martes, diciembre 15, 2009

¡Ríndete!

Soldier of love

Conocí este temazo de Arthur Alexander por los Beatles; de hecho esta es una versión de su versión. También han versioneado este tema los fabulosos Pearl Jam. Alexander escribía canciones demoledoras y muy melódicas. Además de esta, los Beatles grabaron otra maravilla suya Anna (Go to him) y los Stones hicieron otra pieza maestra, You better move on en su primer o segundo disco. Me encanta el dueto de guitarra y bajo en la intro de la canción y el juego de voces constante en la canción. La melodía es irresistible y la letra... fantástica. Hay una canción de los pedorros Olé-Olé que se llama igual que esta, pero es una mierda pinchada en un palo en la que Marta Sánchez gemía antes de que aprendiera a cantar (tampoco es que haya aprendido mucho, pero ahora, por lo menos, no ofende su forma de cantar). Bueno, lo gracioso de esta versión mía es que la he grabado con dos pistas de Grettel, pero ninguna de ellas enchufada al ampli. En la guitarra rítmica he tocado la guitarra al aire, recogiendo el sonido con un micro y en la pista de guitarra solista, la he echufado directamente, sin pedales, sin ampli, al ordenador y tiene un sonido absolutamente maravilloso. Adoro mi guitarra nueva. Bueno, a ver si os gusta.

