jueves, abril 24, 2008

alrededor de flavia

Stay around

Yo tenía a The Shadows por ese grupo instrumental fabuloso que empezó acompañando al horterilla de Cliff Richard y que luego surgió con fuerza propia. Son famosos los pasitos de los Shadows, su corrección instrumental y tal, pero, ¿cantaban? Sí, yo tenía idea de que alguna vocecilla se oía en sus discos, de vez en cuando, pero una día, MiJoe, el mítico bajista de Los Ciclones, me trajo un disco de ellos, The Shadows: vocals, una recopilación de sus mejores temas cantados. Descubrí entonces a un grupo vocalmente fabuloso, a la altura de los Hollies, o los Beatles, en cuanto a riqueza, pero con un estilo que remite más a los Everly Brothers o al Du-duá de los 50. Magníficos, en serio. Si os gusta la música de los primeros 60, con sabor a los 50, este disco es imprescindible. Este tema es un chute de be-bop que de tanto hacerme mover la cabeza, consigue desenroscármela y hacer que baile sola. La he grabado con batería programada, aunque, ya os digo, que voy adelantando con la batería normal y de aquí a no mucho, subo un tema en el que toque la batería de verdad (cortesía de Wilco, claro). Además, bajo y tres guitarras eléctricas. Y 4 voces, claro. A ver si os gusta, buena gente. Me gustaría dedicarle este tema a mi amigo Goliardo, que sé que le encanta la buena música clásica y que se llevará una sorpresa al verse dedicado y linkeado. Le gusta este tipo de música, pero eso no quiere decir que le guste mi forma de cantarlo, porque siempre me critica que destroce los clásicos. Te jodes, Goli. Un abrazo.

Bájatelo aquí, si quieres:

Ya lo sé: seguramente es porque no se ha pintado y bla, bla... pero Flavia está preciosa recién levantada, y no tendría que esconder al mundo sus maravillosos ojos sonrientes detrás de esas gafas tan grandes. Es gracioso cuando se mete en el coche, ese coche tan grande, porque, vista desde atrás, parece que no hay nadie al volante. Y vista desde un lado, a veces, parece una niña pequeña con licencia para conducir.

A Flavia le acompaña todo el día la sensación de que alguien la vigila pero su psicólogo, un valenciano listillo que, como si fuera cantante, tiene nombre artístico, Yamb Ra, dice que no se coma el coco, que eso podría derivar en paranoia, manía persecutoria, o algo, y su marido le dice que es normal, es una mujer muy atractiva y los hombres la miran, él lo ha observado. Total, que después de dejar a los niños en el cole y a su marido en la oficina, Flavia, mirada, pasa por El Santo Ángel, la cafetería que hay junto al Mercadona, a tomar un café y echar un vistazo al periódico, esperando a que abran el Mercadona, para hacer la compra del día. Lee el periódico de forma golfa, empezando por la columna de la contraportada, donde sueña con ver su firma un día, continuando ávidamente por las páginas de televisión; a continuación, lee sonreídamente los anuncios de contactos y, finalmente, pizquea un poco en las páginas de opinión, segura de que ella lo hubiera escrito mejor.

Toma una mediana, con leche templada, y esa taza de café es la cuarta del día. A saber: al levantarse (café recalentado del día anterior), que es la taza que pulsa el “on” de su sitema nervioso, cognitivo y vital. La segunda es la primera que se sirve al salir el café del día, justo antes de despertar a todo el mundo para que desayunen. La tercera, mientras decide ante el armario qué es lo que va a ponerse esa mañana. Y la cuarta, pues eso, la del Santo Ángel que, Flavia lo admite abiertamente, es la mejor de todas.

Flavia sonríe al barman al salir y le deja una caída de ojos de propina y el barman la ve salir comiéndola con los ojos porque, desde hace 6 años, los mismos que hace desde que Flavia se mudó a ese barrio, está silenciosamente enamorado de ella.

Entra en Mercadona y coge un cesto con ruedas y recorre lánguidamente los pasillos pasando sus dedos por los lineales como si quisiera leer en braille los precios (y si yo fuera precio, me encantaría que me leyeran así) y elige los productos que va a llevarse ese día. Son pocos , porque es mujer de compra diaria, pero hay cosas que se hacen todos los días. Una de ellas es comprobar si al fin, la gerencia de Mercadona ha subsanado su error más imperdonable: no tienen PepsiMax. No se explica esta laguna (¡abismo!) en un surtido, por otra parte, tan bien elaborado como el de Mercadona y todos los días, sin falta, se pasea por la sección de refrescos, a ver si al fin, se han dado cuenta. Pero nada.

La falta de PepsiMax ofertada en los pasillos de Mercadona, provoca que, al menos, una vez a la semana, Flavia pase por Caprabo, un super más moderno, sí, pero sin productos Hacendado, Bosque Verde y DeliPlus, el punto fuerte de Mercadona.

Flavia trabaja en casa. Dibuja instrucciones para los montables de Ikea, o sea que si tenéis quejas de que, a veces, los tornillos gäastadh no se diferencian demasiado de los pasadores hormmickle, ya sabéis a quién reclamar. Flavia es quien los dibuja. Su despacho es muy luminoso. En realidad, es el porche de su casa, que ha cubierto con un gran ventanal, así que una de las paredes del despacho, la que da a la calle, es un enorme y grueso cristal. Flavia vive en una adorable casita (un adosado) de Peteneras, el nuevo barrio alto de Alicante. Es una manzana dedicada solo a esas diez casitas. La parte delantera de la misma, es un agradabilísimo parque por el que pasean abueletes por las mañanas y niños con niñeras sudamericanas por las tardes y Flavia se pasa horas mirando mientras intenta concentrarse en el endiablado diseño del tirafondos vôorstagg y en desde qué perspectiva dibujarlo para que se entienda todo bien.

