jueves, febrero 14, 2008

una más

Hymn to her (Himno a ella)


Esta canción de los Pretenders es una auténtica maravilla. Me encantan los Pretenders y Chrissie Hynde cantando me vuelve literalmente turulato. Es puro sexo y rock and roll. Es verdad, no es la muijer más agraciada del mundo y para mí, que me gustan los kilillos, es flaquísima, pero es verla con la guitarra y oír su voz, y darme los siete males. La deseo. Recuerdo cuando oí esta canción por vez primera, fue en un programa de televisión, estrenaban su video y casi me muero de la impresión. Chrissie metida en un abrigo de piel, mimosa, cantando estos preciosos versos... En fin, quiero dedicarle esta canción, con todo el cariño que soy capaz de emitir y transmitir cantando, a Morgana, una blogger amiga, una persona extraordinariamente sensible, bruja y de una bondad sencilla y clara. Sé que a ella le gustan muchísimo Pretenders, como a mí, pero también sé que le gusto yo y que me quiere y que, por eso, porque es buena y me quiere, me va a perdonar el atrevimiento de hacer esta maravillosa canción. Es por ti, Morganilla, ojalá te guste.

Casi lo olvido, se puede bajar aquí:


Hay una expresión, recurrente en mí: soy una más. Suelo decirla con una sonrisa que avisa a mi interlocutor de que estoy bromeando, pero el oyente avezado, el que no se queda en la superficie sabrá que no es tan broma.

No es extraño verme con mujeres, pero no en el papel de seductor, ni jugando al juego eterno del amor, sino compartiendo rol. El caso es que la vida, que nos pone a cada uno en nuestro sitio, a mí me ha puesto en el equipo de las mujeres y eso me hace sentirme desubicado muchas veces. Porque a ellas no suelo parecerles una más, claro. Fuera de sitio, sí, pero con la terrible certeza de que mi sitio no está tampoco del todo en el otro lado, en la otra acera.

Cuando digo que me han puesto en el equipo de las mujeres es completamente en serio: el mundo masculino me es cada vez más ajeno y extraño y no es que me sienta, es que estoy más cerca de las cosas y problemas de las mujeres. Pero con dos cojoncillos colgando, claro, y eso me hace ser raro.

No es una cuestión de sensibilidad, no me vengáis con esas, ni de lado femenino, ni de nada de eso; es una cuestión de que mi vida es más de mujer. Y las personas con las que trato, los problemas que tengo, las cosas que ocupan mi cabeza son más propias de mujeres que de hombres. A ver, no es que sean cosas de mujeres, sino que son cosas que, normalmente, hacen las mujeres.

Quiero decir que no soy feminista. Ponme una feminista delante y agárrame, porque me darán ganas de abofetearla por boba y por simple. Tampoco soy femenino. Ni amanerado ni nada de eso. Pero, creedme, mis sentimientos, mis reacciones, mis miedos, las cosas que me molestan o me agaradan son más comunes en las mujeres que en los hombres.

Soy, como muchas mujeres, amo de casa. Llevo mi casa, vamos. No es que esté especialmente orgulloso, porque lo hago bastante mal, en términos generales, pero bueno, es lo que hago. Quiero decir que hago una limpieza somera todos los días, me ocupo de que haya comida y productos de limpieza en casa, pienso en los menús diarios, limpio, cocino y plancho y me ocupo de ir con mis hijos al médico, de comprarles sus cosas y de regañarles y premiarles por tonterías y por cosas importantes; me levanto el primero en casa, a las seis de la mañana, y preparo el desayuno a mi familia, porque no me gusta que se vayan con un café solitario e indigesto, y la comida de Susana, que come en la oficina...

Como trabajo en casa, me refiero al trabajo por el que me pagan, estoy harto, como muchas mujeres, de las paredes que me guardan del frío y, a la vez, las amo más que a ninguna otra cosa. Porque son mías y yo las cuido y las limpio.

Voy a la compra todos los días, como muchas mujeres, (no me refiero a la compra enorme del hipermercado, que también la hago yo) y las personas con las que departo son las cajeras del súper, el carnicero y el frutero y el vigilante del día en mi urbanización y alguna otra ama de casa a la que doy la vez. Antes, cuando llegaba una señora y decía ¿quién es la última? yo me volvía y le decía, la última es esa señora, pero después de ella voy yo y luego, usted. Ahora cuando alguien pregunta que quién es la última, sencillamente digo servidora.

Como a muchas mujeres, el cuidar de los demás me ha llevado a descuidar a mi persona y ahora trato de arreglar el desaguisado que he cometido conmigo mismo. No tengo problemas de huesos, o musculares, como los machotes, sino dolores de cabeza, de pies y problemas de piel, ¿no es indignante?

No me hacen gracia, pero ninguna gracia, los chistes del tipo “este es un sitio para venir bien acompañado y, si no puede, venga con su señora”. Me indignan profundamente. Cuando veo a alguien estresado porque tiene muchos temas en el trabajo, me da la risa y le pregunto si quiere una sopa de fideos con tropezones. Y, hablando de comida, me fastidian los cocinillas, los que no saben ni cocer un huevo, los que para freir un filete dejan la cocina hecha una mierda, los que quitan lo blanco al jamón de york, los que presumen de conocimientos enólogos sin que yo les haya hecho nada, los que necesitan una receta hasta para echarle sal a un tomate, los que no felicitan al cocinero por lo bueno que está todo, los que son sinceros y te dicen que le falta sal, o que se te ha quemado la cebolla, los que hablan con la boca llena, los que esconden la mano debajo de la mesa para comer, los que sorben la sopa, los que comen con el torso desnudo, los que siempre saben dónde te ponen el mejor arroz o el mejor loquesea, los que no saben comprar comida y pillan siempre lo más caro porque será más caro por algo, y me fastidian los que me sacan de mis casillas.

