jueves, febrero 05, 2009

Lorna se me va

Muchas veces, más de las que a uno le gustaría, me paso de atento, y entonces consigo agobiar a quien presto mi atención, o confundirle y acabo diciendo o haciendo tonterías para enmendar el mal hecho.
Si, pongamos, Lorna me cree a otros asuntos y piensa que resulta aburrida, o insuficiente, o lo que sea, no merecedora de mi atención, en suma, y un día, en una conversación de esas a calzón quitado, me lo dice…
- Yo creía que tú pasabas de mí…
… a mí se me da la vuelta el mundo en la cabeza y empiezo mi plan de desagravio: la escribo, la llamo, le doy toques en el chat, la colmo de atenciones y halagos para demostrar que no paso de ella ni nada parecido y acabo siendo un pelmazo insoportable no solo para Lorna, sino para la humanidad entera.
- ¿¡Cómoo..!? Pero, Lorna, nena, ¿cómo voy a pasar de ti? Si eres lo mejor que hay sobre la tierra… (bla, bla…)
Lo curioso es que eso, todo eso, pasa solo en mi cabeza. Pero para mí está claro: es eso lo que ha sucedido, y nadie me va a convencer de lo contrario. Luego, en otra conversación de esas a calzón quitado como la de antes, pero esta vez yo largando, se lo digo…
- … no sé, Lorna, tenía la sensación de que estaba siendo muy pesado, de que te presionaba mogollón.
… y Lorna se parte de risa de que yo piense esas cosas y me quita la idea de la cabeza con dos besos y un lametón en la oreja.
De hecho, el lametón me pone a mil, pero no se lo digo para que no tenga demasiadas armas, porque ya tiene demasiadas armas. Pero declaro que si Lorna te abraza y su lengua inquisidora te tantea la orejilla, se te derriten los pelos.
Estoy ayudando a Lorna en casa; lo que quiere hacer, concretamente, es cambiar la disposición de su casa. En pocas palabras, donde tiene el despacho, quiere tener el dormitorio y dejar lo que es su dormitorio como despacho. He de decir que hace un año le ayudé en sentido contrario. Pero aprendí de la vida que en ciertos asuntos domésticos es mejor ofrecer ayuda, y no opiniones, si no quieres que te den una zurra. En fin, cuando Lorna realiza este tipo de tareas, mi papel es el de mulo de carga, soy la beast of burden de la canción aquella de los Stones, bueno, en esa canción era al contrario: el tío dice que nunca será la mula de carga de ella. Yo sí. Lorna dice: esa mesa, allí. Y yo pillo la mesa y la llevo de aquí a allí. Sin dejar ni por un momento que mis pensamientos afloren, cumplo. Es como cuando, por ejemplo, un tío asume su papel de macho dominante y está tratando de montar una estantería sin instrucciones. Entonces su mujer, viendo las instrucciones, ve que se está equivocando. ¿Cuál es la forma sensata de actuar? ¿Hacerle ver que se está equivocando? No, desde luego, lo sensato es deslizar, con disimulo las instrucciones a su campo de visión y toser, para que pueda mirarlas sin que se note que las mira y sin que advierta que su mujer se había dado cuenta de la jugada.
Bien, Lorna quiere cambiar de habitación y a mí eso no me importa. Yo solo ayudo y no opino. Obedezco y no digo lo que nadie me ha invitado a decir. Dos días después, veo a Lorna conectada en gmail, con la bola verde junto a su nombre y abro una ventana de chat

Yo: hola, pedazo de bestia
Lorna: ¡hola, guapoooo!
Yo: cómo va la cosa?
Lorna: trabajando
Dime
¿querías algo?

Es la clásica cosa que me sienta mal. No claro que no quiero nada. O sí, lo quiero todo. Te quiero a ti entera, desnuda, junto a mí y diciéndome lo gran tipo que soy, lo buen amante que resulto y la de cosas que te hago sentir. Eso es lo que quiero, ¿es que no lo sabes?
Yo: no, nada… es solo que te he visto con la bolita verde…
Lorna: estoy currando
Vaya por dios, o me invento algo, o…
Yo: vaya paliza el otro día, no?
Lorna: bueno…
Yo: Has dormido bien? Has notado mejoría con el cambio de habitación?
Lorna: sí, pero vamos, no tenía problemas de sueño… no hice el cambio por eso…
Yo: ah, ya…
Lorna: algo más?

