jueves, mayo 28, 2009

tiembla, arguiñano





Sé que Arguiñano no duerme tranquilo ya. Que en el Bulli están temblando por la inquietud que les produce esta revolucionaria publicación. Que Arzak y Santamaría están pensando en dejarlo, por el shock, y que Obélix prepara un viaje relámpago a Hispania para conocer al genio que ha publicado esta maravilla. Se ha convocado una reunión urgente y extraordinaria del jurado del premio nacional de literatura y de las estrellas de Michelín para valorar la concesión extraordinaria del premio literario máximo, y el tenedor de oro, al autor de esta proeza recetaria y hay discusiones con la comisión de varios premios Nobel (literatura, ciencia, paz) para ver quién es el primero en distinguir al ya de por sí distinguido autor: yo.

Ya está disponible Tiembla, cariño: hoy cocino yo, la obra litero-culinaria o culino-literaria, que marca un hito en la historia de la literatura con sabor casero.

En esta obra magna encontrarás sabrosos relatos y recetas triplemente entretenidas: de leer, de cocinar y de comer, todo en un mismo y delicioso libro, cuidadosamente encuadernado (eso espero, al menos) y primorosamente editado. La chapuza que son la portada y la maquetación corresponden a ese genial artista gráfico que responde al nombre de Wolffo y la expectativa de enriquecimiento súbito, también. Compradlo a lo burro y me haréis rico.


... y ahora, la historia de verdad


Hace 49 meses, más o menos, a la vuelta de un viaje a Asturias de fin de semana, encontré en mi coche una botella, a medias, de Aquarius de naranja que se había dejado mi cuñado; como la vida me ha enseñado a no tirar nada, utilicé esa bebida en una receta que, como tantas otras de mi invención, tuvo un sonoro éxito en mi familia (debo decir que no son demasiado exigentes, eso también es verdad). Como tenía cierta gracia, eso de hacer unas albóndigas con Aquarius, y en ese momento mi viejo blog de ya.com estaba en plena ebullición (actualizaba todos los días y llegó a tener una media de 600 visitas diarias), publiqué mi primer post-receta: las Albóndigas al brand'Aquarius con papas cocifritas, y así, sin yo saberlo, comenzó este libro.

De vez en cuando, publicaba otra receta y, aunque esté mal decirlo, éstas eran muy celebradas. Un día, después de leer una de ellas, Buch, al teléfono, me dijo: ¿y por qué no las reúnes y haces un libro? Y dejó ahí la idea, y seguimos hablando de otras cosas (Buch es de esas personas que necesita hablar de ello para quedarse tranquilo; entiéndaseme, no es que me parezca mal hablar con él si lo necesita, pero tampoco soy su terapeuta...). A pesar de venir de su parte, he de decir que me pareció una excelente idea. Y la llevé a cabo. Reuní mis recetas, las releí y reescribí, para adaptarlas al formato libro, algo más constreñido y serio que el bizarresco formato bloguero, y me dispuse a ver qué hacía con ello.

Muchos de vosotros sabéis que mi profesión es la de creativo publicitario. Bien, me puse a ello. Ideé un e-mailing promocional acerca de un libro que iba a revolucionar no sólo el mundo editorial, sino el de la cocina y el de las costumbres de las mesas españolas. La propuesta de la campaña era tan exagerada (tan overpromise, en argot), que sólo un necio podía tomársela en serio. Pero en su misma locura estaba su atractivo. En una campaña de mailing tradicional, una respuesta del 5/8% puede considerarse todo un éxito. Bien, esta campaña mía tuvo una respuesta de cerca del 50%. Es decir casi la mitad de las editoriales a las que había mandado el e-mail promocional de Tiembla... respondieron de alguna manera. Bien es verdad que de esa mitad, aproximadamente la mitad (algo más, en realidad) respondieron con cartas-tipo formales del tipo "mándenos el original impreso (no aceptamos obras por e-mail) a la atención de nuestro departamento editorial y ya le diremos algo". Pero podría establecer en un 20% las cartas con respuestas esperanzadoras (aunque algunas fueran negativas). Es decir, eran gente a las que había conseguido interesar de algún modo y, aunque fuera para decir, por ejemplo, que el libro estaba fuera totalmente de su estrategia editorial, pero me contestaban de forma personal y, casi siempre, cariñosa. Como soy un vago terrible, no mandé ningún original impreso. A todas aquellas que me decían que les mandara el original impreso, sencillamente, las ignoré y limité mi envío a aquéllas que aceptaban la versión electrónica (en pdf, vamos) de Tiembla...