Como les pasa a la mayoría de las mujeres, los hijos son cosa mía. Su ropa, sus cosas, sus problemas, sus horarios, lo que pueden y no pueden hacer, enseñarles a ser buenas personas, escucharles, no aguantarles a veces, jugar con ellos, enfadarme con ellos y soportarles cuando se ponen tristes, enfermos o coñazos. Y esta es otra tarea, como sólo saben muchas mujeres que no cuentan con ayuda para llevarla a cabo, agotadora.

Con todas estas cosas seguro que no os extraña que cuando hay una reunión familiar, normalmente, estoy más a gusto con las mujeres que con los hombres. Hace poco fui a casa de una cuñada. A pesar de que la conozco perfectamente y que siempre había sido todo normal, nada más llegar le dice a su marido que me lleve a jugar a la Wii, no sé qué coño de juego infernal. A su marido no es que le caiga mal (no lo sé, a lo mejor sí que le caigo mal), pero me conoce y no le apetece el plan de los hombres por un lado y las mujeres, por otro lado, preparan la cena. Porque yo nunca hago eso y se nos ve a los dos pasar un incomodísimo rato con la puta consola. Yo odio los jueguecitos, odio la compadrería y odio que nos dividan en hombres y mujeres. Me molesta profundamente.

Me cabreo cuando Susana no viene a comer y no me llama y ahí me tienes, indignada, esperando a que me dé una explicación.

Sé lo que pasa por tu cabeza, mujer, cuando tu marido no reconoce y desprecia (al no fijarse en él) tu trabajo en la casa. Sé lo que pasa cuando tu marido viene de trabajar fuera y todo lo que le apetece hacer es sentarse delante de la tele hasta que llegue el momento de irse a la cama. Sé cómo te sientes cuando él no se fija en ti, no te toca, no te acaricia, y no te dice lo guapa que estás, aunque tú sabes que no lo estás. Sé lo que es mirarse al espejo y encontrarse horrible, porque nadie a tu lado te dice lo guapa que eres. Sé lo que es esperar a que él venga y que aparezca con la lengua gorda y oliendo a whisky y sé cómo te sientes cuando, después de una semana dura de trabajo, él se va a divertirse con sus amigos, sus primos o sus hermanos, porque ni se le pasa por la cabeza que podíais ir a cenar juntos, o a bailar a tomar una copa. O a pasear. A hablar.

Sé como es eso y nadie me lo tiene que contar, porque es mi vida, tanto como la tuya. No tengo un lado femenino, no soy feminista ni sensible a los problemas de las mujeres: comparto algunos de ellos, pero también te digo: no te dejes engañar por mi palabrería, June, porque cuando menos lo esperes, cuando creas que me abrazas para consolarme, mis manos estarán explorando superficies tuyas que creías a salvo y estaré tratando de amarte. Porque puede que no puedas darme una vida en común de amor y dicha, pero puede que yo no lo quiera y que esta noche, sólo por esta noche, me apetezca sentir tu piel junto a la mía, meterme en ti hasta oírte gemir y ser, por unas horas, el caballero que no plancha y no cocina, sino el que fuma puros, va al fúbol y tira pedos y sus amigos le vitorean.

Estoy hecho un lío, June. A ti te fastidiaba que hiciera cosas tan poco masculinas, como planchar y eso. Pero, por otra parte, cuando algo que yo hacía te molestaba, me decías, claro, eres un hombre, qué vas a entender tú... Y es verdad, June, qué voy a entender yo, si sólo soy una más.

Feliz San Valentín a mis iguales, las mujeres que quieran celebrarlo.



WolffoMari





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Listening to: The Kinks - Love Me Till The Sun Shines (stereo)
via FoxyTunes

37 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Bien, bien, bieeeeeen! Así como con la canción anterior me quedé un poco indiferente, ME ENCANTA Pretenders, así que aunque no esté dedicada a mí (sniffff), de entrada te atizo ya dos besazos.

Vamos ahora con el post. Te comprendo bien, porque a mí me pasa lo mismo, es decir, lo contrario. Me encuentro totalmente a gusto rodeada de hombres. Recuerdo cuando estaba en el Museo como con frecuencia salía a cenar con seis (6) chicos. Los camareros casi siempre hacían algún comentario, porque formábamos un grupo bastante raro. La arqueología era por entonces un mundo muy masculino, pero yo estaba encantada.

No soporto esas reuniones de mujeres en las que se supone que se habla de lo que divierte, interesa, preocupa o impora a las mujeres. No coincido con ellas en casi nada, así cuando están en masa. Y me siento una del montón, anodina y aburrida. Entre hombres, sin embargo, me crezco y me siento más divertida, más lista.

Y en cuanto a San Valentín, pues nunca lo celebré. En la época en que tenía novio, a él, que era muy original, le fastidiaba hacer lo que hace todo el mundo, y jamás lo celebramos de ninguna manera. Ni invitaciones, ni flores, ni nada. Sin embargo, le encantaba despistarme enviándome una cesta enorme de flores un 6 de marzo, o un 18 de octubre o cualquier otro día sin ningún significado. Original que era el chico.

Hoy los besos te los envío triplicados por la canción.

Anónimo dijo...