Vaya, la verdad es que no tenía nada que decir y ahora me doy cuenta de que no tenía que haber dicho nada, porque la estoy molestando.
Yo: no, ya no te molesto más, muchos besos
Lorna: besos

No sé, pero me esperaba que me dijera: “no me estás molestando”, así que, al no decirme nada, me la desagradable sensación de ser gusano infecto, una rata de la que la gente (Lorna) prefiere apartarse. Cierro el chat y mi cabeza elucubra y viaja sola por mares turbulentos. Ahora le escribo un alambicado y sincero correo de amante herido. Lo tiro. Luego escribo otro, elaboradísimo, de amante cínico. Lo tiro. Luego escribo una mierda de chico insulso pidiendo perdón hasta por respirar, una mierda que no tiro, sino que envío y ella no contesta, porque seguramente, se limita a tirarlo. Será cabrona… seguro que cuando me pongo pesado, la tía tira mis correos porque, desde hace un tiempo, no contesta. A lo mejor, y eso sí que sería ofensivo, estoy marcado como spam. Tú no me harías eso, ¿verdad, Lorna?

Lorna, mi querida Lorna. Lee esto con atención: Soy yo el que te mira y el que vive en una isla de magia y costumbres que siempre está abierta a ti. Y, en realidad, no es que viva aquí, es que soy el suelo elevado desde el fondo del mar, soy la isla que pisas cuando decides venir a verme. Tú vas y vienes y yo no te controlo, pero yo estoy siempre aquí y no puedo seguirte, porque formo parte del mundo esencial. Pero siempre que quieras, eres bienvenida y me gusta sentir tus pies recorriendo mis partes íntimas y cuando te dejas caer, dormida sobre mí. Mi tierra es tu descanso y mi horizonte es tu mirada, así que no me hagas demasiado caso, que nunca me iré. Siempre, siempre, estoy aquí esperando verte venir, seducirte con mi aroma marino y abrazarte con los rayos de sol insular que guardo solo para ti.

Sé mía.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Macho, como reconozco eso! Es como, no sé si te acuerdas, cuando van en la furgo (Estaré buscando a Hidd), que el prota va oyendo una cinta (¡una cinta , carcamal!) y de repente se da cuenta de que va adivinando las canciones que van a continuación, y flipa porque esa cinta no es una cinta “oficial” de ningún LP, sino una recopilación grabada al PLAY+RECORD clásico y …

…pues eso es lo que me ha pasado a mi leyendo este post. Que iban pasando las cosas, y yo iba diciéndome: ¡Eso es, justo! ¡Exacto! ¡Sí! Y, coño, es que lo piensas y es tal cual. Lástima que a uno siempre le de por mandar el mensaje más gusano. De todas formas, y, aunque somos así, pues yo, qué quieres que te diga, le veo el encanto, porque es amor puro, si lo piensas bien.

Te mando muchos besos.

Anónimo dijo...

que suerte tiene Lorna y no se da ni cuenta.

yo también tuve una vez una cuenta de esas de gmail, aunque como no sabía usarla la dejé olvidada.

besos.

Anónimo dijo...

Siempre pensé que había inventado yo el puto correo lastimero tipo "vaya lío ayer ¿verdad?", y no entendía cómo no me habían puesto una plaza en algún sitio o mi nombre a alguna web. Pero ahora veo que no, que es algo más extendido entre la población inteligente de este planeta.

Pues nada.

Lorna lo mínimo que debería responder a tu pregunta de "cómo va la cosa?" es algo como "aquí, húmeda pensando en ti". Pero ella verá lo que hace.

En cualquier caso me gusta mucho eso de tu "aroma marino" y "sol insular", pero sin mariconismos. Así como de hombre sensible pero duro a la vez, no sé si me entiendes.