Te miro y no me decido.
El camino está libre, el campo abierto no parece tener trampas y todo me dice: ve a por ella, pero… No sé qué ocultas, pero sé que no es tan fácil conquistarte como quieres hacerme ver. Me sonríes, queda, sexual, curvilínea, desnuda y me haces gestos casi obscenos. Pero es difícil tirarle los tejos a tu profesora de Historia, tirarle los trastos a la Peral. Se llama Nieves y no es, ni mucho menos, tan guapa como Lorna, pero con eso de ser mayor y ser profe, nos tiene a todos locos. Tiene unas piernas muy bonitas y tendrías que vernos a todos lo torpes que nos volvemos en sus clases, sobre todo cuando viene con falda, que no hacen más que caerse los bolis y lo poco que tardamos en agacharnos a recogerlos y lo mucho que nos cuesta levantarnos, como si tuviésemos todos reúma, como dice el abuelo de Buch. Y todo, fíjate tú qué tontería, por ver si le vemos las bragas. Bueno, pues me ha sacado a la pizarra la Peral y me ha puesto nerviosísimo. No es que no me supiera lo que me preguntaba, que no me lo sabía, como es normal, sino que me pone muy nervioso la forma que tiene de jugar con nosotros. A ver si me explico. Yo soy de esos zotes que no se callan ni debajo del agua. Bueno, sí, me callo delante de Lorna, pero nada más. Cuando me sacan a la pizarra, da igual de lo que me pregunten, si he estudiado o no, o si tengo algo interesante que decir acerca del tema: yo hablo. Exactamente igual que si no tengo nada que decir acerca del tema. Hablo. A veces da resultado y acierto con lo que hay que decir. Generalmente, no, esa es la verdad. Bueno, pues la Peral me ha preguntado sobre Al-Andalus. No es un tema que me apasione, precisamente, si me hubiese preguntado sobre algo que salga en las películas, bueno, tendría de qué hablar. La segunda guerra mundial, por ejemplo. Te puedo hablar horas. Pero el tema era Al-Andalus. Pocos temas hay tan desdichados como ese, estarás de acuerdo conmigo. El caso es que yo he empezado con mis cosas.
- Sí, Al-Andalus… esto… sí, es lo de los árabes, sí, espere, que lo tengo en la punta de la lengua… Bueno, todos sabemos que los árabes hacían unos jardines preciosos, ¿no?, porque, en fin, es muy árabe lo de la naturaleza y todo eso…, no como los romanos, que eran más tipo militar, o los griegos, todo el rato filosofando, o los japonesess, con sus ordenadores en miniatura… ya se sabe, los árabes, más en plan naturaleza y que el agua corra por todas partes y haga ruido… esto…
Imagínatelo. Yo soltando mi rollo patatero y la Peral mirándome con esos ojos grandes, como de vaca tristona, con cara de que le parecía interesantísimo todo lo que yo decía. Pero lo peor, fue que se puso así, sentadita, mirándome fijamente, como muy interesada y ¡zas!, cruza las piernas y empieza a tocarse el escote, jugueteando con el botón crítico, el tercero de la camisa, el botón fatal, el botón misterioso, el botón-botón. Qué mala persona, la Peral, qué nervioso me estaba poniendo. Ella abrochando y desabrochando el botón y yo en plan, pero bueno, no es que los árabes se dedicaran solo a hacer jardines y canalillos,
- ¿Canalillos, Wolffo…?
- Sí, canalillos de agua, claro… - y yo me imaginaba su canalillo con un chorrito de agua y me volvía loco.
- ¿Algo más, Wolffo?
- Sí bueno, eran unos guerreros muy temidos y también hacían mezquitas, que es como las iglesias, pero que tienen una zona para limpiarse los pies, qué curioso, ¿verdad?, limpiarse los pies, estos tíos… pero, ejem, bueno, en fin… creo que eran más importantes sus espadas que eran así, como en curva y que tienen un nombre que no me acuerdo, y lo que son los trapos esos de la cabeza, turbantes, creo, que podían ser blancos o de algún color…
- Todo eso suena muy interesante, Wolffo, de verdad, pero ¿tienes algo que decirnos sobre la organización de las ciudades en Al-Andalus…? – se estaba riendo de mí, la hijaputa, pero yo me sentía raro, muy raro
- Pues, el caso es que me estoy encontrando fatal, señorita Nieves, si no le importa… - dije yo señalando a la zona de pupitres- casi me voy a sentar, estoy como un poco mareado
Pocas veces he pasado más vergüenza, de verdad. Me senté abochornado mientras la Peral pedía a June, que es listísima y siempre se lo sabe todo, que saliera ella y que nos hablara de Al-Andalus, y añadió, entre risas exageradas de toda la clase, que omitiera las referencias a los jardines y los turbantes, que eso ya lo había explicado yo muy bien.
Ja, ja, ja, maldita Peral, tienes la gracia en el culo, perdona que te diga y todos los que os reís, apestosos cobardes, os veréis las caras conmigo en EL Gran Combate Final, donde os estaré esperando con mi espada en curva y mi turbante anudado al antebrazo, orgulloso y bello, con el mentón alto y mis músculos brillantes por el sudor, porque es verano y hace mogollón de calor, y no os perdonaré a ninguno, excepto a Buch y a Lorna, que son aparte, y tú, Peral de las narices, sin botoncitos con los que ponerme nervioso, porque serás vieja y arrugada y tus tetas serán como dos trapos, me implorarás, me suplicarás clemencia y yo, que en fondo soy un buen tipo, te perdonaré pero seguro que se me ocurre algo gracioso (eso espero, joé) que decir con mi voz atronadora que haga que todo el mundo se ría de ti como hoy se han reído de mí, que ninguna falta hacía que se rieran así, porque lo que has dicho no eran tan gracioso, listilla de las narices.
Y fue así que en el Gran Combate Final viniste a mí, Peral, con los brazos en guardia y los senos erguidos, y como no se me ocurría nada gracioso que decir, de un certero pollazo, te bajé los humos, te hice desistir.
Querrá usted decir de un pullazo. Refiriéndose a un golpe verbal, en el clímax de la elocuencia, ¿no?
No, señora, me refería a un golpe de verga, a mi célebre mi pollazo liftado.
No lo sabía, disculpe usted. Continúe, continúe…
Bajaste los brazos, decía, y te hice el amor sin nada de cariño, así que tal vez no debería decir “hacer el amor” sino lo otro, con efe, eso que suena más basto.
¿Follar?
No, mujer…
¿Fornicar?
No hija…
¿…?
Facer el amor.
Vaya.

Aun así, sin nada que decir, todo te lo digo. Añoro de ti tu piel y tu risa; el modo en que te enfadas y tu forma de correrte; tus besos y tus silencios, tus pasos y tu miel. No estoy seguro de que, en realidad, te hayas rendido, aunque te muestras a mí desnuda y sonriente con los brazos bajos. Ámame pacíficamente. Usa tus brazos para amarme, es así como tiene que ser. No hay razón alguna para que le declares la Guerra al que más te desea. Olvida a los demás, mi amor es real, sal del campo de batalla. Baja los brazos y ámame pacífica y tiernamente. Usa tus brazos para estrecharme y olvida las armas con las que me hieres tanto porque, nena, no lucharé ya más.

Y... si no te rindes, ya lo sabes: me rindo yo.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Reconozco que te has lucido, si señor. Me gusta me gusta y mucho la canción y cómo suena, qué tío.