Yo soy un tipo raro y enumero los motivos:

- No me gusta el fútbol.
- No me gusta hablar de fútbol en la oficina.
- No me gustan las conversaciones de bar entre tíos.
- Me encanta tener dos hijas y no me importa tirarme al suelo a jugar con las casitas. Veo a mis amigos jugando a cosas "de chicos" con sus hijos y no me entra precisamente envidia.
- Al igual que a ti, no me gusta "hacer pandi" entre tíos.
- Me siento tremendamente bien rodeado de mujeres, sin trasmitir sensación de "estoy con vosotras y os miro el escote y el culo en cuanto os dais la vuelta". (Eso sí, reconozco que si están buenas están buenas por supuesto y si hay que mirar el culo, pues se mira pero sin molestar).
- ¿He dicho ya que no me gusta el fútbol?
- Me encanta hacer la cena y levantarme el primero los fines de semana para preparar los desayunos.
- Nunca he jugado a la Wii.
- Nunca he tenido una Wii en la mano.
- Nunca he estado más cerca de la Wii de lo que puedas estar en el Corte Inglés cuando pasas por la planta en la que las venden.

Y seguramente podría decir muchas más cosas pero es hora de dormir. Así que te dejo un HIP HIP HURRA!!! por este post, ellas se merecen un reconocimiento y dice mucho de ti hacerlo así.

Un día comentaba por correo con nuestra Guiss que no sabíamos cómo te daba tiempo a hacer todo lo que haces, música, escribir, trabajar,... y ahora veo que aún hay muchas más cosas en la lista.

Te dejo también un abrazo, hombre.

linmer dijo...

Magnífico post, mañana te recomento (me alargo y por la canción). Pero así, a bote pronto, creo que las alabanzas a Morgana deberían durar más que el post en sí.

Wolffo dijo...

KotiMari
Me sorprendes. Insistes en que no sabes una palabra de música y cada día me dices algo nuevo. Pretenders es un grupazo, por que hacen buena música, solo por eso. Quiero decir que no son raros, ni manejan la publicidad y las modas. Lo mismo que Eagles, otro grupo que parece encantarte. Y yo mismo, que soy un genio de digestión difícil para los estómagos poco refinados (aclaración: es una metáfora, no hablo de canibalismo, sino de gustos musicales) (aclaración dos: es una broma, no pretendo equipararme ni a Pretenders ni a Eagles, por supuesto).
Bueno, que no vuelvas a decir que no sabes nada de música, porque no cuela, preciosa Kotts. Otra cosa importante: me gusta que me aticen besos, así que tenlo en cuenta. Me gusta cuando te gustan las canciones porque también me dices cuando no te gustan y cuando acierto con tus gustos, me mola. Pero comprenderás que si grabo una canción a la semana (aunque en febrero estoy que me salgo, porque llevo cinco posts en catorce días) es difícil que te gusten todas. A veces no me gustan ni a mí, Kotts, pero me apetece grabarlas, tocarlas, cantarlas una vez... y luego las olvido, eso ha pasado con muchas, no creas. En fin.
No sabía que te gustaran Pretenders a ti también... lo que seguro que no te pasa es que te ponga Lady Hynde, come pone a mí, ¿verdad? Porque nos pasan esas cosas, Kotts, tú estás más a gusto entre hombres, y yo entre mujeres... hasta para el sexo, claro. Ambos lo preferimos también con el otro sexo.
Besos triplicados y elevados a la enésima potencia.
Y gracias, niña. Muchas gracias.

The Foss
Ser raro y no presumir de ello, mola, ¿a que sí? Yo sí he jugado a la Wii (además de ese día, quiero decir, que más que jugar, la sufrí), porque la tiene mi hijo y unos bolos y unos tenis y unos golfes y unos beisboles me he hecho, y es divertido, en serio. Bueno, hace meses que no le hago ni puto caso, pero no lo pasaba mal. De las cosas que enumeras como tus rarezas, hay cosas en las que coincidimos y otras en las que no, pero eso es lo de menos.
A mí, sí que me gusta el fútbol (me gustaba muchísimo jugarlo y no lo hacía mal del todo), pero la verdad es que me estoy quitando. Sólo veo los partidos si me pillan a traición y por no parecer rarito. Me gusta mucho, por ejemplo, ver la fase final de un mundial, eso mola, aunque jueguen Rwanda e Islas Fidji, me mola verlo, con público pintoresco y eso.
Odio las conversaciones de bar entre tíos y como tú, me encuentro bien entre mujeres y, eso es cierto, no puedo evitar que me guste mirarlas, porque además sería muy raro estar rodeado de mujeres y mirar al techo todo el rato. A mí me gusta mirarlas y, a veces, me doy cuenta de que no están muy a gusto cuando mis ojos las escudriñan, pero la mayoría de las veces me lo perdonan.
Bueno, que soy rarito como tú, y encantado de serlo, además.
¿Sabes una cosa? Creo que Guiss nos tolera porque todavía no nos ha pillado mirándole el culo.
Un abrazo fuerte a ti también, amigo mío.

linmer
Vaya, pues espero a mañana (ya hoy, supongo) a que me digas esas cosas tan bien dichas que sueles decri, linmerick, te lo digo en serio.
Y en cuanto a Morgana... Sería un no acabar, si empiezo a decir lo que me gusta de ella.
Venga, amigo, un abrazo.

Cati dijo...

Sera por eso que me gusta tanto venir aqui.
Sera por que eres asi.
Sera por que cuentas como sientes...Sera por ti.
Un beso tesoro y bravo por el post.

Anónimo dijo...

Wolffo, ¿te gustaría tener un dvd con todos los vídeos de los grandes éxitos de Pretenders entre 1979 y 1999? Si te interesa te lo llevo. Así podrías volver a ver aquel que tanto te impactó.

Y otra cosa. Que me guste un grupo no quiere decir que sepa nada de música. Son cosas perfectamente compatibles. Además, seguro que hay otros grupos con la misma calidad que Pretenders y me parecen horribles, o me aburren.

Besos.

