pasa como a Mal, que me gusta o no me gusta una canción. Porque no tengo conocimientos de teoría musical.
Y esta canción me gusta. La música, la letra, la voz y sobre todo, sobre todo, el título de la canción.
Y, además, te entiendo lo que dices cuando presentas algo con ilusión que has hecho tú, y no te dicen lo que te esperabas, aunque lo que te digan tenga razones de peso una vez meditado. Me ha pasado muchas veces al enseñar cosas escritas por mi. Que te quedas como de piedra con las reacciones ajenas...
¡¡¡Feliz Año Entero, Wolffo!!!

Anónimo dijo...

jajajaja, tu post me suena a rabieta porque las cosas no han sido como esperabas. me hace gracia, te imagino enfrente contandomelo con morritos y yo haciendo caso omiso de todo lo que estas diciendo acerco los mios y te hago callar.
a mi me mola mucho la cancion, mas que otras de las que no digo nada o callo porque ni fu ni fa. Esta me mola un monton, quiza porque siendo simple me dice mucho o quiza porque me gusta oirte decir ,vivio dentro de ti, esa frase me suena que te cagas.
no importa donde vaya, viviras dentro de mi. FELIZ REYES
y no me seas gruñon.

Wolffo dijo...

Acabo de sufrir una cosa de esas que cuando les pasa a los demás uno no se lo cree: he escrito un comentario de contestación kilométrico (una media hora, en serio) y no aparece por ningún lado. Es descorazonador.
Intento reescribirlo luego.

Joder...

Wolffo dijo...

Vaya, ya sé lo que pasó antes, es que era demasiado largo en comentario, lo tengo que cortar en dos.

(1)
¡Ay, Guiss...! qué ingrato el el mundo, y qué modesta eres... ¿Qué me dices de tus postecillos? ¿no son, acaso, creación tuya? Gracias por tu solidaridad, en cualquier caso.
En realidad, los Ciclones somos muy poco rockeros en el aspecto meriendativo: tomamos napolitanas de chocolate con la bevida de cada uno (ostrás, ¿has visto lo mal que queda bevida con esa uve? ¡Me cago en mis dedos traviesos...!). Si bien Buch, Joe y eMail toman una correcta cerveza de vez en cuando, Bienve la toma sin alcohol y con sabor a manzana (pregúntale a él porqué hace tal cosa) y yo, te cagas, PepsiMax, máximo sabor sin azúcar, sí, pero nada rockero.
La canción, mi niña, ya me dirás, si te apetece decir, que puedes callar y no pasará nada, que no eres una ciclona. Mientras tanto, recibe un beso apretao y un achuchón especialmente achuchoso en estos momentos, que yo aprovecho cualquier ocasión p'arrimarme, ya sabes. Y a mí, del roscón me gustan todas las frutas, pero dime, aparte de la cereza y la naranja... ¿qué fruta se supone que son lo rojo y lo verde? Desazonado ando, oyes...

Vaya por dios, Kotts... a ver si me explico como es debido ahora.
AQuí arriba, en la ventana que se abre cuando quieres comentar pone "Haga su comentario. Te toca." y no "a ver si aciertas lo que Wolffo quiere que escribas". Es decir, es una actividad absolutamente libre y cada cual escribe lo que le parece... incluido yo mismo, claro.
O sea, no es tu torpeza -que no existe tal cosa en ti-, sino que da igual lo que yo quiera, lo importante es lo que tú quieras escribir. Cuando te digo "pasar por encima, como si no hubiera canción" no te lo reprocho, en serio, sólo te lo digo. No me parece mal que no digas nada, en serio. Y no te estoy pidiendo nada; ni que la escuches, ni que te guste ni, mucho menos que analices la canción en un sentido o en otro. Y menos que nada, jamás te pediría a ti lo mismo que a los Ciclones. Lo que sí es verdad es que la reacción de los dos (de ellos y de ti) fue la misma: ignorar, verbalmente, que había una canción. La diferencia es que si bien a ti no te pido nada (nada, de verdad) a ellos sí les pedía que escucharan y que me dijeran, y el que lo ignoraran me cabreó.
A ti, a diferencia del cabestro de Buch, nunca te tiraría por la ventana. Sin embargo al mencionado espécimen sí, dado que el diametro, inusualmente amplio, de su cabezota le haría describir una curva preciosa en la caída y, como es hombre poco dado a llamar la atención, caería en silencio, con toda seguridad, como el elegante cabronazo que es. en cuanto a ti... haz lo que quieras, Kotts, menos enfadarte, ¿de acuerdo?, porque nunca deberías enfadarte conmigo.
Un millón de besos.