Puro sonido Beatles...

El post, cuando tenga un rato lo leo.

Warm regards.

Anónimo dijo...

Se me olvidaba... Marta Sánchez ganó, tal vez, en forma de cantar (la hubiera estrangulado este verano con el temita ese que han puesto hasta aburrir con el tal Baute). Pero sobre todo ganó en buenez.

Me parecía un gato (sobre todo cuando recuerdo el desnudo "peludo" de interviu) y ahora hasta me pone. Mira tú.

Wolffo dijo...

A mí no me gusta nada Marta Sánchez, pero reconozco que, con el tiempo, ha aprendido a cantar, la tía. Eso sí, lo de la cancioncita con el caderitas de este verano era para colgarla de un puente, o colgarse uno con tal de no oírla más. La canción esta, la del post, es buenísima y la verdad es que la guitarra cuando suena así te hace hasta cantar mejor, y no es broma, no creas.
Yo no vi ese desnudo de MS, ¿está available?
Un abrazo, tío, y gracias.

Anónimo dijo...

Uff, son muchas cosas para comentar, a ver si no se me olvida ninguna:

La canción, preciosa. Hacía mucho tiempo que no me gustaba tanto una de las que pones aquí.

Grettel veo que te tiene loco, porque hasta has renovado la cabecera de la página, para incluírla. Espero que tus otras guitarras no se sientan abandonadas y postergadas.

Y de la profe de Historia, ¿qué te voy a decir? Somos así, no lo podemos evitar. En realidad, cuando pasamos las oposiciones nos hacen una prueba especial sobre cómo encandilamos a los alumnos, por aquello de compensar lo rollo que se supone que es la asignatura. En realidad, para un alumno de instituto todas las asignaturas son rollo, pero encima a ésta no le ven la menor utilidad. Por eso somos generalmente irresistibles.

Hizo bien la profesora con hacerte sufrir un poco, porque si te solazabas con la visión de sus pantorrillas, es justo que se lo cobrara de alguna forma. Y no sería para tanto, hombre. ¿O es que no lo pasabas peor delante de un profesor de química con bigote intentando explicar la sulfonación del benceno?

Wolffo dijo...

MOla que te guste la canción, Kotts, pero, ¿sabes una cosa? estaba seguro de que así sería, cuando grabo estas canciones de los 50 y los primeros 60, no puedo evitar acordarme de ti. Además, claro, en el post se habla de una profa sexy de Historia... o sea, tú otra vez. En fin, que todo te apuntaba a ti.
En cuanto a lo de sufrir con unos u otros, no es lo mismo. La profesora que existió en realidad y que hacía estas cosas se llamaba Nieves Manzano te hacía sufrir a otro nivel que, por ejemplo, el Julito, profesor gay (en el armario) de Ciencias Naturales, o el Pondio, enérgico profesor de Física tamaño bolsillo, pero endemoniadamente rápido y con notable mala leche. Ellos no incluían la tensión sexual ene l sufrimiento. Con la Manzano, era terrible, porque hasta cuando te sabías la cosa, sufrías. Era maléfica.
Un beso, Kotts.

Buch dijo...

La MAnzano, jamás la conocí. Pero me la he imaginado tantas veces, y a la Mara también, con su falda negra y eso.
Pero me ha encantado el post. Sobre todo la última frase, pero también tu esforzadísima respuesta sobre Al Andalus. Jamás se valoró el esfuerzo creativo de los que no teníamos ni puta idea en general. A mi lo de los alfanjes me parece mucho más importante que cualquier otra cosa.
Te animo a perseverar en esta senda, y no dejarte desmotivar. Sobre todo ahora que se acerca el sprint final, cohone.

Wolffo dijo...

Tampoco estaba tan, tan buena, ¿sabes Buch? pero era, por utilizar un término de entonces, un poco guarrilla, en cuanto que viciosilla y tal.
Muy pocos profesores saben valorar el esfuerzo de intentar elaborar un discurso coherente partiendo del desconocimiento absoluto de la materia... En ese sentido, me gustaría hacer un homenaje público a uno que yo no conocí, y tú tal vez sí; era un profesor, creo, de Química de Javi Rubio, y te ponía un uno (un 1) si, al menos, dibujabas enanitos. Eso me parece bello, ¿no crees?

Buch dijo...

