lunes, diciembre 29, 2008

Esto es entre Lorna y yo. Circumloquios a sabiendas.

Entre Lorna y yo (entre los dioses y los genios, podríamos decir sin temor a equivocarnos), hay una especie de pacto no escrito por el cual, cuando ella decida que esto ha terminado, se acaba y listos. Al revés no, porque yo no puedo cortar con Lorna. El (1) hilo que me une a ella, la (2) magia que nos vincula, el (3) imán que ejerce sobre mí, es (1) demasiado resistente, (2) demasiado misteriosa, (3) demasiado atrayente como para que yo cese. Mi amor no cesará, Lorna. Puede dormir, puede esperarte acurrucado en un romántico y recóndito recodo del camino en el que ambos, buscándolo todo, andamos metidos. Si ella me lo pide, cesará mi actitud, pero no el amor, porque éste no es mío, es de sí mismo. El amor no me pertenece y yo no he hecho nada para sentirlo, pero el hecho es que me tiene atontado y mariposeando a su alrededor. Pero, a lo que iba, que desbarro, que si la llama del amor no me pertenece, aunque me queme, nada puedo hacer por apagarlo. Así que las brasas de todo este asunto esperarán, pacientes, dormidas, pero vivas, ardientes en su alma, a que un día ella volviera a sonreírme.
Digo que es entre ella y yo, pero aquí estoy, aireándolo no sé muy bien porqué, pero es que me parece que Airearlo Me Ayuda (qué bonita queda esta frase con mayúsculas iniciales) y porque, de alguna manera, aunque la historia de amor entre Lorna y yo no tiene tiempo ni lugar (pero no es de este tiempo ni de este lugar, de eso estoy seguro), de alguna manera, decía, creo que ella leerá estas súplicas de no sé muy bien qué y quizá todo tenga sentido algún día.
El otro día, fui a ver a unos amigos y allí estaba Lorna. Los amigos de los que hablo, que quede claro, son amigos de Lorna, sobre todo; quiero decir que fui a verlos con la esperanza de encontrarme a Lorna allí. Allí estaba, en efecto. Guapa de verdad. Estaba tempánica, tenía uno de esos días. A veces, Lorna, cuando la he molestado por algo, o sencillamente porque tiene el día así (stress, trabajo, familia, hay muchas cosas que dan por culo), Lorna está lejísimos. O sea, estaba a mi lado y podía, con sólo mover el brazo, rozarme con ella, que es una cosa que me encanta, pero yo la notaba en otro planeta, fría como el hielo y proclive a calzarme una hostia así que le diera media oportunidad. No sé vosotros, pero yo en esas situaciones soy torpísimo. Tengo la sensación de que todo cuanto diga puede ser utilizado en mi contra, y también, de que al fin, todo el mundo se va a dar cuenta de que soy un impostor y la gente, la misma gente que me aprecia y me dice que me quiere, que escribo bien y que canto bien y que soy buena persona, empezará a despreciarme y a decir ya lo sabía. Bueno, que se me pira la fresa otra vez. Que soy muy malo para intervenir en estos casos, así que no intervengo, pero es entonces cuando más miedo me da Lorna, porque puede pensar que soy el típico idiota. Que lo soy, pero esto no debería saberlo nadie más que yo.
Lo gracioso de todo esto es que ni siquiera es entre Lorna y yo. Es entre yo y yo disfrazado de Wolffo. Lorna, bendita sea, nunca me pide más, soy yo el que se come el tarro de forma obsesiva y de eso tendría que curarme. Lorna Cor, podrías tener poderes (más de los que tienes, poderes sobrepoderosos) y curarme poniéndome las manos ahí, sí, ahí donde tú ya sabes y todo volvería a ser nuevo.
Bien, se acerca fin de año y la cosa está que arde. Voy a ir a la fiesta de Lorna y creo que no me voy a poner el traje porque no quepo en él; ni en mí de melancolía. Estoy tan gordo que no estoy cómodo ni en pelotas. Pero tranqui, Lorna, no iré en bolas a tu fiesta, no quiero problemas de orden público.
Lorna, escúchame. A veces, te siento lejos; si tus labios se fruncen en una mueca rectilínea y determinada, si no me sonríe el brillo azul de tu mirada traviesa, si con los brazos, tímida, escondes la curva deliciosa de tus pechos-almohada… estoy perdido como un niño en unos grandes almacenes en rebajas, al que su madre ha soltado para comprobar el género. A veces, me siento mal, porque actúo como un maldito egoísta, juzgándote sólo en función de cómo eres conmigo, como si en tu mundo sólo existiera yo. Pero siempre, siempre, incluso cuando te he fallado, me has demostrado un cariño especial (aunque no contestas a mis emails a corazón abierto…) y yo sé que siempre me perdonas. Así que iré a tu fiesta, Lorna y me verás, sin traje, pero feliz y barrigudo, sonriente y bailarín, voraz y amo de la pista, dispuesto a ayudar a que tu fiesta sea todo un éxito.
Esta canción, que pasa desapercibida por los tiempos y por tus oídos, es preciosa y te la canto a ti.