Flavia tiene un precioso equipo macintosh de enorme monitor que no termina de dar la espalda del todo al ventanal, por lo que, si te acercas, desde determinados ángulos, puedes verla trabajar.

Antes de trabajar, abre el iTunes y pone en marcha la reproducción aleatoria, mira el correo, un par de periódicos digitales, repasa unos cuantos blogs, sube su propio post (una foto robada de alguna persona anónima de la calle de esa mañana y escribe una ficha totalmente inventada sobre esa persona) y se dispone a trabajar.

Sobre las once de la mañana, llega el cartero y ella, pacientemente, se levanta a abrirle la puerta todos los días, aunque le tiene dicho que no se moleste en darle en mano las cartas, que las puede dejar en el buzón. Pero le resulta familiar el cartero y le abre y le sonríe todas las mañanas y a lo mejor un día le invita a que le acompañe con el quinto o el sexto café...

Hacia las doce saluda al abuelete que pasea con el andador y a su fornido acompañante, una especie de celador de hospital cuya misión es sujetar el esqueleto frágil y grandote del abuelete. Hay algo raro en la cara del cuidador, algo extraño y agradable, al mismo tiempo, algo confiable y atractivo en su brutalidad, que hace que Flavia espere todos los días a que pase ante su casa y, con la excusa de saludar al abuelo, mire hechizada la espalda fuerte y el pecho ancho del cuidador.

Todo esto ha terminado hoy, Flavia, cuando he entrado en tu casa y te has dado cuenta de que yo, la voz en off de esta vida tuya, soy el barman que te pone el cuarto café, el cartero que te lleva las cartas a casa, el cuidador del abuelete enorme y quebradizo y la presencia que te observa siempre desde hace seis largos años.

Hoy, definitivamente, y para siempre, me he metido en tu casa y en tu cabeza.

Hoy, puedo decirlo con orgullo: por fin, Flavia, estás loca, completamente loca por mí.

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Esta es un regalito extra, porque estaba a huevo.



Si no funciona el reproductor, cosa cada vez más habitual, bájatela, porque mola:

35 comentarios:

Binche dijo...

Wolffo, es que nos tienes loquitas a todas, ¿aún no te habías dado cuenta?

Diseñadora de tornillos sgüngen, ay, que tristeza de trabajo!!

Yo, cuando leo el periódico, que cada vez es menos con la cantidad de miseria que trae (cada vez prefiero más el formato digital), también lo empiezo por el final, lo hojeo por encima y vuelvo a la portada.

Besoss

p.d. La segunda canción, (la de regalo) no funciona ni pa´tras. Lástima!

Cati dijo...

Yo... Desde el otro dia, me he vuelto loca tb , no q hacer con el 4, no se si sumarlo, o ponerlo al lado , en fin...
Un beso.

el_Vania dijo...

Me encanta la "Quotidianía delirante".
Me encantan los relatos urbanos, cercanos, accesibles, de cosas que nos pueden suceder realmente, y no tanta hostia de ciencia ficción.
Me encanta el hiper-realismo plasmado en frases como las que mencionas Hacendado, Bosque Verde o DeliPlus.
Flavia se marcha y yo también, con una sonrisa de ver que todo puede ser perfecto, todo puede encajar gracias a pequeñas cosas que nos hacen más felices los días.
Como a tí... y como a Flavia.
Un abrazo enorme.
Salud/OS!

La de la ventana dijo...

Me encanta tu manera de mirar, Wolffo...

Y de contarlo...

Wolffo dijo...

Binche
En realidad, Tuli, Flavia no diseña los tornillos, sino las instrucciones, así que tiene que dibujarlos. No es que sea mucho más alegre, la verdad, pero es un matiz.
En realidad no soy yo quien tiene loquita a Flavia, Bin, ella se imagina que alguien la sigue y la vigila y por ese alguien (que podría ser yo, porque soy un hombre super atractivo, sin duda) es por quien se ha vuelto loca. Aunque le ocurre literalmente, no figuaradamente. Es decir no se enamora de su perseguidor imaginado, sino que el imaginarse un perseguidor es lo que le vuelve loca. Ea.
Ya he visto que no rula ni pa fardar, pero si te la bajas, te dará minutos de gloria y bailoteo, fijo.
Muchísimos besos.

Catiuska
los cuatros son bonitos números y a mí me gusta acostarme tras ellos o bien, dejar que se sienten encima de mí, no sé si me explico. Un día te hago una demo y salimos de dudas.
Besos a tutiplén.

Vanitas
Quotidianía... vaya palabro más molón te has sacado de la maga.
En cuanto a Flavia, ¿tú crees que es feliz, que sonríe? Desde luego, si uno piensa que los locos son felices, así es, pero yo nunca he terminado de creerme eso. Creo que cuanto menor es su delirio mayor es su sufrimiento, pero no creo que exista el nivel balanceado de delirio diez y sufrimiento cero. Siempre sufren, creo yo.
Un abrazo y gracias, Vanitoid.

TeresaDeFenestra
Bueno, al menos no está todo perdido. ¿Sabes? esto me tiene loco. Evidentemente no me entero. Cuando, como hoy, creo que he escrito un relato logrado, redondo, sencillo y complicado, cuando uno está más contento, el normal de los lectores no parece apreciarlo. Es raro. Pero siempre hay gratas sorpresas, aunque escasas. O a lo mejor, mi querida ventanillas, es precisamente por escasas que son gratas.
Beso va, que te lo has ganado.