Lo conocí: El Urko. Un grande. Pero fíjate que si dibujar enanitos vale un 1, ¿Qué no valdrá un discurso, insisto, desde la nada,que refleje no ya la historia que fue, que eso lo hace cualquiera, sino la que pudo haber sido. Y lo más grande, que si hoy nos preguntan por Al-Andalus, la respuesta es una, y mañana es otra. ¿No éramos dioses? ¿Creadores desde la nada? ¿Quienes eran los ignorantes, pues?
¡Ellos, malditos hipócritas grises!
¿Te das cuenta de que nadie estará nunca tan buena como a los 14 años de los que la miran?

Buch dijo...

Coño dejé un interrogante abierto. Perdón ?

Anónimo dijo...

¿Qué tal compañeros?
El tal Urko era un meteorólogo bastante aburrido y sí, efectivamente, ponía un 1 por dibujar enanitos. Yo de hecho llegué a coger cierta práctica y me llegaron a llamar Atila, el rey.
Abrazotes,

Javierrubio

Wolffo dijo...

Esto es como estar en el dúbel, hombre, falta Ramonete con los dedos y los labios y los granos llenos de baba de comer pipa y que discutamos arduamente y sin llegar nunca al menor asomo de acuerdo si son mejores los Beatles o AC/DC. Que asome Fants, caramba, para que esto sea ya definitivo.
Urko, gran mote, sí señor. Siempre me pareció un rasgo de inteligencia eso de los enanitos. Así que tú, JR, eras Atila, ¿eh? Joder, menudos tres zoquetes éramos de pequeñajos. Con qué alegría suspendíamos 5 y 6 y nos parecían buenas notas cuando nos cateaban "sólo" dos o tres.
No sé ni cómo llegamos a mayores sin que nos encerraran o algo peor...

Buch dijo...

No era aburrido, tal vez tu y yo le teníamos aburrido, pero el de natural era peculiar. La anécdota de la foto de Arrhenius es muy buena. Tal vez la cuente. no es una orgía le´sbica pero es divetidilla

Anónimo dijo...

Aun los había peores, ¿os acordáis de El Caquita o de Germán?
¿Arrhenius?

Javierrubio

fantasma paraíso dijo...

Un diez de canción, sí señor. Me ha encantado, de verdad, y el estilo beatle te ha quedado que ni pintado. Grettel suena de lujo. Y bueno, enhorabuena también por la «nueva cara» de tu blog, en la que veo que Grettel reemplaza a tu anterior guitarra (¿Dottie?).

El post también me ha gustado mucho, así que ha sido una entrega redonda. Ya te he dicho en otras ocasiones que me gustan tus relatos cuando cuentas un historia de esas de adolescencia o así. Algún eco de Salinger, un recuerdo nostálgico, y mucha habilidad para recrear la atmósfera adecuada.

Por cierto, esta vez quiero también destacar una frase de los comentarios. Es de Buch y me ha parecido genial: «¿Te das cuenta de que nadie estará nunca tan buena como a los 14 años de los que la miran?». Perfecta y adecuada.

Lo del concierto en el teatro tiene una pinta bárbara, pero por desgracia lo tengo imposible por compromisos ineludibles que no viene al caso explicar... En fin, habrá muchos más conciertos, así que habrá que dejarlo para otra ocasión.

Tal y como me comentaste la última vez respecto a quedar, me parece bien lo de dejar pasar la Navidad, tan llena de comidas y cenas. A partir de enero nos ponemos en serio con el asunto. Aunque seguro que nos vemos, de momento te voy adelantando una noticia que en realidad tengo desde hace algún tiempo, pero esperaba para contarte en vivo y en directo. Por otra parte, me apetece compartirla también con el resto de contertulios habituales de «Las Peroratas», porque a fin de cuentas también nos leemos los unos a los otros y yo además sigo (aunque no comente, lo sé) más de un blog de los aquí recomendados (por cierto, bienvenida de nuevo, Princesa del Guisante).

El asunto en cuestión es que he firmado el contrato con una editorial para publicar un libro de relatos. Todavía no sé la fecha exacta en que lo editarán, porque en el contrato sólo se especifica que se hará a lo largo de 2010, así que a lo mejor queda un año, ya os contaré.