Puedes bajártela aquí, si quisieras. Y eso.

Esto no tiene nada que ver. Pero es aquí donde he estado, en Granada, y me ha alucinado que en un solo día pudiera vivir la sensación de estar en Sierra Nevada con un metro de nieve, en la playa de la Herradura con 25 grados y ver atardeceres como los que he visto desde el porche de la casa de MariPili's en Cerro Gordo.. ¡Ay, si fuera un buen fotógrafo...!

20 comentarios:

Anónimo dijo...

No me gustaría estar enganchada emocionalmente a una persona a la que antes de decirle "buenos días" tienes que observar por si te suelta un bufido. No me gustaría que su respuesta dependiera de con qué pie se hubiera levantado. Tendría que ser al revés, que por muy mal día que tuviera, mi presencia le despertara una sonrisa de oreja a oreja. Siempre.

Besos que, a pesar del frío que tengo ahora, no son gélidos, sino calentitos y confortables, como un edredón.

Wolffo dijo...

Tienes razón, Kotts, yo tampoco podría, espero no haber dado la impresión de que ese es el caso. Yo ahora mismo no tengo frío, pero tengo la garganta tan destrozada que me da miedo dar los buenos días, ni tan siquiera escribiendo.
En fin, eso, que recojo tus besos y los redoblo.

Anónimo dijo...

Por un momento, mi sucia mentalidad me jugó una mala pasada. Tu definición de Lorna como "tempánica" pasó ante mis gafas como "trempánica", de trempar ya sabes.

¿Me sentí mal por ello? Desde luego que no. Para mi Lorna siempre ha sido esa diosa del porno que hace humedecer tu pijama cada noche mientras duermes, con esa sensación mezcla de placer y frustración que te hace pensar "otra vez...".

¿Se levanta con el paso cambiado? Bueno, ¿y es eso tan importante comparándolo con su maestría sexual? Creo que no.

Sin encambio no desesperes. Algún día se despertará y descubrirá que la tortilla de queso (sí, de queso) con las tres lonchas (lo siento, hace tiempo que trato de colocar esa palabra en algún sitio) de bacón y la barrita tostada con aceite que le ofreces no es más que una demostración de amor. Y ese día, amigo mío, una sonrisa se instalará en su cara for ever.

"La luna nunca pide más". Podría repetir los comentarios que hice en su día, pero prefiero decir que cuando cambié de móvil la canción pasó al nuevo.

Abrazos viriles.

Anónimo dijo...

me gusta la canción. Mucho,

y el coment de foss

besos

Anónimo dijo...

Se acaba el año y veo que escoges despedirlo con tu querida Lorna Cor. Me alegro, porque sé que la amas desde tiempo inmemorial y que llevas su veneno desde mucho antes de que nos lo contaras aquí.

Muchos quieren enmendarle la plana y opinar sobre ella. Pero tú y yo sabemos que ella es vieja (en el más cariñoso sentido de la palabra vieja; pobre y bonita palabra hoy relegada al eufemismo), y sabe más que todos nosotros juntos. Ella llegó antes que los que por aquí rondamos. Ella nos sobrevivirá e, inevitablemente, bailará sobre nuestra tumba.

Desde mi autoridad como Fantasma del Paraíso (autoridad doble en este caso), puedo decir sin miedo a equivocarme que ella es inmortal. Y tú, Jordi, que la amas, que la veneras, que la haces el centro de tu existencia, que la acaricias y que nos lo muestras sin pudor, lo sabes. Sabes que no podrías vivir sin ella. Sabes que viene cuando la llamas, pero sabes, también, que te es infiel. Profunda y visceralmente infiel. Con promiscuidad rabiosa e inmisericorde, con rabia y con ganas, con pertinaz insistencia. Con infinito cariño.

