jueves, diciembre 11, 2008

Por si os toca.

A Kotts, con cariño y sin segundas.

Todo el mundo suele tener una conversación parecida alguna vez: alguien te pregunta ¿qué harías si te tocara la primitiva? Es decir, si te toca una cantidad indecente de millones. Como a mí no me va a tocar, porque, entre otras cosas, no juego, y como siempre que hablo de este profundo asunto con alguien me asegura que será generoso conmigo ("si me toca, tío... cuenta con la mejor guitarra del mundo"), quiero exponer aquí, de forma clara, mis preferencias, caso de que alguien quiera ser generoso conmigo. Cualquiera de estas guitarras, cuyos precios van de los 600 a los 5.000 pavos, me haría sumamente feliz. Podéis abrir las fotos en otra pestaña o ventana para verlas en grande y bien, porque son preciosas y vale la pena. Todas son fáciles de encontrar, están en catálogo en cualquier tienda de guitarras medio buena, excepto la Ibanez, que es una espinita clavada en mi corazón y descatalogada desde hace más de 20 años. De estas, habría que encontrar una de segunda mano en buen estado. Las hay, pero son pocas, lógicamente. Os cuento algo de cada una de ellas.
Las dos Grestch son guitarras de buenas personas. George Harrison, Chet Atkins, Wolffo en sus sueños, son tañedores míticos de estas preciosidades. Estéticamente, son como los coches de los años 50, de aspecto robusto, redondo y pesado, pero dan ganas de usarlos, ¿no? Siempre me gustaron, pero en un videoclip de Pretenders (del DVD que Kotts me regaló, gracias, nena), de la canción Popstar, sale un pollo tocando una (la negra) y nada más verlo, me dieron unas ganas tremendas de ser yo el que tocaba para Chrissie Hynde.



Hay 3 Gibson: la Les Paul es mi sueño desde que soy pequeñajo. Es tan bonita, pequeña y cañera... es la anti Fender Stratocaster, la guitarra de la gente sin espíritu, y la guitarra que le hubiera gustado ser a la Telecaster. La BB King es una gozada de formas, tipo ES 335, pero de caja maciza y es puro rock and roll. La SJ 200 es una acústica super jumbo, preciosa, la predilecta de Pete Townshend, se la he visto tocar también a Noel Gallagher... suena de miedo, tiene un rasgueo increíble y enamora al primer guitarrazo.







Las Rickenbacker son un amor tardío: no reparé en ellas hasta que reparé en el sonido de los Jam em directo. Luego me di cuenta de que era una guitarra muy tocada por mis músicos favoritos: John Lennon y George Harrison, Pete townshemd, Paul Weller... y sobre todo ese sonido característico de la ric de 12 cuerdas, que inunda el disco A hard days night de los Beatles y que da ese sonido tan personal a los primeros Byrds, el del famoso, y maravilloso, riff de entrada de Mr. Tambourine man.



De la Ibanez ya os he contado, hace años... me robaron una muy casi igual (la mía era una MC200, la de la foto es una MC500, el modelo más alto de la gama) y nunca he tocado una guitarra más genial. Era suave, precisa, contundente y cantarina y su aspecto sexual y robusto me iba como anillo al dedo. Me sentía bien con ella en las manos.

De las acústicas, ya he hablado de la Gibson, la Martin me apetecería tenerla para tocar en casa, para susurrarte en el oído, Lorna, y hacer que mi voz te desnude. Me temo que es perfecta para eso. De las Ovation... la VXT no la había visto en mi vida, me he tropezado con ella al buscar una foto de la Custom Legend, pero en cuanto he visto que se trata de un híbrido acústico-eléctrico, me ha apetecido probarla. Las Ovation esas de "cuerpo de tortuga", son fabulosas en escena, porque no pesan, ocupan poco y se dejan tocar muy bien. En cuanto a la Taka... es sólo para fardar, pero, ¿a que es chula?