El libro se llama «¿A qué esperas?» y el título alude a que todos los relatos están en relación con diferentes situaciones de espera. Lo firmo junto con mi mujer, Diana, ya que yo he escrito los relatos, y ella me ha hecho una breve introducción a cada uno de ellos en la que cuenta de modo divulgativo algo acerca de cada una de las leyes de la espera en las que se van basando los cuentos (no es lo mismo esperar solo que acompañado, la influencia del entorno, la sensación de injusticia...).

La idea partió de hecho de Diana, que es profesora en la Complutense e hizo su tésis doctoral sobre la influencia del tiempo de espera en la conducta del consumidor. Al principio iba a ser al contrario: ella quería escribir un libro divulgativo y me pidió unas introducciones a cada caso, pero luego yo me puse a escribir las historias y al irlas leyendo cambió de opinión: «Haz tú un libro de relatos y yo te escribo unas introducciones».

Y así están las cosas. Cuando tenga datos más concretos ya los iré dando, y espero que tanto tú como el resto de los contertulios lo leais en su momento y os guste. Y, claro, que lo regaléis en cumpleaños, celebraciones, obsequios de empresa...

Wolffo dijo...

Joder, Germán... ese era un tío español, español de los de antes, tipo Juanito: feo, bajito, cabezón, renegrío y con algo en su porte que te decía que te estaba esperando, que a ver cuando llegas. Pero, no sé si te acuerdas, hubo una vez una americana, cuando éramos muy, muy pequeños, que estaba buena y que apenas hablaba español, y fue él quien se la llevó. Y el Caquita, claro, Rafita, ¿no? A ese, un día, por hacer una broma, llamó a la puerta de casa, le dije que no podía entrar y le cerré la puerta en las narices, y se me olvidó volver a abrir en plan "que era broma, tío..." y se mosqueó muchísimo.
El dueño de Ringo era bueno también en las notas, aunque luego, justo es reconocerlo, rectificó y empezó a aprobar como un mariquita.
Y Bueno, si no recuerdo demasiado mal, el mismísimo Fants coleccionaba calabazas en buen número, aunque luego salvaba los match balls en septiembre y luego, lo mismo, se hizo su carrera aprobando como una nenaza...
La gente cambia, JR, sólo los mejores permanecemos fieles a nuestros principios, o sea, a nuestros comienzos.
Abrazo.

Hey, Fants, sí, sí, suena de miedo y claro, ha reemplazado a Dottie. Yo pensaba que no, que seguiría con las dos, pero, joder, es que hay una diferencia abismal, y mira que me duele, que los más o menos 8 años que ha estado mi querida Epi en el centro de mi afecto no los olvido, pero... en serio, esta guitarra es una guitarra de verdad, algo impresionante te lo juro. Da gusto, auténtico gusto tocarla. Siento que no puedas venir a disfrutar while my guitar gently weeps, pero a lo mejor te libras del espectáculo de Wolffo rompiéndose en dos la garganta, porque estoy con un trancazo de época, con la garganta como papel de lija y la voz super perjudicada. Mi estilo vocal es gritón y ahora, merced a este catarro, pasa a ser una especie de rebuzno prolongado que no creo que sea demasiado agradable. Recuerdo un concierto de The Church en Rock Ola, en el que el cantante estaba también así y fue una tortura oírle cantar durante dos horas; tortura en el sentido de que dolía verle y oírle. Pero el tío aguantó hasta el final, dándolo todo (pero de verdad, no es una frase hecha) y todos se lo agradecimos muy mucho con una ovación final más futbolística que rockera. Afortunadamente aún no se había puesto de moda eso de gritarle a la gente "¡torero, torero!", pero no estuvo mal.

Lo que cuentas del libro es genial, hombre, y claro que lo compraré y lo regalaré: tiene una pinta bárbara. Yo, como en casi todo, soy un poco gilipollas y tengo un prejuicio contra las cosas "con idea" (sobre todo las películas) porque, muchas veces, la cosa se queda en eso, en "la idea" y el planteamiento suele ser lo único brillante de todo el asunto y el desarrollo luego es penoso. Imagínate: "una peli sobre un cuidador de zoo al que muerde una serpiente sagrada y se convierte, cada noche, en tigre y figúrate las cosas que hace en un zoo un tigre que anda suelto". Luego ves la peli y te das cuenta de que era mucho mejor el resumen -era lo único bueno- que el desarrollo. Esto pasa, sobre todo, en el cine español. Así que espero de tu talento y del de Diana que superéis lo prometedor del concepto (estoy seguro de que sí) y nos escribáis un libro genial. Y cuenta conmigo y, fijo, con más de un amiguete de las peroratas para leerlo, regalarlo y darle bolilla.
Un abrazo y felicidades, hombre, y dile a tu editor que me dé un toque, que yo encantao.

mahomal dijo...