Y sigo currando.

Wolffo dijo...

¿Cómo te acuerdas de esas cosas? Yo tengo una cosa, y es que olvido los argumentos de todo, o casi todo lo que leo, lo que me permite disfrutar siempre que las leo, por ejemplo, las novelas de Agatha Christie, y lo siento si no se escribe así. Sí, visto de lejos, o contao, vale, tiene cierta gracia eso de ser un poco gusano, pero es una mierda, en serio. ¿Qué pensarán ellas?
Yo también te mando besos, pero no muchos, que me quedan pocos y no es de recibo quedarme sin.

Lorna se da cuenta de todo, hnh, de todo. Y ya sabía que tenías una cuenta de gmail, creo que algún email hemos intercambiado... Así que recupérala, que mola. Un beso, guapa.

Los gusanos somos legión, según parece, y a todos nos pasa lo mismo: no queremos que se nos note en exceso.
La verdad es que si Lorna me contestara así, le ponía un piso, qué quieres que te diga, ¿por qué nunca contestan esas cosas?
Así que hay que recurrir a los aromas marinos y eso, para ver si se desnudan, que es lo único que importa, si nos ponemos serios.

En fin, buen finde y que el viernes no se alargue demasiado.

bye!

Anónimo dijo...

Tal vez el problema sea que se cansan de ver como nos esforzamos demasiado. Uno tiene que ser natural y transparente, si la cagas que no sea en uno de esos esfuerzos, porque entonces la mierda salpica muchísimo más lejos.

Un abrazo.

PS: Evidentemente era todo metafórico, no te quedes en las referencias visuales que me ha quedado un tanto escatológico (sí, un tanto, prometo que puedo serlo mucho más sin apenas proponérmelo)

PS2: Hice un cambio de diseño al blog, ¿me podría usted decir su opinión?

Guiss dijo...

Que yo haya dejado pasar un post con una canción de Nacha Pop, donde además, en los comentarios se habla de Radio Futura, que me gusta mucho más eróticamente (todavía, sí, todavía me gusta Santiago Auserón) que Nacha Pop, donde había demasiados dientes primero y demasiada ruina después, físicamente digo, y no haya escrito ni una palabra a tiempo aunque solo fuese para apuntarte en el debe que jamás te he escuchado una versión de ellos (de Radio Futura, digo), te da idea de lo que ha sido el mes de enero para mí. Eso sí, voy a ir preparando unos mp3 de Nacha Pop y Wolffo (magia y precisión la escucho más cantada por ti, desde que la colgaste, que por ellos) para cuando Buch cumpla su palabra y venga a que le invite a comer.
Pero, yendo a la actualidad, digo yo, Wolffo, que si lo que uno quiere decir es "te quiero a ti entera, desnuda, junto a mí y diciéndome lo gran tipo que soy, lo buen amante que resulto y la de cosas que te hago sentir" ¿por qué dice "no, nada, es que he visto la bolita verde"? Suena un poco a trilero. No se puede esperar entonces que ella diga "aquí, formando unos charquitos mientras te imagino (o recuerdo)" frente a cualquier pregunta, y menos si la encuentras enfrascada o agobiada en el trabajo. Eso es un poco, y que Foss me perdone, como de argumento de peli porno, en plan, llega el pizzero, entra, y la tía buena se desnuda al verle. Claro que también puedes probar y cantarle, la siguiente vez que te diga "¿qué quieres?" algo como "atontado voy siguiendo tu rastro animal..." o "pongamos la cosa clara, busquemos alguna luz..." o "si me llevas contigo prometo ser ligero como la brisa y decirte al oído..." Aunque quizá esto no funcione igual de bien con todo el mundo :P
En cualquier caso, te dejo besos para que perdones la longitud de todo y el giro a Elena (¿o sería Helena?) Francis del final :PP

Wolffo dijo...

