miércoles, febrero 06, 2008

cuando él no esté

Feel a whole lot better

Este tema de los Byrds se lo debo al bajista de los Ciclones, MiJoe, que me lo presentó un día de enero. Eso tenemos en común, a ambos nos gustan los clásicos americanos con voces, con un leve toque country y los Byrds eran maestros en esos. Este tema es de Gene Clark y es uno de mis preferidos de toda la vida desde hace 3 semanas. Hay una versión muy buena de Tom Petty y otra magnífica de Wolffo, el ciclón de Valdemorillo. Esta, la buena-buena, está tocada solo con guitarras acústicas, batería y bajo, pero ojo, hay tres guitarras haciendo diabluras y tres voces y luego una cuarta pàra darle color al asunto. Me encanta esta canción y además, ahora que he afinado correctamente mi guitarra de 12 cuerdas, estoy contentísimo con ella. Y con buen humor y una de 12 cuerdas, o tocas una de los Byrds, o es que eres gilipollas. ¿Te mola? Pues bájatela aquí:


Mi amiga, esa a la que le gusto yo por la única razón de que me llamo Sabino Joaquínez, es una mujer a la que deberías conocer, June. A veces, hemos hablado tan adentro, tan desde el fondo de su alma y la mía, que me daba miedo el día que la conozca en carne mortal, porque será como saludar a alguien que lo sabe todo de mí, excepto qué aspecto tengo.

Conozco a mucha gente en la calle y en internet y siempre interpreto mi papel; los de aquí ya me conocéis, ese fanfarrón un poco bocazas, pero entrañable, a veces, y otras insoportablemente pedante y casi siempre despistado. En lo que los internautas llaman la vida real soy un hombre tímido, cariñoso, educado y a veces un poco pelmazo, aburriente, más que aburrido, porque yo lo paso bien, pero no estoy seguro de que eso le suceda a los que están a mi alrededor.

Delante de mi amiga Moor Ris, pues sí, amigos, se trata de ella, sin embargo, no interpretaba papel alguno y, cágate, lorito, le caí bien, no me detesta ni nada. Esto es extraordinario, porque debéis saber una cosa acerca de mí: no hay quien me aguante, soy famoso por ser bastante imbécil y cuando me pongo nervioso, que es muchas veces, me vuelvo más imbécil todavía.

Hoy mi amiga está lejos de mí. La vida, ya sabéis; pero me ha llamado esta tarde y me ha despertado de mi siesta acompañada de Doctor en Alaska.

- Hola, Sabino, soy Moor.. (hala, ya le he pillado frito...)

- Hoooola, nena... (¿quién coño eres...?)

- ¿Estabas durmiendo?

- No, que va... (jodeeer..., si es Moor Ris...) Estaba ordenando unos papeles...

Me ha contado, después de perdonarme, sin decírmelo, que no admitiera que estaba como una marmota, que ya no va a venir más a Roma.

Se me olvidaba. Vivo en Roma, en mitad de la Piazza del Pomodoro, una plaza sin ninguna gracia, en un suburbio con menos gracia todavía. Ella, Moor Ris, es de Nápoles, que es una ciudad que se parece muchísimo a Barcelona, pero más en plan italiano, no sé si pilláis el matiz.

El caso es que Moor Ris solía venir a Roma muchísimas veces, y siempre quedábamos en vernos la vez siguiente que viniera, pero todas las veces siguientes fueron como la anterior y no llegamos a vernos. Tenía un novio en Roma, vamos no un novio, un noviete, pero ese noviete se enfadaba con Moor Ris cuando venía a Roma a verle y le decía que si no le importaba que iba a quedar conmigo. Le montaba numeritos y ella, bueno, con tal de no pelearse, le aguantaba.

Vale, diréis: más tonta es ella por permitir que un gil le imponga esas cosas, pero la cosa no es tan sencilla. Debéis saber otra cosa, aparte de que yo soy bastante imbécil: ella es preciosa. Es preciosa con sus gafitas, su flequillo rubio, sus chanclas de colores y los deditos de sus pies todos pintaditos, vamos las uñas, solo; es preciosa cuando se quita el sujetador y es preciosa cuando se pone el jersey de ochos, y cuando te dice, vale, Sabino, ¿quieres contarme qué es lo que pasa, en realidad? Y tú, que estabas en plan latin lover, pues dejas de hacer el indio y vas y le cuentas lo que te pasa. En eso se parece a otra amiga mía, Mal Clementine, de la que os hablo otro día, si se tercia. Pero que sepas, Mal, que te quiero mucho.-

El caso es que me dice Moor Ris que ya no va a venir a Roma nunca más... bueno, nunca no, por ahora, porque ha roto con su noviete y ya no va a venir a pasear conmigo por Roma en mi Vespa, que es algo que le apetece muchísimo desde que vio Caro Diario, de Nani Moretti, y yo la entiendo, porque es buenísimo. Es buenísimo vespear en Roma y el capítulo primero de Caro Diario, ambas cosas lo son.

Me dice que lleva tres días intentando hablar con el susodicho y que no le contesta a las llamadas, ni a los sms’s ni al mail. Que qué se ha creído y todo eso tan gracioso que decís muchas veces las mujeres. No te enfades, June, tú siempre explicabas mis cosas malas, con un “claro, eres hombre, qué vas a entender tú...”, y tienes que reconocer que las mujeres sois muy divertidas cuando os ofenden el orgullo. Bueno, en ese plan de yo valgo mucho más y todo eso.

Y yo, colega, callado.

Empieza a decirme que si no contesta, que si no se pone, es por que se huele que ella quiere dejarle y no tiene huevos para aguantarlo.

