lunes, enero 26, 2009

Tony Viriatus, El tío pedales, vuelve a volar (Long live rock!)

Déjate ver ya (Nacha Pop cover)

Quizá porque unas cuantas de las baladas de Antonio Vega son incontestables obras de arte, y porque su reconocimiento más o menos universal como compositor ha sido bien tardío, mucha gente ignora que Nacha Pop era un grupo fabuloso de pop-rock, guitarrero, marchoso, que gustaba de, por ejemplo, incluir al menos un rock and roll puro en sus discos y que el mismo Antonio Vega, luego descubierto como autor sensible y tal, era un marchosillo de primera categoría. Para mí, son inolvidables piezas de Nacha Pop, en cuanto a rock and roll, Mujer de cristal, Déjame algo, Día tras día, Qué hiciste conmigo anoche, ¿Quién soy?... además, claro, de esta maravillosa Déjate ver ya que subo hoy aquí que apareció en su LP Dibujos animados, uno de esos álbumes asombrosamente olvidados. Este álbum, por cierto, me recuerda la amistad. Tenía pensado grabar esta canción con mi amigo eMail, a la sazón, compañero de armas en Los Ciclones. Lo haremos, claro, y entonces podréis ver lo que influye una guitarra de rock and roll bien tocada. En esta versión, he tocado yo todo, y espero poder colgar, en unas semanas, en cuanto se recupere eMail de un golpe duro que acaba de sufrir (ánimo, amigo), una versión en la que reemplace mi guitarra por la suya. eMail ha nacido para el rock and roll, y cuando pone su alma - y sus dedos- en un r'n'r, consigue un sonido que muy pocos guitarristas, en serio, pueden igualar. Aquí - Wolffo - Déjate ver ya - puedes bajarte este temazo que te estremecerá de la cabeza a los pies, si lo oyes con cascos a toda pastilla. Lo he grabado secuenciando la batería y tocando a toda tralla el bajo y las guitarras todo lo afiladas que sé. Además -al fin, Wolffo-, le he añadido unos coros tipo du-duá para darle un poco de sabor local. A ver si os mola.



