lunes, noviembre 26, 2007

el amor de las estrellas; una historia para wendeling.

Starman

En 1972, Bowie, el gran Bowie pueblica el maravilloso Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spiders from Mars, un trabajo de esos que nos anuncian la llegada de un diosecillo talentoso al mundo del pop. Bowie es uno de esos hombres que me hacen dudar de mi masculinidad. Cuando le veo en la tele, en una foto, donde sea, no puedo dejar de mirarle. Me atrae terriblemente, me fascina visualmente. Aparte de eso, es un artista de los pies a la cabeza. El camaleón es el hombre moderno por excelencia de la segunda mitad del siglo XX, y el músico que más y mejor ha investigado, y encontrado, las fuentes de la modernidad. Esta canción es maravillosa, por mucho que yo me haya empeñado en fastidiarla con esta versión con sobrepeso. No os engañéis, es un sobrepeso causado por las toneladas de respeto, cariño y entusiasmo que me provocan la canción y su autor. Hay tres guitarras: acústica de 12 cuerdas (no me canso de ella), una eléctrica muy tratada, con flanger y otra distrosionada y pesada. El bajo delimita las fronteras de canción con un dibujo poderoso y andarín y la batería, en fin... hasta que no instale y aprenda a usar el regalo que me ha hecho el_Vania, estoy condenado a este sonido. Como soy yo, he convertido al canción, sobre todo la segunda mitad, en un festival de voces. Y en fin, no puedo dedicarla a nadie que no sepa todo lo que ocurre en las estrellas. Y esa persona es mi queridísima Wendeling, mi dulce maia, y, de paso, a sus dos preciosos soles, Esthel e Ithilien, quienes, Wen me lo ha contado, más de una vez han bailado con ella mis canciones. Va por vosotras, mis adorables maias. Espero que os guste.

Aquí puede bajarse la canción:



Nadie responde. Hay mucha gente alrededor, pero nadie parece entender lo que necesito. Necesito un hombre. Un hombre decidido que sepa mirar las estrellas, interpretar sus destellos y poner a mis pies sus augurios más poéticos. Necesito un hombre especial, al cabo y, ¿quién está a mi lado? ¡Wolffo! En fin...

Sé, por mis fuentes, que el contacto ha de verificarse en el tercer cuadrante, cuando Betelgesute se alinee con Riggel, el toro, y la línea imaginaria que une mis sueños y mis certezas sea apenas un hilo tembloroso.

Junto a mis hijas, maias menores para el mundo, y las más importantes en el mío, claro, miro al cielo nocturno del mediterráneo más occidental, cuando empieza a estrecharse. Esthel e Ithilien me miran inquietas mientras Wolffo, pesadísimo, no deja de asomarse a la ventana vigilando, con cara de fastidio porque lo único que le importa es que nos comamos el arroz en el momento justo en que él lo sirva, pero yo, Wendeling Wondelaia, la maia, hija de Wondelaia La Breve y de Prínciptus El Conciso no puedo estar a eso: mi labor es ordenar el cielo, nada menos, y necesito a un hombre, no a un tipo nervioso por que no me voy a comer el arroz caliente.

Mira las estrellas, Planeta Tierra, y date por servido. Tienes tu propia estrella calentando y llenando de vida tus entrañas y tus extrañas, tus adentros y tu superficie bebiendo, y me tienes a mí, interpretando el movimiento de los astros y esperando el advenimiento de Sommerset, el hombre definitivo. Esthel e Ithilien duermen bajo esa encina... parecen cansadas, pero no puedo evitar rellenar de vino rojo y vital el odre de mi cuerpo al verlas, hermosas, silenciosas y descansadas, en brazos de un sueño que sin duda necesitaban. Ya verás cuando le diga a Wolffo que se han quedado dormidas y que no van a probar su arroz.; se va a pillar un mosqueo...

Huele bien, la verdad; es una suerte tener un hombre que te cocine y te planche, aunque no lo haga del todo bien. Y que sea él el que se ocupe de que la nevera no se quede vacía y que piense en las comidas, aunque se ponga pesado. Ahora, que lo que sería la bomba atómica sería que además, conociese las estrellas, sus secretos y sus caprichos, como yo.

Mirando al cielo me pregunto cuándo vendrá ese hombre. El que sé que las estrellas me tienen destinado. Ese hombre justo, de corazón valiente y cariñoso con que toda mujer sueña. El hombre fuerte que me defienda del frío de la soledad; ese en cuyo abrazo me refugie las noches en que mi cuerpo necesite de su firmeza y sea capaz de sarisfacer mi apetito con entrega y sinceridad.

