martes, junio 02, 2009

animicus, un estado de cordura.

Detrás

Esta es una vieja canción mía, que por alguna razón no parece mía, pero que me encanta. Los más viejos del lugar quizá la recuerden. Un día me gustaría grabarla con una orquesta de verdad. Quedaría de lujo.

Animicus, joven descarriado y loco, el hombre que te pide para un bocadillo, el que te cuenta su desgraciada historia a menos que seas hábil y sepas escapar, el que te acompaña y te lleva las bolsas hasta la puerta de casa, agradeciéndote luego con una ancha sonrisa lo que le des, por poco que sea, no acepta, sin embargo, las monedas de Mrs. La’Teef, la mujer que le ha robado el corazón.
Nadie se lo ha dicho, porque nadie le cuenta cosas, aunque él aceptaría de buen grado que la gente le devolviera su generosidad con las historias, pero sabe que Mrs. La’Teef conoció épocas mejores. Hubo un tiempo, de eso Animicus está seguro, en que por llevarle las bolsas sonriendo, diciéndole cosas agradables de sus hijos, y hablando animosamente mientras la ayudaba, Mrs. La’Teef le hubiera dado, además de esas maravillosas gracias sonriendo que sólo ella sabe dar, sus buenos 10 pavos. Y quizá, Animicus dejara de trabajar por ese día y se hubiera comprado un filete de vuelta a casa, y se hubiera encerrado con sus recuerdos y, borracho de nostalgia, habría pasado una buena tarde.
Animicus, el loco amable y sin techo que tiene cada barrio, vuela bajo esta tarde y se da cuenta de lo mucho que le importa Mrs. La’Teef, lo que le ocurra y todo lo que tenga que ver con ella. Desde hace un tiempo ve en la mujer dorada un resto de tristeza en su mirada resuelta y percibe un deje quebradizo en su tono de voz. Le da la sensación de que cuando la ayuda con las bolsas, cuando sujeta la puerta del ascensor mientras termina de contarle la historia de ese día, cuando se despide de ella tratando en vano de que sus miradas se crucen, ella está apunto de echarse a llorar. Animicus no es del todo buena persona y, aunque a su manera, ama a Mrs. La’Teef, le gustaría que rompiera a llorar, porque si bien eso significa un sufrimiento que, en realidad, no desea para su amada, le daría ocasión de consolarla.
Tal vez se dejara abrazar, acaso pudiera pasarle el pulgar, dulcemente, por la mejilla, para enjugar sus lágrimas…
Aquella mañana, Mrs. La’Teef salió un poco antes a comprar y Animicus estaba pletórico, se sentía vivo. Al salir del super, Teefy estaba tan atractiva como sus 51 años delataban: cada uno de los días, de los minutos de su vida, todo lo vivido le había dejado huella, contribuyendo a hacerla, a los ojos de Animicus, mucho más hermosa que el resto de las mujeres. Adoraba su mirada cansada pero sabia. Su sonrisa tan sonreída y tan mordaz, la curva de su espalda, sus caderas anchas y la frágil majestad de su porte.
- Perdone, señora, deje que la ayude, usted no puede cargar con todo ese peso, para eso estoy yo… usted no se preocupe de nada, que yo le llevo las bolsas, faltaría más… deje, deje, que se va a romper las uñas…
- ¿Las uñas…? – dijo Mrs. La’Teef mientras se detenía con una sonrisa agotada que daba carácter al momento – Mira mis uñas… - dijo enseñando a Animicus sus mordidas y casi inexistentes uñas. Animicus no daba crédito, era la primera vez que, fuera del “gracias” habitual, se dirigía a él su adorada señora.
- Tiene usted unas manos preciosas, deje que la ayude…
- Hace años tenía unas manos preciosas, ¿sabes? – Mrs. La’Teef hablaba y parecía que hablaba con Animicus, pero éste sabía que no era a él, sino al inexistente hombre que añoraba, al que, melancólicamente, se dirigía su amada. – Pero ya no me las cuido, porque ya todo me da igual, ¿entiendes?, ya nada me importa…
