miércoles, abril 01, 2009

limpias con cuidado las azarosas gotas de sal

Desordenada habitación (cover de Nacha Pop)





Me miras, sin verme, todos los días. Muchas veces. Crees que te miras, pero soy yo quien te convence de lo que ves. Soy un hábil manipulador y tú eres guapa, lista, tienes mundo y eso, pero eres un poco ingenua y no te has dado cuenta de nada.
Te veo nada más levantarte, con esas graciosas legañas en tus ojitos aún medio cerrados… o sea, cuando, siendo sinceros, estás un poco más fea, aunque graciosa, eso también es verdad. Te prefiero cuando sales de la ducha, porque no sabes que te estoy mirando y te pones delante de mí, aún mojada, desnuda y crees que te miras detenidamente, buscando en tu piel húmeda rastros del paso del tiempo. Me gustan tus tetas redondas, plenas, suaves y ya no tan duras, un poco caídas, pero expertas, un canto vigoroso a tu vida de mujer amada.
Me gusta verte cuando te lavas los dientes, creyendo, otra vez, que te miras, porque no hace falta vigilarse uno mismo mientras realiza esta labor diaria, pero tú sigues ahí, creyendo que te miras de cerca, como si así fuera a ser más eficaz el cepillado.
Me gusta mirarte cuando desapareces un rato y vuelves a aparecer, al menos un par de veces al día (eres pura duda), primero con una camiseta ceñida, luego con una blusa azul, luego un jersey de cuello alto… y te decides por una de las tres, sin que yo, después de años mirándote, sea capaz de deducir a qué obedecen tus, para mí, adorables y caprichosas elecciones.
Me gusta verte cuando, ya vestida, te peinas frente a mí, y te dibujas la raya del ojo, y te maquillas lo justo para que no se note demasiado que te maquillas y me gustan tus caritas para fijar el pintalabios, y la forma en que me miras, un poco de perfil, tres cuartos, casi, cuando decides que ya estás guapa para salir.
Siempre, sin fallar un solo día, miras justo debajo de mí y ves unas curiosas gotas secas de agua salada que te hacen mirar al techo y preguntarte de dónde caen esas gotas. Finalmente, cortas un poco de papel higiénico, aplicas con tu lengua unas gotas de saliva y limpias con cuidado las azarosas gotas de sal.
Y entonces te vas.
Y todo se ha quedado en silencio y oscuro y yo solo pienso en verte de nuevo volver. Pero soy tu espejo y aunque tú creas que me limito a reflejarte, eso no es así. Te veo, te asimilo y te dejo ver a ti la mujer que a mí me gusta mirar. Eso explica que, a veces, al llegar a la oficina, alguien te diga que tienes mala cara, y entras en el baño y ves en ese espejo de oficina lo que nadie quiere ver: la verdad[1].
Pero me has dejado solo en esta habitación desordenada, que todavía huele a ti. Con la ropa de ayer sobre la silla que molesta solo un poco a los pies de la cama. Con el albornoz sobre las sábanas de la cama deshecha. Con tu colonia aún en el ambiente y la humedad de la ducha diluyéndose poco a poco.
Y así, como cuando el gato no está, empieza el espectáculo para los ratones. Cada día, cuando el día ha ganado ya su diaria partida a la noche y la claridad es indiscutible, la pantalla impoluta de mi superficie reproduce las imágenes grabadas de tu yo diario. Dejo de reflejar para emitir, uno por uno, todos los fotogramas de la película de esa misma mañana, y tu habitación se llena de ti, otra vez.
Hablan las paredes y reproducen en un eco sin fin las pocas palabras con las que comienzas el día; el suelo, atento a la pantalla, sincroniza tu imagen con los pasos que tus pies dieron esta mañana y reproducen el sonido con irritante exactitud.
El albornoz se incorpora de tu cama -y tus sábanas le recriminan su humedad- y nos cuenta cómo era tu piel esta mañana, cómo rozaban tus caderas y tus nalgas en su rizada superficie, y nos habla de la temperatura de tu sexo y de la suavidad de tu espalda y, de corriente, ese es el momento en que todos nos callamos y, sencillamente, esperamos a que parezcas de nuevo.
Y yo, y los ópalos que me componen, sencillamente, cantamos entre dientes, suave, pero sentido, canciones que sólo quieren llegar a tus oídos de diosa y, un poco absurdos, esperamos a que pase algo (¿y qué tendría que pasar?) que me permita dejar de verte en el espejo y empezar a verte entre mis brazos, siendo así que dejo caer unas lágrimas incontroladas que te harán preguntarte, cada mañana, de dónde caen esas misteriosas gotas saladas.
Lloro de verdad, Lorna, porque te extraño y veo que aunque intente acercarte, te irrito y te alejas de mí, pero lloro, también, porque me gusta ver cada día, cómo limpias con cuidado las azarosas gotas de sal.
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[1] Porque los espejos de oficina son como esos falsos amigos que te dicen siempre la verdad. Esos cabrones que te dicen, como presumiendo, incomprensiblemente, de ello: “yo es que soy un poco brusco, y digo siempre lo que pienso”. Claro que nunca dicen en voz alta lo que piensan de ellos mismos…

23 comentarios:

Maripampas dijo...