Francamente, lin, no sé cuál es el problema... en realidad, no sé si hay problema. Cuando una persona me dice, como para que me dé cuenta de lo guay que es "yo es que soy muy natural, muy espontáneo, y siempre digo lo que pienso" yo pienso: anda... igual que Samantha, mi perra. En general, yo pienso que está bien ser natural ye so, pero también que los demás no tienen la culpa de cómo nos hemos levantado esa mañana. No soy, como ves, demasiado amigo de la "naturalidad" excesiva en las relaciones sociales para las que, por otra parte, soy un perfecto patán.
He pasado por tu sitio umbrío y he leído la quinta entrega de M&M. Del diseño puedo decirte que es agradable y que se deja leer sin demasiados problemas. La cabecera es bonita y el archivo por pestañas es muy cómodo. Está genial todo eso, pero nada de eso serviría de nada si luego, al leer, uno leyera basura. O sea, que tu blog me mola, podríamos decir, y que el diseño ayuda. abrazo, linmerick.

Guiss, Guiss, Guiss... ¿qué puedo hacer contigo? Nada, y eso es lo que me fastidia, porque te haría maravillas, a lo mejor. En fin, sí, desde luego, pensaba que asomarías la cabeza, que te dejarías ver, en el post de Déjate ver ya, y no verte decir esta boca es mía me hizo pensar que quizá habías fallecido, e iba a encargar unas misas y todo eso, cuando te vi un día, con la bolita verde (sí, tú también, bruta) y me confirmaste que seguías viva. A mí me gustan mucho Radio Futura, pero hacer una versión de ellos... eso son palabras mayores. No es nada fácil: la voz de SA, la guitarra de Enrique Sierra, el aire, el sonido, los arreglos... a lo mejor, un día me tiro a la piscina, pero tendría que ser algo difícilmente reconocible. En vivo, cuando toco, ataco Semilla negra, Un africano por la Gran Vía, o Corazón de tiza si problemas, porque es otro rollo, pero grabar algo así... chungo, pero déjame pensarlo.
En cuanto a lo que nos ocupa estos días, me duele que te pongas de su parte, Guiss, porque, de las pelis porno, lo mejor, es el argumento, te lo dice un experto. No obstante, el no estar de acuerdo contigo en el tratamiento (¿qué sabrán las mujeres de cómo tratar a las mujeres?) que hay que darle a todo este asunto, me encanta el viraje a Helena Paquis (seamos audaces, coño) del final. Quizá, claro, es solo que me encantas tú, pero eso ya lo sabias, ladronzuela. Un torrente de besos.

Anónimo dijo...

Será por mi naturaleza no humana, vale, pero lo cierto es que me acechan fenómenos paranormales. ¿Recuerdas que me encontré a Nacho el de Nacha después de haber estado «discutiendo aquí sobre ellos»? Bueno, pues eso no es nada.

El viernes, sin motivo aparente, una fuerza extraña me poseyó y estuve escuchando discos de Los Nikis, e incluso entré en una web sobre ellos porque me dio el punto de buscar la letra de «Algete, arde», que no se entendía nada y ahora me toca de cerca por motivos geográficos. Canción, por cierto, que apenas recordaba y que es una versión del «London´s burning» de los magníficos Clash. Vaya por delante, que yo ya no suelo escuchar a los Nikis en plan me bajo su discografía, pero me había dado el inesperado revival, no sé.

Pues bien, el sábado por la mañana voy al super (a Eroski)... y ¡zas!, me encuentro a Emilio Sancho, el cantante de los Nikis, en el lineal de productos de limpieza:

—¡Coño, Emilio!
—¡Coño, Fantasma!

Y ahí que nos pusimos de charla. Él con un paquete de Fairy en la mano, y yo con uno de cereales Special K. Le conté lo del día anterior y se partía de risa sin dar crédito. Aclaro que Emilio es amiguete, compañero del cole, y además vive al lado de mi casa, pero aún así hacía un montón que no nos veíamos. Tanto que le pregunté si se había mudado o qué. Lo que pasa es que está fuera de España tres de cada cuatro semanas (por trabajo; trabajo en una empresa, hizo derecho) y además se ha separado, así que poco parque con el niño (que es de la edad del mío mayor). Ahora hace la compra con la lista que le deja la chica que limpia en su casa, y a la que repone productos entre viaje y viaje (de ahí el Fairy). En fin, larga vida al rocanrol.