Anónimo dijo...

Hello again.

Los Pretenders son de esos grupos "de toda la vida", de los que si bien no pones un disco a propósito te entra una sensación de alegría cuando suenan sin esperarlo en la radio, un anuncio, un blog...

En efecto, Chrissie es flaca y no es la más guapa del mundo pero en los 80 llegué a tener manía a Ray Davis por estar casado con ella.

Tuve la suerte de verlos en directo y te aseguro que en pocas ocasiones he visto a alguien llenar tanto el escenario como ella. Recuerdo que cantó esta canción precisamente, ella sola con una acústica y se te ponían los pelos como escarpias.

Tu versión me gusta, pero esto es bastante normal porque me gusta tu música. Pero me gusta que hayas dado importancia a la voz, suena un par de niveles por encima de las guitarras y queda francamente bien.

¿Crees que Guiss se ofendería si nos pillara mirándole el culo? Se que no, ella valora nuestra experta opinión y conoce nuestra admiración sin límites hacia su persona.

Un abrazo para empezar el fin de semana.

Morgana dijo...

Como no podía ser de otra manera, ya he escuchado la canción, unas cuantas veces... Mejor dicho, "tu canción". En sí, ya es una maravilla... pero cantada por ti, me emociona, Wolffo.

Estoy encantada de la vida. Me encanta como suenas. Me encantas tú y tu música.

Por supuesto, nada que perdonar y mucho que agradecer. Agradecer que hayas puesto esa canción para mi. Agradecer que sigas siendo. Agradecer que te acuerdes de la bruja.

Tu vieja amiga te quiere un montón, wolfferas.

Pd. En cuanto pueda me leo es post.

Wolffo dijo...

Cati
qué amable eres... Será que nadie me dice estas cosas así, pero me encanta leerlas, en serio.
Muchos besos a ti, ya sabes, y bravo por ti, que mereces mucho más que mil bravos.
Muacks!

Kotts
Sí, claro que me gustaría. Tengo algunos bajados con la mula, y tengo muchísimos videoclips y actuaciones y conciertos, pero en VHS, así que un DVD me encantaría y lo disfrutaría muchísimo.
Lo que quería decir es que dejes eso de que no sabes de música porque tú y yo sabemos que no es cierto, y que si escribiéramos tú y yo un libro a medias de lo que sabemos de música, tú llenarías el doble, al menos, de páginas que yo. Y basta.
Y besos, eso, MI querda MariKotts, que no falte.

Foss
Son magníficos, tienes razón. Y es verdad que uno se alegra siempre de oírlos. Yo no odié a Ray Davies porque es uno de mis diosecillos y no tenía capacidad para odiarle, pero envidiaba a los dos profundamente. Menuda parejita. Si alguien fuera capaz de transformar en una canción un polvo entre estos dos, ¿imaginas qué maravilla habría salido?
No estoy muy seguro de que este coment5ario sobre el polvo de otras personas me deje en muy buen lugar, pero...
Chrissie en escena es una auténtico ciclón. Ella sí. Hace que, de pronto, todo gire alrededor de ella, así que quizá, es más bien un tornado, ¿no? Es tremenda y a mí me pone muchísimo con ese peinado macarra que casi le tapa los ojos.
Me gusta que te guste mi versión, porque es de esas canciones que te dan miedo hacer, porque son tan... bonitas, que en fin.
Yo creo que guiss no se ofenderá, porque el condicional no cabe aquí, foss: le miraremos el culo, con toda seguridad. Y que sea lo que dios quiera.

Abrazos y buen finde, sí.

Morgana
Unas cuantas, eh? Catorce, quince mil? No sabes lo que me alivia que te guste mi versión, Morganilla, y nada, cuando creas que se va a gastar esta de tanto escucharla, avísame y te mando otra canción.
Un placer, Morganilla, de verdad.
Muchísimos besos y que este fin de semana sea genial. Seguro que sí.
Besos, besos, besos...

Anónimo dijo...

A ver si va a ser que en este blog se juntan todos los raros. A saber: tíos que están más a gusto entre tías, tías que lo están entre tíos, amos de casa, ignorantes de las video consolas, fans de los Pistones, adictos a músicas que no se escuchan en la radio, y gente rara en general que se cuenta cosas sin conocerse, pero que en cierto modo tiene aquí una pequeña familia (o así), y se tienen cariño y asienten y disienten.

Es que a mí tampoco me gusta el fútbol. Y en líneas generales suscribo todo lo que dicen Wolffo (Mari) y Fosfourillo. Además, Koti, me gusta que estés tan encantada de la vida entre hombres. Yo ante la pregunta: “¿A ti cómo te gustan las tías?”, respondo que me gustan las que son como tíos. No físicamente, claro, sino en el sentido de independientes, resueltas, capaces de hacer tareas de las habitualmente reservadas a hombres, y que no necesiten para nada un tío a su lado para que les resuelva la vida. Afortunadamente, cada vez hay más mujeres así (y la mía es una de ellas).

Los papeles clásicos hombre-mujer se van desdibujando, ¿no creéis?, aunque también es cierto que eso se percibe más en un sitio como Madrid (u otra gran ciudad), y menos en sociedades más pequeñas.

La Wii esa que decís, yo sólo la he probado una vez (menos de dos minutos), en casa de un amigo. Pero no porque me parezca nada de muy de tíos o algo así, sino porque no me atraen nada los videojuegos, ni los juegos en la tele, ni en realidad la tele en sí misma —creo que sólo veo una o a lo sumo dos pelis de DVD a la semana, y algún telediario (más bien un trocito, porque suelen dividirse a partes iguales entre sucesos y deportes y me aburren mortalmente), pero a lo mejor eso también es raro.

