jueves, julio 23, 2009

meet joe clemens: cualquier día es un buen día

En 1988, recién terminados mis estudios de publicidad, y después de una sudorosa entrevista en inglés (mi entrevistador estaba apurado de lo mucho que me hicieron sudar sus preguntas), obtuve mi primer trabajo “serio” (ejecutivo de cuentas) en Media Planning, una central de compra de medios o, como a ellos les gustaba llamarse, una agencia de medios.
Era un trabajo de corbata y todo era bastante cómico y todo el mundo se tomaba a sí mismo muy en serio y yo no entendía nada. Casi en seguida conocía a una damisela encantadora, de mi edad, que parecía en ese mundo tan raro de reuniones y “mucho lío” y “muchos temas”, casi tan perdida como yo. Esa chica era una lectora habitual de estas peroratas, la conocéis como mahomal (hace 21 años que somos amigos, ya, mahomalilla, ¿no te da miedo?). Y era un gustito hablar con ella.
Entre las cosas peculiares de mahomal estaba la forma en que hablaba de su familia y de las cosas que pasaban en su casa. Cuando contaba cosas de su familia, te imaginabas una película de esas “de clima” en la que cualquier cosa que se cuenta es agradable, no porque sea especialmente graciosa, o entrañable, o emocionante, sino porque pasa en esa peli, no sé si me explico bien. Me hice amigo de mahomalilla porque es algo inevitable: es dulce, guapísima (aunque ella no lo sepa) y su cara es de esas cosas que no te cansas de mirar, porque te transmite tranquilidad, confianza y esas cosas. Además es una persona buena y muy, muy divertida. Y lista como un rayo, y lo pilla todo un minuto antes de que lo digas, y es un placer hablar, largo y tendido, de cualquier cosa con ella.
No estoy seguro de que las cosas, cronológicamente, sucedieran así, pero así es como las recuerdo. Pasaron los años, no sé cuántos, y yo seguía siendo amigo de Mal, y me contaba cosas de su familia y un día me habló del programa de televisión que hacía su hermano en una tele local (puede que fuese Tele Sierra, o algo así, no lo recuerdo bien). Se llamaba Tómbola y me instó a que lo viera. Lo vi.
Era un programa de esos que destilaba inteligencia y sentido del humor por todas partes; un programa hecho con –literalmente- dos duros, en el que su hermano, Joe Clemens y otro partenaire daban rienda suelta a su imaginación y el resultado era desternillante. Lástima que en aquella época YouTube fuese menos que un sueño, porque seguro que hubiera estado inundado de sketches de Tómbola. Por cierto, el programa tenía como sintonía la canción de Marisol y tanto el título como usar la sintonía, se lo copiaron a ellos los del programa de “debáter” del corazón. En mi casa se veía ese canal palculo, así que apenas vislumbraba los programas y a Joe luciéndose, pero aún así, creo que era los sábados a la tarde, lo veía siempre que me pillaba en casa.
Llegado un momento, pasadas sólo unas semanas, no sé si porque la tele cerró, o yo dejé de verlo por que orientaron la antena comunitaria de otra manera, dejé de ver Tómbola. Un tiempo, no demasiado, después, me surgió la oportunidad de participar en el nacimiento de una revista de humor gráfico. La revista se llamaba Q+K (no me preguntéis porqué, porque ni idea) y necesitaba colaboradores.
Yo participé con cinco artículos (un relato, un par de tiras cómicas, y dos secciones de paridas al por mayor) y con cuatro seudónimos, además de mi nombre, claro, pero aún así hacía falta más material. Creo que la cosa fue así; llamé a Alicia y le pregunté por su hermano, quien me había impresionado muchísimo con el programa de TV, por si le interesaría colaborar. Le interesó, claro, y envió una colaboración desternillante con una especie de relato, creo, acerca de un cura, o de misa, o algo así; han pasado muchos años y no recuerdo muy bien. Lo que sí que recuerdo es que era, de largo, el mejor artículo, la mejor sección, de la revista número 1. Salió esa y el número 2 y la revista cerró apenas antes de haber abierto.
Pero mientras preparábamos el número 3, los editores (unos personajes) nos llamaron, creo, a Joe y a mí para hacer una especie de revista/cómic de humor gráfico, también, pero cuya temática giraba en torno al fútbol. Su idea era ahorrar como cabrones. Entre Joe y yo teníamos que escribir la revista entera, y contrataron a ilustradores estudiantes de bellas artes, a quienes pagaban una miseria por página ilustrada. Ahí sí que tuve la ocasión de conocer a Joe y trabajar con él casi codo con codo. Nos hicimos la revista entera, esquivando las disparatadas ocurrencias de los editores sin poner mala cara y participamos en unas cuantas reuniones previas bastante psicodélicas para dar forma a la revista; cada vez que terminaba una de esas reuniones, Joe y yo nos tomábamos una caña en un bar cercano y tratábamos de procesar la experiencia de la reunión: ¿es posible que haya sucedido lo que acabábamos de vivir? Porque las sugerencias de los editores eran absolutamente descabelladas e idiotas a más no poder. Algunas con temática “de actualidad”:
- Una sección se tiene que llamar Champiñons Gil (por Jesús Gil, ese hombre, cuyo equipo, el Atleti, ese año iba a jugar la copa de Europa). Champiñons Gil, ¿lo pilláis? Es super gracioso… - claro que lo entendíamos pero, coño, que alguien me diga, ¿dónde estaba la gracia?
Otras veces, sus sugerencias tenían un tinte más comprometido, demostrando su inquietud social
- En Brasil, en las favelas, con el hambre y lo delincuencia y todo eso, es donde salen los mejores futbolistas. Hacen una cosa así a la gente (el tío se levantaba de la mesa y lo representaba, tirándose al suelo, y daba una especie de patada al aire con su pie paralelo al suelo) y eso es lo que hace que sean grandes futbolistas… podíamos escribir sobre eso
Era difícil hacerle entender varias cosas:
a) que eso que acababa de decir no tenía ni pies ni cabeza
b) que no tenía gracia
c) que no tenía interés
d) que además se lo acababa de inventar y que, por lo tanto,
e) era mentira y no lo íbamos a contar.
pero conseguimos que lo entendiera. En esos días me di cuenta de que Joe Clemens era un genio absoluto. Escribíamos de fútbol, desde otro punto de vista, claro, y sus textos eran brillantes, inteligentes, hilarantes y además el tío era de lo más normal. Disfruté muchísimo escribiendo esa revista que no llegó a salir (casi mejor, porque se iba a llamar SÓLO FURBO con el subtítulo pa reí) y nunca llegamos a cobrar. Fue una experiencia cojonuda, de todos modos, os lo juro.