Anónimo dijo...

No me gusta el café recalentado, no me gusta la palabra "productos", no me gusta el Mercadona, y no me gustan las mujeres desaliñadas (con la única excepción de las que si me gustan). Entonces...¿Como es posible que todo esto sumado en tu post me guste?
Pues adivínamelo.

Anónimo dijo...

El puto Yamb Ra no es valenciano, aunque ejerce como tal. Mercadona, fíjate qué cosas, sí lo es, y no tiene productos pepsico por un pacto económico con cocacola company.

Ayer, a las 17:50h en el museo del jamón de la calle Alcalá, el camarero feo y rubio y de gafas tarareaba dan las 10, sintonizo a los stones, recuerdos de pelo largo.... ¿Casualidad? Yo no lo creo.

Y sólo una precisión: Flavia no está loca, ni por la voz en off ni por nadie, sencillamente porque Flavia no existe. La cafeinómana de las gafas grandes es la vida en off de la enajenada silente interior e inevitable voz en off que abusa de bebidas carbonatadas sin azúcar. ¿Será la combinación de aspartamo y acesulfamo-k? ¿simplemente casualidad? Yo no lo creo.

Bueno, un abrazo, deidad, ponme a los pies de mAmón Ra.

Wolffo dijo...

Buch
¿a lo mejor es porque yo te caigo bien y no te atreves a decir que no te ha gustado? Vamos, profundiza, conócete a ti mismo, sé libre. Sé.

Yambroid
Párrafo 1:
Yamb Ra es lo que yo te diga, valenciano, senegalés o corista, a ver si nos vamos enterando. El acuerdo de mercadona y cocacolaco no justifica la ausencia de PepsiMax, que no es "un producto de pepsico", colega, es el refresco definitivo, máximo sabor sin azúcar y todo lo demás.

Párrafo 2:
Vale, lo que tú digas.

Párrafo 3:
A Flavia me la he inventado yo, así que como lo de Yamb Ra: está loca si yo lo digo aunque me parece divertidísimo lo que has escrito y por eso, como deidad que soy, te perdono y no te borro de mi relato. Pero eso no hace que me gustes más, ¿eh?

Abrazos, rey moro y buen finde.

Anónimo dijo...

Antes de La Movida parece que no había nada. España se cubría de caspa y los cantautores amenazaban con dar la paliza hasta la extenuación. Franco se moría, pero los progres con sus chaquetas de pana, sus barbas y su pretendida intelectualidad, amenazaban con aburrir al país hasta el fin de los tiempos. «La estaca» era el no va más de las metáforas, Serrat (que aún cantaba, en lugar de hablar con música de fondo) era total por cantar en catalán (y en castellano, ¿eh?), y más allá de nuestras fronteras parecía que sólo contaba Quilapayún (mucha solidaridad con Chile).

Un panorama desolador si eras adolescente. Sólo te quedaba el consuelo de lo que venía de fuera, y asumir que en casa la caspa y la pana imperarían por siempre. Todo parecía perdido. ¿Todo? No. Nunca se pierde todo. De entre lo poco que se podía salvar, y dando un paso más a cosas como Asfalto o Leño, por poner un ejemplo, surgió Burning para demostrarnos que aquí el rock también podía ser fresco y tener desparpajo. Y que los Stones tenían buenos alumnos.

Burning, que eran de La Elipa, comenzaron cantando en inglés, pero pronto se dieron cuenta que no les hacía falta. Que el rock and roll ya estaba aquí. Que el rock´n´roll eran ellos. Conservaron el nombre, eso sí, pero pronunciándolo tal cual, con «u». Aunque siempre se dejaban una o dos canciones en inglés (¡ese inglés!) para los bises, donde nunca faltaba Johnny B. Goode. Risi, Toño, Johnny… Más chulos que un ocho y más macarras que nadie. Más macarras que Jim Dinamita.

Yo a los conciertos de Burning iba siempre con Luis B. De pie, bailando junto al escenario, público fiel (que ya hasta nos conocíamos de vista). Les he oído tocar en diferentes sitios, aunque recuerdo especialmente sus conciertos en Caminos (esa A.C. Caminos que vino a demostrar que ser ingeniero no significaba necesariamente ser aburrido), y hasta recuerdo verles en RokOla, donde no pegaban nada, la verdad. Pero yo a Burning siempre iba, ya digo. Tiempo después robaron en la casa de los B. en Los Molinos, y entre otras cosas… se llevaron sus discos de Burning. Una putada, sin duda, aunque decía mucho de los ladrones, eso hay que reconocerlo.

Luego se murió Toño (que ya había dejado el grupo), y después se murió el Risi (así, con artículo). Johnny sigue adelante, aunque no he ido a verle en esta nueva singladura. No sé, sin el Risi me cuesta ver a los Burning. La última vez que vi a Johnny, por cierto, fue en un concierto de los Stones. No en esta última gira, sino en la anterior, cuando los «40 licks». Coincidimos a la salida, entre el público. No quise darle el coñazo, pero me arrepentí de no haberle dicho: «Tío, vosotros a estos, nada que envidiar».

Mañana, por cierto, viene Luis a cenar a casa. Le recordaré estas cosas. Cuando los Burning reinaban en el colegio. La firma del Risi estaba estampada en la pared del «Chapandaz», Franco se moría, y empezábamos a tener esperanzas de que la caspa y la pana acabaran enterradas en la misma tumba. Se lo debemos a Burning.

Anónimo dijo...

Claro, claro, no te alteres. A ti siempre te doy la razón...

