jueves, enero 08, 2009

¡Fuera de mí!

Vete

Este tema de Mamá siempre me encantó. Pertenece a las míticas maquetas que grabaron antes de ser lanzados con esa horrible "Chicas de colegio" (la carpeta en el pecho, protegiendo su pudoooor, fotos de su idolóoooo...). Tanto esta canción como Mi perdido amor, para mí, dos enormes temas, muy superiores a todo lo que grabaron después, fueron incomprensiblemente rechazadas para ser grabadas como dios manda en un disco. Cantar este tema me recuerda, indefectiblemente, a mi amigo Willie AdeC, y una escena. Estábamos en el bar de la piscina de marina, ocupando los amigos una de las mesas; todo el mundo comía y bebía alegremente, imagináoslo: chicos y chicas entre 15 y 18 años, en bañador, sin nada más importante que hacer que divertirse; yo, en una esquina de la mesa, tocaba la guitarra, precisamente, este tema. Cuando llega la parte más intensa de la canción ("alguna amiga encontraré, que me enseñe solitarios..."), como pienso que nadie me escucha y no me apetece dar voces, dejo la guitarra y voy a coger mi bocadillo y Willie, abrazado a una nena, me grita, desde el otro extremo de la mesa: ¿vas a dejarlo en la parte que más mola? Claro, no lo dejé y la canté, y Willie, desde el otro extremo de la mesa, con una mozalbeta mucho más interesante que yo a su lado, movía la cabeza, me sonreía y me decía desde lejos y sin hablar: somos amigos. Uff... ¡qué días aquéllos! Aquí se puede bajar el tema.


Delgadita, la persona que me habita es un verdadero incordio. Se ha metido bien dentro de mí, y se ha asimilado a mi anatomía por el maldito placer. Ella me ofrece placer rápido, placer fácil, placer verdadero y no me pide nada a cambio. Y yo, claro, me la como, porque no soy de los que desprecian el placer así como así.
Lorna no me dice nada, y tolera a esta otra persona con elegancia suprema aunque yo sé que le gustaría más (yo, que le gustaría yo más) si la sacara de mí.
Es verdad que me da placer instantáneo y que puedo repetir siempre que pueda y que, no, nunca dice no ni tiene un límite, pero luego, el que paga las consecuencias soy yo.
Así que, mujerzuela, vete. Déjame en paz. Déjame solo, porque todo el mundo se sorprende (sobre todo si lleva tiempo sin verme) cada vez que me invitan a un sitio y, sin esperar a nadie más, llegamos los dos y eso descoloca a mucha gente.
- Sólo te esperábamos a ti, Wolffo... - me dicen contrariados.
Todo el mundo opina. Opinar es libre y todo el mundo tiene algo que decir sobre este asunto. Como sobre dejar de fumar. Todos saben cómo hacerlo. Odio que me aconsejen sobre este asunto. Sólo yo puedo sacármela de encima y no me vale la experiencia de otros, porque, además, entre otras cosas, yo me la quitado de encvima más de una, de dos y de tres veces. Odio las conferencias sobre primas a las que les cambió el metabolismo, sobre naturópatas, la dieta de la crema de pepinos, o sobre no mezclar hidratos y grasas, sobre horarios y sobre la madre que los parió.
Para quitarme de encima los 45 kilos que me sobran, toda una personita en sí misma, me sobran, de la gente, los consejos, y me falta, de mí mismo, encontrar la voluntad. Sí, queridos, la persona que me habita es la obesidad mórbida, que me acecha deseando crecer y estallar dentro de mí, desbordarme y hacerme un ser redondo e incapaz y he de sacármela de encima como sea, porque hace mucho que dejó de ser una anécdota graciosa (¡caray, cómo se ha puesto el Wolffo...!) y empezó a ser un problema de salud.
En fin. Es parte de mi patético propósito del nuevo año, así que... vete y ya no vuelvas.

Nota social: no me cabe la ropa que me regalan
Nota cuantitativa: 124.700

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí señor, tienes razón. Y si me apuras diré más. Tienes toda la razón. De consejitos y remedios sabemos todos y de fuerza de voluntad, algunos menos.

Si yo tuviera, te daría un poquito. Pero, para estas cositas algo muy escasa.

Pese a todo, estoy convencida que podrás con ella.

Un besito de ánimo.

B.

Anónimo dijo...

creo que nos hemos hecho el mismo propósito, he llegado a los 100 y no puedo más. Y me ocurre lo mismo con la gente que me redea, aunque sin darme cuenta he dejado de oirles. pero a veces para no escuchar sus sermones he llegado a decir, -no me des consejos, no quiero adelgazar, me gusto así, estoy guapisima, para que adelgazar, no ves que me quedaría sin tetas y sin tetas no hay paraíso?
pues na, ahi estamos.