Tony Viriatus, conocido en los ambientes como El tío pedales, no sabe lo que le espera. Tiene una cierta idea de que no lo hace del todo mal, pero no es consciente que sus dedos sobre una bibicleta son puro oro. En su más tierna juventud, Viriatus fue un prometedor ciclista, fino escalador y competente en el llano, sin ser demasiado desastroso en la contrarreloj, disciplina que, a menudo, penalizaba a los ciclistas españoles frente a otros europeos. Pero del estilo ciclístico de Viriatus, pese a ser castellano viejo, podía decirse que pertenecía a la escuela suiza, lo cual, traducido a términos comprensibles para el gran público, quiere decir, que era menos escuchimizado que los escaladores españoles, menos enjuto y renegrío, y que al acabar una etapa, parecía cansado, pero no daba la sensación de despedir tan mal olor como sus compatriotas. Era como más aseado. Tenía en común con los ciclistas ese andar un poco vaquero, como si unos tremendos huevos le colgaran y le separaran sin remedio las piernas; a cambio, era enemigo de ponerse chancletas de esas de cinta al acabar la etapa, con lo que no ofrecía ese aspecto penoso que ofrecen todos los ciclitas (los suizos incluídos) cuando les entrevistan sin sus zapatitos de ciclista, pero con calcetines y chanclas.
Viriatus pudo haber sido un héroe, pero se quedó en leyenda, en mito en formación y su legendaria historia terminó casi antes de haber empezado. Resultó que llegó a correr el Tour. Tres etapas, concretamente. El día de su despedida del Tour – y del ciclismo de competición- se encontraba cómodamente instalado en el pelotón, en una etapa tensa, pero tranquila, con todo el mundo atento, pero sin nadie que se decidiera a desatar las hostilidades. La típica etapa peligrosa, porque Perico Delgado, ante nada mejor que comentar, cuenta diez mil anécdotas, empieza a sentirse suelto y deja escapar unas cuantas inconveniencias.
Lo que ocurrió, concretamente, fue que Viriatus se descolgó del pelotón para recoger botellas de agua para los compañeros; se dejó caer hasta el coche del equipo y recogió, además de botellas, instrucciones parea sus compañeros de boca de Felipe Sabroso, El Chinchilla, director del equipo. Cuando se disponía a volver al gran grupo, sacó un croasán que se había guardado del desayuno (no le entraba después del platazo de macarrones que les metían, pero después, a media mañana, le sentaba de vicio). Resultó que un corredor ruso, cuyo nombre nadie recuerda, se echó a un lado a aliviar la vejiga, al estilo Perico Delgado, precisamente, es decir, sin bajarse de la bici, sacando el pinganillo y regando el margen de la carretera. Como fuera que había un poco de aire soplando en la dirección inadecuada, el reguero de pis fue a parar, al croasán, primero y luego, a la cara y pecho de Viriatus. Era su primer Tour y era, asimismo, desconocedor de la etiqueta requerida en estos casos, así que se limitó a seguir su instinto. Llegó a donde estaba el (puto) ruso, le bajó de la bici de una hostia regular, le pateó un poco y le hizo comerse el croasán mojado en pis y se disponía a mearle todito, cuando miembros de la organización y de su equipo le separaron y se lo llevaron de allí, impidiéndole finalizar la etapa. Las imágenes del rapto de ira de Viriatus dieron la vuelta al mundo, así que, en ese mismo momento, apenas empezada, terminó su carrera como ciclista de competición.
Viriatus volvió a su pueblo, Colmenar de la Colmena y, después del correspondiente homenaje del alcalde y el pueblo entero, España es así, abrió una tienda-taller de bicis que, rápidamente, se hizo célebre en toda España. Arreglaba y ajustaba las bicis mientras en su equipo de música sonaba rock and roll de los 50 a todo trapo. La gente empezó a establecer un curioso vínculo inconsciente bicicleta-rock’n’roll, lo que cambió la fisionomía de los cicloturistas de la sierra. Se veían auténticas bandas de rockers que, en lugar de potentes Norton, Triumph y tal, iban con sus BH’s y sus Orbeas (eran los 80, no existía Decathlon) y unos loros de esos de negro (radiocassetes estéreo grandes) atados al transportín y con Elvis, Jerry Lee Lewis o Eddie Cochran sonando a toda tralla. Esas bicis fueron el antecedente del tunning macarra ese que rellena el maletero del coche de altavoces indecentes.
Viriatus se hizo de oro montando los loros de negro en los transportines, que alimentaba mediante un complejo sistema de minidinamos inventado por él, y cada vez tenía más encargos, pero empezaba a estar harto. Viriatus Arabescus, su taller, pronto se hizo tan famoso, que permitió abrir sucursales por el sistema de franquicias, así que los talleres, en la práctica podían funcionar sin él, de modo que se desvinculó del trabajo y se centró en su nuevo proyecto.
En realidad, su proyecto era el mismo que le impulsó a crear las biciloros en los 80. Quería vincular bicis y rock and roll de forma definitiva, así que se centró en la siguiente generación de lo que sería el Bike and Roll, un nuevo concepto, porque se trataba de hacer de las bicis instrumentos de rock and roll. En un primer momento se centró en dos proyectos: la bicitarra y la saxowheel.
La bicitarra consistía en una bicicleta estática, pero con ruedas: la bici estaba sujeta al suelo por una estructura de fibra de pelo púbico, un material extrarresistente, robusto y de finura por demostrar, que mantenía las ruedas en el aire. En las ruedas, en lugar de radios, o haciendo las veces de éstos, se encontraban cuerdas de distintos grosores. La rueda trasera contenía las cuerdas más gruesas, destinadas al acompañamiento de bajo y la delantera poseía las cuerdas más finas y agudas con las que se construía la melodía. En cierto modo, era pariente del arpa, pero a Viriatus le molaba porque podría lanzarla con una rotunda frase publicitaria: “Presentamos la bicitarra: al fin, un instrumento que se toca con los pies”
La Saxowheel, o Saxorrueda, era de parecidas características, pero se aprovechaba el aire provocado con el pedaleo para provocar sonidos. Su estructura era de monociclo, y los radios eran minúsculos tubos como de órgano que se abrían y cerraban mediante un sencillo teclado situado a modo de manillar. La idea era tan ingeniosa que le daba miedo.
El desarrollo de los instrumentos fue sólo cuestión de trabajo. El concepto estaba claro y sólo requería ajustes y cientos de prueba-error para determinar materiales, tamaños, diseños… Lo que más molestaba a Tony Viriatus era el aspecto administrativo y económico de todo el asunto. Un día, en una reunión con un montón de ingenieros y abogados para patentar sus inventos y decidir qué línea seguiría su lanzamiento, le entró una especie de pánico y salió de la sala de reuniones. Se abrió el cuello de la camisa, tiró la corbata a una papelera y se quitó la chaqueta.
Bajó a la exposición de su tienda y entró en su despacho, donde cogió su vieja Gibson J 250, se la puso a la espalda, ajustó la bandolera, agarró su vieja Orbea negra de paseo y salió a pedalear un poco. Un poco más de tres días estuvo pedaleando.
Y esto sucedió hace tres años. Nadie ha sabido, desde entonces, nada de él.
Me contó un pastor el otro día que en algún lado de la anchísima Castilla, entre las montañas, las ovejas, a veces, se detienen en silencio y los perros dejan de ladrar. Se oye a un hombre que canta con voz grave, acompañado de una guitarra, viejas canciones de Elvis, o eso le parece a los pastores. Se le oye pero nadie le ve. Por lo que me han contado, podría ser cualquier cosa, pero yo me apuesto la cabeza a que, fijo, es Tony Viriatus, El tío pedales, que vuelve a pedalear y con él, vuelve a volar la leyenda de bicicletas y Rock and Roll.
¡¡¡Larga vida al Bike and Roll!!

Con cariño, al Tío pedales, esperando a que se deje ver cuando él quiera.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa asociación entre su mano y un cubo de agua de fregar siempre me pareció curiosa... Es cierto lo que dices, los que somos de Nacha Pop "de toda la vida" sabemos que hay buen R&R en estos discos.

Tu versión me gusta, ahora, la escucho francamente mal por un problema de altavoces. Repetiré en casa... Y esperaremos también a la versión con eMail (ánimo de mi parte para él).

En teniendo tiempo vuelvo y leo el post.

Abrazos.

Anónimo dijo...

De vuelta...

¡¡¡Estás que te sales!!!

La esbozada sonrisa que tenía en la cara al leer la descripción de Tony Viriatus y la importancia de ser castellano viejo, se ha transformado súbitamente en carcajada (de esas que si no estás atento te sacan líquido de la nariz) al llegar a lo del croasán y el pis.

Tremendo, sin más.

¿Puedo hacerme socio del negocio de bicitarras o es demasiado tarde?

Un abrazo hombre, que te lo has ganado.

Anónimo dijo...

Estando en COU, aquella Semana Santa me fui con unos amigos a Benidorm. Sitio infame, sin duda, pero que entonces nos debió parecer lo más del pecado y el desenfreno (muy apropiado para las fechas). Nuestra máxima fue no escatimar ni un duro en juerga y correrías nocturnas..., para lo cual ahorrábamos durante el día haciendo cosas tan peregrinas como comer una sola vez al día.