Swagman dijo...

Bueno, bueno, ¡esto sí que es una sorpresa, el mismísimo wolfferas dedicándome una canción!
Muchas gracias Wolff, esta vez no criticaré, ni esos doo wop ni ese tono beat
Siempre que escucho tus canciones me acuerdo de la paliza musical que me daba mi hermana en mi pre-adolescencia, su cuarto era el santuario de los Beatles, de su carpeta de instituto forrada de Beatles, me levantaba con Ringo, desayunaba con George, merendaba con paul y me iba a la cama con John!!
Es por eso que siempre que te escucho lo hago con una sonrisa ¡qué recuerdos!

Oyesss me gustó eso de la voz en off de Flavia, creo que lo tomaré prestado.

Un abrazote y buen finde!

Anónimo dijo...

Me encanta la canción, porque esa época de la que hablas y que yo, por edad, no he vivido (musicalmente hablando) es una de mis favoritas. No sé por qué, ya que como sabes por otro post (esos discos que me regalaron con mi primer tocadiscos y los que les siguieron, que eran parecidos), tardé mucho tiempo en descubrirla, cuando parece que ya no pegaba nada y había que apuntarse a la movida o no eras nadie. Pero ya sabes que en muchas cosas voy un poco a contracorriente. Y creo que la defiendes (la canción) muy bien.

Por otro lado, me identifico mucho con Flavia en algunos detalles: no salir de ninguna manera a la calle sin esconder los ojos detrás de unas gafas bien grandes, el café con la leche templada, el empezar a leer el periódico por detrás y cierto talento para el dibujo técnico (matrícula de honor en el último curso de Bachillerato). ¿Ya que partimos de la base de que Flavia está loca, tengo que preocuparme por ello?

Besos.

Guiss dijo...

Yo soy todo lo contrario que Flavia... estoy mucho peor sin pintar, jamás buscaré pepsi, leo el periódico en orden, aunque poco intenso, no hago compra diaria, nunca tomo leche en los bares porque no tienen colador y, a riesgo de parecer una insensible, nunca tomo café recalentado, antes lo tiro. No soy insensible del todo porque para enmendarme canto "todos los negritos tienen hambre y frío" y cumplo con mi cupo de concienciación. Pero me gusta Flavia, y el buen gusto que demuestra eligiendo hombres :P
El regalito extra me gusta mucho, pero seguro que si te has parado a pensarlo, lo sabías de antemano.
Besos.

Wolffo dijo...

Fantie
Es verdad, Fant, qué lata de cantautores. Ahora bien, yo, con respecto a Burning, tron, tengo un recuerdo menos romántico. Eran un poco más quinquis y un poco más presentables a la vez, que todo lo demás, pero su esplendor fue en los primeros discos y en la época anterior a la cacareada movida. Creo que son tres los discos buenos que tienen, Madrid, Bulevar y El fin de una década, que coinciden con los que estaba Toño, el peluquero, cantando. No sé si en el que hicieron cuando la movida ya efervescía, que se llamaba Atrapado en el amor (tan malo como el título sugiere) cantaba también Toño, pero ya no era lo mismo, eso está claro. Luego, en una canción de Los Trogloditas, Sabino escribió "dile a Pepe Risi que ya puede sonreír, él mató el silencio en las calles de Madrid" y entonces empezaron a "reivindicar" a Burning que ya entonces, no se comían un saci. Es verdad que en directo siempre fueron tremendos y que sus conciertos siempre estaban (estábais) llenos de incondicionales, pero para mí, Burning es un 80% de leyenda y un 20% de música. Como bien dices, buenos alumnos de los Stones, en cuyo caso, si vas a escucharlos ahora, la leyenda es el 99% y la música un triste 1%.
Menos mal que estábais los incondicionales, porque sin su leyenda, Fant, se hubieran comido los mocos muy jovencitos, porque ofrecieron muy poquito a partir de los 80.
Una cosa: si lees esto antes de ver a luis esta noche, dile cuál es el título del post, porque, casualidades de la vida, lo escribí acordándome de una cinta de cassete en la que mientras Javier Fesser cantaba frases tipo "A Flavia le gusta la leche guá... " él, por debajo iba repitiendo una y otra vez "te canto mi cancióoooon... con mucha ilusióoooon..." hasta que, cansado, empezó a cantar "que mala es mi cancióoooon... no aguanto esta cancióooon...". Dale un abrazo de mis partes, hombre.
Y otro pa ti.

ya... mbra!
pues por eso te digo...

Golfardo
así que esa es la razón de que hayas salido así de miserable: envidia por la actitud envidiable de tu hermana... Seguro que tu hermana sí que vale la pena, no como tú, que eres una persona sin corazón, sin principios y de final incierto.
Abrazo gordo, amiguete.

Kotts
ya, mujer, si todo sabemos que tu época, musicalmente escribiendo, es la próxima época que venga, Kotts, como me pasa a mí: somos gente de nuestro tiempo, y esa es nuestra cruz. Gracias por la defensa de mi defensa, miamol, sin acento cubano, claro.
En cuanto a preocuparte, darling, ya sabes, que depende de lo que a ti te preocupe. ¿Que estás loca? Dalo por supuesto. ¿Loca por mí? Eso no sería extraño. ¿Loca porque piensas que te sigo y que te espío? NO lo dudes ni por un momento. Te estoy siguiendo, Kotts, y un día de estos, uno de estos días...