Así las cosas, creo que es bastante probable que esta semana me encuentre con Angus Young en Ikea o algo así de surrealista. Lo digo porque una vez más (tras haber fallado estrepitosamente con el concierto que darán en abril), el viernes no pude conseguir entradas para AC/DC en el concierto que han añadido a la gira para junio en el Calderón. ¿Qué hacía yo sacando entradas para AC/DC, después de que incluso aquí he dicho que heavys y similares no me van mucho? Ya, bueno, es que las reglas están para saltárselas.

La verdad es que me dejo liar por mi hermano pequeño y por Luis B. y su hermano Javier. En realidad a AC/DC les vi en su día en el Pabellón del Madrid (en la gira Back in Black, al morir Bon Scott) y en aquella ocasión también lo hice con Javier B. No es que sean mi supergrupo ni nada por el estilo, pero de vez en cuando (una vez cada veinticinco años) no está mal un show así. Y por cierto, de aquel primer concierto de los australianos en España, siempre recuerdo el inicio con todo el Pabellón a oscuras, el tañido de la campana, y luego, el riff con el que comienza «Hell’s Bells»...

Bueno, todo eso da igual, porque parece que «isidisi» cuentan con demasiados fans por estos pagos y resulta imposible conseguir entradas. De todas formas, no sé yo qué tal quedará Angus vestido de colegial a estas alturas. Pero es que hay un montón de gente para todo, ¿verdad? ¡Menudo coñazo! En realidad me dio más rabia haberme quedado sin entradas para ir a ver a «The Killers», que tocan en Madrid dentro de poco y también se acabaron las entradas (lo que me cogió por sorpresa por no espabilar). Lo dicho, que somos demasiados.

Y como no estoy comentando nada, al menos lo haré a tus comentarios: estoy completamente de acuerdo contigo en que eso de «hay que ver que espontáneo soy, que siempre digo lo que pienso», lo que denota es lo tonto que es uno. A ver... ¿qué sería de todos nosotros sin las benditas (y obligadas) mentiras sociales? No es de buena educación ir soltándole las verdades del barquero a todo el mundo y quedándonos tan a gusto. Y a nadie le gusta que le traten así (por muy «espontáneo y supernatural» que se crea).

Guiss dijo...

No, no, Wolffo, o sea, los faroles hasta el final, nada de condicionales, y a lo mejores, o afirmas "te haré maravillas" o nada :P Me gusta mucho Radio Futura, pero no corazón de tiza. En cambio, me encanta "historia de playback" y casi nadie la recuerda: "baja, aaaaaaaaamor el volumen de tu receptoooooor y en si-len-cioin-ten-ta convencerme"
Recuerdo, eso sí, que eres un experto guionista :P
Y te voy a dar la razón (¿te pone ancho, que te den la razón?): no tengo ni idea de cómo tratar a las mujeres, ni siquiera sería capaz de elaborar un manual de uso y disfrute propio sin llenarlo de excepciones, o sea, que sería poco útil además de farragoso.
Y, como he leído a Fantasma Paraíso, aprovecho para decir que me gustaban también los Nikis, tanto que no concibo tener un gran danés y no llamarle Brutus. Claro, que cuando a mí me gustaban era una cosa como de niñas (no tanto como los secretos) y/o pijos, aunque ahora, hasta sus antaño detractores entonan el uooooo sereeeeeeeemos de nueeeevo un imperiooo uuoooo, bien es verdad que normalmente con la doble coartada de la nostalgia y la embriaguez.
Y ya, el hambre me impide seguir aquí encanallada en la música de mi adolescencia :P
Besos ;)

Wolffo dijo...