Le aconsejo que pase de él, que si ya está en ese plan nada bueno va a pasar a partir de ese momento. Si no fuera por cierto detalle, cualquiera diría, “pero, vamos, hombre... ¿qué dice este insensato de Sabino?”.

Ella llora un poco.

No me gusta verla llorar y pido al cielo que perdone por hacerla llorar.

Tú no estás haciéndome llorar, Sabino, sólo me estás escuchando...

¿Y tú cómo sabes que yo estaba en plan perdona?

Porque te oigo cuando piensas

No me jodas, Moor Ris...

A veces. A veces, me pasa, sé lo que piensas, te oigo en mi cabeza...

Y entonces yo empiezo a intentar poner la mente en blanco, porque no quiero pensar en lo único que me ronda la cabeza desde hace tres días.

(Lo que me ronda por la cabeza desde hace tres días

Salgo a la calle y, al salir de clase, me paso por el MedioMetro, el bar de Rocco, me pido una cerveza y unos calamares a la madrileña y a mi lado está un tipo con pinta de ser mala persona, de esos que te cuentan su vida sin que les hayas hecho nada; me la cuenta sin que pueda hacer nada por evitarlo, pues los calamares están demasiado calientes para tomárselos deprisa y demasiado buenos como para dejarlos en la barra, y resulta que me cuenta que tiene una novia española que vive en Nápoles y que la pobre está loquita por él, pero que él, en su alma más profunda es homosexual y que lo que quiere es que le acompañe a casa a ver unos videos grecorromanos y yo le sigo la corriente y cuando estoy en su casa me pone los videos y, la verdad, me ha engañado, porque los de la peli que me pone, que son todos muy atléticos y cariñosos, tienen aspecto como se suevos, de teutones, ¿sabes? Y cuando estamos viendo la película, cuyo argumento no alcanzo a comprender en su significado más profundo, me da un beso. No es un beso de amigo, o de primo, o en plan padre-hijo, es un beso de noviete. Me resultan extraños los labios de un hombre y el hecho que me dé esos lengüetazos. Sabe a cerveza y a otro sabor que no distingo, pero que a lo mejor es que sabe a hombre, y hazte una idea, mientras pienso todo esto, el tío está en plan morreo total y a mí no es que me guste o no, es que me tiene sorprendido la experiencia, lo distinto que es besar a una mujer y lo pesadito que está con la lengua, va a encontrar restos de calamares, me temo, como siga por ese camino; total que le aparto y le pido que me deje levantarme y no sé cómo sucede, ni qué es exactamente lo que hago, pero cuando me voy de allí, el tipo está en el suelo, más muerto de lo que le conviene a cualquiera que quiera disfrutar la vida, con lo que es la cara y el resto de la cabeza en bastante mal estado. En fin, eso, que parece ser que he matado a este tío)

No sé si habéis intentado poner la mente en blanco, pero os digo una cosa: no lo intentéis, porque, en sí mismo, es una parida y metafísicamente imposible, a no ser que seas alguien tipo un romano cabrón que tiene una novieta espaola que vive en Nápòles, o sea, que estés fiambre.

Bueno, Sabi, ¿qué hago? Porque, ¿sabes? Tengo la sensación de que no puedo seguir con él y de que , probablemente, me sentiré muchísimo mejor cuando no esté.

¿De verdad sientes eso?

De verdad. Sabes, de hecho, sólo pensarlo me hace sentirme mejor. Es raro, Sabino.

¿Raro?

Sí, es raro. Empiezo a sentirme mejor. Mucho mejor.

Ya, y yo...


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Listening to: Nacha Pop - Miedo al Terror
via FoxyTunes

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantan los Byrds. Ha sido una sorpresa estupenda encontrarme con esta canción.

No me sorprende, sin embargo, que a esta chica el noviete le saliera tan decepcionante. ¡Cómo se le ocurre vivir en Nápoles! Es normal que así sólo se conozca a gente indeseable. En Italia, en cuanto sales de la Costa Esmeralda o de Milán, todo es morralla, chusma y bajunerío.

Besos mil.

Anónimo dijo...

¿Matar a un tío porque te bese en tos los morros, te haga ver una película de hombres musculosos y de brillante torso e intente meterte mano?

Ten en cuenta varias cosas:

a) Y tal vez la más importante de todas. Matar a un tío por eso es absolutamente poco político en los días que vivimos.
Si quieres triunfar en la tele como tertuliano debes ser homosexual.
b) Es tipo con pinta de mala persona habría oído hablar maravillas de tu famoso órgano sexual y llevaría días sin dormir imaginado cómo llevárselo a la boca. (Aquí podía haber puesto algo como hacer una fellatio o alguna cosa más fina pero me he levantado soez)

A mi nunca me ha besado un tipo en la boca. ¿Lo han intentado alguna vez? Pues no tengo ni idea y de haber sido así me pasó completamente desapercibido.
Tú, como luz en la oscuridad que eres para mí con tu inmensa sabiduría ¿qué opinas?. ¿Debo sentirme vacío por este motivo? ¿Debo, tal vez, visitar con urgencia algún bar de ambiente para ver si tengo éxito?

No sé. Tu experiencia me ha dejado así como preocupado.

En fin.

Un abrazo y ¿un beso?

Anónimo dijo...

The byrds, IMPRESCINDIBLES.

Es uno de esos grupos (me pasa igual con Beach Boys) que me dejan una sonrisa en la cara. Probablemente me dejen una sonrisa estúpida, pero es que yo soy así y no se puede hacer más.

Tu versión, ENORME.