Bueno, eso, que si os toca y no se os ocurre cómo sorprenderme, ya sabéis lo que me podéis regalar.


Vale, vale, pero... ¿y si cuela?




actualización
A raíz del comentario de The Foss, se me ha ocurrido que, si no os molesta, me digáis así, por la pinta, ¿cuál de estas guitarras regalarías? Si tuvieras que regalar una, ¿cuál te molaría que fuera tu regalo? Si te molestas en hacerlo, te lo agradezco.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

jo! que guapo! yo me pido uno como tú...

¿dónde toca?

Anónimo dijo...

De las segundas no hay más que hablar, que ya lo tenemos más que hablado. Pero ahora me has despistado. Yo creía que era la Gibson s/200 ¿no?, y ahora me dices que tu sueño de siempre es la Gibson Les Paul. A ver si nos aclaramos para dejar las segundas claritas de una vez. Para tu tranquilidad, te comento que yo SÍ hago Primitiva todas las semanas, así que cabe la posibilidad de que no tengas necesidad de esperar que se produzca mi óbito y heredarme.

Pero el tema no es inagotable: nos quedan las terceras, las cuartas, las quintas... Menos mal que nos queda media vida por delante.

Andaya dijo...

Si me toca, cuenta con ella. Eso si, ¿te cantarías algo no? (aun que sea un porompompero, lexes)

Wolffo dijo...

Exactamente, cropli, ¿para qué quieres uno como yo? Si es para algo sexual o algo así, no me daré a ti inaeternum, puedo cecerme en usufructo por horas; ¿crees que podemos llegar a un acuerdo? Creo que, llegado el caso, toca donde tú le digas. Un beso.

NO, Kotts, no... vamos, la guitarra de los sueños de un guitarrista malo como yo, cambia cada semana. Depende de la canción que esté escribiendo. Pero la SJ es más cara y dudo que pueda comprármela alguna vez. Si hacemos un veranito de actuaciones pueblerinas, con los Ciclones, en cambio, me pillaría una Les Paul, que es más asequible. O la Ric, o la Ibanez, o... ¿sabes? todas esas guitarras, cualquiera de ellas, me haría feliz. La que más valor sentimental tiene para mí es la Ibanez que es, a la vez, la más barata y la más difícil de encontrar. En fin... que puedes regalarme cualquiera de ellas o, por ejemplo, una acústica y una eléctrica y me haces padre... Bueno, Kotts, las posibilidades de hacerme sonreír son infintas, ¿qué más quieres?

No solo me cantaría algo, Andie, te cantaría unas cuantas y, seguro, escribía una canción para la guitarra nueva, de la que serías exclusiva primera oyente. Menudo honor... Un beso y gracias por decirme que cuente con ello.

Anónimo dijo...

No sé si es nostalgia o simplemente por un buscado look retro, pero últimamente te veo... en blanco y negro. Primero fue el vídeo del Fantasma Catódico, luego el vídeo del post anterior —también con ese aire de vieja película—, y ahora tu foto con la Ibanez, que sólo es de hace diez años, pero casi podría pasar por Gene Vincent en el cincuenta y tantos.

De todos modos me gusta, no te creas, pero no sé si las Peroratas están derivando hacia «Cuéntame». Aunque, ahora que lo pienso, nunca he visto ningún capítulo de «Cuéntame», pero me lo imagino destilando un «qué felices éramos corriendo delante de los grises y con España en blanco y negro». Vamos, que no me interesa nada. Claro, que tampoco veo ninguna otra serie de televisión. De hecho, me maravilla que sean tan populares. O quizá no, pero bueno, esa es otra historia.

Otra cosa que tampoco hago, y que también es tremendamente popular, es lo de jugar a la Primitiva. Bueno, ni a la Primitiva, ni a la Bono Loto, ni a los Ciegos, ni a las Quinielas, ni a la Lotería. Ni siquiera en Navidad. Sé que no me lo tendrás en cuenta, ya que parece que en eso somos iguales, pero por desgracia tales costumbres me eliminan de la lista de posibles benefactores para la desinteresada donación de guitarras.