- No me diga esas cosas, señora, - Animicus se encontraba incómodo ante tanta franqueza: estaba acostumbrado a ser ignorado o, como mucho, tolerado en silencio- que la van a oír hablar conmigo y se van a creer que la loca es usted… no me diga cosas, señora, no me diga cosas
Y hacia el final de la calle, con el sol aun sin asomar del todo por encima del polideportivo, caminan la figura cansada de Mrs. La’Teef y la figura rara y deslabazada de Animicus, el loco del barrio.
Llegan al portal y Animicus le pide la llave a Mrs. La’Teef para abrir. Abre y le cede el paso a su señora, y advierte que ésta, en silencio entra llorando. Con las bolsas en las manos, adelanta en una casi cómica carrera a su dama celestial, para llegar antes que ella al ascensor y abrirle la puerta, cederle el paso y meter las bolsas una vez que ella se ha llegado al fondo de la cabina.
Al dejar las bolsas en el suelo del ascensor, levanta la cabeza y ve que ella está llorando.
- No llore, señora – dice, y acerca su mano temblorosa al lloroso rostro de ella. Se deja tocar y tiembla de placer cuando nota su mano endurecida en su rostro enjugado de tanto llanto –. No llore, por favor – dice Animicus mientras su mano pasa de su rostro a su nuca y acerca la cara de Mrs. La’Teef a su pecho, abrazándola con fuerza, con más fuerza de la necesaria.
- No llore más.
Se lleva su mano libre, sin saber muy bien por qué, al bolsillo trasero de sus vaqueros, donde sabe que espera su navaja.
- He dicho que no llore más, ¡coño! – dice con una sorprendente tono autoritario, mientras le pone la hoja, sucia, mal afilada, más peligrosa por antihigiénica que por cortante, en la garganta, mojada por las lágrimas y el sudor.
Se da cuenta de que aún tiene las llaves de ella en la mano y, sin dudar, aprieta el botón con el número 6 y deja que la puerta del ascensor se cierre. Llegan a la planta sexta y con gestos, Animicus le dice a Mrs. La’Teef que salga y la sigue con las cinco bolsas en una mano y la navaja apoyada en el costado de ella, en la otra. Abre la puerta con la C dorada en su parte central alta y deja que entre primero la señora y él la sigue.
Mrs. La’Teef sigue llorando, a mares, pero en silencio. En un doloroso silencio.
- Desnúdese, vamos, deje de llorar de una puta vez y quítese la ropa
Ella obedece sólo a medias, pues no es capaz de dejar de llorar.
- ¡A la cama!
Cuando está en la cama, desnuda, él se desnuda también, sin dejar de mirarla ni un instante, pero sólo le mira a los ojos. Su cuerpo es joven, pero como el cuerpo de muchos sintecho, es delgado, amarillento, deteriorado, enfermizo. Tiene la mirada perdida, húmeda, y el pene flácido.
Se mete entre las sábanas sin navaja y se abraza a Mrs. La’Teef, pegando su cuerpo al de la dama que no para de llorar y metiendo su cabeza entre sus pechos.
Ahora es él el que llora con sollozos quedos, y ella sigue llorando. Pero, si miras con cuidado, ves que sus lágrimas son ahora extrañas en esta situación: parecieran lágrimas de alegría.
Porque, por primera vez, desde que aquel conductor beodo embistiera el coche en el que ella, su hijo, la esposa de éste y su recién nacido nieto, esperaban a que cambiara el semáforo, matando al bebé y a su madre y asesinando al hombre cuerdo que vivía en el cerebro de su hijo, por primera vez desde aquel día, desde que la locura le arrebatara a su hijo, éste había vuelto a su casa y se abrazaba a ella, desnudos ambos, exactamente igual que el día que nació, y las cosas parecían volver a ser como antes:
- Mamá...
- No, llores, hijo.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

pues que guay, quiero mas como esto, me ha gustado mucho.