Guiss
no eres todo lo contrario que Flavia, porque eres sumamente encantadora, como ella, y tus comentarios denotan una inteligencia superiro a la normal. Superior, por ejemplo, a la mía o la de Buch, que no son iguales, la mía y la de Buch, digo. Yo la tengo más grande. A mí, lo que me gusta de verdad, guiss, son esos regalitos que, a modo de epílogo, dejas en tus comentarios.
Te adoro.
Miles de besos.

Anónimo dijo...

Un poco tarde pero es que llegamos anoche después de cuatro días y la tercera guerra mundial en forma de maletas, baños y cenas infantiles me dejó sin fuerzas más que para darme cuenta de lo cansado que estaba...

La verdad es que si fuera mujer (realmente el ser este hombre viril y atractivo en lugar de una mujer apetecible ha sido símplemente fruto del azar) no me gustaría ser Flavia.

Si, los que la conocen saben que es una mujer de bandera, que el del bar (y no es el único) devora con la vista sus bien cinceladas nalgas y que frecuenta semanalmente a Yamb Ra no por su currículum como psicólogo sino por lo que tiene entre las piernas y cómo lo utiliza con ella (mucho mejor que el inútil de su marido que le sacas de un regularcillo misionero y no sabe por dónde se anda). Pero lo de trabajar en el Ikea... ni hablar.

Te digo una cosa, porque soy mucho de opinar, si Flavia trabajara dibujando instrucciones de los muebles que venden en Carrefour o en Alcampo (esos de formica marrón clarito), si su marido pasara menos tiempo viendo películas de romanos (sospechoso dato ¿verdad?) y más dándole gustillo y si sus hijos tuvieran más respeto por ella a la hora de ensuciar la casa... no sería Flavia, de eso puedes estar seguro.
Eso sí, que no deje nunca de leer el períodico de forma golfa (me ha encantado la definición), somos muchos los que lo leemos así.

Me ha traído recuerdos la historia de Fantie y tus comentarios posteriores sobre los Burning. Resulta que yo crecí en Moratalaz y allí era un grupo "de culto" por aquello de que La Elipa es el barrio de al lado. Y creo que fue el primer concierto (como mucho el segundo) al que asistí, en el Palacio de los deportes)

Tienes razón, el paso del tiempo ha dejado un 99% de leyenda y un 1% de música pero siempre estarán ahí.

También me ha traído buenos recuerdos la referencia a Alfalto. Eran de mis grupos favoritos cuando tenía 15 ó 16 años.

En fin, buen domingo amigo. En cuanto logre escuchar la música que nos has regalado te comento.

Un abrazo y un consejo a Buch: Mira en tu interior, seguro que acabas siendo fan de Mercadona.

Swagman dijo...

JAAA! precisamente ahí reside mi encanto y eso que ya no soy el prohombre de otrora

Wolffo dijo...

Foss
It's never too late, y menos para ti, my friend. Ten en cuenta que ella, en realidad, trabaja para Ikea, no en Ikea, lo cual es una sutil diferencia.
Yo recuerdo que a mí, de Burning, me gustaban y me gustán mucho aún, un montón de canciones de sus primeros discos, pero me parece que perdieron el rumbo más pronto de lo necesario. ¿Recuerdas ese engendro que era "Esto es un atraco, nena"? Asfalto... esos eran los del ven, Capitán Trueno, haz que gane el bueno, ¿no? No estaban mal... pero entonces, a mí me gustaba otra música.
Tu consejo a Buch me parece muy pertinente y demostrativo de tu gran corazón, Foss.

Golfiardo
¿ya no eres prohombre? Entonces, ¿por qué coño te dedico yo una canción...?
No sirves para nada, me decía mi madre, cuando se enfadaba conmigo... y teníarazón. Tooooda la razón.

Anónimo dijo...

Bueno, Foss, no soy fan de Mercadona, porque voy a Mercadona. Es como una hermana coñazo para mí. Pero en honor a ti, echaré una mirada a mi interior, miedo me da...
Y a ti Wolffo...¿Quien te ha dicho que me caes bien? Que seamos amigos es una cosa, pero lo de caerme bien...

Wolffo dijo...

Vamos, buch, cuando estás en ropa interior no me dices esas cosas...

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo contigo en que los Burning a partir de los ochenta ya no eran lo mismo. Claro, que ya nada era lo mismo. Yo, lo que reivindicaba en mi pequeño comentario, era precisamente a esa banda de una época en la que aquí no había (casi) nada. Y por ahí van los tiros de la canción de Loquillo que citas: «él (Risi) mató el silencio en las calles de Madrid». Aunque de lo que habla la canción es de La Movida y del “secreto” que trajo a Sabino y colegas de excursión desde Barna: «que ha muerto el silencio en las calles de Madrid». En esa canción, por cierto, también citan a Ceesepe, que está muy bien para recordar que La Movida tuvo más cosas aparte de música. Tampoco demasiadas, es cierto: escasa literatura, el (primer) cine de Almodóvar, y en pintura, desde luego, a Ceesepe, al Hortelano y a Pérez Villalta.

Los Burning, en La Movida, ya no pintaban nada. Ya eran de otra época. Tuvieron algún intento de hacer algo “más del momento”, pero es que no era su historia. Y hasta se suavizaron para la radio, que aquello resulta imperdonable, precisamente con la canción que has colgado aquí («No es extraño que tú estés loca por mí»). Canción que, por cierto y para mi desgracia, no logro escuchar ni a tiros, así que no sé que “versión” cantas tú, si la inicial (con aquello de «de rodillas por detrás» y «de rodillas ante mí»), o el parche que le pusieron cambiando la letra. A Jim Morrison, cuando sacaron en la tele a los Doors en el show de Ed Sullivan, le dijeron que no podía decir la expresión «high» (de colocado) en «Light my fire», y que cambiase la palabra. El bueno de Jim dijo que vale, y cuando llegó el momento, en directo, dijo lo que tenía que decir y le vetaron para volver a salir en la tele.