La respuesta fue, para cualquiera que conozca el mundo editorial, asombrosa: en la primera semana, dos editoriales me daban la bienvenida a su catálogo (enviándome a los pocos días un contrato para firmarlo) y otras dos me proponían algunos posibles cambios para aceptar los manuscritos.

La rapidez de la respuesta y lo abrumador de las mismas (casi se peleaban por Tiembla...) me hizo adoptar una postura de alerta (que a la postre fue mi gran error) y repensar mi estrategia con el libro. Mi proceso mental, más o menos, fue: si ha provocado, sin padrinos, sin enchufes, sin promociones, una respuesta tan positiva, es que puedo editarlo como dios manda. Contrataré un experto para que me ayude a editarlo bien. Busqué en internet direcciones de agentes literarios y les mandé un email graciosillo contándoles lo que me había pasado, exagerando como yo sé hacerlo: en la historia que les contaba, los editores me acosaban a la puerta de mi casa, blandiendo contratos amenazadoramente, y se peleaban con violencia por conseguir mi manuscrito. El resultado fue que tres agencias de representación literaria me escribieron pidiéndome el manuscrito para valorar la posibilidad de llevarlo y venderlo a una editorial. Aquí, lo admito, me dejé llevar por la vanidad. Al día siguiente de recibir el manuscrito, una agente literaria especialmente convincente me llamó por teléfono y me tuvo una hora y media al teléfono halagando la gracia que tenía el libro, el ingenio que desprendía y toso eso. Puede que vosotros seáis impermeables al elogio, pero yo no. Soy sensible al halago y más si quien te lo dedica es una prometedora voz femenina. Quedé con ella y firmé el contrato que me puso delante (no era leonino ni nada de eso, era un buen contrato de colaboración) y por el que me comprometía a darle a ella poderes para, en exclusiva, menear el original por las editoriales hasta que me lo vendiera bien.

Hicimos juntos un concienzudo trabajo de revisión, corrección y reescritura de la obra y en esta segunda escritura recibí la ayuda de una persona clave. La gran Tautina, de quien he escrito muchas veces en esta bitácora, que leyó con minucioso amor cada una de las recetas y me aconsejó con sabiduría y cariño de forma admirable. Tiene, inevitablemente, algo de ella este libro, también. Gracias, Tautina.

Todo iba genial. Yo estaba emocionado. Iban a publicarme un libro. Mi primer libro.

Un año después, no estaba nada emocionado: estaba completamente desilusionado. Seguía en el mismo sitio y mi agente parecía totalmente desmoralizada con el libro, a tal punto que me llamó y me dijo que quedáramos para rescindir nuestro contrato: que ella no era capaz de vender mi libro de recetas, que no era su campo. Personalmente me caía bien mi agente, pero no podía por menos que lamentar su falta de suerte para colocar mi libro, tanto como mi lamentable estupidez: en un año había pasado de tener 2 ofertas firmes de publicación (y otras dos más que probables) a no tener nada más que una oceánica decepción. Además, y aunque nuestro presidente lo negaba terca y mentirosamente, la crisis era una cosa ya patente en todos sitios menos en su cabeza, y en las editoriales en las que, hacía un año me hacían reverencias, no querían saber nada de mí ni de mi librito. De hecho, ninguna de las personas que me ofrecieron publicar en sus empresas estaban ya trabajando allí.

Una por una fueron declinando el honor de publicar la maravilla que hoy os anuncio (es una pequeña maravilla, creedme) y me sumieron en una pequeña depresión literaria de la que hoy, todavía, trato de salir, cabeceando como puedo.