Wolffo dijo...

Pues ya sabes, sigue visitando las Peroratas y serás satisfecha.
Un beso, tú.

ana dijo...

Ayyyyyyyyyy niñoooo que liada que he estado.

Pero bueno ya estoy por aquí, enterándome de la publicación de ese libro de cocina, y de la verdadera historia de como surgió.

Joder no paras. Musico, creativo publicitario, bloggero, ahora cocinero-escritor, bufffffff lo que yo digo no paras.

Aún así, te deseo suerte, y quizás me anime y me compre el libro ¿14,99? madre mía ja a ja ja ja jaj a.

Por cierto la canción no aparece. Me he quedado con las ganas.

Aunque la historia sí que me ha gustado (echo de menos a buch y a the foss, parece que si me apoyo en sus comentarios, el mio no queda tan mal ja ja ja).

Qué leches te mereces que sea sincera. Me ha dejado a cuadros. Joder que al final era su hijo ¿no?. En mi linea de tacos que no puedo controlar te dire que me cago en la madre que lo pario, mira que hacerle eso a su mami. Ja ja ja ja ja ja ja.

Pero me enganchaste con la historia.

Un besazoooooooooo

Wolffo dijo...

Deslíate, ana, que no es bueno andar así. Y si lo haces, anímate y compra el libro, mujer, que 14,99 es un precio genial si tienes en cuenta que estás comprando talento y gracia por arrobas. Hay libros más baratos, claro, pero ninguno te dará tanto por tan poco.
La canción... no sé qué decirte, yo la veoo y la oigo ahí, tan mona... oyela, es diferente (muy diferente) a las otras y bueno, a mí me encanta.
Buch está de vacaciones y Foss, me lo imagino más liado de lo que decías tú al principio de tu comentario y buscando un ratito libre para suicidarse un poco. Sí, mujer, al final era su hijo, pero no quería violarla ni nada, solo estar en contacto con su piel. Como los bebés.

Un beso a ti, guapa, y gracias, aunque no te animes a rascarte el bolsillo.

Anónimo dijo...

¿Liado? Dices bien amigo mío. Andamos actualiando algunas aplicaciones, arreglando después las cosas que estropeamos al modificar las aplicaciones, cambiando versiones de sw, ..., y currando este fin de semana. Ya sabes, the bloody IT work.

Pero no sé hacer otra cosa, al menos vestido claro.

Mañana tengo un tiempo de espera así que vuelvo, comento, escucho, me encargo de bajar el libro ,... en fin.

Abrazos a granel.

Ana. Gracias por la referencia pero no te fíes de nosotros, somos mucho menos de lo que tú nos dices.

Eso sí, mi ego sube cientos de enteros con tus referencias. Besos de esos que tú sabes y temes.

fantasma paraíso dijo...

Historia muy tierna y sorprendente, me ha gustado. El último párrafo es un poco farragoso, aunque se entiende, y quizá se deba a que yo sea el espeso. La canción aún no la he oído (soy un desastre), pero lo haré sobre todo por la curiosidad de que «no parezca tuya». Esta afirmación me tiene en un sinvivir: ¿parecerá de los Chichos?, ¿de Giorgi Dan?, ¿de la Pantoja?..., ¿parecerá acaso de Sabina? No sé, chico, ya te digo. Un sinvivir.

Por lo demás hoy ando algo somnoliento y con la perspectiva de estarlo más aún. Esta noche me ha desvelado Victoria y como no dormía ni a tiros he optado por las drogas, pero como las medicinas te hacen efecto cuando les da la gana, cuando por fin me ha entrado el sueño ha sido poco antes de que sonara el despertador. O sea, que me he levantado zombi y he tenido que ir con cien ojos por la carretera (y sí, ya sé que menuda conducta de mierda para un médico y padre responsable...).