Y Jordi, Foss, no hace falta que aclaréis que pese al “despliegue femenino” que hacéis os encanta mirarle el culo a las mujeres, que ya se os ve. A mí también me gusta, y supongo que a las mujeres también les gustará sentirse miradas, aunque no hay nada peor que la que se sienta y no para de tirarse de la falda, porque si no quería enseñar tanto, ¿por qué no escogió una falda más larga en lugar de estar dando tironcitos que lo único que consiguen es que te fijes más?

Quiero pensar que a estas alturas está de más hablar de sensibilidad en los hombres o de que les guste jugar con sus niños pequeños, y que las mujeres ni son floreros ni maldita la falta que les hace. Y si alguien precisa tales explicaciones no estoy muy seguro de que me apetezca tener que detenerme a dárselas.

La canción la escucharé al llegar a casa. A mí también me gustan mucho los Pretenders. Y Chrissy Hynde, a pesar de que tiene como esa especie de mueca en la boca, o quizá por eso, no sé. Yo a los Pretenders les vi cuando telonearon a los Stones en la gira anterior (la de «40 licks»). Y ya sé que tú no vas a conciertos en los que no puedes apreciar si cogen la pua con las uñas limpias y demás.

Anónimo dijo...

Yo ya pasé por tener a mi lado un hombre así...
En serio. Durante un tiempo me sentí la mujer más afortunada del mundo mundial. Hasta que me di cuenta de que lo que ponía en un lado de la balanza se lo estaba quitando al otro, y a mí me faltaba hombre. Y es que llega un momento en que eso se echa en falta, la verdad. Y no me refiero al plano físico.

Sería ideal poder llegar a todo, ¿no?

Te adoro, que lo sepas.

Las canciones las escucho por la tarde.

Anónimo dijo...

Eres grande, hijo de puta (ay, perdón: hija de puta, o mejor aún: hij@ de puta). Realmente espectacular el post, tanto que hay cosas con las que me identifico y cosas con las que no, pero en ambos caso, por completo. ¡Bravo!!!

Enhorabuena por la versión, aunque (es cierto, no puedo evitarlo) yo soy siempre de los que denuncia la falta de sal: la voz de la flaca del flequillo es tan personal y tan evocadora que no he podido creerme la tuya. No es nada personal, y lo sabes, le hubiese pasado lo mismo a cualquier versión.

Ps.- a mí aún me queda un poquito de bronce en los bolsillos para acompañar esas cervezas pendientes...

Anónimo dijo...

BIen, por favor, que nadie sufra más, que yo ya estoy aquí. A ver lápiz y papel...
Está bordado el post, está traído con mucho encanto, y creo que eres el primero que se fija en una cosa así de si mismo. Me hizo recordar aquella vez, en tu casa, que bajábamos al cuarto de ensayar, por las escaleras, yo, con una cerveza y un cigarro, y tu, que acababas de ponerte una cremita para los dedos, y bajabas como soplándotelos...recuerdo que me pregunté: ¿Quien coño es aquí el rockero? Yo también comparto la opinión de se está más a gusto entre mujeres, y de hecho hace años que no voy a comer con un compañero de trabajo por ahí, en cambio con compañeras jamás me niego.
Para mi son mejores, más amenas en general.
Ahora, eso sí, tu commo mujer eres mas fea que lo hostia, aunque simpática.

Anónimo dijo...

Precioso escrito... Vos también. =)
Me hiciste lagrimear,jodido. Son emotivas tus letras.

Besotes, amig@

Guiss dijo...

Hombre, yo soy mujer y el segundo momento más terrible de mi vida social (hasta ahora) consistió en una «cena de parejas» tipo baile de pueblo, ellos a un lado, ellas a otro, y en el lado que me adjudicaron la conversación giró en torno al scotchbrite o como se escriba en primer lugar, antes de derivar a las cestas para las pinzas de la ropa; no sé cómo siguió, porque me cambié de acera, seguida por miradas de odio. El primer momento más terrible fue una boda en la que actuó un «poeta de la mousse», pero no tenía que ver con sexos, sólo con la licencia para follar. Y en el fondo el segundo tampoco, sólo con gente con la que no comparto nada, hombres, mujeres, dueños de mascotas, y demás especímenes.
Me he leído seriamente el post. Quiero decir que a veces he sonreido mientras lo leía, pero en el fondo me parece un poco amargo. Lo del descuido propio yo había pensado siempre que era una cosa de mujeres en la treintena, coincidiendo con los partos, pero me acabas de hacer verlo con otros ojos.
Aunque en realidad he venido a desmitificarme a tus ojos y confieso: quito lo blanco del jamón de york, alimento que por otro lado sólo como cuando no puedo comer otra cosa, acompañado de yogourt natural, y necesito recetas para casi todo. Y me encanta jugar con la wii, a todo menos al beisbol, que no sólo sigo sin entenderlo, además soy incapaz de batear con conocimiento.
También aborrezco todos los comportamientos en la mesa que dices, y además, a los que rozan su comida con las cubiertos de servir, y los que gesticulan con los cubiertos en la mano, como si fuesen incensarios.
Y me espantan los que jalean los pedos ajenos, en serio, no lo entiendo. Bueno, supongo que nadie jaleará los propios, pero a esos tampoco les entendería. Espero no compartir jamás tanto la intimidad con nadie, qué espanto.
La canción tiene que ser en otro momento, ya sabes, y el resto de los comentarios también. Incluso miraré a ver si es verdad que tu adorada Chrissie bizqueaba, o es mi maldad quien le hace extraviar los ojos en el recuerdo.
Besos mientras vuelvo.

Bigmaud dijo...