De los recuerdos que guardo de aquel viaje, destaca el del grupo de punkis que nos íbamos encontrando por todas partes. Eran unos cuantos punkis, liderados por un gordo brutal que llevaba colgada una foto del Papa a modo de escapulario, y que parecían seguirnos de tan omnipresentes que les teníamos. Claro, que era difícil no reparar en ellos, porque iban con sus crestas y sus tachuelas e imperdibles hasta a la playa.
Coincidíamos en los bares, coincidíamos en las discotecas, coincidíamos —ya digo— en la playa, e incluso coincidimos comiendo en un “all you can eat” (te recuerdo nuestro estado inane, donde su líder trasegaba con todo lo que se ponía a su alcance. Al final resultó que hasta estábamos en el mismo hotel (bueno, más bien pensión).

Una noche, ya de vuelta en Madrid, estaba en RockOla y voy y me encuentro de narices con... ¡el gordo punki de Benidorm! ¡Joder, no daba crédito! Indagué un poco y resulta que el tipo era Kike Turmix, un personajillo en la escena de entonces que quizá recuerdes.

Esto de los punkis lo cuento porque otro de sus rasgos distintivos era que se movían por Benidorm en unas «vespinos» amarillas de alquiler. A mí eso me hacía mucha gracia, porque no me parecía serio lo de ser punki e ir en «Vespino». Y es lo que me ha venido a la memoria cuando he leído tu historia de los rockers en bici.

La idea de los rockeros ciclistas está bien, aunque uno asocie más las bicicletas con los hippys y el flower power y tal. Bueno, y con «Verano Azul», pero eso no tiene nada que ver. A los rockers, claro, lo que les va son las motos como tú muy bien apuntas. Veo además que te decantas por las clásicas inglesas: Norton y Triumph. Grandes máquinas. Las Norton yo las asocio invariablemente a una Norton negra que tenía mi tío Ignacio y que a mí me parecía lo más de lo más. Y las Triumph, al modelo Bonneville que cita Ian Anderson en su (muy al hilo del post) «Too Old to Rock and Roll, too Young to Die».

Por cierto, este verano estuve viendo en directo a Jethro Tull (sí, siguen vivos). Creo que es la segunda banda más antigua en activo, después de los Stones, aunque de la formación inicial sólo quedan Ian Anderson y el guitarra, Martin Barre. A diferencia de los Stones, no se visten con esos disfraces imposibles a lo Keith Richards, con lo cual la imagen de venerables ancianos (el resto de la banda aunque no sean los originales es de su quinta) es más patente. Ian Anderson, que se permitió una broma acerca de Mick Jagger antes de cantar la citada «Too Old to Rock and Roll, too Young to Die», va perdiendo voz y le cuesta llegar a las notas altas, pero se ve que se esfuerza. Además es bastante simpático y habla más que un saca muelas entre canción y canción. Y queda su flauta.

Bueno, una vez más te he contado algunas bobadas sin sentido que se me han ocurrido al leer tu post, y aún no he podido escuchar la canción. Pero lo haré. Ah, y los ciclistas son unos guarros, eso de sacar la minga para ir haciendo pis en marcha es una cerdada, lo hiciera Perico Delgado o el mismísimo Indurain. Es sólo comparable a cuando los futbolistas se suenan la nariz tapándose un orificio y soltando los mocos con alegría sobre el césped. ¡Jesús! Pero es que a mí, del ciclismo, lo único que me interesaban eran los nombres de los ciclistas, para ponerlos sobre los colores de la bandera de su país en los papelitos redondos que recortábamos para jugar a las chapas.

Anónimo dijo...

En este post se juntan dos de mis asignaturas pendientes: nunca aprendí a montar en bicicleta (sólo por llevarle la contraria a mi madre) ni a tocar la guitarra (esta vez por mi incapacidad manifiesta para la música). Y eso que estuve asistiendo a clases particulares y todo. Y ni siquiera pude aprender a afinarla.

Por eso mismo, un tío que además de ser ciclista toque la guitarra es un fenómeno de la naturaleza. Seguro que tú puedes hacer las dos cosas a la vez así que me inclino ante tí, oh Gran Wolffo. Si yo fuera una indígena de una de estas tribus perdidas del Amazonas y te hubiera visto llegar tocando la guitarra en bici, no dudes que te hubiera considerado una deidad, y hubiera convencido a toda mi aldea de que debíamos adorarte.

Besos.

P.D. Al final cogí la gripe yo también. Llevo cuatro días en cama y me duelen hasta las pestañas.

Wolffo dijo...

Es verdad, Foss, yo iba a decir algo sobre eso de "¡oh, es el cubo de agua de fregar!" que siempre me llamó la atención, pero ya ves, me callo y ahí estás tú, al quite, señalando lo esencial. La canción ha quedado con un sonido raro en loq ue influyen varias cosas: mi impericia y mi eterno constipado cuentan, no creas, y luego que soy un tío raro, y las cosas me salen raras.
En cuanto a las bicitarras... yo me daría prisa, por si El tío pedales vuelve, que nada es descartable...
Abrazo a ti, amigo, y miles de gracias.

Kike Turmix... ¡qué gordo me caía! Pinchaba a veces en La Vía Láctea, y no lo hacía mal, pero algo en su aspecto lo hacía a mis ojos juveniles profundamente antipático. UN recuerdo tóxico, sin duda.
Los rockers son graciosos, hombre, y en bici, más. Imagínalos en bicis "preparadas2 con el loro en el transportín: totales, te pongas como te pongas.
Jethro tull es de esos grupos a los que no les he prestado jamás atención alguna. Sí, ya, pero es que me da cien patadas lo de la flauta, lo siento. Y de los Stones, ya he dicho sobre ellos más de una vez mi opinión: que sobran desde hace 30 años. Jagger está en forma, sí, ¿y qué? Un poco de dignidad rockera, por favor.
En los ciclistas y los futbolistas, de acuerdo contigo al 100%. Cochinos a más no poder. Los futbolistas, además, parecen tener un sensor de cuándo les enfoca la cámara para desmocarse de esa forma que tan bien has descrito.
Yo jugaba a las chapas mucho. En el colegio, a ciclistas y en casa, con Mich, en su casa, vamos, a los mundiales y a la copa de europa de fútbol. Y éramos bastante felices.

