lunes, febrero 23, 2009

febrero

Mirar


La canción solipei, sin videos ni chorradas, para escucharla, si es que a alguien le apetece, ahora, en febrero, que es el mes de las grandes canciones. Y claro, si eres de esas personas raras, aquí te la puedes bajar: Wolffo - Mirar


Me gusta de febrero su febreridad. Febrero, fiel a sí mismo y febril, nos prepara para finalizar el invierno y refundar cada año la primavera. Me gustan de febrero los almendros en flor, y el que crece, fugaz y fuerte, bajo mi ventana, firma este año un registro formidable de brotes, promete un puñado de almendras fantásticas, y un fabuloso aspecto verde hasta que llegue el otoño.

Me gusta el 19 de febrero porque hay un algo angelical en el ambiente y las sonrisas vuelan de aquí para allá; y aunque este año ha estado revuelto y ha sido un poco más triste que otros, siempre tiñe febrero el cielo de caquis a una hora del día escondida, y puedo oír, aunque tú no rías, tus risas desde aquí.
Me gusta de febrero que ya dejo de equivocarme con el año y cuando escribo la fecha en cualquier sitio, pongo sin dudar el año en curso pero, si me miras, si me miraras un segundo antes de firmar, me verías sonreír, porque soy consciente de que termina ya esa fútil y recurrente errata, y de que un año más ha pasado cosa que, lo creas o no, me alegra siempre.
En febrero, mira tú por dónde, encuentro los mayores chollos del año: este año he comprado tres pares de zapatos (zapato, deportiva y botín) a 8 euros, un pantalón a 4 y otro a 3 pavos, camisas a 6 y 4 euros y una chulísima chupa vaquera, que regalaré en un cumpleaños de marzo, a 10 machacantes. Es verdad que mi estilo indumentario es penoso (I'm a TexFashionMan), pero, si para lograr esta pinta menesterosa, en vez de 50, gastara 500… eso sí que sería penoso.
En febrero, nunca, ha venido una mujer hermosa a mi despacho a ofrecerme sus senos, ni a pedir que bese la cara interna de sus muslos, ni a ofrecerse a darme masajes con aceites esenciales ni a cabalgarme suave o salvajemente. Eso no ha sucedido nunca, ni en febrero ni en ningún otro mes, y sin embargo en febrero tengo la esperanza mema de que eso suceda; me gustaría que Lorna lo hiciera. Tendrías que venir, Lorna Cor, apabullante de belleza febreril, mirarme como tú me miras cuando nadie nos mira a los dos, y dejar que el beso que nos debemos nos lleve a donde quiera llevarnos, porque ambos nos merecemos, Lorna, al menos una vez, ese viaje. ¿No quieres viajar conmigo?
Es febrero, y el año se despereza y, a veces, se sorprende porque tiene un día más. Se quita de encima el manto blanco de las nieves de enero, se deja caer ladera abajo, fresca, nueva, vital y sonriente la ropa de la primavera, y corre desnudo como un cervatillo pisando hierba nueva , hierbabuena, y pasando junto a ti sin que lo adviertas.
En febrero, planeo todo lo que no se cumplirá. Lo sé, pero me gusta planearlo. Porque mientras sueño, soy poderoso, soy el tipo que a la gente le gustaría que fuera, el que a mí me gustaría ser, y no este triste y desvaído retrato de mí mismo que, desde hace años, exhibo al mundo, inconsciente sólo a ratos de mi lacerante vulgaridad.

Si febrero me promete…
… el resto del año me la mete.

(un poco de poesía para acabar, ¿no?)

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres la única persona a la que le he oído decir que le gusta febrero (quitando a los carnavaleros de mi tierra, claro, pero esos son como una secta y no cuentan entre las personas normales).

Es posible que tu febrero y mi febrero no se parezcan mucho, no sólo por el clima, sino porque también me trae bastante trabajo desagradable (exámenes a manta), pero si tu febrero es como lo comentas, desde luego comprendo que te guste. Aquí es el mes de los temporales, es un mes furiosillo, nada apacible, con pinta de ser un gruñón que disfruta jorobando a todo el mundo con vientos y lluvias. Y cuando más abrigado vas, ¡zás! se descuelga con días como hoy, con 22 grados, para que te hinches de sudar. El caso es que vayas incómodo.