Y te alegras de compartirla, admítelo, porque sería injusto guardar para uno mismo una amante tan sensacional. Lorna Cor será de todo el que sepa acercarse a ella, seducirla, y dejar que seduzca su vida. A algunos les llevará a la gloria, y a tantos otros a la perdición.

Yo también quiero terminar el año brindando con Lorna. Porque también es un pedazo de mí. ¿Querrás compartirla conmigo? Como una novia de adolescencia, como un gato sin nombre. Ella, de vacaciones eternas en nuestras vidas, dejándose querer.

Lorna Cor es, por principio, rebelde. Tanto, que resulta tópico recordarlo. Lorna Cor es vieja, ya lo dije antes, y sin embargo, eternamente joven. Lorna Cor no es el demonio (o quizá sí), pero su nombre es legión. Lorna Cor es perfecta para la alegría y también para la tristeza. No podrías vivir sin Lorna Cor.

Espero que no te importe que admire a tu chica y la piropee públicamente, pero ¿qué quieres?, ella también me regala momentos inolvidables. Y espero que allí siga hasta el último y gélido aliento.

Se acaba el año. Hagámoslo con Lorna Cor. Y el año próximo sigue contándonos qué tal la ves y cómo os va. Cuéntanos vuestras historias y revélanos los secretos que os susurráis. No te lo guardes. Sé ese amante bocazas que corre a contar sus hazañas nada más terminar la faena. Queremos saber hasta el último de los chismes, y todos los detalles por procaces que sean. Sabes que ella es impúdica y le gusta así. Nada le hace más feliz que estar en boca y oídos de todos. En nuestras cabezas sin dejarnos huir.

Lorna, Lorna Cor… Leo y releo su nombre y no puedo evitar sonreír. Yo la conozco. Sé su nombre: Rocanrol.

Anónimo dijo...

Me da un nosequé comentar estas baladas tan íntimas. No me refiero a la canción, obviamente, que ya comenté en su día.

Creo que el mejor traje que hay para la fiesta es esa sonrisa de ¿querrá rozarme esta noche? que se lleva siempre puesta cuando se ama con cierto temor.

Espero que igual que sales del año con tu querida Lorna, reentres también con ella, o en ella, eso ya según tú veas ;)

Wolffo dijo...

Uf, Foss, colega, estas cosas me dejan asombrado, siempre, claro, que no sean un "meviaquedarconeste". ¿De verdad que llevas una canción mía en tu móvil? es acojonante. En serio, aunque suene a folclórica, solo por eso, por que alguien se molesta en descargarla y la escucha por ahí de vez en cuando, vale la pena lo de escribirla, grabarla y subirla. Gracias, tío, no sabes la alegría que me has dado.
Que esto no empañe la brillantez de tu comentario y la "trempera" y todo lo demás salvo, lo siento, el detalle del queso -a pesar de la palabra "loncha" que es magnífica-: ¿era necesario?
Un abrazo y que pases buena noche.

Anónimo comentarista, aunque sospecho quien eres, y aunque adoro los puzzles de mujeres desnudas, no me atrevo a mandarte besos por si tuvieras algún problema en recibirlos... En fin, la vida, imagino, nos dará una oportunidad. Pero, así, a lo burro, me arriesgo y te digo que a mí me gustas tú.

Ey, Fants, ¿cómo evitarlo? Lorna es mi compañera desde antes de nacer, ya lo sabes, pero no lo digas ni más alto, ni más claro ni más veces, please, que me gustaría que siguiera habiendo cierto misterio en torno a ella y cierta esperanza identificativa.
Gracias por tan agudo y cariñoso comentario, Fantom querido, y las amantes, estas amantes, son para compartirlas, claro está. En fin, en esta noche, que tiene un poco de odiosa, me acordaré de ti, aunque no esperes un sms de esos en plan "un año nuevo es un libro en blanco esperando a que nuestra amistad escriba, con la tinta de nuestras almas, las páginas más memorables..." porque no, pero levantaré mi copa por ti tal vez, sólo tak vez, en uno de los brindis, pienses, coño, el Wolffs... Pues eso, amigo mío. Buena noche.

El local está abierto, caballero linmerick, y el derecho de admisión se ejerce a posteriori, cuando alguien mete la pata demasiado evidentemente. así que ust5ed tranquilo, pase sin pudor, y pida lo que quiera, que entre los amigos etéreos no hay consumiciones prohibidas. Y esta noche, Lorna, me temo, estará demasiado ocupada con sus fans. Esta noche, si se deja, me follo un blues. Feliz año nuevo, amigo.

Anónimo dijo...