Uy, The Pretenders tienen muy buenas canciones. Aunque la verdad no los conozco muy bien. Tengo apenas dos discos, el Last of independence y el Loose Screw. Y he escuchado en varias ocasiones el clàsico Learning to Crawl. Hymn to her no la conocía, y como muchas canciones de las que has puesto las descubro gracias a ti. Se agradece mucho, tus versiones en verdad me encantan y acompañadas con tus historias y demás se disfrutan aún más.

Muy dulce todo lo que comentas, porque es cierto, la mayoría de los hombres, no aprecian a las mujeres que tienen a lado, con todos los esfuerzos y cariño que tienen ellas. Y aguantan, sin ser reconocidas y sin recibir nada a cambio por todo lo que hacen. Es muy triste la verdad. Pero por suerte todavía están esos Wolffos en el mundo que hacen a algunas mujeres afortunadas. Ojalá todos fueran así, que todos tuvieran esa parte femenina que los hiciera más considerados y los sacara de ese "machismo" o lo que sea que los haga comportarse así, que incluso podría ser inconscientemente, no lo sé.

Coincido además con lo de Chrissie Hynde, tiene algo que la hace sumamente atractiva. Igual que otras mujeres Rockeras como Deborah Harry. Debe ser la actitud.

Oye, ¿Y pudiste bajar el disco de David Hemmings?, no es la gran cosa la verdad, pero como curiosidad está bien.


Bueno, un abrazo Wolffo. Ah, y de mi blog no te había comentado porque no quería que se interpretara como si me estuviera haciendo publicidad jajaja. Pero bueno ahí está.


Muchos saludos.

Anónimo dijo...

Wolffo, cariño, ya estoy de güelta sana y salva, y lo que es peor, no te lo vas a creer, el sábado pasado, en una excursión con amigos, he pasado por Valdemorillo, si, a toda leche, no sabía que el itinerario pasába por tu casa, vamos, la cara que debí poner ... :D

Besos a puñaos

Malena

Wolffo dijo...

Phantom
Pues a lo mejor es eso, que aquí nos juntamos todos los raritos, lo cual, ya sabes, sería una especie de signo molón; de distinción.
Es cierto que los papeles clásicos van perdiendo nitidez, pero me parece que esto en un proceso que no sabemos muy bien a dónde conduce; en mi opinión, dicho sea así, en abstracto y con animus provocandi, somos demasiado osados, y nos arrogamos el papel que hasta ahora le había correspondido a la naturaleza y tomamos decisiones por ella, en todos los ámbitos; no sólo en eso del papel del hombre y la mujer. Es un asunto, imagino, a discutir más profundamente.
Yo sí he jugado a la Wii y no es aburrida del todo, me divierte, me divirtieron, más bien, lojueguecitos de la Wii Sports (tenis, golf, bolos y béisbol) pero en general no me gustan los videojuegos; ni estos ni esos pomposamente llamados de aventura gráfica. En cuanto a la tele, yo veo normalmente House y Grey y después de comer, dejo que Joël Fleischman, Maggie O'Connell y sus compinches me acompañen mientras duermo una siesta reparadora. A mí sí que me gustaba el fútbol, me encantaba, de hecho, pero me estoy quitando. Lo que no soporto es la información deportiva. Bueno, en general la información. No es que solo pongan malas noticias en los telediarios, es que normalmente la información que dan es tan deficiente... normalmente el análisis sincero brilla por su ausencia, la enanez intelectual sale briosa en cualquier noticia y, en general, las cosas que pasan están mal entendidas y, por lo tanto, peor contadas. Casi ningún periodista, al menos los que presentan los TD sabe leer una estadística, por ejemplo, y sacan conclusiones peregrinas de los datos que te arrojan a la cara sin siquiera saber a qué se refiern exactamente esos datos. Todo esto, claro, si lo trasladamos al mundo de la información deportiva es dramáticamente cierto. Porque además, aquí, la misma falta de rigor y conocimiento se aplica sobre temas perfectamente banales: las declaraciones de Raúl, la ordinariez de Luis Aragonés o la sonrisa de Ronaldinho; temas que son tratados como asuntos importantes sin que nadie se sonroje.
Yo vi a los Pretenders... no te voy a decir dónde ni cuando, para que te aguantes, pero sí: pude ver la púa que usaba Chrissie. No fue con los Stones porque, aparte de lo que me pasa con ese tipo de conciertos, es que me parece que Mick Jagger y compañía no hacen música desde el año 78, más o menos; se limitan a apabullarte con una exhibición de sonido, luces y gimnasia que no me emociona ni un poquito. Es más espectáculo que música, me parece a mí, y eso no me va demasiado. Ni siquiera me va un poquito. Aparte de que, hoy por hoy, me parece una ofensa que no sea al revés: los Stones deberían telonear a los Pretenders, faltaría más.

¡Cris!
alegría verte, oyesssss
Bueno, o qué dolor. Cuando dices "un hombre así", ¿te refieres a uno como yo, verdad? O sea, es como si dijéramos, un comentario no a favor. Si no entiendo mal, lo que dices es que si tienes a tu lado a alguien como yo, ¿te falta hombre? Eso es lo que entiendo, pero no termino de comprenderlo. Si regresas a leer esta respuesta, ¿podrías darme más detalles, por favor?
Yo también te adoro, pero me has dejado en ascuas. Ya me dirás algo de la música, sí.
Un montón de besos.

Yambroid
j@j@j@j@j@@@@@@@....
Imagino que hay cosas que en fin, pero ya sabes, a veces uno se pone a escribir y empiezan a salir demonios inesperados, como lo de lo blanco del jamón york, hasta yo desconocía que no me gustaba la gente que lo hace...
Entiendo, créelo, que seas el clásico tiquismiquis que dice que falta sal, pero entonces... ¿por qué me das la enhorabuena? ¿Por saberme la letra? Te haré pagar no sólo unas cervezas, sino unas auténticas PepsiMax (por favor, nada sde sucedáneos malos tipo Zero) y unos boquerones, incluso.
Venga, tío, un big abra.