Buenos días Wolffis ! Acá estoy en mi desayunador tomando unos mates y escuchando la canción antes de salir al trabajo :). Me gustó mucho tu perorata, y mi cabecita que siempre lo que leo lo llevo a mi terreno personal. Y es verdad eso que se dice que ese desorden de la habitación se refelja mucho con los estados animos. Habrá que ponerse a ordenar , no ?

De verdad me gustó mucho lo que leí... y lo que que escuché, y otra vez que bonito como suenan esas guitarras.

Un beso grande!!! ( acá son grandes, no gordos :) )

ana dijo...

Ya te eché de menos.

Hoy me has dejado blandita, lo que se podría decir que es algo bueno.

Y esas gotitas de sal, pues qué quieres que te diga, pero a mi me parecieron muy dulces.

Y tú en ese espejo más.

Un besito muy fuerteeee.

Pdta. Me gustó la canción.

Wolffo dijo...

Hola, Pampix, es gracioso (agradable) imaginar eso: que cada cual lo lea a su modo y lo lleve a su terreno. Y es más agradable cuando, además sugerir cosas personales, a uno le llega lo que lee y lo que escucha. Y, ¿sabes? me gusta que te pase todo eso. Que tengas un feliz mes de abril, mi querida pamperilla y besos grandes, sí, pero también gordos, como yo.

Ana... gracias, nena, en serio, es agradabilísimo leer cosas así. Supongo que al escribirlo, yo estaba algo blandito también. Está muy bien traíso eso de la dulzura de la sal, es un precioso oxímoron, creo. UN beso enorme para ti y también te deseo un abril fabuloso.
Pdta. Y a mí me gustas tú.

SAL dijo...

Pero qué gorda que me cae Lorna!!, ¿pero, cómo le escribes estas cosas, si es una desagradecida insaciable?!!.
Me ha encantado el post wolffi, bonito bonito de verdad.
Y de lo de las gotas de sal... para qué voy a decir nada, ya sabes, que la sal es persistente y además siempre se delata.
Un beso gordo pa tí.
Sal

Wolffo dijo...

Tentado estuve de darte un toque, mi querida Sal, porque si algo nunca se me olvida es tu nick, y el porqué de él. Pero luego confié en que los mensajeros espirituales, esos que, contra viento y marea, mantienen un hilo tendido entre tu casa y la mía, te avisaran y entraras a leer algo que me pega todo que te guste. En fin, no culpes a Lorna que, en realidad, te cae bien. Te caería bien, estoy seguro, porque como tú, es un ser luminoso y destellante, que no puede evitar romperme el corazón porque está en su naturaleza, pero ni siquiera se ha dado cuenta de eso. Tomo tu beso y lo atesoro y te lo devuelvo con... claro que sí, con un pellizco de sal.

Anónimo dijo...

Lo que cuentas es real como la vida misma amigo. Y la pena es que muchos de nosotros no somos capaces de detectar si ese día la raya del ojo está pintada en otro color o simplemente hoy no lo está esperando un cambio... (Me ponga unos puntos negativos en mi cuenta, por favor).

Por otro lado, gran tema. Siempre he pensado que era simple y complejo a la vez. No se si lo explico bien porque no soy hombre de oximorones ni cosas de esas que entendéis los que sois inteligentes de verdad...

En cualquier caso me gusta esta Wolffo versión.

Un abrazo urgente, que llevo en la oficina desde las 7 y necesito otro café ...

Wolffo dijo...

Bueno, Foss, yo creo que tampoco es obligatorio fijarse en esas cosas. O sea, que no restan demasiado puntos... ¿o sí? ¿Será por eso, tal vez, por lo que mi cotización ha bajado tantos puntos?
Sí que es un gran tema, a mí siempre me ha encantado, desde la primera escucha. Y debes pararte a escuchar más música: al final, trabajas demasiado... (¿qué fácil es decirlo, ¿verdad?)
Un abrazo, amigo.