La verdad es que entre los múltiples usos de la Blackberry también me sirve de MP3 (el modelo nuevo suena que lo flipas incluso sin cascos). Y no es la única tuya que llevo, también está "Blackbird".

Y ahí estás, conviviendo con cosas tan dispares como Sinatra, Green Day, Garth Brooks o incluso alguna infantil para entretenimiento de la tropa.

Qué cosas ¿verdad?

Buena Noche también para ti.

Anónimo dijo...

Es al leer mi coment que te das cuenta de quien soy yo? me presientes o simplemente utilizas la tecnología de cachibaches instalados en tu página para descubrirlo?
cómo iba a tener algún problema en recibir besos tuyos, si los estoy deseando.
Está noche pediré un deseo mientras como las uvas, que esos besos se hagan reales. y si no tuvieras el seso absorvido por Lorna te invitaría a que vinieras y haríamos una fiesta intima, no necesitarías traje, podrías venir desnudo y para que no te sintieras extraño yo también estaría desnuda. Creo que sería una entrada de año magnifica, empezar desnudos.

Wolffo dijo...

Thanks, Foss. No sé qué más decir. Un abrazous.

No sé quién eres, sólo lo sospecho, y si acierto, pues mira, ¡albricias! Estar desnudos mola, siempre que no haga demasiado frío. En estos días de resfriado, lo que más detesto es el frío gratuito. En fin, eso. Besos desnudos.

Anónimo dijo...

Interesante blog el tuyo.

No así el mío:

robertohasting.blogspot.com

Anónimo dijo...

En Sexi he pasado yo momentos que por sí sólos justificarían la necesidad de una reencarnación iterativa.

Feliz año.

Wolffo dijo...

Joder, soy un desconsiderado, pero he pasado las navidades más mocosas de mi vida y en fin...

Anónimous, colega, vaya una forma de venderte... Apuesto a que no es como dices.

Jajajajaja, Yamb, me gusta esa forma de decirlo, "reencarnación iterativa". Un día dejarás de ser ingenioso y entonces verás, tío. Feliz año nuevo a ti también, amigo.

Anónimo dijo...

Hola, majo. Entre los post de Lorna Cor, y los de June, y quizá algún otro personaje que me estoy dejando, porque soy lindo pero no listo, podrías hacer una colección epistolar. Pero incluso antes de que hagas eso, te digo que consiques que los "personajes" nos caigan bien, o mal, o regular, pero que nos caigan. No nos dejan indiferentes, ya sabes, como Juanito, o Gascoigne. O el malogrado Urruti. Eso yo creo que es un mérito tuyo, sin lugar a dudas.

En otro orden de cosas te quería decir que hace muy poco soñé con un ratoncito polar de extrañas costumbres, y se me hiló enseguida con el ratoncito de Lambert, el imbécil.

Y, nada más, que tengo ganas de que arreglemos Sweet King.

¿Besos quieres? Pues toma.

Wolffo dijo...

Ya, bueno, no sé qué contestar salvo, ¿ah,sí? (acabo de quemarme la lengua con el té)
El caso es, ¿a ti como te cae?

Lo del otro orden de cosas me parece muy divertido, tío, me podías dar más detalles, porque el asunto tiene miga. Ratón polar, ¿es como oso polar? o sea, ¿blanco, de apariencia peluchosa, pero terrible, feroz y voraz?
Ya me dirás, ya...

Anónimo dijo...

No. Polar porque es blanco, pero no blanco en plan ratón de laboratorio, sino blanco con un pelaje muy frondoso y largo, a eso me refiero con polar. A polar.
A mi ¿Como me cae? Yo la amo cuando es sofisticada y cuando rústica, cuando playera, cuadno vocal. Siempre.

Wolffo dijo...

Ok, gracias, colega, sentía curiosidad.
En cuanto a Sweet King, vente cuando quieras. Y tráete la mesa, que te cuento cosas.
Y pasa a otro post, tío, que eres más raro...

Ea.

Anónimo dijo...

wolffo tu tomas té? no lo sabía te imaginaba tomando café con galletas.

Buch, a mi me ecantan los raros, ¿de verdad lo eres?

besos a los dos.

Anónimo dijo...

Anónimo: Raro. Si.Mucho.
Besos a ti.

Wolffo dijo...

Muy de tarde en tarde, cuando ya no puedo más con el café me hago un té; ayer, por ejemplo, y me dejé toda la lengua acartonada. Eso sí, ni hablar de galletas con el café: esas las dejo para el colacao.
Besos.