Phantom, estoy empezando a sospechar que tu forma de alimentar la vida, así como la nuestra es la respiración, es hacerte el encontradizo y en el encontronazo casual encuentras tú la cosita esa del busilis de la vida. A mí los Nikis, objetivamente, no me gustaban, pero me divertían y me caían bien, pero más como personajes que como músicos. Como Alaska: eran algo pintoresco pero uno no los podía tomar en serio, esa era mi postura con los (ya quisieran ellos, ya quisiera Algete) Ramones de Algete. No sé si le hará demasiada gracia al otrora cantante con niki que nos cuentes sus miserias, pero a mí sí que me la hace, te ruego que nos cuentes más cotilleos de ese tenor, por favor.
AC/DC, para mí, no son, en rigor, un grupo Heavy. Ellos hacen Rock and roll. Rock fuerte, rock duro, pero están a años luz de los payasetes heavys, me parece a mí. De ellos, nunca me han gustado sus cantantes, aunque el primero tenía un pase, y siempre me ha encantado la sección rítmica y la guitarra de AY, claro. ¡Dios mío, la de veces que he discutido yo con Javier si eran mejores isidisi o los bitels...! Yo, haciendo una excepción de mis manías antimegaconcierto, el jueves me voy a ver a Oasis, que me encantan, caigan lo mal que caigan.
En fin, Fants, hablé con Mich el otro día (fue su cumple) y quedamos en que nos veríamos pronto en plan families, pero es posible que os proponga una cita algo más rockera a no mucho tardar. Seguimos en ello.

Guiss, jamía, es que sería "a lo mejor", porque siempre está el factor "i" (todas me idealizan, y al conocerme y constatar que soy una especie de semidios, quedan tan atontadas que no se centran en lo que se tienen que centrar -mi cuerpo en general, y esa parte en particular- y llegan las decepciones).
Me pone super ancho cuando una mujer inteligente me da la razón, y cuando la mujer no es inteligente, pero es sexy, también me ancha. Historia de play-back es genial, claro, y tormenta de arena y ¿qué me dices del nadador? Ay, no son buenos, casi...
Muchos besos, canalla mía y dejate hacer, hija, déjate hacer...

Anónimo dijo...

Princesa, me alegro de que te gustaran los Nikis y de que tú, Wolffo, les tuvieras cariño. En efecto no eran grandes músicos si eso es lo que quieres decir, Wolffo, lo que pasa es que tampoco lo pretendían. A mí de ellos lo que siempre me gustó fue esa actitud de «vamos a pasárnoslo bien», y que al principio (bueno, y probablemente al final) ni siquiera supiesen tocar bien sus instrumentos. Y Emilio nunca ha sido un gran cantante, es verdad, pero... ¿y qué? Sus letras, sin embargo, tenían un sentido del humor bastante agudo e irónico, cualidad que por cierto sería imitada posteriormente por tantos otros grupos sin tanto acierto.

Los comparas en lo «pintoresco» con Alaska, lo cual está bien, porque, sobre todo Pegamoides compartían una actitud similar. Lo que pasa es que eso a mí también me gusta, me refiero a la actitud, al «hazlo tú mismo», y al «cualquiera puede hacerlo», esas cosas, sí, tan punk. Creo que era exactamente lo que hacía falta aquí en aquella época. Y eso, muy por encima de florituras musicales y desgarros poéticos.

Veo que también te acuerdas de lo de «Los Ramones de Algete»... Desde luego que no eran los Ramones (que me encantan), pero la influencia que tenían de ellos era más que evidente, dentro de que los Nikis eran más pop y más graciosillos. Esas canciones cortas, esas guitarras y esa sencillez musical ya estaban en los cuatro de Queens (por cierto, menuda maldición la que les cayó, que parece mentira que se hayan muerto en tan poco tiempo (Joey, Johnny y Dee Dee)). Y lo de Algete, en realidad tampoco es que fuesen de Algete, Algete, porque de donde venían los Nikis es de Santo Domingo, una urbanización que está en la A-1 a la altura del Circuito del Jarama (frente a Ciudalcampo, Race) y que administrativamente depende del municipio de Algete. O sea, que lo de pijos que apuntaba Guiss tenía bastante sentido.