Kotts, miamol, sé hacer perfectamente ambas cosdas, pero no simultánea, sino alternativamente. No sé si eso me hubiera servido para ser considerado dios, pero quizá si hubieran visto mi aristocrático perfil recortado contra la caída del sol sobre el río, hubiera causado el mismo efecto.
Griposa? No llevabas nosecuántos años eludiéndolo? Eso es bueno, entras en la normalidad.

Besos solidarios.

Anónimo dijo...

Sí, mi querido amigo, definitivamente dominas a la perfección el lenguaje del pelotón. Qué bien se aprende (En el caso de que me hiciera falta, que yo de ciclismo lo sé todo) de tus finas descripciones, advirtiendo que el llano penaliza notablemente al enjuto escalador español, frente al fornido rodador centroeuropeo, y que sin embargo, cuando se empina la carretera, se empina también figuradamente la afición española al ver como nuestros compatriotas asoman al frente de la carrera, al Tete de la course, y al a Testa della Corsa si hace falta, dejando al Groupe Pursuivant, a tomar por culo.

Eso es el ciclismo y no más. Si acaso algo del pedalear redondo, y de la cara de sufrimiento, que podrías haber contado, pero yo no quiero que seas perfecto. Me basta con que intentes ser humano.

Y me da pena no compartir ese entusiasmo vuestro por Nacha Pop. Me da rabia porque podíamos hacer pandi perfectamente y esto lo jode todo. Ahora bien, también tiene la ventaja de que cuando hagáis fiestas de “escuchadas de singles de NAcha” y veais que yo no estoy podéis decir: Este Buch, tiene una personalidad arrolladora ¿eh?.

En cambio Sujetando Nada me parece una obra maestra, ya ves tu.
Bueno, muchos besos, salao.

Wolffo dijo...

Aunque me duela (un poco), y mientras el caldo hierve y le añado los fideos, voy a comentar que tu comentario, Buch, me parece una obra maestra de la comentariedad, o el comentarismo, que no sé muy bien qué es lo más correcto. Tal vez Isabel Gemio o Maleni quieran alumbrarnos sobre este particular. En realidad, Fants no se ha pronunciado, ni Kotts, sobre NP, así que una pandi de tres sería una bien triste, mas no creo que comentaramos eso que dices acerca de ti en tus escabu7llidas. Más probablemente, diríamos: ya está Buchito otra vez, haciéndose notar... mira que es pelma, el nota.
Eso sí, lo diríamos con cariño, sin pensar, de corazón que eres un pesado, sino sólo un poco coñazo.
Lo de SN te lo agradezco sienes y sienes, porque, mira tú por dónde, yo pienso lo mismo.
Besitos, cielo.

Anónimo dijo...

Me pegaba que los Jethro Tull no te fueran mucho, ya ves. Yo tampoco es que sea muy fan de ellos, aunque les tengo cariño. El que lo era a muerte era Jose, el hermano de Bea, y Martinchu, un colega mío del colegio. Así que entre los dos algo se me fue pegando. Pero sí, la verdad es que tienen un puñado de discos que no están nada mal, y cuando Martinchu —tropecientos años después— me llamó por teléfono para pedirme que le acompañara a verlos, no pude por menos que decir que claro que sí. Por cierto, traté de liar a Luis B. pero se rajó. Y por cierto al por cierto, ya te dije que estuve en su casa cenando hace unos días y hablamos de la posibilidad de verte y tal, que también le apetece.

Lo de que los Stones sobren desde hace treinta años... Bueno, no sé, tampoco es que me vaya a partir la cara por ellos. Y tampoco creo que sobren. Otra cosa es que ya no te interesen, pero con no escuchar lo que hacen pues tan contentos. Y sí por lo que sobran es por no haberse retirado en lo más alto y dejando un buen recuerdo... En fin, aunque sería un argumento más bien estético, no te diría que no, lo que pasa es que lo de «Die young, stay pretty» que cantaba Debbie Harry, luego resulta que no es tan sencillo de llevar a cabo. Y al final, de rockero también se cumplen años.

Quizá hubiera sido estupendo que Elizabeth Taylor (por poner un ejemplo alejado de la música), se hubiese pegado un tiro después de haber rodado «Gigante» o cualquier otra peli de aquella época, y habernos ahorrado el penoso espectáculo de verla hecha una morsa alcoholizada y contrayendo matrimonios en serie con camioneros de Arkansas. Pero, siguiendo con la cita de «Gigante», el que aparentemente tuvo suerte fue James Dean, que se dejó la vida al volante de su Porsche Spyder. Y al hilo, yo quería pensar que no era mitómano, pero en una ocasión me hice un montón de kilómetros hasta localizar el cruce de carreteras en el que se mató el bueno de Jimmy Dean. Ya ves que cosas.

Por otra parte, y en esta época de tanto revival, tampoco deberíamos llevarnos las manos a la cabeza porque Jagger siga dando brincos, ya que al menos siempre ha estado dándolos. Además, ¿si lo que eres es músico (aunque sea de rock), por qué tienes que retirarte? ¿Se retiran los escritores?, ¿o los pintores? No sé, soy consciente de aquél viejo eslogan hippy de «no te fíes de nadie que haya cumplido los treinta años», pero supongo que no es fácil ser Jim Morrison o Janis Joplin.

Reconozco que también depende de qué tipo de música y de actitud. Yo, cuando los «Pistols» anunciaron hace unos años que volvían con la gira del «Filthy Lucre Tour» (al menos tuvieron la decencia de reconocerlo abiertamente), la verdad es que no me veía yendo a verlos (de hecho, en España se suspendió por la mala taquilla).