Esa acústica de 12 te sienta de coña, amigo. Y el juego de voces ... espléndido.

Y no puedo decir más, pero la vuelvo a poner y no será la última hoy.

Anónimo dijo...

Maldita i.

Ahora lo firmo bien.

Anónimo dijo...

El primer «Burguer» que hubo en Madrid fue el «Burguer King» de la calle Orense. Yo entonces era un crío, pero recuerdo que ir allí era algo molón. Aún no habían venido a contarnos nada acerca de la comida basura, ni de las obstrucciones coronarias, ni de la obesidad mórbida, claro. Ni que pintaban las paredes de naranja para crear un cierto desasosiego, y que la clientela estuviese poco tiempo y dejara la mesa libre. Aunque, de habérnoslo contado, nos hubiera dado igual. Un día, en el «Burguer King», coincidí con Moris, aquel rockero argentino que se había venido a Madrid —como otros tantos— y que tenía un disco en la calle («Fiebre de Vivir»). Recuerdo pasarnos toda la merienda dilucidando sobre si acercarnos a pedirle un autógrafo o no. Al final se impuso la sensatez y no lo hicimos. Pero recuerdo con cariño aquel disco (vinilo que aún tengo) con sus canciones propias y sus versiones en español de rocanroles clásicos (aquél «Zapatos de gamuza azul»), en una época en la que aquí no había ni «Movida» ni nada, y a lo más que podías aspirar era a ver a José Luis Fradejas en la tele con pantalones de campana ajustados presentando algún play back.

Sabina nunca me gustó, la verdad. Con el tiempo, y como siempre está ahí, le acabas cogiendo algo de cariño, supongo, pero no tanto como para comprar sus discos ni ir a sus conciertos. Y de su época más antigua, cuando La Mandrágora, me gustaba mucho más Javier Krahe, dónde va a parar.

En cuanto a June, tras descubrir que se trata de la Sra. Miller la miro con mejores ojos, porque ninguno de los sufrimientos a los que la sometes tienen sin duda parangón con los que le hizo pasar el bueno de Henry. Aunque quizá le gustaba, tú la conoces mejor que yo, y desde luego no pareció pasarlo mal en el ya comentado «menage a trois» con Anïs Nin.

A mí lo de ir en Vespa por Roma (ciudad, por cierto, llena de motos y muy divertida para conducir por ella —una vez que le coges el tranquillo— debido al caos reinante), y a pesar de Nino Moretti, me trae a la memoria a Gregory Peck con Audrey Hepburn. De eternas vacaciones en Roma, rodando en una Vespa en blanco y negro.

Y bueno, tener que aguantar mis digresiones supongo que esta vez te pasa por poner esos nombres en tus relatos. La historia me ha gustado y esta vez sí que no he visto venir el final. Me ha parecido muy bueno el comentario sobre los calamares. Lo de irse a ver pelis de tipos cachas y untados de aceite a casa de un desconocido era evidente que sólo podía terminar de una manera, así que tu prota no debería hacerse el machito a última hora dando matarile al tipo de la barra. Historia ésta que, ahora que lo pienso, me recuerda a «53rd & 3rd», la canción de Los Ramones, en la que termina sacándole una navaja a un tipo para demostrar que él no es gay. Aunque como Dee Dee bien sabía, porque él se sacó más de una vez unas perrillas así, en Nueva York ese cruce de calles en cuestión es lugar de encuentro de chaperos.

Ah, y del bar de los Gabinete, lo que tuvieron fue un bar de copas que se llamaba «Cuatro Rosas» (como no). Recuerdo una noche allí que fui al baño y me encontré al camarero metiéndose un pico...

Escucharé luego la canción, a ver qué tal se te dan los Byrds (y después a por los Yardbirds).

Anónimo dijo...

Yo pensaba que el primer Burguer King de España fue el de la calle Preciados.

Así que, después de leer al amigo Fantasma entré en el viejo Google a buscar... Según la Compañía, se implantaron en España en 1975 abriendo un local en la calle Princesa, 3.

Antes de eso, cuando yo era un crío, solíamos ir a la cafetería Galatea en O'donell. Ahora es una cafetería normal y corriente pero en aquella época (recordaréis un cartel infame de un joven tomando un perrito caliente con un perrito saltando a sus pies), tenían unos perritos mundiales y unas hamburguesas tremendas.

;o)

Guiss dijo...

El bar de Rocco ¿no sería Siffredi? Sabino es un tipo valiente, entrar en el bar de Rocco, que con ese nombre ya echa un poco para atrás, y pedirte unos calamares, que es como jugar a la ruleta rusa porque son más las cosas que no tienen que estar que las que tienen que estar: no tienen que estar correosos, ni blandengues, ni churretosos; y sólo tienen que estar buenos.
A mí me ocurre lo contrario que a Sabino, sólo me han besado hombres (bueno, más bien chicos, en la fase hombres entro ahora), y no me han molestado nunca los besos prospectivos, así que nunca me he cargado a nadie, y menos al novio de ninguna amiga mía.
En cuanto a lo de la mente en blanco, yo no he intentado ponerla nunca, pero estoy por apostar que hay gente que no puede dejar de hacerlo jamás. Lo que sí he hecho ha sido lo de ponerme digna, pero íntimamente. Y lo haré más íntimamente a partir de ahora, que sé que encima hay hombres a los que les hace gracia :P
Ah, y vuelvo a comentar sin tener los deberes hechos, aún no he podido escuchar la canción, pero lo haré.
Besos.

Anónimo dijo...

Espero que lo mataras bien muerto, que si se despierta y se lo cuenta a Moor Ris...