Por si fuera poco tendré que ir al tanatorio en cuanto lo organice un poco aquí en la consulta porque se ha muerto el padre de un amigo (que era muy mayor y estaba mal y cabía esperarlo y todo eso... pero que cuando llega el momento siempre viene mal y nunca lo tienes asumido como crees). En fin.

Esta noche tengo el concierto de AC/DC, así que ya te haré después una pequeña crónica. Para colmo creo que se esperan lluvias esta noche en Madrid, así que quizá veamos a Angus Young irse al infierno de verdad de la buena con un rayo en el mástil de su Gibson. Te tendré al tanto.

Con esta somnolencia tan rica que me está haciendo escribir todas estas tonterías lo que me gustaría es echar aquí mismo una cabezadita, porque cuando el fin de semana ya empieza tocado sabes que te espera lo peor, aunque te apetezca. Vamos, que hoy volveré tardísimo del concierto (porque evidentemente luego iremos a tomar algo), mañana los niños no perdonarán (quizá Diana, que no viene esta noche, se apiade algo), y el sábado por la noche tenemos una cena con amigos que volverá a significar falta de sueño para el domingo...

A veces pienso que lo que me gustaría ser no es un fantasma, sino un vampiro, y poder dormir tranquilamente durante las horas del día en un sarcófago sin luz, arropado por la fresca tierra de Transilvania.

Wolffo dijo...

Vaya, Foss, qué poca envidia me da... tómatelo con calma, hombre, y por wolffo y sus pesadeces, no se preocupe usted, hombre, que ya habrá tiempo.
Eso sí, me comentabas lo del libro porque es el regalo de verano de tu empresa, ¿no? No olvides comentarle a tu jefe que comprando 100 ejemplares hay una rebaja del 40%.
Y ana, ten cuidado con the Foss: es un hombre ardiente.

Es verdad lo del último párrafo. Te desvelaré, porque veo en tu rostro una simpática sonrisa, que casi está aposta. Es decir, quería resolverlo todo en un párrafo y lo más cortito posible y cuando al fin lo terminé (me costó más hacer el último párrafo que todo el resto de la historia), me di cuenta de que hacía falta leerlo un par de veces para entnderlo del todo y eso me pareció bien. Leerlo dos veces hace que todo quede bien claro, así que lo lié un poquito más aín y así se ha quedado.
La canción es curiosa, y no es nueva, es de hace años, así que igual la ghas escuchado ya. Pero es verdad que no parece mía, pero tampoco de ninguno de los que dices. Parece de Kloheda Joowohpper, más o menos.
AC/DC. Hace poco, en una de mis insomniac nights, vi del tirón los especiales del rarito (http://telemadrid.es/laotra/programa.pag?codigo=141)de AC/DC. Tienes que ver ese programa, porque te gustará. Esta madrugada he visto un programa sobre canciones con "madre" en el título, o que hablan de madres en sus letras, y un especial de the Clash. Creo que es, sin duda, el mejor programa musical que hay en la tele y el rarito, que se llama José Luis Casado es el puto amo de los DJ's, en serio, de los de antes: que aman la música y la conoce y es como el tío de la canción de Tom Petty:
"There goes the last DJ
Who plays what he wants to play
And says what he wants to say, hey hey hey...
And there goes your freedom of choice
There goes the last human voice
There goes the last DJ..."
Bueno, tío, a ver si te da tiempo a echar una siestecilla, cuscurrillo o peíllo, que así las llaman también.
Buen finde.
Y dime algo cuando escuches la canción.

fantasma paraíso dijo...

Que Angus Young es un tirillas no lo discute nadie, pero hay que ver la energía que derrocha el tío y las fuerzas que saca no se sabe muy bien de dónde, para hacerse las dos horas de concierto que se hace. Ya sé que a ti los «espectáculos gimnásticos» te dejan más bien frío y se los criticas a Mick Jagger, pero es que el rock no sólo es música, también es espectáculo y energía. Energía física, me temo.