Anónimo dijo...

Podr�a recomendarte la enfermedad que me acopa�a desde hace unos 14 meses y que me tiene anclado en estos 74Kg con tu misma estatura. Pero no se si no es peor la puta fatiga que el ocupar dos plazas...

Si esa cifra es tu peso... da v�rtigo pero no dudo que un endocrino te lo solucione. Otra cosa es que solemos hacer "plan" por nuestra cuenta sin consultar a nadie.

En cualquier caso, �nimo!!! Aqu� aplaudiremos tu decisi�n. Abrazos mil.

Anónimo dijo...

No voy a dar consejos, en parte porque ya has dicho que no los quieres, y en parte porque yo también los necesitaría. A mí me sobran también unos kilitos, sobre todo después de Navidad, y es que no he aprendido todavía a resistirme a los dulces. De pronto he visto como no cabía en un montón de ropa, si bien es cierto que llevaba 15 años con la misma talla.

A veces he pensado que suplía con chocolate otras cosas, que había caído en la droga de la felicidad instantánea y falsa, a falta de la auténtica, que mi ausencia de disciplina y de voluntad debía empezar por mi cabeza, que puesta en orden ésta podría atacar otras cosas. En eso estamos. Otras veces es una combinación de nuestro trabajo sedentario, nuestra pereza, efectos secundarios de medicamentos que tenemos que tomar por narices y, sobre todo, la desgracia de que a una le guste TODO. Se unen muchas cosas. De lo único que estoy segura es de que no me gusta lo que veo en el espejo y que cuando pienso en mí misma todavía veo la imagen de hace 15 años.

Estoy convencida de que hay mucho de psicológico en todo ello y de que cuando mi cabeza esté en orden, y pueda dejar de tomar ciertas medicinas, me resultará fácil adelgazar. Pero lo primero es conseguir ser feliz y lo demás vendrá por añadidura.

Animémonos mutuamente. Besos light.

Wolffo dijo...

Querida B., gracias, de corazón, pero si esa B es de quien imagino, sé, por experiencia propia, que te sobra voluntad. Y que aunque tengas la voluntad de darme un poquito de voluntad, eso es como el perder peso: no basta con querer. Un beso preciso.

Y en cuanto a vos, M., te diré que a mí me pasa lo mismo. Un cuñado mío, especialista en no callarse ni debajo del agua, me preguntó que cuándo pensaba adelgazar. Le propuse un trato: cuando él dejara de ser un retrasado mental yo sería un hombre esbelto. Es eso, como lo tuyo, decimos que estamos bien así para que además de sufrirlo nosotros, no nos vengan dando por culo los demás, que ya tenemos bastante. De todos modos, tú eres un paraíso, tengas tetas o no. Lo sepas. Besos gordos.

Foss, my friend, te confieso, así, en voz baja, que he llegado a tener fantasías de un accidente de tráfico, o meterme en una riña callejera a ver si me dan un balazo, para tirarme tres meses en un hospital conectado a un suero y salir de allí hecho un adonis. He desistido, únicamente, porque no puedo medir mi nivel de enfermedad. Pero si no... joder, un chollo. Abrazo y gracias.

El asunto de los consejos, Kotts, es que uno es experto en dietas y en cosas así, y me da por culo cuando el tema de conversación se centra en mi barriga. a puestos, podría centrarse en mi cerebro, o en mi polla, y yo tan contento. Yo sé, positivamente, que mi problema es de ansiedad y tiene que ver con mi coco más que con mi alimentación. El caso es que es algo que empieza a costarme la vida. Estoy incómodo, insano e inservible para muchísimas cosas. Y ya está bien. Besos con todo lo malo, quie eso no engorda.

Anónimo dijo...

Mucho ánimo. Yo en cambio, ya ves, de quitarme del fumeque ni propósito me hago.

Toda mi voluntad se centra en quererte.

Wolffo dijo...

Thanks, Buchín, estoy en ello, a ver si me quedo como tú, que estás hecho un brazo de mar, a cada uno lo suyo. Listo no me has salido, oye, pero bonito... lo eres un rato. Ya ves y yo...

Anónimo dijo...

Buenas Noches Wolffis !!! No me he podido quedar callada. Es que recién llego de una cena en un barco de un amigo, y el tema de la noche fue : Jóse cuando dejas de fumar ? Creo que luego de tanta presión fumé el doble :). Imaginate 12 personas al mismo tiempo diciendote lo mismo... Esta noche me traeran pesadillas :)...

Y bueno amigo, me ha gustado mucho tu canción y por favor con tiempo :) si hay recitales publica las fechas por aquí ... :)

En las fiestas he estado de viaje, un poco tarde te deseo un muy feliz 2009 para vos y toda tu gente !!!