Esto del juego me está recordando que hace poco leí que —creo que era en Japón— iban a sustituir las figuritas de las máquinas tragaperras por las caras de los delincuentes más buscados, para que la gente se familiarizara y contribuyera a encontrarlos. No sé, quizá sea una buena idea, pero, ¿quién querría jugar en una máquina donde el premio gordo te lo anuncia el careto por triplicado de Txeroki?

Y más de tragaperras. En Las Vegas les quitan las monedas, y ahora hay que introducir la tarjeta de crédito. Luego te sale un ticket que se canjea en la caja. ¡Joder!, pues vamos de mal en peor porque le quitan toda la gracia al asunto. Bueno, yo tampoco es que juegue a las tragaperras, la verdad.

No obstante lo anterior, reconozco que cuando estuve en Las Vegas, sí que jugué todo lo que pude (eso tampoco era mucho), pero es que allí es imposible no hacerlo. Y si no, no vayas. Las Vegas... tan hortera, tan de cartón, tan cara y tan barata... Prometen 24 horas de diversión, pero la pena es que se está quedando en Disneylandia. Aunque eso, por desgracia, le está pasando a demasiados lugares.

En fin, volviendo al post, quizá lo más sensato dadas las fechas es que le añadas un encabezamiento que diga: «Queridos Reyes Magos...». A fin de cuentas, puestos a creer, prefiero a los Reyes Magos antes que al calvo de la lotería; y puestos a querer a un rey, prefiero a los Magos antes que a cualquier otro.

Gélidos y fantasmagóricos saludos en blanco y negro (que a los fantasmas también nos va mucho).

Anónimo dijo...

Como dueño de Fender Strato que soy, aunque empecé con una Les Paul (imitación claro), debería enfadarme por tan cruel comentario. Pero como persona que te aprecia de veras, no solo no me enfado sino que puedes contar con una Rickenbacker (roja, of course) en cuanto me toque la lotería.

De las acústicas, algún día tendré una Takamine (la Nashville serie). Por estas!!!

Un abrazo rey moro.

Wolffo dijo...

NO había caído en eso, Fants, pero es verdad verdadera... estoy perdiendo el color. Lo de darle un aire de peli vieja a todo es porque, coño, de alguna manera hay que disimular la poca resolución que da la función video de mi vieja cámara de fotos digital (en estos tiempos digitales, 5 años es una antigualla).
Debería agredirte verbalmente por decir que las peroratas derivan a tan siniestro destino, pero no lo haré porque en realidad te refieres solo al blanco y negro de la fotografía (en su más amplio sentido) y no al contenido, que es rabiosamente actual y matadoramente moderno, ¿a que sí?
No está bien que no juegues a la primitiva ni a esas cosas, pero bueno, quien dice primitiva, dice indemnización por que un médico te haga una pirula... ah, no, coño, que el médico eres tú... bueno pues que heredes. Yo tampoco juego a las tragaperras, pero, efectivamente, ver el desafortunado rostro de un malhechor en la cosa que da vueltas no me haría empezar a aficionarme. Me parece una idea propia de un gilipollas, no sé si me explico. Yo soy poco de Las Vegas, aunque el único CSI que me gusta es ese, y me apetece mogollón irme a los USA y perderme con un coche un par de meses por ahí. Pero creo que evitaría Las Vegas, en serio, y Miami y creo que hasta Los Angeles/Hollywood. Me apetece más rollo NY, Chicago, Boston y Frisco y luego, ¡hala!, a perderme en la deep America. Y Alaska, claro, y buscar Cicely, por supuesto, a ver si voy al bar de Holling y Shelly y me zampo una hamburguesa de alce y me encuentro a Maggie O'Conell y me la puedo tirar, dios mío, qué mujer tan guapa.
UN abrazote, tío, y lamento decirte que el cocido que quería organizar tendrá que esperar, porque estas navidades, me largo una semana, una experiencia nueva, así que, bueno, no hay nada que hacer. De todos modos, las navidades son un poco rollo para verse. Demasiada gente.