Y por no dejar la polémica, respecto a lo que apunta Buch sobre Nacha Pop, creo que podría apuntarme a su pandilla (siempre que no tuviese que hablar de ciclismo). A ver, yo ahora (bueno, desde hace años) a Nacha Pop les tengo un respeto y además hay muchas canciones suyas que me parecen geniales. Y otras que, geniales o no, forman parte inevitable de mis recuerdos y mi cultura. Sin embargo, reconozco que en su día, cuando empezaban, me parecían unos blandos. Y sin complejos añadiré que en el mismo saco podría meter a Mamá o a Los Secretos. Además, a Los Secretos les odiaba por otro motivo más cercano: Susana Rubí —aquella rubia flaca algo mayor que nosotros que vivía en el 13— salía con uno de los hermanos Urquijo (el que luego dejó el grupo). Y aquello no podía ser.

Wolffo dijo...

¡Yujuuuu...!
A ver, Fanth (queda chulo con la hache, ¿eh?), que a veces soy de los que hablan demasiado rápido y, con tal de coger sitio en una discusión, digo lo que sea. Jethro Tull no me molaban, porque ese rollo, no sé, no me llega. Tienen magníficas canciones, pero no me verás tirado en la cama con los cascos atronando sus canciones, o bailando en mi despacho como un loco, o mirando viejos vinilos suyos en tiendas de discos. Recuerdo que a Jose le gustaban, claro que sí y creo recordar que a Luis también, aunque él era más de Jeff Lyne y sus muchachos eléctricos, lumínicos y orquestales.
En cuanto a lo de los Stones y hacerse viejos... no hablo de la edad ni de la chorrada esa de morir joven y dejar un bonito cadáver. Sigo admirando a los Kinks, incluso a los Who, que siguen dando guerra (Pete y Roger, sí, a pesar de aquella frase inmortal -por mentirosa- de M..my...ge...generation: espero morir antes de hacerme viejo). No sé, en su actitud, en su cosa, hay cierta dignidad rockera a la que los Stones renunciaron hace mucho. Para mí, son grandes estrellas, sin duda, pero no del rock, sino de algo mucho más... ¿democristiano? como es el mundo del espectáculo. Han seguido sacando discos, malísimos todos, y hace mucho tiempo que sus giras son cosa del telediario de Matías Prats... no sé, para mí Mick Jagger y su bada representan mucho de lo que odio en el mundo de la musica. Y digo esto declarando ante quien sea, que son, sin duda, hasta el año 78-79, una de las 5 o 6 mejores bandas de todos los tiempos. Yo no quiero ver a los grupos retirarse, qué va, pero me da pena que alguien con tanto talento, se lo deje olvidado y se preocupe sólo de seguir siendo una leyenda. ¿Los Stones? pura basura burguesa, un producto de los 40 principales y el Corte Inglés. Y si nos vemos pronto, te enseño los EP's de los 60 -mangados a mi hermano Jose- que guardo de ellos, verás qué maravilla.
En cuanto a la música española... yo ya sabía que tú y tu pandi no érais mucho de aquel rollito de música española. Y oíais y añorábais a Leño, Mermelada, Asfalto y tal. Echa la vista atrás y dime: ¿quién era el blandito? Esa actitud de "seamos duros, seamos rojos, seamos rockeros" resulta ahora tan ridícula que hasta es difícil oír sus discos sin sonrojarse en plan ¿me gustaba a mí esta mierda?
Recuerdo perfectamente a Javier Urquijo trayendo a casa a Susana Rubí en su vespa negra (alguna faena menor le hicimos a la moto; una vez le vaciamos el depósito). No obstante, yo adoraba el primer disco de los Secretos y Mamá, pero Nacha Pop me parecían (con Radio Futura) lo mejor en español desde Cánovas, Rodrigo, etc. Ahora parece que la movida era todo Madrid bailando al compás de las pegatinas en el culo de Alaska, pero lo cierto es que apenas daba para llenar tres o cuatro locales, no demasiado grandes. Algunos supimos ver lo valioso que era Antonio Vega (tengo los singles de entonces, Ruidos en el Desván, El sueño...), por eso me fastidia que hoy se le considere una especie de cantautor de guitarrita acústica. Es bueno con las baladas, pero el rock y el pop corren por sus venas. Fanth, amigo, pasa de Buch, que no entiende una mierda de música, y vente a mi pandi, que escuchamos discos de verdad, y no cosas tipo los Stones y Maneras de vivir y tal.

Anónimo dijo...

Por poner un poco de orden en esto, que veo que se nos escapa de la manos.

Incluso compartiendo con Buch San cosas de tan elevado calado intelectual como la lucha femenina en el barro, no puedo compartir su opinión sobre Nacha Pop.

Pero bueno, creo que he manifestado mi admiración hacia su música a lo largo y ancho de este blog cienes de veces.

Respecto a los Jethro Tull, creo que era el único de la pandilla de mi barrio que escuchaba algo tan odioso para mis amigos de aquella época como Nacha, Los Modelos o sabía quién eran Tos o Ana Curra. Y eso, sumado a no entender cómo podía tener éxito un tipo con una flauta travesera ... no me hacía muy popular ante aquellos rudos muchachos.
Ante las chicas sí, pero eso es otra historia que mi habitual modestia me impide contar.

Cierto es buen Fant que la muerte ha sentado muy bien a determinados personajes. Aparte del indiscutible declive en el que hubiera caído Marilyn, no tengo muy claro si JFK hubiera sido JFK al cabo de los años.

Los Stones... sin disgustarme (su música que ellos me parecen unos barrilas) creo que perdieron la oportunidad de dejar un bonito cadaver musical hace mucho tiempo.

De cómo Enrique bajaba al baño de un bar de Guzmán el Bueno y se metía los tiros mientras los camareros pensaban que debía ser un tipo raro porque pedía limón y una cuchara... eso es otra historia my friend.