Buch
yo también recuerdo ese día, el de la cremita. Estabas preocupado por si la cinta bandolera de tu guitarra quedaba bien con la camisa que llevabas, y me costó un rato convencerte de que sí luego tu preocupación pasó a ser si era lo suficientemente rockero beber solo cerveza o si tendríamos que tener, aunque no las hubiéramos bebido, unas cuantas botellas vacías de Johnnie Walker,para que el local pareciese o suficientemente rockero. Es cierto que tú te preocupas por las apariencias mucho más que yo, eso te lo reconozco, y lo valoro, no creas. Créeme. Cualquiera diría, sorprendido, al vernos a los dos, que tú pareces mucho más rockero. Dejemos que el mundo se equivoque, Buch.
La última frase tiene gracia, eso sí. A cada uno, lo suyo.

MariRayas
GRacias, Rayitas, hija. Un beso a ti también, no te dejes engañar por las apariencias: soy malo, en serio.
Besos a miles.

Guiss
No seré tan bobo como para saber que un grupo necio de mujeres purede ser igual de necio que un grupo necio de hombres, no se trata de negar evidencias, sino de que en fin, uno es así de rarito.
Si te parece un poco amargo es porque lo es, mi querida Guiss, esta situación no creas que em hace feliz. Porque lo que digo compartir con algunas mujeres es una parte seguramente chunga de sus vidas y eso no es como para estar satisfecho, en serio.
Sería capaz de perdonarte lo de lo blanco, pero que le añadas el blanco del yogur, eso me parece que vas a tener que desplegar todo tu encanto para que te lo perdone.
Bueno, ya te lo he perdonado.
A mí no me encanta jugar con la Wii, pero he jugado y el báisbol, créeme, es más sencillo de lo que parece, pero se necesita ser hombre, eso sí, para lograr la necesaria coordinación cerebro-brazos. En ese terreno, la coordinación motriz, las mujeres están aún un par de peldaños por debajo, evolutivamente hablando.
Comparto contigo, eso sí lo del gesticulandum tenedor en mano, pero no acabo de entender lo del roce de los alimentos... si te sirves, tienen que entrar en contacto, ¿no? No lo he entendido, perdona.
Bueno, esperaré a que escuches la canción y me digas si sí o si no, o a que, educadamente, te guardes tu opinión, porque sé no eres como Yambra, que denuncia sin escrúpulos la falta de sal.
Un millón de besos.

Joyrider
Bajé el disco y lo escuché... tenías razón, es interesante. Estas curiosidades están bien. Estoy deseando a que tengas tu propio programa de radio, o de TV divulgando música. En serio que me gustará verte, Joy.
En cuanto a lo del post... ya sabes, es una tarea difícil, pero la cosa está cambiando rápidamente. Y coincido en Debbie Harry, pero es que ésta, además, estaba super buena. Aún recuerdo mis fantasías viendo la hipnótica portada del Pararell Lines de Blondie...
Un abrazo fuerte, Joy. Y avísame cuando tengas ese programa, ¿eh?

Malena
jo, pues el sábado estaba de super muermo, podías haberme dado un toque y te invitaba a unos vinitos... bueno, imagino que ibas con gente, con prisa y con planes hechos, pero qué lástima que pasaras por aquí y no verte...
Un besote, Malanilla.

Anónimo dijo...

¿La letra? ¿Qué letra? ¿Eso que cantas es inglés?

Morgana dijo...

Ya… leído. Tenía que haberlo hecho antes, lo sé, pero que te voy a contar… nosotras siempre con cosas que hacer, y los ratos que nos podemos dedicar a “lo nuestro” los arañamos como podemos. ;)

Yo siempre he topado con señores que su vida siempre ha sido muy “de hombre”. Cada uno con su rol bien aprendido. Y aunque la situación económica lo haya permitido a veces, y cuentes con colaboración externa, el día a día nunca ha sido compartido. Siempre se ha convertido en una “ayudita” lo que prestaban los caballeros en cuestión.

Sería injusto decir que son rarísimos los hombres que militan en el equipo de las féminas, los hay… pero que lo admitan, asuman y que ejerzan con la magnitud que tú lo haces, eso es otro cantar.

Pues a mí me ocurre que me siento muy a gusto entre los hombres que se posicionan en nuestro bando… mira tú.

Un besito

Morgana dijo...
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Anónimo dijo...

La palabra "alimentos", seguramente no habrá otra, pero me parece una mierda de palabra. La princesa del guisante ha vuelto a decir "follar".

Anónimo dijo...

A mí sí que me gusta la versión, mucho, mucho, mucho. Me parece muy limpia y muy sencilla. ¿Me se entiende? ¿Eh?
Y el post también. Yo ya conocía tu faceta wolffo-mari, pero me ha gustado mucho tu manera de contarla. Y, como siempre, la aparición final de tu amada interlocutora hace que se coloque todo un poco más en su sitio. (¿y esto? ¿eh? ¿tá claro esto?)
Tb te deseo un feliz San Valentin

Anónimo dijo...

soy mahomal, pero hoy no soy capaz de ponerlo

Wolffo dijo...

Yambra
me refiero a la caligrafía, colega, ¿es que no sabes entre líneas? No me inclino ni nada.
Y canto Albamy, que es el inglés de Alabama, que es mi idioma materno.
No te preocupes, pregúntame cada vez que tengas una duda de este tipo, que yo encantado de ayudarte, ¿eh, cariñín?
Un besito.