Foss, colega, jajajajajajaaaa, que capullo que soy. ¿Tienes una Strato, hijo mío? Mira yo reconozco que las Strato son cojonudas y tal, pero no puedo evitar odiarlas, me caen como el culo, y no me parecen ni bonitas, tío, no sé, es algo superior a mí. La Ric mola y la otra tiene la cosa de las 12 cuerdas y ese sonido inmortal... Yo probé la Taka que pongo ahí, pero en versión 6 cuerdas, antes de comprar la Ibanez que tengo ahora, y te juro que no sonaba mal, pero enchufada al ampli, le daba mil vueltas la Ibanez, te lo juro. Eso sí, chula... es un rato. Está bien eso que haces tú: elegir una para regalar, debería haberlo puesto, que la gente dijera cuál le molaría más regalar, así a la vista, sin tener en cuenta el precio. Es más, coño, lo voy a poner ahora. Gracias, apañero.

Anónimo dijo...

yo soy muy interesada, a mi no me vale un "te lo agradezco"
¿cómo me lo agradecerías?

Wolffo dijo...

Bailaré desnudo para ti, o te regalo un cuarto de kilo de choped del bueno, el de lata, si insistes, lo que prefieras.

Anónimo dijo...

Bueno, contesto a la actualización diciendo que me encantaría verte tocando la Gretsch G6136TSL Silver Falcon Black (¡que nombre tan largo, por Dios!). Pero ya habíamos quedado en otra cosa ¿no?

En fin, a ver si la Primitiva es lo suficientemente gorda y entonces cuenta con las dos, con esa y con la Gibson de siempre.

Anónimo dijo...

Mira, yo de las guitarras que has escogido creo que te regalaría la Ibanez. Y no sólo por tus preferencias sentimentales, sino por el aspecto sólido que tiene. Característica, por otra parte, que comparte con las Fender que tan poco te gustan. Únicamente queda por determinar el asunto crematístico. Francamente, y por motivos obvios, veo más que difícil que la pasta proceda de una indemnización por errores médicos (y hay que joderse que tal práctica se vea como un modo de lograr dinero “fácil”). Tampoco me gustaría que fuese por heredar nada, como apuntas, por lo que tal cosa implicaría. El juego también queda descartado, así que... ¿Por qué no te editas tus discos y los vendes en la red? Yo creo que los lectores de las peroratas —y sin que sirva de apoyo ni precedente para Tedy Bautista— los compraríamos encantados. En serio.

Del viaje a los States que hablas (quizá también financiado gracias a mi sugerencia anterior), comparto tus preferencias en cuanto a los destinos que escogerías. De las ciudades que te apetecen conozco Nueva York y San Francisco, y la verdad es que ambas (cada una en su estilo) son geniales. No he estado en Boston ni en Chicago, pero son dos destinos que me apetecen mucho; sobre todo Chicago, que tiene una arquitectura fascinante.

En cuanto a las ciudades que tachas de la lista —Los Ángeles, Miami y Las Vegas—, he estado en las tres. Nada que ver con las anteriores, pero tienen su punto. Las Vegas, como ya te comenté, es un sitio para ir y conocer (con pasar un día te vale, que tampoco hay más que ver). Resulta tan chocante cuando vas hasta allí en coche y atravesando el desierto aparece en medio de la nada una ciudad tan llena de vida, luces, gente... Es el templo del kitsch, pero de tanto que se acumula tiene su gracia.