Imagina que se te planta en casa, llama a tu timbre, abres la puerta y los encuentras a los dos, y el tio señalandote con el dedo, fue él. Y eso por no decir lo desagradable que es limpiar los sesos del tio del felpudo de la entrada.

Pasado el estupor seguro que los invitabas a pasar y a tomarse nuos whiskazos y acababais echando unas risas tu amiga, el zombie y tú.

Bonita canción, pero ¿para cuándo Yesterday?

Un abrazo amigo.

Anónimo dijo...

HAy cosas de esta historia de gran mérito y brilantez, y está impregnada de esa medio acibarada loción tuya para las cosas. Pero a mi lo que me parece es que has tratado, y has conseguido hacer una detalladísima guía de viaje de Nápoles y Roma. Pero que eso es lo que esconde la historia, si. Muy bien, de acuerdo hay una historia con una especie de celos, y una especie de dejando al Sabino como gusano vengativo de sin-quererlo, a que si Moor Ris es rubia con gafitas (A mi también me gustan, he oído que las rubias con flequillo y con gafitas son máquinas sexuales, no sé). Pero, amigo mío, el como dejas de deescribir la Piazza Pommodoro, para que nos la construyamos en nuestras mentes, es absolutamente magistral.
Sin embargo, tu reciedumbre, deja mucho que desear.
¿Bajunería? Me ha encantado esa palabrea de Kott.

Wolffo dijo...

Caray, qué de curro... ¡vamos!

Kotts,
La verdad es que mola la canción, ¿a que sí? Yo no era consciente de ella hasta que MiJoe me la puso ante las napias. Pero ahora, la amo. Como a vos.
A ver, a mí también me parece bien (como acertadamente señala Buch) lo de bajunería, como palabra, como uso, pero me parece intolerable eso de costa esmeralda. Es como decir, he pasado unos días deliciosos en la costa del azahar... es una horterada tremenda, Kotts, ¿cómo es eso? Ella no tiene la culpa de vivir en Nápoles, querida, es una cuestión de trabajo. Y a mí, siendo fea, me gustó Nápoles. El rollito, digamos.
Te propongo una cosa. Tú me enseñas Venecia y yo te paseo en vespa por Nápoles. Tu parte será más bonita, sin duda; pero la mía, más emocionante. ¿Hace?
Muchísimos besos, Kotts, y un finde resplandeciente.

The Great Foss
Eh, eh, eh, eh, eeeh... el tipo no le mata por eso, sino por ser malo con su amiga del alma. Ese matiz es importante, vital, diría yo.
Y debemos tener en cuenta que el prota, el que cuenta la historia, no soy yo, sino el tal Sabino, quie n, por cierto, no tiene mi polla ni de lejos, que lo sepas.
Yo creo que si te pica loa curiosidad, entra en chueca.com y buscas bares de ambiente, te presentas allí esta noche, y en menos que canta un gallo tendrás a alguien dispuesto a besarte y todas tus preguntas quedarán contestadas. Yo no puedo darte luz salvo en una cuestión: no te sientas vacío por no haberlo probado porque habrá quien quiera llenar ese vacío y, por lo que he sabido, eso puede ser doloroso las primeras veces.
En cuanto a las músicas, Foss, es verdad que los Byrds son imprescindibles y su música es simpatiquísima. Esta canción me enrolla muchísimo, por la letra, en plan, después de lo que hiciste, nena, no puedo seguir contigo, y probablemente, me encuentre muchísimo mejor cuando ya no estés. ¿No es una manera elegante de decir "no te aguanto"?
Abrazos, californiano y gran amigo.

Phantom
Yo también pensaba que el primer BK fue elñ de Orense, pero no, no, tiene razón The Foss, fue el de Preciados, que fue no solo el primero de Madrid y de España, sino el primero de Europa, según dijo un tipo de BK, director de marketing, creo, en una entrevista, a raíz de un reciente aniversario.
Yo del BK de Orense, recuerdo dos cosas: la primera vez que nos llevó mi padre y comer compresas.
Mi padre, entonces, viajaba micho a USA, se pasaba allí la vida, casi, negociando con los americanos, y un día nos dijo: os voy a llevar a un restaurante americano acaban de abrir en Madrid. Te ponen una especie de bocadillos de filete ruso con tomate y otras cosas y está buenísimo. Fuimos allí y todos, absolutamente todos, los nueve de casa, nos enamoramos de las hambuirguesas.
Las compresas eran tres servilletas rellenas de ketchup y mostaza, y las comíamos como prenda en mogollón de juegos.
En cuanto a tu recuerdo de BK, debo decirte que cuando se impuso la sensatez, murió la oportunidad. A mí me pasó algo parecido con Victoria Abril. Acuérdate ede ella en el un, dos, tres o en Inte4rviú; cosa fina. Estaba en el Knight, sola, esperando a alguien, supongo, pero yo fui muy insensato y no resistí la tentación de ir a darle la brasa. Bueno, acabamos desordenando juntos las sábanas de su casa. Moraleja: Te perdiste un polvo con Moris en Saaaaaaaaaaaaaaabado a la no-che!!
A mí Sabina no me gusta nada. Aunque alguna canción reconozco que es buena (yo canto algunas suyas, viejas, sobre todo) el tío me da cien patadas. Me parece un oportunista de mierda, un facilón y un demagogo y un tío muy listo. Pero que le den, y no soporta la comparación con Krahe, claro que no, ni con Aute... ni siquiera con Serrat, aunque se hayan ido el último verano de la manita a recaudar a los nostálgicos. Serrat no me emociona, no me gusta personalmente, pero le considero uno de los grandes del siglo XX, eso es verdad.
June, de verdad, os empeñáis en confundirla. Os digo una cosa: nadie, excepto yo, conoce a June. No es la que tú dices, ni la que dice Foss.. ni siquiera es la que parece ser por mis escritos. Es pura magia y el día que la veáis de verdad, os quedaréis asombrados, te lo garantizo.
¡Es verdad! la vespa y el dúo Peck-Hepburn es también iconográfico, pero le falta la chispa humorística de Nani Moretti cuando se baja en un barrio residencial, de esos adosados y le echa una bronca tremenda a un pobre hombre que va en chándal y lleva una pizza por su estilo de vida recriminable. ¡Ay...!
Te digo como al Foss: el tipo no le mata por gay, ni por propasarse, sino por ser el cabrón que engaña y hace daño, con sus celos, a su amiga Moor Ris.
Andá... por una vez, coincidimos en alguna experiencia: yo también fui unas cuantas al Cuatro Rosas, pero no creas que me moría de gustito, no...
Un abrazo fuerte y a ver si te mola la canción.