El mar suele estar revuelto, de color entre verde y marrón, y a los dos minutos de salir de casa ya tengo pinta de loca (¿por qué dejarían de llevarse los pañuelos a la cabeza que llevaban las chicas de los años 50?).

En fin, disfruta de tu febrero, que promete, y seguro que Lorna quiere hacer ese viaje contigo. Por muchos celillos que le tenga, estoy segura de que tonta no es.

Besos.

SAL dijo...

Al final siempre me sorprendes, con la poesía digo, siempre te he dicho que no es lo tuyo... pero eso de: "siempre tiñe febrero el cielo de caquis a una hora del día escondida, y puedo oír, aunque tú no rías, tus risas desde aquí."... esa parte, me ha gustado de verdad.
Un beso prim.
Sal

Wolffo dijo...

Me gusta febrero, sí, Kotts, en especial, ahora. Es un mes que tiene muy importantes y cálidos recuerdos.
Febrero se va, y creo que lo que gusta de este mes, no tiene nada que ver con el tiempo atmosférico, sino con el tiempo espiritual. Me sienta bien el fin del invierno. Y Lorna... un día, a lo mejor se anima a viajar conmigo. Yo creo que le sentaría bien.
Besos a ti.

SAL, nena, ¿siempre has dicho eso? ¿Y por qué dices eso? Como bien se demuestra en el fabuloso ripio final, soy un poeta nato, un rimador de primera y un constructor de imágenes que duelen de sólo leerlas de lo más competente. Pero bueno, si te ha gustado esa parte... eso hace que te perdone lo anterior. Y bueno, ¿qué me dices de la parte esa de que una mujer me visite desnuda y me cabalgue? Lo digo porque es el típico sueño que no se me ha hecho realidad, y oye, admito voluntarias solidarias con tan noble causa ;-) Bueno, nena, un beso así de gordo y gracias, en serio.

Anónimo dijo...

Wolffo, para aquellos que aún lo dudáis, siempre ha sido un marcador de estilo. De paquete seguramente también, pero eso es otra historia.

Hasta el punto que ha conseguido que se hable de TEX incluso en la semana de la moda...

http://www.elmundo.es/metropoli/2009/02/11/compras/1234381377.html

Si es que...

Abrazos dejo señorito.

Anónimo dijo...

Febrero... sí, quizás sea un buen mes. No me lo había planteado. A partir de ahora, lo voy a mirar con otros ojos.

Tal vez Lorna sea un poquito dura de oído... y no te haya escuchado.

Un besazo, wolffo

B.

Anónimo dijo...

¿Y si fuera verdad? ¿Es posible que febrero sea el mes de los sueños? ¿Quien demuestra lo contrario?
Muy poético, verdaderamente.

Wolffo dijo...

jajajajajajaaaaa, Foss, o sea, que no tan penoso, mi estilo indumentario... es fantástico, se pone de moda ser agarrao como un vejete, jajajajajaaaaa. TeX forever, claro que sí. Gracias por el capote, caballero, y sus abrazos son recogidos y devueltos con sumo entusiasmo y dedicación. Si es que... jaJAjaJAjjajajajajajajajaaaa

Gracias, Bepunto, fermosa; y sí, plantéatelo, febrero no está mal es un mes que puede ser fabuloso a poco que te lo propongas... en cuanto a Lorna, ay, ¡ojalá fuera eso, que no me hubiera escuchado...!
MIl besos.

Piensa en una cosa, buch, ¿qué sería lo contrario de "febrero es el mes de los sueños"? Si descartamos, por obvio, "febrero NO es el mes de los sueños" y "febrero es el mes de las pesadillas" porque pesadilla no es lo contrario de sueños... ¿qué nos queda? Una proposición innegable. Así que, ¿por qué no? Que lo sea, joder, que lo sea.

Anónimo dijo...

te quiero, aunque no vaya, quiero que sepas que te quiero y que nada me haría mas feliz que viajar contigo que llegar desnuda y cabalgarte.

y que ya te que te gusta febrero quizá sea mejor dejarlo para marzo para que ese sea también un mes de buenos recuerdos.

Wolffo dijo...

Glups...! caray, Lorna, no digas eso en público que la gente va a dejar de creerme. Sobre todo todas esas mujeres que tienen sexo conmigo en plan "bueno, si Lorna no quiere, aquí tienes mi cuerpo, consuélate". Si todo parece un problema logístico, no van a entregarse a mí con tanta facilidad. Lo que tienes que hacer es decirlo menos y actuar: te presentas, buenos días, buenos días, ¿qué desea? su miembro viril, tómalo, tómalo, tuyo es y mío, no (observa que he pasado al tuteo con fluidez), y ya desnuda, sucede todo lo demás. A ver si marzo te trae, pues...