Un beso enorme ladino !!

Maripampas

Wolffo dijo...

Pampas, tienes razón: la gente es sumamente pelmaza con las debilidades de los demás. Los que insisten esn que dejes de fumar, emn que adelgaces, deberían pensar en abandonar el vicio de fijarse en las debilidades ajenas y vigilar las propias.
Muchos besos, nena.

Guiss dijo...

Es verdad, todo el mundo tiene la solución a los problemas de los demás, todos caemos a veces en lo de consejos vendo, que para mí no tengo. Yo, fumadora respetuosa con el prójimo, con las prohibiciones legales, y con algo de sentido común, tengo que luchar con la ira cada vez que alguien, me conozca o no, me recita los males del cigarro y me conmina, con una combinación deplorable de mala educación y osadía, a dejarlo. Mención especial merecen los viejecitos a los que tanto gusto, que como ninguno es Botín, deben pensar que para retirarme de algo, nada mejor ni más barato que hacerlo del tabaco :P
Sin consejos, eso sí, deseo que logres tu propósito pero que luego no te pases por el lado contrario y te quedes como un espectro.
La canción me gusta, creo que jamás la había escuchado, o en todo caso no me gustó tanto como ahora.
Besos

Wolffo dijo...

No puedo estar más de acuerdo contigo, Guiss (bueno sí podría, pero ese no es el asunto). Me hace gracia eso de la atracción fatal (fatal por el propósito necio que les imanta) que ejerces sobre los viejecitos. Te caerá fenomenal Isabel Gemio, seguro.
La canción es de hace... buff ni se sabe, y me encanta que te guste. La original mola más, créeme.
Muchos besos, Guisantilla de mis entretelas.

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, aquí estoy de nuevo, el volantín intercontinental. Recién llegado de mis periplos finlandeses y tailandeses, de -15 a 30 grados, sin solución de continuidad, sin pasar por la casilla de salida y sin pagar cobrar las 20.000 ptas. El caso es que pasaba por aquí, escuché "Veté" (maravillosa canción y versión),recordé, leí al Phantom (al cual encontré el otro día fugazmente por la calle) hablar de ciudades USA y decidí saludar a los viejos del lugar y a las hermosas damas que abundan en este barrio. Aquí estoy para quedarme, al menos un rato. Y decirte , querido Wolffo, que a lo mejor podíamos irnos en mi velero bergantín a NYC, a echarnos unas risas y unos perritos calientes callejeros. Con dos huevos.

Besos a ellas y a ellos no

Wolffo dijo...

Mich, Mich, Mich... ¿por qué será que me hace sonreír bobaliconamente y ladear la cabeza el leer este comentario? Tranquilo, aún no me he enamorado de ti (y a estas alturas... está difícil), pero sin duda conoces los resortes, y eso lo puede decir muy poca gente.
Envidio esa vidorra de viajes exóticos, no exenta de esfuerzo, claro, pero como dicen los filósofos del fútbol, la gente solo recuerda quién ganó, no quién merecía ganar. Sabes de lo que hablo, ¿no? pues eso, que andes con cuidado de no hacer ofertas así a lo loco, que un día de estos, me presento en la puerta de tu casa con la mochila (como hace años, con el balón bajo el brazo) y te digo, ¿qué... vamos?
Abrazos, amigo mío.

Anónimo dijo...

NYC state of mind. Mi oferta es cierta y verdadera, a partir del próximo junio, y así la hago pública que no púbica. Pero tus recuerdos no son correctos: el balón era mío.

Avísame de tus conciertos, que tengo ganas de verte, incluso de oírte.

Big hug (para ir ensayando)

Wolffo dijo...

Tío, eso me lo tienes que contar más despacio. Y lo de los perritos callejeros con dos huevos, sólo si son fritos o a la plancha. Que duros me parece una pena comerlos.
Serás avisado, sin duda ninguna, de cuando toque y de cuando, al fin, me compre un balón de reglamento.

Anónimo dijo...

Hombre, si los consejos se los metes por el culo, lo mismo engordan ellos, tampoco es plan de repartir a los demás.

Bromas aparte, adolezco del mismo mal, en mi caso esta demostrado que el único modo es el deporte diario y para eso si que hace falta mucha más voluntad que para dejar de fumar.

Es más, yo hasta lo prohibiría, lo del deporte digo.

Wolffo dijo...

Estoy contigo. El deporte, a partir de los 15 años es sumamente perjudicial. Lo cierto es que los músculos se fortalecen a costa de un empeñecimiento severo del cerebro y un emponzoñamiento del alma.
¡Prohibámoslo!
Abrazo, linmerick.