Por lo demás, lo esperado: el Calderón abarrotado, el público entregado y los australianos escupiendo sus acordes quizá reiterativos pero... ¡qué demonios!, es lo que les piden sus fans. Decibelios, lluvia, achuchones, sudor, brazos en alto, aullidos, catarsis colectiva, porros, buen rollismo intergeneracional y cuernos, muchos cuernos, pidiendo al Diablo que les subiera al Tren del Rock and Roll y terminarla llevándoles por la Autopista al Infierno.

Lo pasé bien, aunque creo que me gustaron más cuando les vi en el Pabellón del Madrid en enero del 81. Claro que entonces yo era un crío y Angus debía tener como veinticinco tacos, y eso también cuenta. Sin embargo, la otra noche le veía subido al escenario, sin camisa y con esas bermudillas de terciopelo verde agitando la melena y contorsionándose sobre su Gibson negra, y pensaba que estaba igual que en un póster que tuve un tiempo detrás de la puerta de mi habitación (y que sustituyó a otro de los Beatles, más formalitos ellos, con sus trajes grises y sus flequillos).

También te diré que al cantante (ese Brian Johnson con pinta de camionero) le falla algo la voz. Al menos a mí me lo pareció en alguna canción. Aunque quizá no sea decisivo porque el espectáculo está diseñado a la medida y mayor gloria de Angus. Lo cual, a veces, puede resultar algo excesivo con demasiado solo y demasiado virtuosismo a la guitarra y tal.

AC/DC es un rock primitivo en su música, en su letra y en su estética. Pero, amigo, ese es su encanto y no pidas otra cosa. Y yo me fui contento de haberles escuchado, una vez más, ese pedazo de canción que es «Whole lotta Rosie».

Buch dijo...

A mi la historia esta me ha parecido de lo más tierno, final incluido. La hisroias de desheredados me gustan un montón, con sus pequeñas derrotas diarias y sus miserias y sus pequeñas grandezas que luego no son. SIn embargo odio la fruta ácida, ya ves tu que paradoja tan tremenda.

¿no?

Wolffo dijo...

Hi, Fants, estaba viendo si en mi comentario anterior, cuando te respondí, me había metido con AC/DC o con Angus o algo así, pero no. Lo que he visto es que no pongo en ningún sitio Fants, ni nada, así que a lo mejor no te dabas por aludido, pero imagino que sí. Es verdad que critico las exhibiciones físicas de Mick Jagger, porque me parece que no tiene nada que ver con la música o el rock, es puro exhibicionismo y narcisismo, pero yo no lo veo así en el caso de Angus Young. Y no estoy de cuerdo con que el rock sea energía física, o energía gimnástica, más bien. Son cosas distintas. A mí no me gustan AC/DC, me aburren un poco, un poco pesaditos, vamos, pero no me meto con ellos: me parecen un grupo de rock respetable (o sea, gente poco respetable) y ya. Mola que la gente vaya a verlos y se lo pase así de bien. De AC/DC me gustan los riffs y la melodía de algunas canciones, y nunca me ha gustado ninguno de sus cantantes, me parece que siempre la joden con esa forma tan ridícula de berrear. Creo que se puede hacer rock fuerte sin hacer eso con la garganta, que a mí no me parece ni siquiera meritorio. Me alegra que lo pasaras bien, ahora, para ver un buen concierto, ya sabes, porque creo que tienes entrada reservada, el del día 27: ¡¡LOS CICLONES!!
Puede que aún no esté del todo recuperado (me he roto el gemelo, ¿sabes? una putada enorme, todo el día en casa con la pata chula y en alto) y no pueda marcarme unos paseítos tipo Angus Young, o el clásico paso de la oca, del maestro Chuck Berry, o unos saltos tipo Pete Townshend, pero el espíritu del rock corre por mis venas y mi preciosa Dotty te hará saltar las lágrimas en cuanto empiece a sonar, ya lo verás. Venga, abrazo, Fants.