En el saco de los despropósitos con Burning, para que veas que soy consciente de ellos, está la peli aquella de «¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?». ¡Joder! La canción estaba bien, y vale que era un título muy ganchudo y tal. Entonces llegó Fernando Colomo que se sintió muy moderno y quiso apuntarse a La Movida, y va y hace la peli en la que salen los Burning que no pintan nada (poniendo a otro cantante de prota, por cierto) y Carmen Maura, que ya era mayor hasta para Pepi, Luci y Bom... El resultado es bastante patético, aunque reconozco que tengo la peli por su valor «arqueológico sentimental».

De aquella época «premovida» también recuerdo con cariño a la Orquesta Mondragón, fíjate tú. Esto era antes de que Javier Gurruchaga se convirtiera en su propia caricatura. Pero su primer disco, «Muñeca Hinchable», estaba bien, y el directo que hacían entonces (estuvieron tocando bastante tiempo en un teatro, con un concepto más de espectáculo cabaret que de concierto de rock) tenía su gracia: Javier vestido de novia haciendo una versión del Rock and Roll de Lou Reed en un inglés completamente inventado y desmembrando un oso de peluche, él y Popotxo tirándose a las muñecas hinchables, y una cámara que les mostraba cundo estaban fuera de escena, en los camerinos, metiéndose unas rayas kilométricas... Cosas que hoy serían impensables. Luego Eduardo Haro Ibars (que no era del grupo, claro, pero escribió las letras en aquél primer disco) se murió, y la Orquesta acabó fagocitada por el ego histriónico de Gurruchaga, que de paso se comió a sí mismo.

Y ya sé que de los Stones lo que queda es la leyenda. En realidad ya lo hemos hablado. Y sé que por eso tú no vas a verlos. Y por eso yo todavía lo hago. A mí es que me gustan las leyendas, desde el Rey Arturo a los Nibelungos. Y me gusta pensar que Arturo no murió sino que se retiró a la isla de Avalon, y que de allí volverá el día que Inglaterra le necesite... Claro que cuando vuelva uno espera que lo haga en todo su esplendor y con la armadura reluciente. Aunque, quizá, de no ser así, los ojos con los que lo miremos nos hagan verlo como lo imaginamos.

Anónimo dijo...

Ven Capitán Trueno que el mundo está al reves terminaba el estribillo. Creo que Asfalto fueron para mi, además de un grupo escuchaba de forma contínua durante algún tiempo, un período de transición en lo que a música española se refiere.
A partir de ahí, no me costó mucho meterme de lleno en los Nacha, Gabinete y compañía.

Me quitaría el sombrero si lo llevara y, en caso de llevarlo si supiera dónde lo había dejado porque seguro que acabaría perdiéndolo, ante la memoria de Fantie.

Eres como una enciclopédia de juventud amigo. Ceesepe y el Hortelano nada menos. E imprescindible tu comentario acerca de que la movida tuvo más cosas que la música.

Me viene a la cabeza incluso alguna exposición que pude ver de Ouka Lele y una cosa curiosa, tenía en casa una revista de esas que llamaban "fanzine" y aparecía un autoretrato suyo que era de traca.

Una bañera.
Ella en pelota picada de pie.
Con un chuletón en la cabeza.

Mi madre encontró la revista un día y nunca llegó a entender si, como sospechaba, me gustaban las cosas raras y el chunda chunda (así llamaban y llaman ella y mi tía a la música que escucho incluída Ella Fitzgerald o Billie Holiday) o si tenía algún tipo de atracción sexual rara por las mujeres en pelotas con filetes en la cabeza.

Algún día alguien tendría que hacer un trabajo sério sobre la movida y se verá claro que Almodovar no aportó nada.Yo también vi Pepi, Luci, Bom y me pareció un peñazo incluso en aquella época. Pero que había cosas muy interesantes como Alberto García-Alix o los programas de Jesús Ordovás.

Por cierto, hace poco pude ver unas imágenes de Gurruchaga. No se ha fagocitado sino que se ha merendado también a Popotxo.

Anónimo dijo...

Gracias por el piropo Fossie. Yo de Ouka Lele lo primero que vi fue en las páginas del «Vibraciones», revista imprescindible en aquellos años. Se trataba de unas fotos pintadas que habían sido tomadas durante el atraco a una sucursal bancaria o algo así. Con los maderos (de entonces) apostados detrás de los coches de policía y tal. Su primera exposición, sin embargo, creo que fue «Peluquería», con fotos pintadas de tipos con un pulpo por sombrero y tocados similares.

A mi Ouka me divertía bastante. Me gustaba lo de pintar encima de las fotos. El año pasado hubo una exposición suya aquí en Madrid (en la calle Alcalá) bastante completa. No sé si tuviste oportunidad de ir a verla. Aunque para fotos, completamente de acuerdo con tu mención a Alberto García-Alix (¿viste su última exposición en la sala de la Plaza de Castilla?). Nadie ha fotografiado La Movida como él. Entendiendo por Movida el más amplio sentido de la palabra. Sus retratos y su Madrid son inconfundibles, ¿verdad? Ves una de sus fotos en blanco y negro, y enseguida sabes que es suya sin que nadie tenga que aclararlo. Es un tipo peculiar, al que últimamente parece habérsele reconocido su valía. Aunque no creo que eso le preocupe demasiado. De hecho, es de esos tíos para los que parece haberse inventado la palabra «auténtico».