Desde entonces, me alejé de Joe, del que Mal me daba noticias, y a quien vi un día, aisladamente, en un concierto en el Aperitoche, en Las Rozas. Le recuerdo en una esquina con sus amigos, gritando a voz en cuello "All right now". Pero perdí el contacto con él totalmente.
El año pasado, me llamó para proponerme una entrevista (en calidad de creativo publicitario) en su programa de C+, CinExpres, se llama, creo, y cuando vinieron a casa, la verdad es que pasé un rato genial. En un momento dado, me acordé de un anuncio espantoso de Pascual y nos reímos un rato.



En fin, verlo de nuevo después de tanto tiempo estuvo bien y por Mal supe, un poco más tarde que abría un blog de cine y TV. Es un blog fantástico, que se llama Elegí un mal día para dejar de fumar, un homenaje al personaje que trata de tomar, desde tierra, el control del avión en la disparatada Aterriza como puedas. En él, además de reírte a mandíbula batiente con su humor inteligente, te enteras de cosas curiosas del mundo del cine y la TV y, si le da nostálgica, recuerdas algunas cosas fantásticas. Pero Elegí un mal día es un sitio fabuloso para leer porque Joe Clemens, creedme, escribe maravillosamente. Y creo que cualquier día que elijáis será un buen día para conocer a Joe Clemens.

Ea.


p.d.: Y de refilón, otra hermana de Mahomal, y por lo tanto hermana de Joe Clemens también, de nombre Beatriz, a quien no tengo el gusto de conocer, publica un fabuloso e interesantísimo (pero interesante que te cagas, lo digo en serio) blog sobre cine clásico, llamado La Gran Pantalla . De hecho, el título de este post me lo inspiró una peli clásica de esas en b/n, de Kapra, creo, aunque no lo juraría, que siempre me recuerda a la gente que ama el cine, como se nota que le pasa a Beatriz. La Gran Pantalla, otro blog Clementiniano que todo el mundo debe conocer.