Guiss
pues llamándose el MedioMetro, podría ser mi bar, pero imagínate...
El asunto de los calamares no queda claro en la historia, y es que Sabino no es un gran narrador. Pero los Calamares a la madrileña no son fritos, sino guisados. Se sirven con una salsita riquísima de vino blanco, cebolla y piñones y se acompañan de arroz salteado con láminas de ajo (acabo de inventar esta receta, pero pienso hacerla y ya verás lo rica que está) y te aseguro que en el bar de Rocco, en cuyas cocinas trabajé durante un tiempo, enseñando a esos macarroni a cocinar en serio, bordan esos calamares.
En cuanto a los besos, hay mujeres prospectivas, también y algunas especialmente voraces, feministas, imagino, que quieren demostrar que las que llevan la batuta son ellas y abren y abren la boca, como poseyéndote y a veces, te lo juro, Guiss, me han dado ganas de parar y preguntarles si es que tenían un problema de ansiedad. Y repito, como al Fantie y a Foss: no se lo carga por el beso, mujer. Ni siquiera va allí engañado, pues Sabino no es tonto. Un poco bruto, sí, pero no tonto. Va y le mata por ser un capullo, no por su gayez.
¿Tú crees que hay gente con la mente permanente en blanco? Caray, a mí se me ocurre el payaso de Lladró que me regalaron, pero poca gente más. Porque la gente tipo Rodríguez la llenan, todo el rato, con un permanente "que no se me note, que no se me note...".
Lo de ponerte digna es genial, Guiss, como siempre, sacas el detallito en el que solo tú te fijas y me dan ganas de achucharte y luego se me quitan porque no has escuchado la canción. Me enfado, te pongo sobre mis rodillas y te doy una azotaina en el trasero y tú prometes ser buena.
Y luego, pues eso, besos, ¿no?
Pues eso: besos.

linmerick
Que fue Sabino, que no fui yo... pero sí, sería aterrador que viniera a casa, desde luego.
Yesterday se me resiste, amigo, hay que cantar bien para hacerla, y si no, que se te ocurra una arreglo que disimule las limitaciones vocales y el sentimiento salga de otra manera.
Lo estudiaré, pero no me atrevo a prometer nada.
Otro abrazo para ti...

Buch
eso de la loción acibarada, si es lo que imagino, me parece una manera preciosa de decirlo. Una guía de viajes, claro, de eso se trataba... en realidad, después de Brasil, que ya conté a todo el mundo hace unos meses, mi próxima parada es Italia y lo haré, esto es solo un aperitivo, amigo: ya verás la verdadera guía de viajes.
Estoy de acuerdo contigo en lo que le dices a Kotts, como le le dicho a ella, pero te digo una cosa: Kotts es mía, no te metas, que te meto...
Abrazos, my dear,

Anónimo dijo...

Wolffo, cariño, la Costa Esmeralda es lo más exclusivo de Cerdeña, te lo prometo. Allí a los horteras no los dejan ni bajarse del avión. En cuanto salga de dique mi yate te llevo a dar una vueltecita, y ya verás.

Lo de Milán es otro rollo. El diseño, la moda y todo eso. Allí, más que a millonarios de esos cuyo nombre nadie conoce porque no salen en las revistas, lo que encuentras es gente chic y moderna.

Ya sé que ni uno ni otro es tu estilo, pero no estamos hablando de ti, sino de Moor Ris, que si frecuenta los bares de Nápoles y Roma lo que se va a encontrar es mucho quinqui.

Besos mil.

(Y si os ha gustado lo de bajunería, ya iré metiendo en cada comentario alguna que otra palabreja simpática, para enriquecer vuestro vocabulario con modismos de mi tierra)

Anónimo dijo...

Gracias Fab Foss por la aclaración del Burger. Tienes toda la razón, yo también he mirado en Google y el primer Burger fue el de la Plaza de los cubos, en 1975. Además me he enterado de otras cuestiones: no sólo fue el primero de Madrid, sino también de Europa. También he sabido que un tipo en EE.UU. les ha puesto una demanda por encontrar un condón en su Whopper. Al parecer, el condón estaba empaquetado, así que digo yo que tampoco era para tanto y que a lo mejor se trataba de alguna promoción (¿no regalan muñequitos y no sé cuántas chorradas?).

A propósito de aclaraciones, olvidé comentarle a Koti que, en efecto, el uso correcto del término onanismo es sinónimo de coitus interruptus (por el listillo de Onán) pero como ella bien dice, la RAE lo admite para masturbación. Esto, de hecho, no es por “blandura” de la RAE como se ha dicho (pobrecillos, hombre, que luego se les acusa de lo contrario y de viejos artríticos inamovibles), o al menos no sólo de ella, ya que también se emplea así en otros muchos idiomas.