Y aunque sea aquí, Foss, enhorabuena por seguir en la brecha. Me apresuro con mis fundamentos cirílicos por si me hicieran falta para saber de McEnrow.

Aprovecho las citas a terceros, Wolffo, para decir a Buch que a mí su página tampoco se me abre bien. Que no me funciona ni minimizándola ni nada. Que intenté dejarle un mensaje el día de su cumpleaños y no pude. Que no obstante, sí le felicité aquí, aunque el muy ingrato no se dio por aludido. Que yo pensaba que no poder abrir su página sólo me pasaba a mí, pero ya vi que no soy el único. Que lamento que así sea, porque había comenzado a pensar que se trataba de alguna conspiración contra mi persona, teoría que aprecio mucho desde lo de Kennedy y después de haber visto tantas películas.

Y Kotts. Se me pasó decírtelo, pero entre aquellos singles que escogían mis muchachas yo también tuve uno de Tony Ronald. La canción se llamaba «Whatcha gonna do?». Tuvo de bueno que aprendí esa expresión. No recuerdo la otra cara, aunque quiero pensar que no era «Lady Banana». Me gusta tu diseño, y aunque ya no venga a cuento, yo he dejado pocos libros a medias, pero los recuerdo nítidamente: «El señor de los anillos», de Tolkien, y «El péndulo de Foucault», de Eco.

Y Wolffo. Sorry por mi posible «incorrección postlítica». Y sorry por no felicitarte en Sant Jordi (lo pasé hasta arriba de trabajo, ni libro, ni rosa, ni nada).

Anónimo dijo...

¿Un blog de fotos robadas, inventando su ficha? ¿Una suerte de prototipaje de clientes potenciales?

Me gusta mucho la idea, ¿cuándo me pasarás la dirección de ese blog secreto tuyo?

Me pregunto por qué dices que ella está loca, si la siguen de verdad, y eres tú el que la mira tras la ventana...

Gran historia amigo. La primera canción me gusta, aunque es de aquellas que solo las imaginas sonando en el jukebox de una cafetería con asientos de sky verde y baldosas ajedrezadas en el suelo, ¿sabes a lo que me refiero?

La segunda canción, la de propina, te la comento cuando se termine de descargar.

Un abrazo amigo.

Anónimo dijo...

Fantie, creí que había agradecido tu hermoso gesto. De hecho si no lo hice es porque algo se me cruzaría en el camino y me despisté. Perdóname. Es gilipollez propia. A mi Burning no me gustó nunca porque hacían unas voces de mierda, la verdad. Especialmente desagradables son los coros (bueno, cacofonías, más bien) de "¿Qué hace una chica...?". Os propongo la alternativa "Tebeo" o TBO, no sé. O bien Mermelada. Rock and Rol, señores. ¿Qué me dicen?

Wolffo dijo...

Fantous
Ya, ya, F., yo, de hecho, también he reivindicado a Burning hace un tiempecito http://wolffodepalo.blogspot.com/2006/12/no-es-extrao-que-t-ests-loca-por-m.html), solo quería señalar lo curioso que es que siendo parecidos, seamos también tan distintos. A mí dejaron de interesarme cuando su música dejó de ser fresca, y coincidió con la marcha de Toño, creo recordar. Porque lo que nunca soporté fue la voz impostadísima y horrísona de Johnny.
Yo de la movida no guardo un recuerdo demasiado grato que no fuera la efervescencia propia delmomento. Quiero decir que no hay grandes frutos de aquello. El espíritu, tal vez, y poco más. Todo lo demás me parece poco relevante. Creo que lo más grande de aquellos años fue las ganas de pasarlo bien de la gente, porque lo otro... buff.
La orquesta Mondragón le gustaba mucho a Carlos E. y a Gabino D., y cantaban pote la peluca muy teatralmente y de una forma muy divertida.

Mierda. Tengo que ir a por el suizo que viene a casa. Mañana sigo.

Anónimo dijo...

Fantie últimamente no tengo tiempo para muchas exposiciones, salvo que me encuentre con alguna de ellas de casualidad.

Trabajo en el barrio de Salamanca y hay algunas galerías por la zona de Claudio Coello y Lagasca. Alguna vez, a la hora de comer, me doy una vuelta y entro.

Pero es cierto que las fotos en blanco y negro de García-Alix son tremendas.

Lo de la web de Buch es fácilmente solucionable. Basta con utilizar Firefox, funciona más o menos bien.
Me temo que el servidor donde se aloja el blog hace aguas de vez en cuando.

Y MrWolffo, no hay forma de escuchar las canciones...

Abrazos para todos, venga.

Anónimo dijo...

Fantasma, se hicieron dos ediciones de "Whatcha gonna do?", una en Alemania y otra en España, pero las dos llevaban por la otra cara "I love you baby". De hecho, "Whatcha gonna do?" era la cara B. Tranquilo, que "Lady Banana" es posterior. Todo esto no es que yo lo sepa de memoria, es que lo he investigado para ti. Lo puedes comprobar en la web oficial de Tony Ronald (www.tonyronald.info)

Otra cosa, ¿por qué no comentas mis post en mi blog? Me he encontrado tu comentario aquí de puro milagro y así no hay forma.

Para terminar, confirmo: en casa, usando Firefox, no tengo ningún problema con la página de Buch. En cambio, cuando estoy en el Instituto, con el Explorer no hay manera.

Wolffo, perdona la invasión, pero tus comentaristas son un poco vagos y les parece más cómodo, ya que entran aquí, dejar sus comentarios para todo el mundo en el mismo sitio.

Besos.

Wolffo dijo...