Emilio estudiaba en los Jesuitas, como yo, y estarían en 1º o 2º de BUP; sobre todo al principio tenían que hacer los conciertos pronto, porque el último autobús a Santo Domingo salía a las 11 ó 11.30, por supuesto no tenían coche (ni edad) y sus padres no les dejaban dormir fuera (en realidad tampoco les gustaba nada lo del grupo). Con todo, ya digo que su filosofía era pasarlo bien, y desde luego estaban muy lejos de intenciones políticas que lamentablemente algunos malinterpretaron con la canción a la que alude Guiss («El Imperio Contraataca»).

Hoy ninguno vive de esto (ni jamás lo pretendieron). Joaquín por ejemplo, que era el bajo y el que componía fundamentalmente, es piloto de Iberia y padre feliz (aunque sigue escribiendo...).

Veo además, con alegría, que tú también te saltas tus reglas y que te apuntas a «megaconciertos», como les llamas. En realidad ya vi hace unas semanas que intercambiabas con Foss un mensaje para el 21 de julio, que aunque no aclarabais más sé que es la fecha en la que vendrán los Eagles, así que supongo que era para eso. Y en cuanto a Oasis, la verdad, sí me pegaba que te gustaran. De hecho, era un poco inevitable. Y más te digo: yo también iré a ver a Oasis pasado mañana al Palacio de los Deportes. Iré con mis dos hermanos (y no digo hermanos y hermanas, como quisieran nuestros ineptos políticos, porque mi hermana no va), y esta vez saqué las entradas el primer día que se pusieron a la venta y no tuve problemas.

En fin, conciertos aparte, aprovecho para felicitar a Mich-El, y a ver si es verdad que organizas el plan ese que prometes. ¡Dame un toque y lo vemos de una vez, hombre!

Anónimo dijo...

SI, ACDC, que queda más rockero en español (acedecé). En líneas generales no puedo estar más de acuerdo con tu distinción entre Heavy Metal y Rock Duro. Me permito además añadir que una enorme diferencia entre RD y HM es la parafernalia que se traen estos últimos con sus calaveras semidescarnadas-repodridas y sus tachuelas y remaches. Yo creo que esto es más propio del Heavy Metal.
Sobre la curiosidad de Phant acerca de cómo le queda el uniforme del St Michael’s school a Angus, le diré que mal. Lo he visto en una actuación que hicieron en unos premios MTV o algo así, tocaron la famosa “You shook me…”, junto a un cada vez más histriónico S. Tyler (Pero qué grande). EL problema de Angus es que se conserva medio bien, pero las rodillas son de su edad. Así que en líneas generales, creo que la idea de seguir manteniendo el pantalón corto en su indumentaria es arriesgada.

Michel, tío, muchas felicidades. Invítanos a vino.

Y, Wolffo, por ahora no tengo nada más que decir a no ser que me provoques. Quisiera invitar a tus lectores, eso sí, a que me vitoreen por las calles sin avergonzarse de ello.
Abrazos viriles.
PD: De los NIkis no digo nada, porque tenéis todos razón, la que más Guiss.

Wolffo dijo...

Bueno, bueno, no sé si eso se puede pretender, ¿entiendes? Yo creo que no se trata de eso. En general, no es que me moleste, pero esa actitud, generalizada en el mundo de la música -y en el de los deportes, también- de "sólo queremos divertirnos" no sé, me toca un poco la moral, porque suele esconder, en general, una incapacidad de hacer algo bueno que es, lo que en realidad, querrían hacer. Es cierto lo de las letras que apuntas de los Nikis: eran mordaces y eran, creo, buena gente y tenían un sentido del humor inteligente. Es decir, estaban a años luz de otros bobos que ni siquiera eran graciosos aunque eso sí que lo pretendían.
Yo, como ves, no soy muy de esa actitud, y me quedo mil veces con Radio Futura, o Nacha Pop antes que con los Nikis, Alaska o Glutamato Ye-yé. Me gusta, como al que más reirme, pero...
A Oasis voy con Susana y con Leticia, que es conciertadicta, aunque, claro, ella va por su lado con sus coleguis y yo les serviré para no avergonzarla en el concierto manteniéndome lo más lejos que pueda de ella y sus amigas e, inevitablemente, serviré también de taxi de vuelta.
Lo de Eagles es otra historia, eso es más rendida admiración que rock, y quiero oírles cantar, más que tocar, quiero oír esos juegos de voces por mí mismo.
Y sí, te llamo, te llamo.