La aclaración, no obstante, va por lo de la Medicina. Es cierto que en textos médicos se suele aclarar el verdadero significado del término onanismo, pero se añade la coletilla de que en la práctica se emplea el significado “erróneo”. Y esto también es así en otros idiomas (especialmente en el inglés, que es referencia en tanta bibliografía médica). Así que en Medicina, al hablar de onanismo realmente también es para referirse a masturbación (y ahí está el término «onanismo inveterado» para los insaciables).

Por completar, decir que evidentemente la medicina lo considera algo normal, excepción hecha del citado onanismo inveterado que supone una obsesión compulsiva con el asunto. Vamos, que no es ninguana «aberración sexual» ni nada. En realidad el término «aberración sexual» también está desterrado de la Medicina y hoy se habla de «parafilias» (sin que, en todo caso, la masturbación lo sea).

Último apunte (con perdón). Ya dije que jamás escuché a los curas del colegio estupideces como que te salen granos o (peor) que te mueres si te masturbas. Pero también añado que los jesuitas, en las clases a adolescentes, lo que nos dijeron es que era algo normal. Así está el tema.

Koti: a mí también me ha gustado lo de bajunería. Y es que, siguiendo con la misma jerga, ahí lo que debe haber es mucho merdellón.

Wolffo dijo...

Kotts.
yo no digo que la zona sea hortera, por dios, sino la expresión. Es decir, como había costa azul, nos inventamos 35 nombres que suenen a lo que sea... y Costa Esmeralda, te pongas como te pongas, suena a quieroynopuedo, a nuevo rico y a hortera sin saberlo.
Puedo aguantar a los ricos, Kotts, puedo mirarlos con cara de asombro y puedo hacerme el duro con ellos, pero lo del diseño y la gente guapa... eso sí que no, colega, eso no lo soporto. La gente chic me da cien patadas, en serio.
Y Moor Ris no frecuenta bares, no, que ella es una chica de cine, sólo tenía un noviete celoso en Roma, lo que no es delito, e imagino que en ellos hay algo más que quinquis, como seguramente en Cádiz no sólo hay yonkis y mariquitas. Valdemorillo, sin embargo, ¿ves? aquí no hay quinquis ni yonkis, ni gente idiota, ni siquiera. Esto es un trozo del paraíso al que la gente acuda atraída por mi magnética y hechizante personalidad.

Besos, maestra.

Fant
Bueno, como es un post sobre los celos, podrías darme las gracias a mí también, y si no te apetece, al menos podrías hacer como que has leído mi respuesta a tu comentario, porque lo de que es el primero de Europa es lo que te he dicho yo, querido, y si no lo adviertes, me pongo celoso de que leas a todos excepto a mí...
Lo que dices de los jesuitas no acabo de pillarlo. Si no entiendo mal, ¿hablas de que son "abiertos" porque os decían "que era algo normal"? Si es así, coincido contigo: siempre me pareció que más que un colegio de curas, el vuestro parecía, en ciertos aspectos, la institución libre de enseñanza, o algo por el estilo.
Y me cago en la RAE.

Anónimo dijo...

Es cierto lo que dice Fant de la demanda por aparecer un preservativo en una hamburguesa. Lo mismo se enfadó por no ser de su talla...

Yo sí recuerdo que nos dijeron que te quedabas ciego si te masturbabas. De los granos nunca se habló, al menos en clase.
Lo que ocurre es que un compañero tiraba por tierra aquella teoría. El amigo literalmente se mataba a pajas. Hasta en el autobús (el 32 por cierto) se las hacía en el último asiento y alguna vez le hicieron bajarse.

Anónimo dijo...

Pues fíjate que aquí yonquis nunca hubo demasiados. Aquí desde siempre se le pegó mucho a la grifa, pero mucho, mucho. Y no me refiero a las últimas décadas, sino a hace más de un siglo. Cuando en España nadie consumía drogas, excepto unos poquísimos adictos al opio y a la morfina, aquí el pueblo soberano fumaba que era un gusto.

En cuanto a los mariquitas, tampoco creo que hubiera demasiados. Cuando vivía en Sevilla llegué a la conclusión de que allí parecía haber más. Lo que ocurre es que aquí, desde siempre, se ocultaron menos, y por eso quizás parecía otra cosa.

Y perdona, pero en Nápoles hay 110 delincuentes por cada 100 habitantes. Tiene su propia mafia, la Camorra, y ¿recuerdas todo el follón que se formó hace poquísimo con la basura que inundaba la ciudad? Pues es que la mafia estaba metida en eso porque controla, entre muchas cosas, la retirada de basuras, el transporte y los vertederos ilegales.

Espero que Sabino convenza a Moor Ris para que se mude a otra ciudad más saludable y más segura. O a ver si va a ser que Moor Ris en realidad a lo que se dedica es a gobernar uno de esos clanes mafiosos y quien le abrió la cabeza al novio fue un sicario enviado por ella mientras Sabino Joaquínez estaba traspuesto. No es más que una hipótesis, pero tiene muchos visos de realidad, porque el propio Sabino reconoce que no tiene ni idea cómo sucedió la cosa, ni se recuerda abriéndole la cabeza al besucón.

Besos.

Anónimo dijo...

Perdona Wolfie, sí he leído tu respuesta. Es más, la agradezco mucho y me alucina que nos respondas puntualmente a todos, de verdad. Lo que pasa es que ya había escrito mi comentario antes de que la publicases.