A través de una amiga bloguera, Teresa, la de la ventana, que había editado su magnífico libro de relatos Lazos allí, supe de bubok.com, y empecé a darle vueltas a la posibilidad de autoeditar el libro. Quién sabe...

Ahora, hace un par de semanas, volvió a llamarme mi agente y me dijo que siempre le había quedado clavado, como una espinita, el hecho de no haber vendido mi libro, y que creía que había una posibilidad en una editorial que había mostrado cierto interés por el libro. Mientras se decide si eso cristaliza o no, existe la posibilidad de hacerse con una copia de esta edición (autoedición) que, quién sabe, a lo mejor un día tiene valor y todo.

Bueno, ahí está. Si queréis, poder haceros con un ejemplar de Tiembla... por el abusivo precio de 14.99 pavos o, por un céntimo más, podéis bajarlo a vuestro disco duro en su versión electrónica.


Buen provecho.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo he comprado. Espero ansiosa el recibirlo.

MUCHISIMAS FELICIDADES WOLFFO!!!!

que no sea el último...

Besitos de B.

fantasma paraíso dijo...

Jordi, coño, que me despisto un poco y me quedo sin comentarte lo anterior. Lo anterior es la canción de Los Ciclones, que es un directo que está muy bien, pegadiza y tal y con guitarra potente. La grabación en sí, bueno dado que es en vivo pues tiene las cosas del directo; sobre todo al principio no se te entiende muy bien, y el volumen/protagonismo de algunos instrumentos.

Y lo del libro de recetas... Tenemos que vernos porque ¿sabes que yo he escrito un libro en cierto modo similar? No es exactamente tu idea, pero se le parece, ya te contaré.

La historia que cuentas de las peripecias editoriales es bastante surrealista, aunque no entiendo muy bien que no lo publicaras en su momento si tenías una oferta en firme. Tampoco me queda muy claro lo de la agente, ¿te cobraba antes de la eventual publicación?, porque lo normal es que cobren si te lo publican. Bueno, no sé, son un par de dudas que me han asaltado al leer tu post.

Veo que al final te has decidido por la autoedición en bubook. Por cierto he entrado en la web pero lo primero que me salía al pasar a «pedidos» era un mensaje diciendo que no podían calcularme el importe del envío por estar «fuera de zona» (y eso antes de poner mi dirección y además desde el ordenador de la consulta, en pleno Madrid, junto al Paseo de la Habana, ¿?).

Te mando un correo para lo de la comida (¿habrá recetas wolffas?) y mantengo en mi agenda tu concierto en Madrid. Dos fechas musicales para junio: AC/DC y Los Ciclones (por orden cronológico, no de importancia).

Kotinussa dijo...

Por supuesto que quiero el libro. La verdad es que, aunque como pequeñas cantidades, todo me gusta. Tengo boca de pobre, que le vamos a hacer.

Todavía no me he decidido en qué forma quiero comprarlo, pero de este fin de semana no pasa que haga la gestión.

¿Has tenido en cuenta a las que no queremos ganar peso, o todo es para acabar cebados? Te advierto que te haré responsable de cada gramo que gane. Ya pensaré en la manera más horrible de hacerte sufrir.

Besos.

Wolffo dijo...

B., querida... gracias, muchas gracias, eres la primera, que lo sepas. Así que ya sabes, después de los de cortesía, el tuyo es el 00001 de la primera edición. Valdrá una fortuna de aquí a 2 años, ya lo verás. Un beso enorme y miles de gracias. ¡Espero que te guste! Ya me dirás, ¿eh?

Fants, es que los acontecimientos se suceden o, como decían las novelas malas: "se precipitan". El tema está grabado con el micro de una videocámara, así que, en fin, eso.