Morganilla
Yo, mira, hoy no estoy tan seguro de esto que escribí el viernes, o el jueves, ya no me acuerdo, porque no sé cómo va la cosa de sentirse en un equipo u otro. El viernes tuve cierta experiencia que me hizo sentirme muy machote, además de un hombre único entre los hombres, así que en fin... Si bien no es mentira lo que escribí, hoy me siento menos tía, sobre todo porque el bobo de Buch dice que como tía no valgo nada.
Bueno, Morganilla, un placer, siempre tenerte por aquí, ya sabes. Miles de besos. De esos besos.

Buch
¿Nadie te ha dicho nunca, nadie te lo ha explicado, que hay un momento para callarse? ¿Que llega un momento en que lo mejor es permanecer en silencio y no joder las cosas más? ¿Nadie te ha dicho nunca "¿quiés que te la hinque...?" o algo así?
Una mierda de palabra, dices... Y la expresión "... me parece una mierda de palabra", sin embargo, te parecerá adecuada... Te estás perdiendo, amigo mío, te estás perdiendo.

Mahomal
Qué bien que te guste Mahomalilla, y que se te entienda tan requetebien. A mí me parece que, a pesar de lo que dice Yambra (un hombre, al fin y al cabo, ¿qué va a entender él...?) ha quedado sencillita y bien. La original es insupereibol, pero esta se deja escuchar.
Y June, siempre June, ¿qué quieres que le haga? Si existiera una mujer así, y esa mujer me quisiera, entonces ya sería la pera, ¿no te parece?
Muchos besos y bastantes sonrisas, Maho.

Anónimo dijo...

No sabía que nos parecíamos tanto, querido Wolffo, ¿Será por eso que quiero un clon suyo? bueno, mejor diré que quiero el original, que el resto del mundo se quede con el clon :D

Después de múltiples días con los ojos raros, hoy empiezo a ver con claridad.

Besos de una maia.

Wolffo dijo...

Wen,
ya me gustaría tener un clon, colega, me ayudaría en mis tareas profesionales (quiero decir fregar, la cocina, la plancha) y amatorias: podría satisfacer a las docenas de mujeres que, día tras día, vienen a las puertas de mi casa a pedirme un poco de sexo casual.
Yo les digo; no, hija, yo sin un poquito de amor, sin un poquito de cariño, no... pero ellas sólo quieres ese trozo de mí, Wen, usarme y largarse satisfechas. ¿Qué puedo hacer?
Idioteces aparte, me alegra que empieces a ver bien otra vez. Y miles de besos, maia.

Anónimo dijo...

Uff, quiés que te la hinque, ¿Te refieres a cuando redujimos a esos malhechores gigantescos?

Wolffo dijo...

Sastamente a eso me refería, colegui: éramos jóvenes, osados, siceros e inmortales.

Éramos mentira.

Anónimo dijo...

"Éramos mentira."

Joer, pues entonces tenía razón el gran Julius Henry Marx: "Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria".

Wolffo dijo...

Yambroid,
asín es. Ya de jovencito era un bluff y mira en lo que me he convertido. En un fraude completo y multidisciplinar.
Así que, señores, damas, perdonen que no me levante, pero estoy demasiado ocupado dando de comer a esta pequeña gran legión de eficientes y educados gusanos.
¡Aaarg..!

linmer dijo...

He tardado más de lo que creía y, encima, no tengo mucho más que decir.

La canción me parece simplemente magnífica, de verdad, no me extraña que se la dediques a Morgana.

Sobre lo de ser una mujer más, sin tener todos esos quehaceres domésticos yo también me he visto en situaciones así, pero de ahí a irlo cantando... Me temo que todo es una estrategia de marketing san_valentiniano ;) (evidentemente, es broma)

Me parece magnífico, todas estas situaciones no deberían extrañar a nadie, entonces habrá normalidad, cuando no sorprenda.

Un abrazo amigo.

LuNegra dijo...

Ole y Ole, menudo post. Tienes un clon tuyo' dile que se venga para acá. Seguro que tienes defectos pero yo casi que no te encuentro ninguno ;-P

Quiero darte las gracias por saber lo que es estar en la piel de "otra", no lo has podido explicar mejor.

Un besote enorme Wolffi, sigo como siempre a tu lado.

Wolffo dijo...

Ya estoy aquí...

Luna, guapa.
Tengo tantos defectos que tengo que disimularlos todo el rato para no resultar repulsivo. Y, como decía el mentalista ese tan melodramático, recuerdsa: "todo lo que has visto no es más que un producto de tu imaginación".
Un beso enorme y miles de gracias, Luna. Eres un solete.

Wolffo dijo...

Joer, linmerick, perdona, estaba convencido de que te había contestado antes.
Evidentemente, es una estrategia de san valentón, pero no ha dsado resultado. Me he quedado sin sexo una vez más, ¡mechachis!
Morgana merece las mejores canciones y yo no merezco que tú me digas estas cosas, pero me encnata oírlas, qué quieres...

Un abrazo a ti, amigo.

Anónimo dijo...

Cuantos estereotipos unos tras otros sobre lo que es el mundo femenino... para echar a correr..
una feminista .. aprende de ellas amigo.. a lo mejor te enseñan algo que andas buscando pero no está en esta retahila de clichés..

Wolffo dijo...

Como os pasa a casi todas las feministas, no te enteras de lo que lees. Estás tan nublada por tus prejuicios, que tu idología te impide tener ideas. Deberías leerme más y así, a lo mejor, aprendes a escribir: puntuar correctamente, acentuar, ser coherente en las frases, guardar la concordancia, etc.
Con cariño, ¿eh?