Lo primero que destaco de tu respuesta es lo de las compresas…, ¡se me había olvidado por completo! Yo también recuerdo hacerlo, así que es más que probable que lo hiciésemos juntos. Y que nadie venga ahora a confundirnos con el príncipe Carlos, que no tiene nada que ver. Aunque me está recordando a una historia con Edel, una novieta irlandesa que… Bueno, no, esta vez me guardo mis historietas porque no puede contarse todo en todos los sitios, ¿no crees?

Lo segundo es que ya me estás aclarando lo de Victoria Abril en el Knight. Joder, que ya sé quién es, no hace falta que me cuentes lo del un, dos, tres y el Interviú (por cierto, ¿sabes que yo también salí en el Interviú?, aunque esa es otra historia). De ser cierto lo que dices no lo lamentaría tanto por Moris, como por haber estado cenando en la mesa de al lado de Maribel Verdú, que estará algo flaca, pero aún así está a años luz de Moris.

Oye, he escuchado la canción de los Byrds y me ha encantado. La verdad es que no conocía la original, así que mejor, porque no la comparo con nada sino contigo mismo, y es del tipo de canción que bordas.

Suscribo lo que dices de Sabina, pero no lo de la RAE. Fíjate, a mí en general no me gustan nada las normas, ni las leyes, ni los funcionarios, ni los políticos, ni las multas, ni los organismos oficiales. Pero a la RAE le tengo cariño, mira tú, y me gusta que estén ahí, y me da cien patadas cuando nos inundan con palabros políticamente correctos y gramatical y estéticamente inaceptables. Y esto va por los madrileños y las madrileñas, los votantes y las votantas, los jóvenes y las jóvenas, las pilotas, y la violencia “de género”, que es lo que es todo lo anterior. Hale.

Bigmaud dijo...

Muy, muy disfrutable esta canción de The Byrds. Apenas ayer precisamente bajé un disco muy raro, que en realidad no sabía que existiera. Se trata de un disco de 1967 de David Hemmings, que más bien es un actor. No sé si hayas visto la peli Blow-up, donde por cierto salen The Yardbirds, pues el protagonista de esa cinta sacó este disco, lo interesante (dejando a lado de que es uno de mis actores favoritos) es que miembros de The Byrds fueron parte de la grabación, al parecer se trataba Roger McGuinn y el bajista de la banda que no sé su nombre. Además la primera canción "Back Street Mirror" se trata de una composición inédita de Gene Clark.


La voz de Hemmings no está nada mal, y el disco es interesante, pero apenas le he dado un par de oídas. En su tiempo no vendió nada, y luego fue reeditado hasta después de la muerte del actor.

http://rapidshare.com/files/58452753/david_hemmings_-_1967_-_happens.rar

Ese es el url de donde lo bajé por si lo quieres, necesitas descomprimirlo y eso. Aunque tampoco esperes el gran disco si lo llegas a bajar eh!


Oye, y por un momento pensé que el tipo había muerto por intoxicación gracias a los restos de calamares que habían en tu boca o que se había atragantado por uno de ellos. Pero el estado de su cabeza me hizo desechar la teoría.


Un abrazo Wolffo.

Wolffo dijo...

The Foss
la verdad, había pasado por alto lo de la demanda por repulsivo, pero es la típica cosa que un empleado resentido le hace a su empresa a posta, ¿no? Como aquella baguette del Pryca que, por obra y gracia de un cabroncete, se convirtió en bocadillo de roedor, en preñau, más bien, y la sorpresa del que iba a mojar pan alegremente en su huevo frito debió ser de aúpa.
A mí nunca me dijeron nada sobre las alemanitas, Foss. Corrían leyendas entre nosotros (te quedas bajito, te sale pelo en la palma y granos, esas cosas) pero nunca ningún mayor, cura, profesor padre o similar, me dijo algo más allá de "te quita fuerzas". Lo de tu amigo es el clásico dato que uno puede ignorar durante toda su vida sin inmutarse... ¡ay!
En fin, Foss, abrazo y buen finde.

Kotts
yo no conozco el censo de yonkis ni de Cádiz ni de ningún otro sitio; ni el de mariquitas; ni siquiera, a pesar de esa estadística que descubres orgullosa, del de asesinos (investiga la etimología de esta palabra, y verás qué sorpresa, Kotts). Y no digo que haya más o menos, digo que meterse con la pobre Moor Ris, atrapada en Napoli, y sugerir que sólo puede conocer gentuza es como si yo dijera que en Cádiz, bla, bla... el valor, injustoy desproporcionado del lugar común, a eso me refiero. No te enfades conmigo por no tener tan mala opinión como tú de Nápoles, la verdad es que es una ciudad que me era completamente indiferente hasta hace un par de años, cuando la paseé con mis hijos buscando una sala con acceso a internet para mandar unos emilios; me dio la impresión de que se parecía enormemente a la Barcelona preolímpica, especialmente toda la zona portuaria, una especie de barrio lumpen gigantesco y mundial, que da miedo desde fuera, pero que desde dentro, es curioso, te hace sentir una extraña seguridad. Pero vamos, estoy dispuesto a firmar las estadísticas que me pongas delante y mi simpatía hacia esta ciudad no decrecerá, es algo que excede los límites de la razón: me es simpática Nápoles, como me fue antipática Florencia, y me enamoró Roma.
No te enfades conmigo por vivir en un paraíso fuera de tu alcance: Valdemorillo es el epítome de la buena vida, la esencia del bienestar y el anhelo de buena vecindad de todo el mundo. Al menos mientras mi residencia permanezca en este lugar, afortunadamente, dejado de la mano de dios alguno. Recibe muchos besos y trata de no odiarme demasiado, ¿vale?
Tu teoría, brillante por otro lado, de la autoría del crimen, tranquilizaría muchísimo a Sabino de ser cierta, porque a nadie le gusta llevar un muerto sobre su conciencia, ni siquiera a un lila como Sabino, que es bastante bobo. Pero, por que se haga justicia, estoy dispuesto a profundizar en esa línea de investigación.
Venga, niña, besos a lo burro y que tengas un fin de semana esplendoroso.