Pues sí, como te contesto en el correus, lo de la comida sigue en pie y ya me contarás lo de tu libro de recetas, que me apetece.
En cuanto a la peripecia editorial, te aclaro. Me vi con ofertas en firme (de hecho, me mandaron los contratos a casa) y como vi que el asunto no era tan difícil, pensé, "coño, esto hay que publicarlo en condiciones", pensando en una editorial grande, con buena distribución y todo eso. Por eso contavté a los agentes: quería asegurar una buena edición. Por supuesto que no me cobraban de antemano, teníamos un acuerdo de porcentaje según las ventas.
Ahora está en las mismas, ha sido ella quien ha contactado con la editorial que lo está revisando ahora y si fructifica, ella tendrá su porcentaje, como es lógico.
En cuanto a los problemas que te da la página de bubok, no sé a qué se deben; a mí nunca me han dado problemas. Inténtalo de nuevo, hombre y hazte con tu ejemplar, que van a valer pasta... Por cierto, Fants, supongo que sí, porque te pega todo, pero confírmame: ¿tú eres bibliófilo?
Tienen suerte AC/DC de tocar antes que yo, porque no resistirían la comparación ;-)

Abrazo, Fants

Mi querida Kotts...
es un libro de recetas, pero creo que es más libro que otra cosa. Quiero decir que como manual, es poco práctico aunque a mí me conviene que te lo lleves a la cocina para cocinar y lo manches y luego no puedas leer y compres otro ejemplar y hagas lo mismo... No lo compres como e-book, Kotts, que lo he puesto más caro aposta (y mis beneficios se triplican como e-book) para que la gente se compre el libro físico, que es mucho mejor, ande va a parar...
en cuanto a lo de ganar peso y eso,... no lo he tenido en cuenta en absoluto. Libros de recetas light debe haber 3,000, pero libros como el mío, no debe haber ninguno, al menos hasta que Fants publique el suyo.
En cuanto a tus eventuales gramos de más, me los pido.

Besos a ti, Kotts.
abrazos

maripampas dijo...

Buenos días Wolffis!!!! Aquí estoy en casa antes de salir al trabajo. Es un mensajito algo rapido pero quería decirte que ya tengo tu libro en mi mail !!! No puedo abrirlo porque ya salgo, pero me siento toda emocionada de ya tenerlo :).

Te mando un beso enorme inundado de letras :). Que emoción tengo el primer libro de mi amigo Wolffo !!!! Y ya prometo que en cuento pueda compro el impreso :).

Wolffo dijo...

Pero bueno, Pampix... ¿cómo es que te has bajado el e-book? con lo caro que lo he puesto... Que conste que lo he puesto así de caro para que la gente compre el libro en papel que es como más bonito, ¿no? Pero bueno, si te gusta ese formato, no tengo nada que decir. Dices que "en cuanto puedas" compras el impreso; ¿es que no lo envían allá? ¿es eso? Pues vaya...
Si es eso, que no lo envían allá, descuida, que yo te mando un ejemplar mañana mismo pòr correo ordinario.
UN beso y muchas gracias, nena.

fantasma paraíso dijo...

Subsané el error y pude pedir tu libro de recetas en bubok. Ya sólo me queda que me lo envíen e ir con él a la Feria del Libro para que me lo firmes. Y respecto a tu pregunta de si soy o no bibliófilo, la respuesta es que sí. Vamos, que lo soy en el sentido de que amo los libros, que me gustan no sólo para leerlos, sino también para que decoren y para que me hagan compañía en una habitación (no concibo un salón sin una librería grande y llena).

Si lo preguntas por si me dedico a la búsqueda de ediciones raras y cosas así, tampoco es que sea maniático al respecto. Es decir, que me fijo mucho en cómo están editados los libros, pero lo mismo compro ediciones caras que libros de bolsillo. A veces, cuando veo una edición diferente y bonita de algún libro que ya tengo y que me gusta mucho, estoy tentado de volverlo a comprar; aunque no suelo hacerlo sobre todo por una cuestión de espacio... ¡hay que ver lo que ocupan los libros!

Algunos que no me resisto a comprar repetidos, son los que me he leído traducidos (y me gustan especialmente) y luego encuentro su versión en inglés. Por el placer de leerlos en su versión original y no con las palabras del traductor que, inevitablemente, modifican el texto (es así..., y eso que ya te dije que yo también soy traductor).