Buch dijo...

Mi preferida en su momento era "las sábanas le recriminaron bla bla blá", pero ha llegado la de "los falsos amigos que van con la verdad..." y me ha gustado mucho más. Es como en Eurovisión, ¿sabes? salen dos hermanos daneses, cantrando una optimista cancioncilla folk con dos armónicas voces y dices: "Esta es mi favorita", pero a los tres minutos llega la chipriota cantando unos aires mediterráneos, supercoñazo, pero con unas morenas domingas y sobre todo cara de dejarse que las toquen fácilmente...y cambias de opinión.

Besos. ¿eh?

Kotinussa dijo...

Pues si Lorna tiene un espejito mágico, es que es en realidad la madrastra mala de Blancanieves. Ya sabía yo que había algo en ella que me daba mala espina...

Yo quiero un espejo así. ¿Te trasladas a mi casa?

Anónimo dijo...

Abundando en lo que indica Buch, esta mañana me han contado que hay cierto debate sobre si la representante española (ni idea) en Eurovisión (pensé que ya no se celebraba) actuaría sin bragas.

Oye, que lo mismo la evolución apunta por ahí.

Y tal.

Buch dijo...

NO se celebra, amigo foss, pero se sigue perpetrando. No obstante te pudo decir que la representante me parece que es Soraya (La de O.T.), y que tuvo dura pugna con Melody (La del baile del gorila)
Ya contaré lo de NIck Lowe/Meat Loaf. Todavía no he superado la vergüenza...

Wolffo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Wolffo dijo...

En cuanto a Lorna, Kotts, claro que es bruja, pero tipo sexy, no de las de verruga. Y por lo que respecta a mí, en cuanto que espejo, soy una mera posesión de Lorna, tendrás que hablar de ello con ella. Delloconella, qué raro, ¿no?

Si es verdad lo que dice Buch, que lo será, porque el pore es incapaz de inventar algo así, el debate que suscitara la Soraya de OT no podría ser otro que ese: la recuerdo vivamente: era apretá, maciza y bastorra como ella sola. Le va bien lo de que se debata si debe o no ir en culo, parte de ella que, por otro lado, lo recuerdo un poco repisero, cosa que aplaudo, no me entiendas mal. Un culo está bien si, además de para tocarlo y todo lo demás, sirve para una de estas dos cosas: apoyar una copa o aparcar una bici. Soraya era bastorra y excesiva, y su presencia no invitaba a la conversación o al cambio de pareceres casual, pero su culo era bastante como pa darle un bocao.

Buch, si cuentas lo de Nick Lowe/Meat Loaf cuento yo algo supervergonzoso mío, que acabará de una vez por todas con mi buen nombre como rockero.

hnh dijo...

venga a contar todos las vergüenzas. asi no da vergüenza nada.
en cuanto a la canción me mola, me gusta como empieza a sonar la guitarra al comienzo y luego aparece tu arrebatadora y sensual voz.

yo no suelo mirar los espejos, nunca me llamaron la atención. pero si me gusta mirar el reflejo en los cristales, es como borroso y diferente, como si se viera algo que los espejos no logran captar.

un beso

Buch dijo...

Pues recojo el guante
EL ASUNTO NICK LOWE/ MEAT LOAF
Fue en la primera edición de OT, de la que si recuerdas salió un tío llamado Naím Thomas, muy inquieto y bailarín, algo cabezón y, sobre todo, super guay. Pues bien, nada más salir el tío hace un disco, y saca un tema llamado “Cruel to be kind”, que era así como popero, muy simpático. Así que me extrañó que alguien comentara por ahí que era un tema de Meat Loaf.

- ¿Meat Loaf hace estos temas?

Aunque el comentario, lo oí entre el barullo de algún garito, lo dí por bueno, y lo asimilé como curiosidad de libro. Hasta aquí, todo correcto.
Lo imperdonable fue cuando tratando de sacar partido al asunto, resolví, sin haberla oído en mi vida, que la versión de Meat Loaf era muchísimo mejor que la de Naím Thomas, y me atreví , incluso, por marcarme algún golito de cultura rockera, un día que salió el asunto de Meat Loaf, a comentar
- Pues la versión que hace Naím Thomas de “Cruel to be kind”, es una mierda, es mucho mejor la de Meat Loaf.
- Meat Loaf? –dijo un listillo, - pero que dices tonto del culo, si esa es de Nick Lowe.