Miami es como una sucursal de Cuba, pero sin el encanto de La Habana Vieja. Esta lleno de cubanos, todo el mundo habla castellano, y a los españoles nos tienen bastante aprecio. Si ven que eres español enseguida pegan la hebra contigo. Recuerdo una noche que volvía al hotel en autobús, creo que precisamente desde la Pequeña Habana, y en el bus un tipo joven se puso a hablar conmigo (yo iba solo) y a contarme que aunque era americano, sus padres eran cubanos y sus abuelos españoles (que viene a ser la genealogía habitual allí). El caso, es que le pregunté por la combinación de autobuses para llegar hasta mi hotel, porque en el que íbamos sólo llegaba hasta el Downtown y luego necesitaba coger otro. Bueno, pues el tipo me dijo qué autobús me venía bien, pero además se ofreció a llevarme en su coche, que al parecer tenía aparcado cerca de donde nos teníamos que bajar. Tras sopesar los posibles inconvenientes ((a) el tío es gay y se me va a insinuar o algo peor, y (b) el tío es un asesino en serie y me va a degollar), le dije que sí porque me daba buena espina (también tuve en cuenta que no era más corpulento que yo, y si algo iba mal siempre podía sacudirle y saltar del coche). Al final no paso nada malo, y me llevó hasta la misma puerta del hotel «encantado de haberle hecho un favor a un compañero español».

Cuando luego lo conté, la verdad es que me tacharon de chiflado por arriesgarme, pero hay que dejarse llevar por la intuición, ¿no crees? De todos modos, no creas que siempre soy un inconsciente. Sin ir más lejos, a la mañana siguiente, a plena luz del día y cerca de Ocean Drive, estaba esperando el autobús en una parada y se me acercó una negra (ésta era americana 100%) a decirme que me llevaba. Tenía el coche aparcado ahí mismo e insistió un montón, pero sin embargo no me dio buena espina y decliné la oferta. A lo mejor hice el canelo, pero como acabo de decir, hay que dejarse llevar por la intuición.

Vaya, me he enrollado otra vez. A veces me olvido que esto es un sitio de comentarios y tal. Espero que tus lectores me perdonen y se salten mis entradas.

Ya puestos —y muy breve—, respecto a Los Ángeles, decirte que no es que tú no quieras ir, sino simplemente que Los Ángeles no existe. En serio, es una ciudad que es todo y nada a la vez. Un sitio curioso, no obstante, quizá sea más un estado mental. Y esto, de repente, me recuerda a «A Coney Island of the Mind», el libro de poemas de Lawrence Ferlinghetti, cuya librería, «City Lights», fue para mí uno de los imanes que me llevaron a San Francisco.

Anónimo dijo...

Mientras sigo currando y pienso en lo estúpido que soy por haberme dedicado a la informática en lugar de haber puesto una mercería, leo el comentario de FANT y me uno a su opinión sobre los Estados de los que habla.

Parece que conocemos los mismos sítios, ya te conté que había estado muchas veces allí por temas de curro y personales durante una época no muy lejana. Lo mejor de Los Ángeles es precisamente eso, que no existe. Recuerdo una calle muy concurrida, cuyo nombre he olvidado, que era México dentro de la ciudad. Y eso es lo único que me dejó un recuerdo grato. El resto, como si estiras la Castellana hasta Cuenca, igual.

Seguro que te gustaría más San Diego, con sus playas de La Joya y sus vigilantes macizas, su bar de los Beach Boys, el bar de Jim Croce (su viuda, vamos), ...

Allí, con tu guitarra podrías sacar unos dineros tocando en los bares durante el Monday football night...

Wolffo dijo...

Kotts, esa es la que me gustaría más en este momento. Tengo un par de riffs en la cabeza que sonarían de lujo con esa guitarra. Y si a esa le unes la Gibson SJ200... ¿para qué quiero más?