Anónimo dijo...

Tío, reconozco que estás listo. Muy sutil. Demuestre usted que febrero no es el mes de los sueños. Joé da que pensar. Aun no he escuchado las canciones pero he oído hablar de ese grupo, en cuantito que pueda. Por cierto me encanta el nombre. Y enhorabuena por tu reciente adquisición. Tiene una pinta acojonante.

Anónimo dijo...

¿A quién quieres engañar? ¿Cómo que nunca te ofrecieron un masaje con aceites esenciales? ¿Acaso no soy yo mujer hermosa? ¿Acaso nunca te lo ofrecí en febrero? ¿O es que acaso hablamos de masajes diferentes?
Acláramelo, que tanta duda me hace plantearme la veracidad del post entero. Y mira que te había quedado bonito y rebien escrito...

Anónimo dijo...

estoy contigo mahomal, creo que le han ofrecido de todo y se hace el tonto porque quiere mas y mas y porque le encanta que le ofrezcan ese tipo de placeres una y otra vez, si es que es mas listo......

Wolffo dijo...

Buch, colega, ya he visto que en lapso entre este comentario y el emilio que me has enviado ya has oído las canciones y todo eso, y en fin, no sé qué más decir, salvo, claro, que no se porqué te sorprende que "esté" listo. En cuanto al grupo, aprovecharon su nombre para llamar al primer disco "... and the Winnerys", lo cual no está mal tampoco. Por el tiempo en que J. Polo colaboraba conmigo en una cosita, acababan de editar su primer disco, y es cuando, mala pata, cambió la fórmula de los Oscar de "and the winner is..." por "and the Oscar goes to...". Bueno, no era una tragedia, pero joder, una pequeña putadita, ¿no?

Mahomal, bonita, si tu plan es venir a mi despacho a "darme masajes con aceites esenciales y a cabalgarme suave o salvajemente" puedes venir cuando quieras, en serio, sería una experiencia inolvidable, estoy seguro. Eres hermosa, vive dios, pero evidentemente hablamos de masajes distintos (aunque igualmente satisfactorios). Yo me refiería a un masaje golfo dado por una mujer que, en ese momento, fuera un poco golfilla y tuviese claro que el asunto del masaje no era un fin en sí mismo, sino un placentero preliminar.
En cuanto a mi credibilidad, ayer vi a Dinio en un zapping de una entrevista con Jesús Quintero. Decía, el infeliz, que quería "aparcar el personaje y sacar a la persona" y que su objetivo era "recuperar la credibilidad". Es enternecedor, pero tan inútil e inalcanzable como si Leticia Sabater quisiera "recuperar" su prestigio literario, por ejemplo. A mí me pasa algo parecido, ¿credibilidad? No sé lo que es eso, hermosa dama. Por cierto, he perdido, como se ve al pie del artículo, ya 10 kilos y se acerca el momento en que, en fin, algunas fantasías se harán realidad. Un beso y ea... que me caes bien, Mahomalilla.

En cuanto a ti, anónima mujer... claro que quiero más (quiero algo, más bien), y desde luego que me encantan este tipo de placeres. ¿hay alguien a quien no le gusten?
Quiero más, quiero más...

Anónimo dijo...

Ay, hijo, yo había interpretado que eran diferentes mujeres hermosas las que nunca te habían ofrecido diferentes actividades, no pensé que fuera una única mujer hermosa desde el principio hasta el final. Efectivamente, yo tampoco he ido a tu despacho con semejantes intenciones, todavía.
Ahora voy a leer el post de hoy con muchísima atención, para no hacerme lios. Besos

Wolffo dijo...

Tu interpretación era buena, por dios, me quejo de la falta de mujeres, en general, en plural, que quieran tema conmigo. En fin, esta discusión es bizantina, por cuanto yo sé que tú sabes lo que tú sabes que yo ya sé. Y esto es o que habría que leer con atención, si lo que quieres es comprender que el que no sabe lo que quiere es menda, pero escribe por puro placer, porque nadie me ha enseñado una forma mejor de sustituir el placer que podrían proporcionarme esas mujeres golfas que nada quieren conmigo. Besos a miles, mi querida Mal.