Y tenía razón el muy hijo de puta, seguramente yo había oído mal. Aun así me defendí:
- Pues claro, ya sé de quien es , de Nick Lowe, pero Meat Loaf ha hecho una versión.
- ¿QUÉ? ¿¿EN SERIO??
- Si. ¿Qué pasa?


Hace cinco años de esto. Aun cuando me lo encuentro, me dice que le pase el archivo.

Wolffo dijo...

hnh,
la verdad es que lo que yo tengo que contar es una gilipollez y creo que Buch se va a sentir estafado. Ya verás...
En cuanto a los espejos, a mí me disgustan los que no controlo: es decir, el espejo del bañi no me asusta; pero cuando voy por ahí andando, en una tienda, por ejemplo, y me veo en un espejo, me pone de mala hostia, no me suele gustar lo que veo. Lo que cuentas de los cristales es guay. Un día me lo explicas más despacito, ¿sí? Venga, besos.

Buch, es una historia cojonuda, te lo juro, me he partido el pecho leyéndola. Y no solo la historia, la cuentas muy bien, sé exactamente cómo te sientes con respecto a este sucedido. Lo explicas cojonudamente, en serio.
Lo mío es... bueno, que yo veo Eurovisión. Que la familia de Susana monta un pollo (reunión, bebidas y comida abundante y jalean la actuación española, aunque sea tan vergonzante como la del gilipollas ese del Chiqui-chiqui, o algo así) para ver Eurovivión y yo voy, eso sí, poniendo cara de diagusto, pero zampando y bebiendo como si me me gustara. Es eso.
Tú ganas, tío, es mucho mejor tu historia. Sin ninguna duda.
¡Un aplauso para Buch!

Buch dijo...

BUeno, yo también veo eurovisión, y sin que me obligue ninguna familia política, me encanta ver cuan hortera es la gernte, u opinar que una canción del albano kosovar es un ritmo poperillo interesante. Pero ¡Qué coño! es divertido.

Fray dijo...

Lo mejor de eurovision era oir a quello de "guayomini trua puan, united cuaindom zri poins" pero ya lo han quitado.
Y lo peor era el listillo de uribarri intentando adivinar los votos de los paises basandose en su experiencia, cualquiera que conozca un poco de movimientos migratorios adivinaba mucho mas que el.
Y como toda votación tiene su morbillo.

Tu canción buena, y me gusto mucho la de Los Hollies.
Un abrazo.
P.A. ¿Como va tu dieta? yo estoy perdiendo el nick.

Wolffo dijo...

Pero, Buch, ¿no te parece completamente decadente? a mí no me divierte nada, pero confieso que algo me obliga a verlo y a criticar y, sobre todo, a opinar lo contrario que la mayoría. Qué te voy a contar...

Es verdad, es verdad, Fray, era mejor el sistema antiguo de votaciones. Y estoy de acuerdo contigo en lo de Uribarri: su experiencia es demostrable, pero no así su tino. Para adivinar lo que él adivina no hace falta ser demasiado listo. En fin, tío, me he estancado en los 12 kilos perdidos, y espero poder recuperar mi ritmo de pérdida pronto, que el 29 de mayo Los Ciclones salen a la carretera y quiero tener, al menos, 10 kilos menos que ahora.
Un abrazo, hermano.

Buch dijo...

Decadente, es cierto. Pero por lo menos ya no sale lo de "Dirige la orquesta...". Eso era poero ¿Eh?

Wolffo dijo...

pero si eso era o mejor... como en Gente Joven, una orquestilla en diressto.

Joer, este post ya huele, eh?

linmer dijo...

Hace tiempo que te tengo en la lista de pendientes por leer y recuerdo que el título me pareció brillante.

Al localizarlo en el texto, pasado el ecuador, me has parecido un maestro. Eso sí, todo esto queda en nada cuando lo comparo a ese (eres pura duda). Eres puro genio ;)

No concibo las habitaciones ordenadas, serían salas de museo, como no concibo otra canción más adecuada y hermosa, es una de mis favoritas.

Wolffo dijo...

No te esfuerces, linmerick, amigo mío: tenemos perdida esa batalla: yo le decía eso mismo (¿para qué la quieres ordenada? va a parecer un museo...) a mi madre, pero nunca coló, y desde entonces, mierda, tengo no sólo que recoger, sino enseñar a mis hijos e insistirles en que lo hagan.
Gracias por tus palabras, amigo, las valoro y me dan ganas, en esta época desganada, para seguir escribiendo. Muchas gracias, de corazón. Le has dado ayer un buen repaso a tus wolffpendientes, casi hasta el atracón, y espero que eso no te haya fastidiado el finde. Un abrazo.