Sí, Buch, la liturgia malota de los heavys y el tópico de que, en el fondo, son todo corazón, son estomagantes. En cuanto a lo otro: ¿..."la que más, Guis"...? ¿Tú estás bobo? Te juro que a veces, tío, te colgaba de los pulgares. De los mismos, los putos, pulgares.

Anónimo dijo...

La hamburguesa es una hamburguesa, y no pretende ser un solomillo. Puede querer ser una buena hamburguesa, la mejor hamburguesa, pero no tiene maldita la gana de ser un solomillo. Y está bien que haya hamburguesas y solomillos, porque a mí me gustan los solomillos, pero ¡ay, amigo!, hay veces que me apetece zamparme una buena hamburguesa.

Wolffo dijo...

No me refiero a eso, Fants, de verdad, no creo que la cosa es que sea mejor o peor. Lo que digo es que a mí me interesan otras cosas, y Los Nikis no son el mejor ejemplo de lo que quiero decir, porque algunas canciones, me gustaban y me caen de puta madre. Es otra cosa. Es decir, más que la elección entre solomillo y hamburguesa (elección en la que muchas veces juega un papel importante el que no puedes permitirte un solomillo) es como sentarte a ver la tele, lo que echen, o ponerte un disco, una peli o abrir un libro. El disco puede ser de Académica Palanca, el libro de Leticia Sabater (sí, le publicaron uno en el que daba consejos para ligar, lo juro) y la peli, de tartas o de chinos dándose leches, lo que sea... el hecho es que lo importante de este mundo del entretenimiento, vamos, lo importante no, lo que a mí me importa, lo relevante, decía, no es la actitud del que te suelta lo suyo, sino la actitud del que lo consume. ¿Qué gano yo con saber que el cantante se divierte cantando? francamente, me la sopla en tres tiempos; lo que me importa es si yo me divierto (si me gusta, si me da algo), no si el tío al que, entre otras cosas, estoy pagando, se divierte o no.
En cuanto a las hamburguesas, si son buenas, yo las prefiero al solomillo. Me gusta la carne con grasa, no la magra, pero eso, ojo, no quiere decir que me guste la grasa más que la carne, o que sólo me des la grasa y yo, que soy tonto, doy palmas.
Oh, cierto sinsabor queda en mi boca, maldito diario, porque soy consciente de mi torpeza expositiva y porque ojalá supiera explicarme mejor.
He dicho.

Anónimo dijo...

La que más tiene razón, Guiss. ¿Qué pasa con eso, malaspulgas? ¿Qué es lo que has entendido?

Wolffo dijo...

Mi querido hermano, ¿qué, en mis palabras, es lo que te ha hecho sospechar que no entendía lo que decías? A veces eres más críptico, pero no esta vez, ciertamente.
De modo que repito: ¿la que más, Guiss? ¿Qué es lo que pretendes? Porque, a lo mejor, resulta que es verdad que no lo he entendido.
Uno de estos días, Buch, un día de estos...

Anónimo dijo...

¿Que es lo que pretendo? ¿A que cuento lo que le hiciste al rafita? El hermano del caquita ¿Recuerdas?

Wolffo dijo...

jajajajajaaaaaaaaaaaaaaaaa
jajajajaajajaaaaaaaaaaaaaaaaa
no, por favor, no lo cuentes. Además, era hermano no del caquita, creo, sino del mierdecilla, dicho sea para gozo y eficacia de mis biógrafos.
Por cierto, si se ponen en contacto contigo (me refiero a los hagiógrafos) no les cuentes eso a ellos tampoco, que se me jode la loa. ¡Venga, muchacho, me doy por vendido!

Ganador de este asalto: BUCH.