12 comentarios:

Mahomal henchida de orgullo dijo...

(Cantando):ME HAN SACADO EN UN POST lalalá, ME HAN SACADO EN UN POT lalalá, ME HAN SACADO EN UN POST,lalalá

¡¡Pero qué pedazo de homenaje, qué pedazo de sorpresa y qué pedazo de contenta que estoy!! Ya he enviado el enlace a los hermanos mentados y a las que no, para que también a ellas les empieces a caer bien.

Desde aquí suscribo el talentazo de Joe, el amor al cine que contagia Bea... y lo perdidos que andábamos ambos dos(un poco más tú que yo, pero poco)en Media Planning. Y sí, hace ya 21 años. Y da un miedo que te cagas.

Un beso apretaó y un te quiero de esos de Gran Hermano, que eres muy grande (no hablo de dimensiones físicas, no te mosquees)y tenemos por delante cientos de miles de años más de amistad. Y me quedo corta.

Beatriz dijo...

Bueno, Wolffo, me has dejado sin palabras. Sólo me queda una: Gracias, Gracias, Gracias.
Qué bonito este post. Y si todo lo que cuentas es verdad, qué más bonito todavía.
Desde luego, me has calado. No es que me guste el cine, es que me apasiona. Y sobre todo, su historia. Y si es de cine clásico, todavía más.
Efectivamente, la película a la que te refieres en el título de este post es "Meet John Doe" (en España, "Juan Nadie"), una de las más conocidas de Frank Capra que, de verdad de la buena, siempre ha sido uno de mis directores favoritos. Con lo cual, redondea en su totalidad la genialidad de este post.
Bueno, lo dicho, que muchas gracias por tus palabras. Y a ver si solucionamos el que conozcas también a la parte contratante de la tercera parte de hermanos.
Un beso.

fantasma paraíso dijo...

Hombre, Wolffo, me alegro un montón de este post que has hecho porque me da la oportunidad de redimir algún pecado. Y sí, los fantasmas pecamos: por eso somos fantasmas, si no, seríamos angelotes efébicos y tocaríamos el arpa en lugar de vagar de aquí para allá arrastrando cadenas y quitándonos y poniéndonos la cabeza.

La cuestión es que yo, de este infinito mundo de los blogs tan lleno de buenas intenciones como de tipos que te cuentan sus cuitas con Hacienda o sus (prescindibles) opiniones sobre asuntos varios, de este inabarcable mundo, digo, los blogs que yo sigo con asiduidad se pueden contar con los dedos de una mano y me sobra más de un dedo: Y leo el tuyo y leo el de Joe.

Lo que hago aún menos es comentar, y ahí ya no es que me sobre más de un dedo, sino que me sobran cuatro, porque sólo escribo en el tuyo. No sé, quizá una cuestión de tiempo. Sin embargo, aunque no lo haga, a veces me quedo con las ganas. Y también hay veces que me siento un poco voyeur o algo así. Y aunque mis opiniones o aportaciones son por supuesto completamente prescindibles en cualquier blog, lo que no lo es tanto es mostrar agradecimiento. Así que, si acaso leyeras estas líneas, gracias Joe por lo que me haces reír y por lo que aprendo contigo. Ea.

Fíjate que «Elegí un mal día...» habla de cine y TV, y ya sabes que a mí la TV me interesa poco, pero aun así, me gusta leer los comentarios de Joe sobre programas que ni veo ni seguramente veré. Y es que lo bueno no es sólo lo que cuenta, sino cómo lo hace. Cuando habla de cine, ya es otra cosa, porque también soy bastante cinéfilo y aprecio sus críticas y comentarios.

Aprovecho para decir que desde que le leo no puedo evitar pensar que ese cambio de apellido a Clemens, bien podría haberlo hecho a Clemenza, que también queda muy cinematográfico y, como sin duda él sabe, es un personaje de «El Padrino». Un gangster amigo de Vito desde que eran jóvenes en Sicilia. Además, el nombre también entronca con la familia y todo eso que mencionas en tu post. Por cierto, también había leído alguna vez el blog de su hermana Beatriz, que es muy recomendable.