Están guay las reformas de tu casa, Wolffo, y me encantas en la foto (Grettel muy guapa también, no te mosquees).
El post (o los post)también me han gustado, cada uno en su estilo pero un poco más el del párrafo final.
Bueno, a cuidarse la garganta que mañana ya es mañana.
Besos y hasta que el telón se levante.

(enhorabuena, Fantie, lo esperaremos pacientemente)

Beatriz dijo...

Pues a mí me ha gustado también tu nueva cabecera.
Y tu versión de la versión de los Beatles del tema de Alexander. Que yo no conocía, mira tú.
Sí conozco el tema de los Beatles de "Anna" y también me encanta. Habrá que oir tu versión...
Pues eso, que enhorabuena a ti y a tu guitarra nueva.
Y que triunfes este Sábado.
Besos.

Guiss dijo...

En serio, Wolffo, no sé qué problema tienes con follar (con la palabra, no con el hecho, el acto que dirá alguno y eso es mucho peor sin duda, Dios me libre de pensar que tienes un problema con eso porque yo a mis amigos jamás les supongo con problemas así, en parte porque no he llegado aún a la edad de tener amigos atiborrados de viagra). A mí follar me parece bien (sigo con la palabra, desde luego, no estamos para obviedades) y pega cuando una está más jaranera que romántica. Es que hacer el amor, pasada la enajenación, suena cursi, fornicar sólo se puede hacer pensando en la confesión y para joder ya está ERC :P
El artículo me gusta, porque yo también he desarrollado exámenes memorables desde la nada, bien es verdad que por escrito y ayudada por los márgenes, el tamaño de la letra y el interlineado amplio, aunque jamás he podido enamorarme de un profesor: el primero que tuve estaba a punto de jubilarse, era cura y usaba brummel a litros, aunque explicaba bien filosofía el hombre, y los de la carrera eran como una parada de monstruos. También es verdad que he pasado un rato de risa floja (o idiota) imaginando lo que será un certero pollazo, venga movimiento de caderas con todo bamboleante y los dedos de los pies en postura de garra, bueno, no sé, en mi cabeza es gracioso.
La canción me gusta mucho y suena genial, hoy escribo con todos los deberes hechos, aunque para vergüenza propia tengo que confesar que no la conocía y en cambio sí conozco la que dices de Olé-olé que cantó Marta Sánchez en su empeño desesperado por ser Marilyn ante las tropas españolas cuando el ejército aún no había mutado a ONG. Marta Sánchez me parece tonta de caerse, cada vez que la he escuchado algo me he sorprendido de que pueda hablar y andar a la vez, pero también me sorprende lo guapa que está, mucho mejor ahora que antes, coincido con The Foss aunque a mí no llega a ponerme, claro.
Iba a poner un piropo para Buch, porque lo de los catorce años es doloroso para mí pero brillante, pero puede ser que Buch se crezca mucho y ya he visto que se ha adelantado Fantasma Paraíso, al que si me dejas seguir con el comentario-chat, diré que gracias por la bienvenida y que sobre el asunto de su libro hemos tenido una conversación hace un par de días en el baño turco, a propósito de lo nula que soy yo para calcular el tiempo y lo que me influye si estoy a gusto o no, sóla o acompañada, si espero algo bueno o malo... Ahora, la espera hasta que nos digas cómo se llama y dónde comprarlo será larga.
Y Wolffo, me gusta mucho, mucho, el último párrafo, tan tierno.
Dejo besos para todos, y hago constar que sigo destrozada por no poder ir esta noche, a ver si la próxima es la vez que sí...

Wolffo dijo...

Mahomalilla, hija, gracias por todas las cosas buenas que dices... y por el apoyo y los bailes del sábado. Estuvisteis geniales. Contigo da gusto, hija. Un beso enorme.

Vaya, parece que el cambio de look ha entrado bien. Gracias, Beatriz. Anna es genial y la haré de aquí a no mucho, porque desde siempre he adorado esa canción. El sábado, gracias a algunos como tu hermana y tu hermano, estuvo divertido. Si hay algo salvable del video, lo pongo aquí para que todos lo veamos. Un beso y gracias.