Fantous
jajajajaja, vale, te perdono (dije, bajando la vista al suelo y dándole una patada a una piedra invisible) pero tienes que explicarme tu mecánica de posteo. Porque lo que me alucina a mí es que ya tengas escrita tu respuesta...
Es verdad que no puede contarse todo en todos sitios, Fant, mi querido compañero de compresas, pero lo de Edel sí debe contarse, sobre todo cuando señalas algo que te lo ha recordado, algo tan sórdido como una compresa... Queremos saber, no nos merecemos un comentarista que calle la verdad, queremos saber, Fant, queremos saber.
Lo de Victoria Abril es mentirísima, claro, aunque es verdad que la vi sentadita ahí en la época en que no estaba más buena porque hubiera sido ilegal hasta en la misma Francia. Por eso te decía que me refería a la Victoria Abril de esos años, sé de sobra que la conoces, hombre, mis indicaciones era para que la ubicaras temporalmente y en términos de buenez. Es como la Verdú, que es verdad que está flaquita, pero sigue bastanmte mundial. Aunque a mí me gustaba más un poco más rellena de sí misma. Me gusta que las mujeres engorden un poquito al cumplir años. Para mí lo de "conservarse fenomenal" incluye una tripilla y unos muslitos bien rellenos, no sé, lo prefiero a la delgadez, en serio.
Gracias por tus amables palabras sobre la canción, Fant, me hace más ilusión de la que demuestro, en serio, y no sé si las bordo, pero sí te digo que estas canciones me hacen disfrutar tocando y cantando como un enano disfrutador. Me siento en mi salsa con estas canciones, eso es verdad.
Joé, me encanta que coincidamos en Sabina y estoy dispuesto a brindar contigo por la RAE. En serio, eres de las primeras personas con criterio que encuentro que no le admira.
Brindo con mi copa bien alta por tu último párrafo y lo suscribo del punto a la cruz, y aprovecho esta coincidencia feliz para despedirme de ti en este comentario, esperando el siguiente y deseándote un buen fin de semana.
Agur.

Joyrider
Es verdad que esa es la palabra: disfrutable. Es agradable desde el principio y te hace mover el piececillo y disfrutar, tienes razón.
No conozco el disco del que me hablas, pero ya está bajando, así que ya te diré. Por lo que cuentas, suena a que puede ser un buen disco, y como esas cosas escasean, a ver si lo disfruto como pareces haberlo disfrutado tú.
Tu teoría de la muerte del tipo es la más brillante que he leído hasta ahora, y como le dije a Kotts, no pienso dejar ninguna línea sin investigar: se hará justicia.
Un abrazo muy, muy fuerte, Joy, y gracias por tu siempre inestimable colaboración en este sitio. Me encanta tenerte por aquí, amigo, en serio.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me da la impresión de que no me has comprendido. Sólo expreso mi preocupación porque Moor Ris viva en un sitio así. Porque objetivamente Nápoles es una ciudad peligrosa incluso para la media un país que no destaca precisamente por su seguridad. Por eso le recomiendo vivamente a Moor Ris que se traslade a otro sitio, porque no es lugar para una señorita extranjera que vive sola ¿no?

Otra cuestión sería que esta chica llevara una doble vida, y es que se hubiera integrado tanto en Nápoles que formara parte de la Camorra. Entonces la peligrosa sería ella (y ríete tú de June con su Luger robada de la escena del crimen).

En cuanto a que vivas en Valdemorillo, no sólo no me enfada (aunque estés fuera de mi alcance) sino que, como buena persona y buena amiga, me tranquiliza saber que disfrutas de esa buena vida y esos paseos campestres con Samantha.

Por cierto, hace mucho que no nos cuentas de ella. ¿Le creció el pelo? ¿Tiene ya su aspecto habitual? Llevo semanas queriéndote preguntar por ella y siempre se me olvidaba.

Tanti baci.

Wolffo dijo...

Kotts,
puede que no sea lugar para ella, es posible, pero no puede hacer nada por evitarlo. Bueno, sí, perder su curro y todo eso, pero, de todas formas, le haré llegar tu preocupación y tu sugerencia de traslado urgente. Estoy seguro de que lo apreciará en lo que vale y lo tendrá en cuenta de aquí en adelante.
Samantha está pletórica de salud, guapísima y llena de pelo (agoreros, fallásteis una vez más) y más pesada que nunca: ladra a todo lo que se mueve y que es, objetivamente, inofensivo. Porque si huele el menor peligro, huye despavorida y se mete en su caseta con cara de "oye, que yo no he visto nada, ¿es que en esta casa no se puede descansar?"
Si mañana me acuerdo le tomo unas fotos y cuelgo aquí una en la que se aprecie bien su belleza salvaje. Aunque, tal vez, debería esperar a que el sábado que viene la lleve a la peluquería, que va a estar más mona.
Sea como fuere, te envío besos de mis partes y de las suyas, porque se ha emocionado cuando le he dicho que me has preguntado por ella.
Sé buena, pero dejando siempre la puerta abierta a otras cosas, ¿sí?