Y ahora, me levanto y elegantemente me dirijo a por mi abrigo que me piro a casa por hoy.

Wendeling dijo...

La gripe, que como a Dª Koti, también se ha instalado en mi casa (las 3, hemos caído las 3... espero que la pobre gata no la pille también) consigue que me cueste imaginar la bicitarra y la saxowheel... eso si, a pesar de la fiebre y el dolor en las articulaciones, no he dejado de moverme a escucharte en "Déjate ver ya". Menos mal que no necesito cantar, la gripe se me comió la voz también.

Besos de una maia.

Wolffo dijo...

jajajajaja, Foss, Pacificator, tercia en la polémica.
Ahora que recuerdo, había un grupillo español, Ñu, que eran una especie de émulos de Jethro Tull, pero a la española, como se decía entonces. En fin.
El tiempo nos dio la razón a los Nachapoperos y a la fundación antidroga: no se puede jugar a la ruleta rusa con seis balas en el revólver. Abrazo, Foss y que sea un bonito día este.

Mi querida maia, ¡qué alegría ver que te manifiestas en carne cibernética... y qué tristeza que estés malita! Cuidate y sí, sigue bailando, que el baile es la mejor medicina para el alma alicaída y el cuerpo maltrecho. Un beso enorme a ti y a tus dos tigresillas y un temeroso y educado saludo al gato, especie con la que guardo una respetuosa distancia. Ponte buena, nena, gracias y besos.

Anónimo dijo...

¡Aaaaarggghhhh! ¿Pero qué te he hecho yo, hombre de Dios? ¿”Leño, Mermelada, Asfalto y tal”? Joder, vamos a tener que hacer un repaso de identidad secreta. Por lo que respecta a la música española, no puedo identificarme menos con esas cosas. Sólo te ha faltado poner Obús, Barón Rojo, o Cucharada y Triana, ya puestos. Pero tío ¿qué me estás contando? Ahora que lo pienso, a Luis y a su hermano Javier sí les molaba Mermelada, y probablemente a Javier también Leño (¿quizá a Jose El Alto?). Pero yo, querido, abracé la causa de La Movida desde siempre (cuando en efecto, tampoco éramos tantos como ahora parece, ni se llamaba La Movida ni nada).

Quizá te has despistado por eso de que haya empleado la palabra «blandos» para referime a Nacha, Mamá o Los Secretos. Pero, ni por asomo me refería a que a mí me fuese la música «dura», entendiéndola como Heavy o similar, que siempre me ha espantado. Y a Jethro Tull, por cierto, yo siempre les he considereado un grupo de Folk-rock (si es que hay que ponerles una etiqueta). Dicho esto, sin embargo, reitero que aquello de «chicas de colegio», «la carpeta sobre el pecho protegiendo su pudor» y «regresas a casa a las diez», me parecía un poco moñas.

Y dicho lo anterior, también de digo que ¡bendita frivolidad! y que me parece genial, frívolo, intrascendente, y sublimemente pop, ser, simplemente «un bote de colón». Te diría que todo lo que salió de Kaka de Luxe me gustó, desde esa guitarra de Enrique Sierra que luego depuró en Radio Futura, al grandísimo Fernando Márquez, o a Alaska, Nacho Canut y Jorge Berlanga. Los Pegamoides y por supuestísimo Ana Curra (y hasta los Seres Vacíos y Parálisis, por verla a ella), que creo que ya te conté aquí un concierto en RokOla que pasé con la cabeza entre sus piernas, las de Ana (a ver, yo en primera fila, apoyado sobre el escenario —a la izquierda—, y ella de pie a los teclados con una pierna a cada lado). Radio Futura, ya que los mencionas me parecen geniales. ¿Te acuerdas al principio cuando estaba Herminio Molero, que era como que no pegaba y además salía en un anuncio de la tele desde el fondo de una bañera o algo así? Luego se dedicó a la pintura y ha hecho cosas interesantes.

Bueno, pues eso, que a mí esa era la música española que me gustaba entonces (y en gran parte ahora). La Mode (y antes Paraíso), Dinarama, Siniestro, Derribos, Gabinete, Glutamato... La lista sería interminable, pero, sin embargo, sobre todo cuando empezaron, Nacha y Secretos eran otra onda. Por no volver a emplear la palabra «blandos», podría emplear el término con el que la gente de los anteriormente citados grupos les denominaban: «babosos». Pero suena peor, ¿eh?

De todos modos, es más que probable que para cuando yo les empezara a coger el punto, sobre todo a Nacha, la mayoría de los que hoy se definen como «fans de toda la vida» (ojo, Foss, que no va por ti) aún no sabían de su existencia. Y por supuesto, les vi en directo en su día y tal. En directo les vi a todos, claro, en RockOla, la Morasol, la sala Carolina (que estaba relativamente cerca de casa, ¿te acuerdas?)... Sitios, por cierto, tristemente desaparecidos ya. Fíjate, hace no demasiado (bueno, quizá un par de años), pasé por Padre Xifré, y al ver la tienda de muebles que hay allí me dio un mal rollo horrible.

Lo que dices de que muchos consideren hoy a Antonio Vega una especie de cantautor de guitarra acústica, es verdad que es algo fastidioso, pero creo que parte de la culpa la tuvo él por el modo en que relanzó su carrera tras Nacha, ¿no te parece? Su primo, desde luego trató de no hacerlo así, con «Rico» y tal, aunque la verdad es que le fue peor. No obstante, tampoco se llega a poner al bueno de Antonio como una especie de Ismael Serrano (afortunadamente).