Bueno, Fants, la Ibanez es, efectivamente muy solida. Su perfil, al no inicado, le recuerda a la Strato, pero es otro mundo, en realidad. La Strato es más estilizada y ligera, sí, pero también al tacto más delgadita y más mierdecilla. De la Ibanez, si miraras en algún foro de Ibanistas, verías que casi todo el mundo destaca "el mueble", porque es un pedazo de madera sólida que pesa más que 3 Stratos juntas, pero que se deja tocar maravillosamente. De todas formas, si he de comprarla con lo que sacara de vender mis discos a los lectores de las peroratas... a lo mejor me compro una cuerda, pero no creo que me dé para una guitarra entera.
En fin, gracias por tus comentarios sobre las ciudades Usinas que me dan una envidia que te cagas, y por tus ánimos para intentar buscarle una salida a mis cancioncillas. Ahora, en cuanto conteste al Foss, voy a practicar un rato con la batería. Me gustaría grabar pronto una canción tocando la batería de verdad, Abrazo, macho.

Hey, Foss, tendrías que ser no mercero, sino rico. Es mejor, en serio. Y sobre todo, si fueras un hombre rico y con muchísimo tiempo para no hacer nada, a lo mejor no leías las peroratas y no me dabas envidia (a medias con Fants) con vuestros viajes a lo largo y ancho de este mundo, que era una frase, no sé si lo recuerdas del Capitán Tan. Venga, buen finde, calavera.

Anónimo dijo...

Al Capitán Tan, a los malos malasombra y al tío Aquiles. Qué viejo me acabas de hacer sentir colega...


Pues nada, sigo empantanado en el curro.

Tiene pinta de ser uno de esos fines de semana de un solo día...

Un abrazo salao

Guiss dijo...

Ejem, teniendo en cuenta que yo no elijo guitarra ni en el guitarjirou, porque total, tampoco soy capaz de dar la nota cuando el juego me lo pide, sería incapaz de elegir una para regalarte, así que tendríamos que usar la táctica pretty woman aunque aborrezco la película de la cenicientaputa, siendo tú Julia, y lo más que podría hacer por ti sería llevarte a tiendas donde te dejasen probar las guitarras antes de decidirte por una. Y sé que dejan probarlas porque he visto fotos de algunas tiendas con carteles de prohibido tocar Smoke on the water, así que supongo que se pueden tocar otras cosas. No me veo yo mucho de Richard, porque me falta la cara de plástico, las canas y el lado plasta de concienciación, salvo que consideremos cruzada cosas como pedir que hostia, en caso de escribirse, se haga con hache y menudencias similares propias de la tiquismiquis que soy. Tampoco serviría de nada que me fijase en las que usan mis músicos favoritos (nunca lo he hecho), porque te podría dar un siroco si te regalo algo que use alguno de ellos (que además, son cantantes mayormente), y ya no sólo me sacarías del grupo de los listos sino que no me volverías a hablar en la vida :P

Anónimo dijo...

Si me toca, cuenta con la Rickenbacker de 12 cuerdas, y si me toca mucho te nombrare guitarrista de mi corte.
Un abrazo hermano

Wolffo dijo...

Qué va, Foss, sólo te has refrescado la memoria (Taláan, taláaan, talán, yo soy el capitán...) y eso no te hace viejo, sino sabio. Espero que, al final, el finde, fuera un poco menos empantanado. Abrazos de lunes y buena semana.

Caray, Guiss, yo también odio Pretty woman y no entiendo a las mujeres a las que les gusta esa historia tan degradante; y menos entiendo cuando una marca comercial cuyo nombre no recuerdo hizo una promoción cuyo gancho era "sé una pretty woman por un día", que es tanto como decir, anímate, sé una furcia por un día... Así que de eso nada.
Nunca he jugado al Guitar Hero, porque con estos juegos me pasa como con los karaokes que te evalúan: pierdo siempre.
Lo que cuentas del cartel de las tiendas es super gracioso, porque todos aprendemos, lo primero, el rff sobre la cuerda gruesa de Smoke on the water; luego ves que no es exactamente como lo aprendemos, pero me parece un acierto del que ha puesto ese cartel, desde luego: ¡bravo por él!
Richard es un tipo desconfiable: nadie con los ojos tan pequeñajos debería salir sin atar a la calle, me parece a mí. No, no te fijes en nadie, simplemente, si te toca, y tienes ganas, lo tienes fácil: eliges una de estas y me haces feliz, da igual, todas son deseadas de manera desmedida.
Y luego, si quieres, nos damos un paseo y nos tomamos unos vinos. Venga, no seas...