Yo no tengo ningún problema, Guiss, en serio, salvo que es una palabra que me suena un puntito ordinaria y vulgar. Los sustitutos no son mejores, en eso estoy contigo, pero creo que hay hechos, o actos o cosas o lo que sea que, simplemente, no han encontrado la palabra que esté a su altura o que dignifique el hecho, que lo haga menos desafortunado, y que se pueda nombrar sin un mohín de disgusto. Estoy pensando en la parte donde el brazo y el tronco se unen, por debajo: ¿Sobaco, axila? No hay donde elegir. Como otras partes: ingles, vesícula, corvas... o las partes sexuales: pene, polla, verga, picha, cipote, nabo, coño, chocho, vagina, raja, chichi, monte de venus, chumino, potorrillo... O algunas afecciones: ¿hemorroide, almorrana, golondrino, eccema? Hay cosas que suenan mal, aunque uno se lo pase de miedo: una mamada, por poner un ejemplo, ¿hay algo más hermoso? O sea, para mí. No, y sin embargo, mamada, felación, francés... todo suena mal y sin embargo es un acto bello.
Marta Sánchez es bastante idiota, pero yo veo que caeda vez está más aparente, pero su belleza a mí me da repelús. Ese tipo de belleza tan "trabajada" a mí no me gusta. A mí me resulta más atractiva, en serio, ¿eh?, más sexy, incluso, la Emma Thompson de Love actually, por ejemplo, con su culazo y su perímetro sin complejos que Marta Sánchez con su imbecilidad por bandera. Y el numerito de ir a la Guerra del Golfo (imagino que el mundo recuerda que hubo una primera Guerra del Golfo en la que España sí participó con soldados que daban tiros...) a hacer que los pobres soldaditos se mataran a pajas me pareció deleznable.. y sumamente ordinario, si vamos a eso.
A mí me gustan estos comentarios kilométricos tuyos, Guiss, en los que digas lo que digas, lo dices tan bien, con tanta gracia e inteligencia, que es imposible no quererte. ¿Ves? por estas cosas tú me pareces tan sexy. Porque no hay cosa a mis ojos más sexy que un cerebro chispeante como el tuyo.
En cuanto al asunto de los conciertos, Guiss, te diré que si las cosas son como deberían ser, o como a mí me gustaría que fueran, es posible que no toquemos en unos meses y que nos encerremos en los cuarteles de invierno a preparar material nuevo. Pero, claro, serás avisada la próxima vez que asomemos la cabeza a un escenario y tú puedas verlo.
Un beso enorme.

Buch dijo...

Perdón, sí que existe esa palabra bella que describe el acto sexual más común y que no se pasa de cursi, ni de chabacana:

"CUBRIR".

Y lo mismo para la siempre mal descrita "felatio":
"AMORRAMIENTO".

Hala majos, de nada.

Guiss dijo...

No sé, Buch, intento imaginarme la escena, y por mucho que me guste el contrario no sé yo si no se me irían las ganas a hacer compañía a la economía española si le escucho decir, incluso con voz muy sexi "¿te apetece ser cubierta?" como si yo fuese una piscina, o "voy a cubrirte", que en otro contexto es caballeroso, como para evitar que pase frío cediéndome la chaqueta. Además, ser cubierta (si una no es una piscina, que por mojada que esté tampoco será como para confundir) suena un poco veterinario. Y siendo estrictos, para una postura nada más.
Lo del amorramiento es como de morapio o bebercio, fino, lo que se dice fino, tampoco resulta. Vamos, ni aunque fuese Jeremy Irons el que pronunciase algo como "me complacería mucho un amorramiento con usted" (¿o sería "que se amorrase usted a mí"?) terminaría de apetecerme... Tal vez es que estas cosas es mejor no hablarlas.

Wolffo, lo de las ingles tiene un eufemismo en el mundo de la estética: línea de bikini :P En el resto de las palabras, te doy la razón y añado estreñimiento, tránsito y para que no todas sean como médicas, cónyuge (con el agravante de que media población pronuncia cónyugue). Bueno, francés no suena mal ¿n'est-ce pas?
Me parece perfecto un concierto en primavera, cuando no haya nieves, heladas ni nieblas.

Mientras, los besos tienen que ser así, escritos ;)

Anónimo dijo...

Y a mi, fíjate, la forma que siempre me ha llamado la atención es la de "bajarse al pilón".

No sé, es como si se hubiera puesto de moda de nuevo lo natural y campestre ¿no?.