Foss
Pues gracias por decirme como acababa el estribillo, porque yo cantaba "el mundo estaaaaa a tus pieeeeees". A mí, la verdad, no me iba demasiado ese rollo de Asfalto, Leño, Ñu y esas cosas.
Almodóvar aportó su buena ración de caspa haciendo un dúo espantoso con McNamara y mogollón de pis en sus primeras pelis... un poco bastante prescindible, la verdad.
Y en cuanto a mis canciones, chico, yo no puedo hacer nada más de lo que hago. El download sí que funciona... y no tiene viruses ni nada, tío, te las bajas, las escuchas, vomitas y luego las tiras.
Abrazos.

linmer
¿a que mola la idea? pero yo creo que molaría más si, fíjate, uno, een una ciudad, hiciera las fotos y otro, a un montón de kilómetros de distancia hiciera los textos. ¿Te animas? ¿Eres ojo o pluma?

Lo que dices de la canción es exacto y certero: justo es un tema de jukebox y de camarera con cofia, entrada en años y en carnes, con su nombre en la solapa, ofreciéndote café aguado y tarta de arándanos. Y nada, a ver qué te parece la propi. Un abrazo.

Buch
Con Firefox, no problemo. Ni con Safari. Muerte al explorer.
TBO y Mermelada... estás completamente gagá, Buch. Todavía en su momento, tenían un pase, pero hoy suena a... no te digo a lo que suena, porque creo que nuestra amistad está por encima de estas cosas, pero ni siquiera puedo decirte aquello de "buen intento". Esos eran los típicos de Javi Rubio, colega y, al lado de Burning, que eran también más de Javi Rubio que nuestros, eran peores que Cachas 77. "Esta muuucho mejor, está muuuucho mejor que tus ojos de rimmel se vistan... está muuucho mejor está muuuuucho mejor que el meikap en tu rostro aparescaaa, estás muuucho mejor con sombrero y perfume franceeeés..." ¿Te das cuenta, hermano?

Kotts
invasión perdonada. Y besos.

Anónimo dijo...

¿Qué pasa con esos versitos? resisten perfectamente la comparación con "Mujer fatal, siempre con problemas", que vamos, hay que joderse. Quiero agradecer a Foss y al tal Wolffo ese al que no conozco apenas las indicaciones técnicas que hacen para soslayar los problemas de mi página. Manda huevos que los problemas de acceso a mi blog los sepan como solucionar otros y no yo. Esto quiero resaltarlo como autocrítica...

Anónimo dijo...

Buch San, cuando una web funciona bien en unos navegadores y mal en otros, siendo además normal que en el caso del Explorer tenga diferente comportamientos entre diferentes versiones (por ejemplo, entre la 5 y la 6), apunta sin mucha duda al javascript.

Es habitual en webs de empresas, especialmente las que no son puramente presenciales sino que permiten realizar gestiones al usuario, tener que modificar partes del código cada vez que los señoritos de Microsoft deciden sacar una versión nueva.

No vas a poder hacer mucho puesto que en estos blogs hechos con plantillas no eres tú el que decide cómo lo hace ni toca más código del que te dejan.

Y no tengo más que añadir.

Wolffo dijo...

No vamos a ponernos de acuerdo, Buch, pero no hay color entre esos y Burning. Y "¿Qué hace..." es una gran canción, con un solo de guitarra estupendo.

Lo que dice Foss acerca de los navegadores es un discurso digno de un tipo listo de los de verdad, no como tú y yo, Buch que, en esto estarás conmigo, colega, somos un puto fraude.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo y en desacuerdo a la vez. Esto, además de poder ser un trastorno evidente de personalidad, se explica:

- De acuerdo en el solo de guitarra de ¿Qué hace...?. Es muy bueno.
- En desacuerdo en que sea listo de verdad. Atractivo si lo soy, lo otro me viene de que me gano la vida con estos tema.

Abrazos.

Anónimo dijo...

La canción de propina me parece magnífica. Y digo tu canción porque, con perdón, Burning siempre me ha parecido rock sobreactuado.

Tu proposición deshonesta acerca de las fichas a medias, podríamos intentarlo e irnos turnando en los roles. En cuanto tenga a un primer sujeto te lo hago saber.

Anónimo dijo...

Pues a mi me gusta la sección de "porkerías varias" de Mercadona donde están las gominolas :) y de Ikea los minilapices que te invitan a escribir "tonto quien lo lea" por las paredes ;)
Juaaaaaaaaaaaas!
Flavia esta enamorada de todo lo que no tiene.
Besos
Heartie

Wolffo dijo...

The Foss
Yo no estoy de acuerdo con tu desacuerdo, aunque estoy de acuerdo en que estar de acuerdo con un desacuerdo sea una paradoja, "la paradoja del acuerdo descortés", que escribió Gustavsson, como bien sabes. Lo que quiero decir es que listo eres bastante, aunque te dé cortecillo, pero lo que realmente impresiona a las mujeres es lo bien terminaditas que tienes las ingles, ¿a que sí?

linmerick
bueno, en este caso, mi versión está un poquito amanerada, también. En cuanto al blog ese... en realidad, es algo a lo que vengo dándole vueltas desde hace un tiempo, pero en Valdemorillo la fauna humana es limitada, y demasiado regular. Una colaboración barcelonesa podría ser interesante. Parlarem, o algo así. Abrazo va.

Heartie...
Alegría leerte, coraçao... Yo también soy de secciones marginales de Mercadona y de donde sea. Robo los lápices de Ikea a puñaos y procuro ir al contrario de las flechitas. El resultado es que siempre acabo perdido y cabreado con la eficacia sueca.
Besos a ti.