Las ediciones anglosajonas, por cierto, suelen ser mucho más atractivas y cuidadas que las españolas. Aquí enseguida te lanzan ediciones ultralujosas de tapa dura y tal, mientras que en el mercado anglosajón se edita mucho más en edición de bolsillo (tapa blanda, «paperback») y sin embargo con portadas, colores y diseños infinitamente más atractivos.

Y todo esto te cuento de las ediciones. Respecto a tus peripecias editoriales, de las que por cierto también te comentaré algo al respecto cuando te vea, la moraleja de la historia es que en este mundillo (bueno, y en todos) cuando se presenta la oportunidad hay que atraparla y no dejarla pasar. Hay una frase que a mí me gusta mucho, y que puedes aplicarla desde al bricolaje hasta a esto mismo que estamos hablando: «Lo mejor es enemigo de lo bueno».

maripampas dijo...

**********STOP*******************
A mi comentario. Wolffis te quiero aclarar que yo me mandé directo al ebook sin consultar, la verdad que solo supuse yo que no lo enviaban, tal vez por ignorancia, a purada, dormida o por temor a que se lo coman en el camino :). Ahora estoy algo apurada, pero a la tarde ingreso y veo si lo envían para aclarar este lío. Sobre todo para la gente que vive afuera, que es verdad es mucho tener el original.

Un beso grande, y perdón si metí la pata con mi comentario, si ? :)

De paso mucha suerte hoy , y vamos gente vayan todos los que esten cerquita e inviten a sus amigotes !!! Que se diviertan y lo disfruten mucho :)

Wendeling dijo...

Sabes que soy una enamorada de tus recetas desde aquella de las lentejas... quiero tu libro pero mi ordenador está en las últimas y me da miedo bajármelo y perderlo. Además me gusta el "tacto" de los libros y uno de recetas es para tenerlo en la cocina, siempre a mano para recibir una mancha de aceite imprevista.

Así que intentaré conseguirlo en cuanto consiga tener un poquito de pavos (concretamente esos 14,99 que piden).

Gracias amigo.

Besos de una maia.

Wolffo dijo...

Algo de eso suponía, Fants, y, en ese sentido, yo soy algo bibliófilo (es una objeto que, como objeto, me encanta) pero no mucho más. O sea, tu blbliofilia es mayor a la mía. Yo suelo ir a por la edición de bolsillo (como el que, directamente, pide genéricos, en lugar de medicamentos "comerciales") y sólo recompro los libros que presto y no me son devueltos, cosa que ocurre más a menudo de lo que debería. Aprovecho y, desde aquí, hago un llamamiento desesperado a todos aquellos que tienen libros míos, que me los devuelvan de una puta vez, coño. "Tierra" de Stefano Benni (¿Beni?) lo he comprado ya 4 veces.
En cuanto a ediciones especiales, si me acuerdo el día que nos veamos, te enseño una joya que tengo y te cuento la historia, que es molona, también.
Y de las peripecias editoriales, qué contarte... esta es la segunda vez que, después de tener un contrato en las manos, se desvanece la oportunidad. La otra vez fue hace unos 12 años con una novela. Eso, quizá, me habría cambiado la vida, pero...
Abrazos, Fants, y gracias por darle al botón de comprar.

Pampix, hija eres tú quien debe perdonarme, vaya forma más torpe de contestarte. No te preocupes, que te mando yo un ejemplar, que es carísimo enviar a Argentina, ni se te ocurra pedirlo a ti. Ya has comprado, así que yo te envío un ejemplar. Y no has metido la pata para nada. Muchas gracias.
Otra cosa, el concierto estuvo fabuloso, con Buch super inspirado y simpatiquísimo, como es él cuando no está celoso de mi atractivo sexual que es muy superior al suyo, como bien habrás comprobado. Si algún día tienes oportunidad, no dejes de ver a los Ciclones. Muchos besos, guapa.