Meet Joe Clemens, Meet John Doe... Te confieso que lo primero que me vino a la cabeza no fue la peli de Capra con Gary Cooper, sino algo mucho más prosaico: Meet The Flintstones. En fin, los Picapiedra no dejan de ser una familia entrañable, así que también viene al pelo, ¿no crees?

De tu post, propiamente dicho, comentarte que me gusta cuando cuentas cómo os conocisteis Mahomal y tú. Sin embargo, haces una revelación que me ha sorprendido enormemente: que ambos tenéis la misma edad. Bueno, en realidad dices que teníais la misma edad cuando empezaste a trabajar en ese sitio en 1988. Y yo, sagazmente, he deducido que ahora la seguís teniendo (no el mismo número de años, pero sí los mismos).

Resulta que yo, en tu concierto de la Ópera, me fijé en ella aun sin saber que era Mahomal ni nada (sí, en efecto soy uno de esos tipos despreciables capaces de fijarse en una chica guapa incluso si van acompañados de la propia), cosa que tu me dijiste más tarde. Y Mahomalilla, si lo lees, te diré que además de mona, pizpireta y bailona, me pareciste más joven. Un beso y gracias también por tus comentarios por aquí.

A Joe, por cierto, le reconocí al verle en la Ópera —por fotos que pone en su blog—, lo que pasa es que no me acerqué a decirle nada, para que no pensara que era un fan perturbado y tal, de esos que empiezan obsesionándose con Jodie Foster y terminan disparando contra el presidente de Estados Unidos.

Wolffo dijo...

Mahomalila, tú has salido en más, ¿no? Tienes razón, estábamos muy perdidos, pero yo más, por eso tú aguantaste más tiempo. Y tú decidiste cuándo te marchabas y ya mí, en fin, lo decidieron por mí. O fuiste mejor trabajando o fuiste mejor engañándoles, una de dos. Pero siempre eres mejor, Mal. A quien me hubiera gustado conocer, Mal, es a tus papis en sus buenos tiempos: porque ¡menuda tropa que nos soltaron al mundo! Un beso grande y gracias.

Gracias a ti, Beatriz, que tu blog es una pequeña delicia y me imagino que tú lo serás también, pero eso son sólo conclusiones mías, mientras no le pongamos remedio. Una cosa graciosa es que Fants y tú me corregís lo de "Kapra" con elegancia, escribiendo Capra. Bueno, Bea, que sigas con tu blog que es fabuloso. Un beso enorme.

Es que Las Peroratas y Elegí... son cosa aparte, hombre. Y La gran pantalla, ¿verdad? Mira, yo siempre tengo la manía de llamar a la gente (a la que, por una u otra razó he tomado cariño) con un nombre distinto al suyo. Y a Joe le llamo Clemens aquí y Clementza en el móvil. La "t" es porque me parece así más bonito que sin "t". Es como "Kapra" en lugar de "Capra".
Te admito una cosa: ha sido una torpeza revelar que Mal y yo tenemos la misma edad, una grosería, vaya, pero déjame decirte que eso no te servirá para acostarte con ella: es lista y sabe que la estás cortejando, maldito Fantasma.
En cuanto a Joe, fui a robar una foto suya, que me hace mucha gracia, de su blog, la que tiene junto al gran Leslie Nielsen, porque es graciosísima, parece una especie de cura tímido que no sabe muy bien si confesar o confesarse (del pecado de fanatismo) ante el actor. No se la he robado, porque, en fin, no se deben hacer estas cosas y quería que el post fuese de cariño, y no una putada.
Abrazo, Fants.

Joe dijo...