Buch, tío, la fruta ácida es mala. La fruta debería ser, siempre, dulce y refrescante, como yo, cuando te miro mientras tocas las teclas y tú no me haces ni puto caso, porque estás a tus negriblancas. Pues eso, un día, amigo, compañero, te darás cuenta de que tocamos en el mismo grupo y eso molará.

fantasma paraíso dijo...

Tío, tienes más razón que un santo y claro que me di por aludido en tu comentario. Y además sí he escuchado tu canción. Lo que pasa es que te mandé la minicrónica del concierto y me olvidé del resto.

La canción me gusta y sí, es cierto que quizá no parezca tuya del todo, quizá por la instrumentación. Supongo que, como dices, quedaría muy bien con una orquesta completa, pero a ver si se te va a estar yendo la olla y te vas a poner en plan McCartney… No, en serio, está bien así.

Coincido plenamente contigo en que lo mejor de AC/DC son los riffs de guitarra, y también en que me carga bastante que los cantantes de rock duro o de heavy tengan que desgañitarse y berrear con esos agudos. Y eso desde Robert Plant, por lo menos. De hecho, es más que probable que sea uno de los motivos por los que en líneas generales no me apasione esa música.

Lo anterior no quita que no disfrute de un concierto de AC/DC y que me lo pasara bien, pero vamos, que no soy de los que me quitan el sueño (por cierto, para marcar distancias fui al Calderón con una camiseta de los Ramones).

También decirte (si es que no te había dicho nada, vaya comentario de mierda en mi línea habitual) que me ha llegado tu libro. Me ha hecho mucha ilusión, hombre. Todavía no lo he leído pero enseguida me pongo a ello y te digo.

Y lo del programa ese de La Otra: ¿cuándo lo emiten? No lo he visto nunca, aunque ya sabes que no soy muy televidente. Pero me has tocado la fibra con eso del programa especial de los Clash…

Y siento que se te haya roto un gemelo. De hecho, no sabía que tuvieses uno y eso que creía conoceros a todos los hermanos. Y este gemelo que dices... ¿también toca la guitarra y tal? Vale, siento el chiste malo y espero que te vayas recuperando. Si te hace falta algo me lo dices, ya sabes.

fantasma paraíso dijo...

Por mandarlo deprisa olvidé decirte que en tu canción me gustó lo del "angel exterminador", que me recordó a Buñuel. Y a Carlos Berlanga.

Pues eso.

Wolffo dijo...

Hombre, me alegra que estemos de acuerdo en lo de los cantantes. El heavy es bastante insoportable, en parte, por eso, tienes razón.
En cuanto al asunto de la orquestación, no es un rollo McCartney-iano (quien me encanta, por otra parte) es solo que algunas canciones, parecen pedirlo. Como Bittersweet simphony, o como Detrás, jeje.
Lo de la camiseta de Los Ramones es un puntito, Fants, y hubiera sido un puntazo si llega a ser de Paulina Rubio, ¿que no?
A ver si te lees el libro y te gusta, que es algo genial y que me hace a mí, lo creas o no, más ilusión que a ti.
El programa de La Otra, que se llama "Central de Sonidos" o "Nos queda la música" son parecidos y no sé en qué se diferencian, la verdad, es un programa ideal para noches de insomnio y creo que los ponen también los sábados y domingo a mediodía, por las mañanitas, o algo así. MIra en la página de Telemadrid. Seguro que hay un hueco que puedes pillar.
Lo del gemelo, amigo, ahí, con ese chiste, me has dao en to'l medio, colega. Y puede que esta vez te haga caso y recurra a tus servicios profesionales, doc.
En fins, abrazo y todo lo demás.

maripampas dijo...

Hola Wolffis sigo con delay :). Primero me gustó mucho la musica y mucho mas la letra. Creo que no la había escuchado.., aunque puede que a veces se me tilde la neurona :).

La historia me encantó, y el final me desconcertó!!!, eso si estoy algo cansada y el final lo leí dos veces :). Es que siempre nos haces eso... creemos que vamos hacia un lado y plafff !