Y enlazando de nuevo con tu respuesta, estoy de acuerdo contigo en que los Stones son ya patrimonio de El Corte Inglés y de Matías Prats. Para toda la familia y con fuegos artificiales y todo. Patético, lo sé, pero si yo me acerco a verles cuando vienen es por ver un trozo de la historia del rock expuesto sobre el escenario. Y ya con los dinosaurios, y con tu cita de los Who, te juro que cuando vinieron hace un par de años y les fui a ver al Palacio de los Deportes, estaba convencido de que si cantaban «My Generation», cambiarían el verso ese de «I hope I’ll die before I get old». Estaba seguro, tío, por coherencia con ellos mismos y porque los Who siempre me han encantado... Pero no fue así. Bueno, tampoco es tan grave, supongo. Mira, Lou Reed, por ejemplo —que también me gusta—, hace ya mucho tiempo que no canta «Heroin» en directo. Simplemente llegó un momento en el que dijo que no lo haría más, porque aquella ya no era su historia. Y qué quieres que te diga, me parece coherente. Yo le he visto en directo y desde luego no lo hizo, aunque sí canta «Waiting for my Man», que es lo mismo, pero no es igual. Claro, que tampoco es plan que se nos ponga en plan ursulina, coño, que es Lou Reed.

Corto ya, y sorry por enrollarme y por acaparar tanto espacio en tus comentarios (que me da un poco de corte), pero es que si no aclaraba un poco esto me daba algo. Así que la frasecita de «seamos duros, seamos rojos, seamos rockeros», cuélgasela a otro, please. Y por cierto, ahora que la reescribo... ¿seamos rojos...? Tío, a mí ya entonces la política me importaba un bledo y hoy, a Dios gracias, me importa dos.

Wolffo dijo...

jajajajajajaja, cómo pica, eh? en fin, lamento haberte confundido con "esos", pero eso pasa porque no nos vemos y no hablamos desde que teníamos 16 o 17 añitos...
Jose "el alto" (jajajajaja, no me acordaba de esa forma de llamarle) abrazó la movida desde su nacimiento, también, aunque yo ya no iba con él, pero me lo encontré muchas veces en los sitios esos.
Es verdad, en esos días estaban divididos entre Babosos y Hornadas Irritantes, siendo los Babosos los músicos buenos, en general, y las Hornadas, los pintorescos. O, como decía Alaska: los que tiñen el pelo y los que no. Y sí, las letras de Mamá eran realmente irritantes, pero ya entonces se veía que ellos no llegarían demasiado lejos, ¿no? Eso sí, en directo eran una bomba, te lo juro.
Yo la verdad, es que no bendigo aquello por ser simplemente eso, o sea, que el bote de colón me parecía una gilipollez entonces y ahora, y de Los Pegamoides y de Dinarama siempre me pareció que qué pintaba Alaska ahí. Me cae bien, pero como músico... jamás la toleré. Como los Stones: lleva sobrando toda su carrera.
La Mode es otra cosa, claro. A mí siempre me pareció que el Zurdo era un tipo con un enorme talento (no musical, precisamente) y Radio Futura, sí, claro, mucho mejor sin el hombre anuncio.
En fin, ¿por qué será que siempre acabamos dándole vueltas a lo mismo?
La frase no te la colgaba a ti, Fanth, sino a esos grupillos, cuyo despiste existencial dura hasta estos días. Y es muy revelador de cómo se ve la vida dese según qué sitios. La política, al contrario que a ti, a mí sí que me interesa, y mucho. Entonces y ahora. Otra cosa son los partidos políticos y ZP y Rajoy, que me aburren soberanamente, pero la política en cuanto que enfoque con el que se ve la vida, me parece interesantísima. Y me importa, claro que me importa.
Bueno, my friend, me quedo con las coincidencias y y con las discrepancias, y voy a ver si hago labores propias de mi sexo, que falta hace.
Sé bueno.

Anónimo dijo...

¿Sabéis que iba con Mario Gil a clase en primero de básica?

Con los años, mi abuela siempre decía "mira, el calvo ese de las gafas raras que canta esas cosas que te gustan a tí".

Lo digo a colación de las referencias a La Mode, y me parece increíble encontrar gente de edades parecidas a las nuestra que no le suene El eterno femenino, quién es el Zurdo (Fernando Márquez), ni haya oído hablar de Paraíso o Kaka de Luxe.
Creo recordar que el Zurdo se había metido en temas de internet después de la etapa aquella mezcla de fancine y falange española. Pero ni idea de si aún existe la web.

Otros que me gustaban sobremanera eran Esclarecidos. Seguramente no eran los más populares del mundo ni tenían que gustar a la mayoría pero Por amor al comercio (no se me ocurre mejor letra en una canción) o Miles, Miles, Miles.... tremendas.

Y puestos a reconocer cosas, digamos que me gustaban La Granja, Los Nikis o incluso los Ilegales. Asín es.

Para que nadie diga que este post se te ha ido de las manos Big Wolffo, tienes razón. Los ciclistas son unos guarros, estoy de acuerdo con Fant en que no se debe sacar la minga en marcha. ¿Alguien se imagina qué pasaría si todo el mundo lo hiciera en los coches...?

Ta luego.

Anónimo dijo...

Sois viejos, coño. Yo os recomiendo a My Chemical Romance, de acuerdo que su público es quinceañero, y que cuando fui a verlos me vi rodeado de encantadores adolescentes, pero son un tiro y encantadoramente siniestros.
Y los Stones lo que pasa es que suenan fatal.Incluso en estudio.

Anónimo dijo...

Y visten muy mal, que se te olvida ese pequeño detalle.

¿My Chemical Romance? Ni idea, me suena a serie juvenil...

Wolffo dijo...