Por cierto, ¿qué tal el concierto?.

Reconozco que me acordé de vosotros mientras pasaba la jornada en plena FIESTA-LABORAL-NAVIDEÑA. En fin...

Wolffo dijo...

No, Buch, ni de coña, esta vez no puedo admitir esta aparición en plan "soy listo", porque no. O sea, tantos años labrándote un nombre, luchando para que se nos meta en la cabeza que no eres un zoquete y nos sales ahora con esta cosa... no, hombre, no, no me jodas: cubrir y amorramiento, ¿a quién se le ocurre?
Dile algo, Guiss.

Bien dicho, Guiss. NO podemo9s decirle que sí a este chico, ni reírle todas las gracias, porque se nos sube a la chepa y no habría quien le soportara. menos mal que quedan chicas con buen juicio.
Ahora, tú, bonita... ¿Línea de bikini te parece un eufemismo? O sea, euphemo, buena habla, casi literalmente. Me apunto y aplaudo, eso sí, a las "blasfemias" (etimológicamente, lo contrario de eufemia) que dices y disiento en lo de francés: me suena como llamar a follar "un completo". Si vamos, pues, al principio de esta gentil discusión, debo pues coincidir en que no hay mejor opción que follar para nombrar el follar, pero, chica, sigue pareciéndome un poco ordinario, no puedo evitarlo.
Besos de esos, a la espera de la primavera.

Foss... ¡jajajajajajajaaaaaaaa!

Anónimo dijo...

A mi tambien me gusta como te ha quedado esto. La foto de la cabecera, etc. pero creo que no deberias haber cambiado lo de -bomba sexual- me gustaba mas.
FELICES FIESTAS

Wolffo dijo...

Pero lo de bomba sexual lo quité hace tiempo. Dejé solo "soy la bomba" para que el cambio no fuera demasiado traumático.
Weno, un abrazo y felices fiestas a ti.

linmer dijo...

Debo reconocer que he esperado para hacer la ronda por tu maravilloso blog con el cambio de año, para que en las estadísticas te diga que soy el lector que se paso un año entero leyéndote. Si fueras mujer esto debería ser suficiente para mojar la ropa interior de tu ego, pero como no es el caso, mejor corremos a escondernos y a otra cosa...

Lo de rendirse esta muy bien, pero siempre que eso te sirva de excusa para escribir historias tan sorprendentes como esta. No es que los argumentos se alejen nunca del sexo, pero es que das unos giros argumentales que hay que seguirlos peonza-yoyó-y-brújula en mano. Bravo, plas plas plas, en serio.

La canción es de esas que hace que te imagine en lo alto de la tarima improvisada sobre la cancha de baloncesto del curso del 63. Y lo haces de puta madre, de veras.

Y ya aprovecho para comentarte que me encanta tu nueva cabecera, que no se cuanto hará que la tienes, pero es magnífica. Eso de "un despacio organizado para el caos" es simplemente brillante.

Me ha recordado cuando vi por primera vez ese anuncio de "Ron Barceló Cream" en el que el tema era "despacio". Pensé que los publicistas habían sido brillantes hasta el punto de encontrar un nombre que hubiese sido mucho mejor para el producto del que tenía, aunque seguro que algún idiota anclado a su despacho-campo-de-golf se encargó de que no lo cambiasen. Y claro, como tú no eres ni idiota ni estás anclado a nada que no sean tus guitarras y tus mujeres curvilíneas, nada te ha impedido acertar completamente con esa cabecera espectacular.

Total, que un abrazo enorme y feliz año (si es que sigues el calendario gregoriano)

Wolffo dijo...

Dios, ¿eso se puede averiguar mirando las estadísticas? Debería darme un paseíto por ellas, a ver si aprendo a sacarle partido a las cifras. Bueno, en cuanto a lo de rendirse, yo abogo por la rendición de ella, sea quien sea, pero que sea ella la que se rinda; da igual, ¿sabes? me imagino que, como túm, yo siempre estoy en posición de acoso y derribo, a ver si cae la fortaleza de la negación y me dejan invadir como un buen soldado.
La canción mola, es verdad, y estoy encantado, realmente encantado de que, además, te parezca bien la nueva cabecera, que te hayas fijado en el lema, que lo aplaudas y que sigas, una año más, leyendo este despacio, que no es más que eso.
Gracias, linmeric, y feliz año a ti.