Hermano mío. tú sí que sabes... la Ric de 12 cuerdas es un regalo con estilo y original que siempre me recordará al que me la regaló. Bueno, eso, hermano, que gracias, como siempre... es curioso, ayer, precisamente, trajinaba en casa con cosas que tienen que ver contigo y con Guiss... así que, en fin, el destino.

Bye!

Anónimo dijo...

Esta va por Guiss. Bravo también por mi parte al que puso el cartel del Smoke pero ¿qué otra canción debería estar prohibida en las tiendas de guitarra?

Tic

Tac

Tic

Tac


¿Knoking on heavens door? YES!!!

Wolffo dijo...

jajajajajajaaaaa
Y "Maneras de vivir" también.
Intolerable.

Anónimo dijo...

Antes te hubiera dicho la Gibson Les Paul, sin duda. Pero después de conocerte, y de que me presentes a la Sra. Ibanez creo que te regalaría esa.

Sólo por su aspecto visual se nota que no es el típico crío engominado sino un adulto de los que toman whisky de malta y son capaces de, no sólo no mirar el pecho de la dama en cuestión sino, además, darles la espalda (sabiéndose ganador, eso sí).

Anónimo dijo...

Te sigo leyendo y escuchando,por este orden.Me quedo con la SJ 200 aunque no entiendo na de guitarras.

Wolffo dijo...

dios mío, linmerick, qué osada y acertada descripción de la Ibanez Musician... Es preciosa, ¿verdad? es de las que se pude decir, sin ruborizarse ni acomplejarse: mariconadas, las justas...
Genial el comentario, my friend.
Y ojalá te toque una buena lotería...

Anónimo, querido, o querida, ¿y tú quien eres? Desde luego tu elección es fabulosa. Ya me gustaría a mí...
¡Gracias!

Guiss dijo...

Foss, si te leyese alguien cercano a mí, diría que no sólo tocarla en las tiendas de guitarra, sino cantarla en cualquier situación, porque cuando sacó Guns & Roses su versión, yo me puse insoportable aprendiéndome la letra y canturreándola a todas horas. Esto es más dramático si uno tiene en cuenta mi falta absoluta de oído y que por educación, y sobre todo vocación, soy de francés :P
Wolffo, cuenta entonces con la que me entre por los ojos, sin otras consideraciones. Eso sí, al vino te invito cuando quieras, faltaría más. Y si es aquí, lo acompañamos de lechazo ;)

Wolffo dijo...

Mira que eres vaga, Guiss... ¿es que no puedes dar un nombre?
Lo del lechazo, no veas cómo me pone... me excita casi (casi, ¿eh?) más que si me dices que me invitas desnuda y tarareando Knocking on heaven's door... jajajajajjaaaaa

besos

Guiss dijo...

No soy vaga, soy voluble, y hoy me gusta la Rickenbacker, pero ¿cuál me gustará cuando pueda regalarte una, eh???
Aunque en general todas estas guitarras parecen, en lugar de mujeres, mujeres con corsé (excepto la Gibson SJ200)
Y da gracias a que soy muy pudorosa...
así no me escucharás tararear nunca :P

Wolffo dijo...

jajajajajajaaaaaa y un poco vaga, reconócelo. La encuesta es, como dicen los periodistas, una foto fija del momento en que se hacce, no es extrapolable al momento de la elección.
Y no, no doy gracias, lamento que seas pudorosa.
Hm...!