Y haber si llego a leer antes de salir la perorata de hoy... ..... ( me colgué hablando con una amiga que vive en Zurich )...

Y ahora sí , besos dejo sin repartir :)

Wolffo dijo...

El que lleva delay soy yo... uf, lo siento. ¿Te gustó la canción? me alegra, porque a mí me gusta mucho y se refiere a una época durilla de mi vida, así que me alegra que te guste, porque la canción es muchas cosas, pero sobre todo, es muy sincera.
La sorpresa final... eso siempre se agradece cuando lees, ¿verdad? que el que escribe te sorprenda, que no sepas dónde va a acabar la cosa. Me encanta que te guste, Pampix, un millón de gracias y otro millón de besos.

linmer dijo...

Tienes razón en que no parece tuya pero, ¿sabes?, me encanta. Ojo, que con esto no digo que no me gusten las otras, o que sea tan buena que no parezca tuya porque eres perfectamente capaz de eso y de mucho más.

Creo que lo que pasa es lo que yo llamo el efecto blues. En cualquier creación, estar emocionalmente castigado, ya sea por el cerebro o por el hígado, provoca que tengamos el descaro de plantarnos unos segundos y decirle a la cara a la vida que no es tan fantástica, que nos hemos dado cuenta. Es como el chiste de la diferencia entre una puta y una hija de puta, la segunda se acuesta con todos menos contigo...

En cualquier caso, que veo que vuelvo a divagar sin tener muy claro hacia qué objetivo, una canción maravillosa.

De Animicus, simplemente genial, me has quebrado las neuronas con esos dos giros, la navaja en el ascensor, volviendo violento al amable y ya adorado locuelo, y el descubrimiento del parentesco, que el cruel desquiciado no pretendiera la violación sino volver al útero de una forma inocente aunque extraña.

Un abrazo, maestro.

PD: He recibido ya tu libro de cocina, que descojone por amour de diex. Un gran trabajo. ¿Te animas a publicar uno de relatos cortos?

Wolffo dijo...

lin, lin, lin... qué placer de comentario, muchas gracias, hombre, eres muy amable.
Es verdad lo del efecto blues ese que dices. En este caso, esta canción es fruto de mi divorcio, muchos años ha, o más que del divorcio, de la actitud de los contendientes (uno de los cuales era yo, claro). Y de verdad que aprecio que te guste. De verdad. Es una de mis preferidas.

Gracias por las palabras sobre Animicus, lin, la verdad es que a veces es un placer escribir por estas cosas. Como el poder comentar la jugada, o ver qué se percibe de la jugada que tú has planeado. Sorpresas te llevas a veces y otras piensas que vale la pena escribir.
En cuanto a publicar otro libro... uf, lo veo un poco difícil, la verdad, aunque me apetecería dejar por escrito y encuadernado una especie de antología de Las Peroratas, ponerlo a la venta supondría una decepción, supongo. Visto el poco éxito alcanzado con este, que francamente, lo veo como un bollito delicioso, asequible y que te da mucho más de lo que cuesta... no sé. A lo mejor, más adelante. Pero, la verdad es que, salvo alguna compra por cortesía, ¿a quién le interesa pagar por lo que ha leído gratis ya aquí? Y se aprecian dos cosas: la cantidad de gente que gue teniendo miedo a comprar por internet y la (aun mayor) cantidad de personas que, en fin, son muy prometedoras, por decirlo de manera suave. El caso es que me falta, aproximadamente, vender 10 ejemplares más para cubrir los gastos del depósito legal, ISBN y todo eso, y visto el ritmo que lleva la cosa, ni de coña los vendo.
Lo que me gustaría es encontrar algo parecido a lo de bubok, pero en música. Un sitio a donde pudiera subir las canciones y que la gente pudiera descargárselas, o comprar un álbum y todo eso.

Bueno, lin, que muchas gracias y que un abrazo.