Abrumado, anonadado y en serio, ciertamente avergonzado, me asomo a estos comentarios por educación más que por iniciativa propia. Gracias por tus palabras, George, gracias por escribir así, por atesorar ese cariño y saber transmitirlo tan admirablemente. Gracias por hablar como lo has hecho de estas hermanas que tengom que son 1/3 del total, y más concretamente de Flopy (sí tú la llamas Mal, pues hala, yo la llamo Flopy). Y gracias por, me repito, tenerle también ese cariño que sabes plasmar en palabras como nadie.
Gracias por recordar y recordarme así la absurda pero maravillosa época de ese Q+K, surrealista hasta en el nombre (¿nunca comentamos que no entendíamos la cabecera? ¿quizá nos dio vergúenza por si el otro, más listo que el uno, sí lo había pillado?), gracias por hacerme rememorar ese capítulo del señor intolerable contándonos desde el suelo lo de las favelas, lo que no reímos y lo que me he reído yo solo recordándolo. Y te digo "gracias por recordarla así" porque yo también tengo ese recuerdo, el mismo que tú, el de compartirlo con alguien de enorme ingenio, sentido del humor inteligente y agradable, y en definitiva, alguien a quien siempre he admirado. Y también envidiado; tu modo de escribir me produce admiración, pero tu talento musical me produce envidia, y de sana nada, me produce envidia cochina. Y creo que sabes que no te estoy devolviendo los halagos.
Que sepas también que te he comprado el libro hace unos 15 dias, pero que aún no me lo han enviado al trabajo (yo lo pido todo al trabajo porque nunca estoy en casa), y que hasta dentro de un mes no vuelvo porque hoy empiezo las vacaciones, así que se lo quedarán las señoras de la limpieza y tendré que comprarte otro, hábil truco, ah felón.
Y que sepas también que en el último post de mi blog decidí hacerte un homenaje y una dedicatoria, porque para mí es un honor que tú admires también "Amanece, que no es poco", y de pronto me avisa mi hermana de esto que has escrito y releo mi homenaje a ti y casi me parece un insulto.
Me voy a comer una magdalena pequeña.
¿Te he dado las gracias? Un abrazo fuerte, George.

Nota 1: Fantasma, por favor, la próxima vez que coincidamos en un concierto salúdame, o si no preguntaré yo si estás por ahí, leo a Wolffo a menudo y te tengo absolutamente localizado.
Nota 2: Hermanas, vaya sobredosis de subida de ego, ¿eh?. Qué majo, este Wolffo.
Besos a todos.

Wolffo dijo...

Venga, Joe, no disimules que ya alguien ha descubierto la transferencia que has hecho a mi representante y ya está: tú pagas, yo hablo bien y listos, no le demos más importancia.
¿Flopy? Eso está muy bien, pero no pienso callarme por vergüencilla y que me pase lo mismo que en Q+K: ¿A qué viene eso de Flopy?
Lástima que no puedas llevarte el libro de vacaciones, porque podías haber intoxicado a unos cuantos, pero por otro lado, efectivamente, es un gran truco. Jardiel contaba, en el prólogo de una de sus novelas (Amor se escribe sin hache, creo), que recomendaba a sus lectores que prestaran el libro a sus amigos, porque en España los amigos no devuelven los libros (he constatado que eso es verdad a lo largo de mi vida, y Flopy también...) y así el lector verdadero, el que COMPRA los libros, se veía obligado a comprarlo de nuevo. Esto es la clásica morcilla de culturilla general de bar que siempre queda muy bien.
Acabo de leer tu homenaje y, en fin, es más corto, pero espiritualmente inmenso, Joe, porque después de años y años sintiéndome un friki por ser no un admirador, sino un auténtico pirado de esa peli (puedo recitar diálogos enteros), ser citado casi como fuente de autoridad es un exceso que cometes, sin duda, obnubilado por que lo que admiras de mí, reconócelo, es mi forma ágil y versátil de mover en el escenario mi grácil figura.
Un abrazo a ti, fuerte y con viriles palmoteos en la espalda.

Alicia dijo...

Claro que ha sido alimento para el ego, aún lo tengo gordito. Y subida de autoestima, y reencuentro con un montón de recuerdos entrañables, y agradecimiento por tantos años de verme con buenos ojos...
Es verdad que yo ya había salido en más, pero nunca tan bien acompañada. De nuevo la family:"Si dices algo bueno de ellos, lo dices de mí"(cita que me acabo de inventar, supongo que se nota).
Como Joe se expresa mucho mejor, hago míos algunos de sus párrafos de agradecimiento y admiracion hacia tí. Puedes elegir tú cuales.