Mal, Mal, Mal... pues mira, a pesar de lo raro que suena, ha ocurrido: se han llevado mi mala leche y me han traído cosas geniales (Beatles, alaskas, ropas...) mola. Y gracias por decir que te gusta la canción, porque no necesito nada más que eso, si es que lo quieres decir: si te gusta, estoy feliz. Y no es hablar por hablar, saber que algo que he creado yo gusta a alguien es la sensación más genial quye uno puede tener. Bueno, quizá quitando la de comer. O acostarse con mujeres rellenitas. O tocar un rock y ver que la gente baila. O... verte sonreír. Un beso enorme y gracias, Mal.

Wolffo dijo...

(… y 2)
Bucho Buch... deja de decir gansadas y lee atentamente lo que de ti se dice más arriba: estás en peligro y es el inconveniente de tener demasiadas cosas en la cabeza. Joder, no me hagas explicar lo que significan las cosas que aquí digo, porque... en fin, es lo que me cabrea: esto son las peroratas y la vida ES LA VIDA. Si tuviera algo que decirte personalmente, te lo soltaría a ti, no al mundo. ¿Que me cabreó que seáis unos cabrones sin orejas? Pues claro, pero no pasa nada. Ya lo pagaréis, mierdecillas, ya lo pagaréis. Bueno, que te den, mala persona. Ya verás el caso que te voy a hacer cuando nos enseñes una canción tú. Ya verás, ya verás...

Hi, Lin.
Es raro verte tan temprano y participando en el fragor de la batalla.
Bueno, lo que dices de la canción, en general está bien pero te digo, mi atrevido amigo, que afortunadamente para la primera estrofa la canción no es tuya, sino mía, y después de esta fanfarronada, dime, ¿a qué te refieres exactamente? Letra, arereglos musicales, ambos... Dime que quiero saber qué es o que te rechina.
Y también con respecto a lo otro. Es decir, me gustaría que fueses más explícito en cuanto a lo que se supone que podría hacer que me arrepintiera (o lo que te ha sorprendido del post). Me refiero a que no me queda claro. Así que ya ves: en esta contestación a tu comentario te digo que no me queda claro lo que me quieres decir, acláreme estas dudas, por favor.
Y que sepas que lo de las 5 veces me suena a gloria bendita.
Gracias de corazón.

Jo, Beatriz, no sé si te das cuenta de lo que me reconforta que sepas exactamente de qué estoy hablando. Es justo eso. No se trata de si los demás tienen razón, o excusa, o no, sino de cómo se siente uno ante tamaña frustración. Es justo eso de lo que va el asunto.
Me encanta que te guste la canción y te agradezco que lo digas y te diré, ya que tú has reparado en ello, que el título me lo sugirió alguien muy, muy especial, a quien quiero con el alma entera y cuyas palabras son para mí alimento. Y sí, acertó con el título.
Un beso enorme y felicidad para ti y los tuyos en este año tan redondo.

Jeje, anónima amiga, eso que describes es genial, porque me estoy imaginando algo así como esas leyendas que corren sobre el carnaval veneciano en el que perfectos desconocidos se entregan sin descubrirse el uno ante el otro y sin saber nada más del otro mas que... tiene el mismo deseo que tú. Me encanta que te guste la canción y que me digas eso, que esta frase o esa o lo que sea... es lo que te mueve, porque, de verdad: es por eso que uno hace música. Te lo juro. Gracias, muchos besos y felicidad para ti también.

Buch dijo...

Precisamente por eso, porque quiero presentar Sk, y no quiero que caiga en el olvido...¿Crees que yo doy puntada sin hilo?
Joder, cuando me dijiste que estabas leyendo, o que habías leído "El dardo en la palabra" me lo pedí para mí, y lo estoy disfrutando como un marranaco en un lodazal...

Wolffo dijo...

Te la pienso machacar. Sin piedad, chavea.

Y lo del académico Carreter, un escándalo, ¿eh?

Ea.