Wen... fue la primera, esa de las lentejas, y tú eres de las primeras, también, eres de las poquísimas personas que siguen por aquí desde esos días. Y eso cuenta, y mucho.
Creo que tienes toda la razón acerca de las manchas y los libros de cocina, así que es mejor tenerlo físicamente que tenerlo bajado. Hablaremos del asunto.
Un beso de aquí a Málaga, maia.

linmer dijo...

Enhorabuena maestro. Comprado en versión dura hace dos minutos, a ver cuanto tarda ;)

En cualquier caso eres tú el que nos haces ricos, al menos en vivencias.

Un abrazo

Wolffo dijo...

Hi, lin,
gracias, hombre, de modo que has sido tú, eh? Porque está claro que no me voy a hacer rico, a un ritmo de 1,5 ventas diarias cuando está recién lanzado, espero llegar a los 20 ejemplares, lo que, te lo juro, no me hará rico, así que si este humilde escriba puede enriquecer algo a alguien, aunque sea en vivencias, como bien dices, dése por bien pagado.
La verdad es que esperaba algo más, pero bueno, imagino que el mundo editorial es bastante así, ¿no? Tú no puedes controlar, ni siquiera prever lo que a la gente le interesa, aunque sea la gente la que te anime diciendo que sí que le interesa. Un lío, vamos.
A ver si te divierte, hombre. Cuando lo hayas leído (o abandonado, pporque no lo otleras) dame u7n toque y dime qué es lo que te ha hecho seguir hasta el final o abandonar, ¿hace?

Y muchas gracias, otra vez, y un abrazo fuerte, querido linmer.

Anónimo dijo...

bueno yo no lo voy a comprar, porque no me gusta comprar por internet, pero me lo podrías regalar.

aunque no lo tengo muy claro tampoco, porque no me gustan nada las recetas de cocina y odio cocinar. Lo compraría solo porque lo has escrito tú, pero sigo con la duda. ¿es de verdad de recetas? o se trata de otra cosa?

Wolffo dijo...

Vale.
Por lo que veo, a nadie le gusta comprar por internet, pero, ¿a qué se debe eso? Es mucho más sencillo, cómodo y rápido. Te lo llevan a casa, no tienes que moverte... en fin. Es un libro de relatos con receta, o de recetas con relato y, si me pides mi opinión, te gustará leerlo, estoy seguro. Bueno estoy seguro si es que te gusta leer las cosas que yo escribo. En fin, en la margen derecha, arriba, dejaré permanente un enlace como recordat5orio, a ver si dejas de hacerte la estrecha y te lo compras...
UN beso.

Anónimo dijo...

bueno ahora si estoy segura que me va a gustar.
hay muchas razones por las que no me gusta eso de comprar cosas por internet. pero no es para ponerme a contarlo aqui.
tendré que hacer una excepción y todo por tu libro.

besos.

Wolffo dijo...

Así hablan las mujeres que se comen el mundo, y a las que luego med ebería comer yo, si es que se me pusieran a tiro, claro...

En fin, gracias y un beso.

Michel dijo...

¡Compro compro! Como en el Monopoly...

Otra cosa, Wolffo y Maripampas, el 21 de este mes voy a Buenos Aires, si quieres o queréis o querés me llevo el glorioso ejemplar y lo mando allí o lo entrego en mano. Espero que me digáis o digas o digás para comprar 1 (para mi) o 2 (para mi y para Pampas)

ea, besos

Wolffo dijo...

Me fastidian tres cosas de este comentario.
1. Que vayas a Buenos Aires, como quien coge el metro.
2. Que se te ocurra el hecho de comprar dos ejemplares y llevarlo en mano.
3. Que vayas a conocer a mi pamperilla favorita antes que yo.
Por todo esto, debería decir que no, que no te metas donde nadie te llama, porque cuando te vea a ti (más alto, más apuesto, más inteligente y más simpático que yo) no va a querer nada conmigo ya. Pero me rindo a la evidencia y admito que, además de ser una idea brillante, es muy generoso por tu parte ofrecerte. Me refiero, obviamente, al esfuerzo (aunque sé que la perspectiva de conocer a una mujer sexy te compensa de cualquier esfuerzo), porque lo otro (aspectos crematísticos) ya lo arreglamos nosotros.
Gracias. Un abrazo.