Vale.
MArio Gil... era un buen teclista, siempre me cayó bien, y hacía buenos coros, también, un tío valioso para un grupo, sin duda. Los Esclarecidos me encantaban a mí también, y estaba también un poco enamoraíllo de Cristina Lliso, no por guapa, sino porque su voz me ponía super cachondillo. A mí gustaban mucho Tucán (yo le preguto al...Tucán) y, claro, la eterna Arponera. Qué gran grupo, coño.
Y ahí tenemos a Buch, eternamente Buch con sus recomendaciones. Conocí My Chemical Romance a través de él y de mi hija (debe ser verdad que son un grupo de quinceañeras, porque ella me mira y me dice ¿MCR? Esos me gustaban antes...) y algunas canciones me gustan. Pero, hay que verlos crecer para saber si son un grupo que merezca ser recomendado en este sagrado blog, que es una especie de oráculo de lo que está bien y lo que está mal. Yo no me atrevería a recomendarles cono banda todavía, pero es que hoy estoy especialmente de mala hostia.
Ea, dejemos el tema, que huele.

Anónimo dijo...

Joder, abrumado me he quedado con todos vuestros comentarios. Tanto que sólo me ha dado tiempo para escuchar a Wolffo Pop (muy buena versión compañero, pero sin mariconadas) y leeros.

¿Que puedo decir que no se haya dicho ya? Pues que me gustaban y me gustan Nacha, Secretos y Mamá, aunque babosos o blandos. Fueron junto con Cachas 77 (y su "Si Yo Tuviera una Escoba") los que nos iniciaron en el pop español. Que Javier B (el otro B no Buch) era rockero y alucinaba con Burning, Leño etc. Que a Jose le molaba el de la flauta mogollón (pero sin mariconadas) Y sobre todo y más importante: que nos veamos de una vez, joder.

Phantom, es la segunda vez que veo un fantasma por la calle sin cita previa y da escalofríos: mucho mejor quedar antes. Me apetece mucho verte junto con el Wolffo solitario y el Buch iconoclasta. Como eres el mayor, y además lo aparentas, deberías ser tú el encargado de organizarlo.

Ahí queda eso

Wolffo dijo...

Thanks, Mich for it what me touch (por lo que me toca) y por poner un poco de cordura en este remanso de idiotez, por decirlo de una manera poética. Esa mención a Cachas 77 ha sido una punzadita en el corazón, ¡ay...!
Fanth y tú tenéis la costumbre de encontraros por la calle y yo me pregunto, ¿no os estaréis haciendo los encontradizos? ¿no insistes demasiado en lo de "sin mariconadas"? ¿no será un caso de homosexualidad latente no asumida? Dejo las preguntas en el aire y de verdad, que por lo que a mí respecta, seguís siendo iguales, como si fuérais normales.
En fin, bromas políticamente incorrectas aparte, me tomo como labor personal que nos reunamos un domingo de estos. Estoy en ello, lo juro, lo juro, lo juro.

Anónimo dijo...

Nchts! Perdóname, tienes toda la razón Wolff, se me calentó la boca porque justo cuando escribía un comentario pacificador y suave, se cruzó una que trabaja aquí que es húngara y que tiene un revolcón como un pìano, y me distraje con su vestidito de punto, ya `ves, mi punto débil. Y ya digo, se me calentó la boca.

Antonio Castaño dijo...

Querido Hermano Lobo:

Gracias por hacerme pensar, tus post consiguen desatrofiarme el cerebro y que evoque recuerdos de mi adolescencia. Conocí a un "Tío Pedales" en Colmenar (pero el Viejo) que me arreglo las bicis en su destartalado taller, le recuerdo equilibrando ruedas con geniales medias vuelta de tornillo a los radios. La expulsión del genuino "Tío Pedales" fue una injusticia, se merecía un premio pera la conspiración judeomasónica es lo que tenía.
Me da corte comentar en medio del cruce de comentarios de la 'pandi' (que leche lo que me dá es envidia).
Un abrazo
Post Abrazum
Me alegró ver el comentario del maestro Doc.

Anónimo dijo...

pero k viejos sois, no tengo ni idea de que habláis jajajajajajajajajaja.

saludos.

Anónimo dijo...

Ni probablemente de muchas otras cosas...

Saludos

Wolffo dijo...

jejejejee, Buch, al vuelo, las cazas, peaso ladrón! Para las calenturas de la bocas es bueno el limón: te hace sufrir al principio, pero ayuda a cicatrizar y además, te deja el aliento fresco y vivificante del Caribe. Por estas, muacks! ¿No ibas a venir esta tarde, mala persona?

Querido FrayHermano,
vaya, hombre, gracias por eso de que mis posts consiguen hacerte pensar. Te imagino pensando: ¿qué mierda le pasa a este tío por la cabeza para escribir estas majaderías...? o algo así, claro. Este tío pedales, en realidad, es también de Colmenar Viejo, pero no quería dar demasiadas pistas. En fin, te pido por favor, que no te reprimas nunca de comentar, hombre, que a veces comprendo que le damos a esto un sabor demasiado particular, y no megustaría que nadie se echase atrás por eso. Todo el mundo es bien recibido aquí, y más aún los viejos rockeros como tú, hermano: muchos años ya de blogueo (4 ya, joder...)
En fin, amigo, a mí también me alegró ver al maestro asomar su nariz magistral, el tío da lecciones en cada frase, eh? Un abrazo fuerte, hermano, y ¡a seguir!

Anónimo,
no somos viejos, somos expertos, hijo. De todos modos, es muy simpático ver que encuentras tan gracioso el no tener ni idea de lo que se habla. Es gracioso, sí, como si fuéramos las viejecitas del pueblo, que sacan las sillas a la calle. Saludos a ti también.

Nada de probalemente, Mich, con toda seguridad.

Abrazos, machote.

Anónimo dijo...

Cómo me he reído con la meada en la cara y todo eso.

La canción está muy bien, pero hablando de rockeros de verdad, ¿para cuando Gené Vincent?

Wolffo dijo...

hey, lin, uno no debe reirse de esas cosas como pis, caca y tartas en la cara si quieres ser tomado en serio por los intelectuales. Pero, si como sospecho,no es ese tu objetivo, coño, gracias por las risas.
Gene Vincent... buena idea, busco una que no me salga mal del todo y te la pongo en unos días. A ver, a ver...