Y muchas gracias, Fantie, por tus elogios. No hagas caso, tú elogia aunque tengas ocultas intenciones, que ya a ciertas edades (que sepas que soy TODAVIA MÁS MAYOR que Jorge)no veas cómo se aprecia. Por cierto, yo también sé quiénes sois tú y Diana. Llevo leyéndote por aquí desde aquella aparición estelar y llena de intriga que tuviste, y Wolffo me dijo que eras tú, pero sin sábana.

Y he dedicido, así de repente, que como uno me llama Mal y el otro Flopy, yo voy a firmar como me de la real gana.

Gracias por tooodo. Y no, en España no se devuelven los libros, ni los DVD.

Buch dijo...

Has de saber, Wolffo que por una vez estoy de acuerdo contigo tanto en lo básico y fundamental como en lo accesorio y ornamental. Ea.

De Joe, que le leo desde hace un tiempo, y que escribiendo tiene una cualidad que no es frecuente, ni en la blogosfera ni en el mundo, es muy divertido. Pero cuando le conocí observé otra cosa todavía más extraña: Dice cosas graciosísimas sin reirse. Coño, ahí si que me dio envidia. Yo he llegado a llorar de risa con mis propios chistes, y, ahora me siento avergonzado.
Ahora que me doy cuenta, Tú, Fant, Joe, Foss, y, desde luego yo al frente, hacemos un grupo de pishas de lo más simpático, deberíamos emborracharnos juntos, o algo.

Mal Floppy es una avara, ha acaparado todos los encantos que puede atesorar una mujer y se los ha guardado para sí. Por cierto, Mal, tengo un diario de Wolffo de aquella época, sales tú. ¿qué das por él?

A Beatriz, no la conozco, aunque la he leído alguna vez. LA gente que le gusta el cine tiene un plus. ¿Que no?

Y, nada, macho, Wolffete, joé, que mañana te voy viendo, llegaré sudadito.

Mucho besos.

Wolffo dijo...

Bueno, Mal, yo creo que habías salido acompañada de mí, ¿no te parecíia suficiente buena compañía? Es broma (ejam...), claro. La cita que te acabas de inventar, te lo digo con todo el cariño, podrías haberla trabajado un poco más en plan: "si dices algo bueno de mi familia, siendo tú, oh Wolffo, tan admirable, será que en reaalidad lo merecemos".
Que sepas, por último, que lo del libro te lo dije porque ayer pòr la mañana vi el librito como preparado para ser devuelto, pero me había olvidado completamente de él, lo reconozco. Los DVD, sin en cambio, soy consciente de que tengo que devolvértelos pero, reina mora, no he tenido ocasión. Besos, hale.

Ay, Buchito, qué simpaticón que eres cuando te lo propones, baby. Podríamos montar la hermandad de NoAbuela Pero Síasímismos siendo el verbo tener objeto de elipsis interpretativa, porque todos somos tan listos que no nos hace falta ponerlo para saber que ahí está, latente, pero no patente, presente aunque no visible. Hoy te vas a cagar.

linmer dijo...

Menudo recital de piropos. Cuando te empeñas eres un encanto hasta para los más varoniles seguidores.

Gracias por el descubrimiento de Joe, lo cierto es que me ha parecido un gran blog, a pesar del horrible handicap de los banners (esto también va por tus odiosos pop-ups, aunque se bloqueen fácilmente).

Un abrazo amigo

Wolffo dijo...

Yo no sé si te has fijado en que, en contra de lo que a veces me dice la gente, hay más lectores masculinos (no sé si muy varoniles, la verdad) que femeninos. Así que ya ves tú si me tengo que esforzar por no ser encantador con los machotes...
Los pop-ups pueden ser odiosos, no digo yo que no, pero no son míos, lin, te lo juro. No sé porqué se abren al personal, porque a mí no se me abren y ojalá fueran míos y se me pagara por ellos.
Bueno, lin, un abrazo una vez más y muchas gracias.

Anónimo dijo...

Hace mas de un año de este post, pero he de decir que YO TAMBIÉN VEÍA TOMBOLA.Enorme programa, siempre me acordaré de cosas como el "anoréxico bulímico" o los sobres "blancos" por que no se veían bien los colores. Dos genios que llegaron demasiado pronto a la tele, si no, quizás hoy estarían a la altura Chanante. ¿seguirán haciendo espectáculos?