(pero, una cosa, deberías convencer a tu compañía de que regalar este libro a los viajeros transatlánticos es una buena cosa, para tenerlos divertidos y con el ánimo dispuesto, y podríamos hacer una edición especial y todo... cualquier cosa, con tal de hacerme un poco rico, hombre)

Michel dijo...

Era una idea más brillante aún ya que, si te fijas, pensaba que nos ibamos a ver el día antes de mi partida y de esa forma tú me darías, no uno sino dos libros. Todo por el morro. Esto es broma ya que mi verdadero interés es que te hagas rico y me hagas piloto de tu avión privado, donde no trabajaré nada y cobraré un pastón. Como ves de altruista, poco. Pero no dudes que lo leeré camino de la Argentima, me moriré de risa y lo recomendaré a todo el que me vea desternillado.

Wolffo dijo...

No creas que se me había escapado ese extremo, Mich, y si no, ¿cuál crees que es la verdadera razón de la misteriosa cancelación?

Bueno, que gracias. Y que lo hablamos.

maripampas dijo...

Buenas Buenas... Creo que he llegado bastante tarde, es mas... no se si llegaran a leerme :). Wolffo, Mich... el lío que generé con el libro no lo puedo creer. Desde ya eternamente agradecida a los dos por este gesto.
Aunque no crean no he tenido tiempo de leer tranquila el tesoro de Wolffi, he estado con algunos problemas que ya dejaron de serlo, por suerte todo solucionado :). Si es que se viene el impreso, aminoro mi ansiedad y espero a que llegue. Obviamente si llega lo compro y me hago cargo de los viaticos, ok ?

Bueno, que me hicieron reír los dos y me hacía falta. Besos repartidos esta vez !

Wolffo dijo...

No te preocupes, Pampix, que a Mich le gusta hacerse el héroe. No es un héroe, en realidad, pero lo parece: alto, apuesto, culto, simpático, educado... ¿cómo no se van a enamorar las mujeres de él, si hasta yo dudo?

Tú ya has comprado, así que déjate de comprar más ni nada, que eso ya está resuelto.

Un beso gordo, Pampix, y que te diviertas.

Quico dijo...

¡Aquí tu sobrino!

Genial el libro, ya lo tenemos en casa y al fin he aprendido que cocinar es mucho más que abrir una lata del LITORAL y estampar su contenido contra un cazo humeante...

Un abrazo George!

Wolffo dijo...

Hi, Quicuss!
pero esa modalidad de hacerse la fabada litoral es el nivel Avanzated, porque, al menos, usas cazo. El nivel Pro sería hacerla al baño María y el Ab-Initio al plato y microondas. Veo que estás llamado a grandes cosas, querido Quicuss, pero no te duermas en los laureles y persevera.

¿Podrás venir a ver a los Ciclones? Molaría verte el día 27, rey moro, que es en Madrid y tempranito: un sábado a las 10, a las 12 hemos terminado y, con tu cuerpo sangrando rock and roll, tienes toda la noche por delante...

Un abrazo, rey moro.

Quico dijo...

Intentaré pasarme!! porque ya habré acabado los exámenes =)

De todos modos, te llamaré esa semana para confirmar, un abrazo!

Lunegra dijo...

Vaya vaya, que grata sorpresa me encuentro...me haré con uno de tus ejemplares, pues seguro que aparte de pasar un buen rato leyéndo tus relatos y cocinándo tus recetas, las disfrutaré degustándolas... aún me acuerdo la de los marranitos mmmmmmmmmmm riquísima! y sigo diciendo que con queso están mejor ;-D

Besossssss.

Wolffo dijo...

Bueno, Luna, creo que ya conoces todas las recetas, pero eso no quiere decir que no debas hacerte con un ejemplar, claro, deberías hacerte con tres: uno para ti, otro para tu mejor amiga y otro para hacerle la pelota a alguien.
Lo de los marranitos con queso es una buena idea, pero ya sabes que yo el queso lo odio, pero reconozco, que sí, que es buena idea.
Un beso enorme