¡Hm...! Ahora se ha puesto a cantar... Starman, de David Bowie. Wolffo, a veces, tiene esos detalles: coge la guitarra y se pone a cantar en la habitación de al lado, pero yo sé, porque le conozco, que canta para mí. Se lo toma en serio, coge un papelito con la letra y me la canta sin decirme nada, pero pone el alma en cada nota: “there’s a staaarmaaan. waiting in the sky....” y casi le adoro cuando me hace esto. Aquí me tienes, mirando a las estrellas, esperando a mi hombre del espacio, con mis diosecillas dormidas al pie de una encina, el mediterráneo arrullándome y el cocinero cantándome El Hombre de las Estrellas.

Será, probablemente de estatura mediana. Estoy hablando del hombre que las estrellas me envíen. No me importaría que tuviera las orejas puntiagudas, como Mr. Spok, pero lo importante es que sepa quererme. Que me valore en lo que soy y por lo que soy. Quiero un hombre extraordinario. Para hombres vulgares, ya tengo al Wolffi... ¿ves?, ahora ha dejado de tocar, y espero que no sea... Sí, lo es. El sonido de la cisterna vaciándose es revelador. El hombre que las estrellas me traigan no cagará, con perdón. Será masculino, claro, pero no quiero que el amor se me caiga a los pies si entro en el baño después de él. Mi hombre se limitará, casi en exclusiva a quererme.

Ahora toca Space Oddity... Ground control to major Tom...” y pone esa voz de estar cantando en serio… A veces, cuando canta de coña, tiene gracia, pero es mucho más gracioso cuando canta en serio. Puedo ver su cabeza: está imaginándose en un local lleno de gente, que ha ido allí solo para escucharle. ¿Ves? Eso es lo que yo quiero. Quiero que mi hombre de las estrellas sepan mirar dentro de mi cabeza, que me penetre entre los ojos, que se meta tan dentro de mí que se adelante a mis deseos y caprichos...

Espera.

Mira.

Serpou, la estrella mensajera, me está haciendo señales. Dios mío, no lo puedo creer, es mi momento.

Esthel e Ithilien duermen y Wolffo sigue soñando con un auditorio imposible y nadie, excepto yo misma va a ver llegar a mihombre de las estrellas.

Un haz de luz, brillante, solitario y definitivo cae, perpendicular a mí, a sólo unos centímetros de mi cuerpo. El cielo se ha apagado y sóo existe este cilindro infinito que sube hasta las ahora escondidas estrellas.

Hay una especie de paquete regalo dentro del cilindro luminoso: me parece un poco cutre por parte de las estrellas, pero aún así, lo abro. Tiene una carta. Vamos a leerla.

“Querida Wendeling:

Tienes tu destino, el futuro que tanto has anhelado, en tus manos. Cuando termines de leer estas letras, abre el paquete y dentro verás la imagen de la persona que, desde siempre, y hasta el fin de los tiempos, va a estar cuidándote, queriéndote y entendiéndote.

Es una persona sensible, como tú. Alguien que sabe leer las estrellas y tus ojos: que te sabrá contenta, triste o nerviosa al mismo tiempo que tú te das cuenta. Que querrá a tus soles, Esthel e Ithilien, exactamente igual que los quieres tú.

Si eres justa con esa persona, dulce maia, jamás te decepcionará, porque la maldad no cabe en su corazón generoso y entregado y siempre podrás con ella.

Sencillamente piensa que puedes contar con muchas personas en tu vida, pero la imagen de la persona que veas en este paquete es la imagen de la única persona que jamás te abandonará. La única persona de la que nunca podrás prescindir.

Cuídala y aprende a quererla. Porque, te juro ,i dulce maia, que es la persona más extraordinaria que hay sobre la tierra. Todos los que la conocemos o la hemos tratado lo sabemos. Sólo necesitas darte cuenta tú también.

Ámala, Wen.”

Wendeling abrió el paquete y al mirar la imagen de la que hablaba la carta sonrió un poco cansada. Luego miró, alternativamente a sus hijas, a la casa y al cielo. Sonriendo todavía, dejó caer el paquete al suelo, despertó a sus hijas, y se reunieron con Wolffo para cenar arroz frío y feliz. Wendeling estaba invadida por una fuerza nueva y, al tiempo, conocida.

Porque lo que contenía el paquete era... un espejo.

72 comentarios:

el_Vania dijo...

Wow!
Qué bonito, el final es sobrecogedor. Un espejo.
Nada más simple y más complicado para hacerte ver realmente quien eres.
Macho, ahora me pillas que me voy a casa a comel, pero esta tarde-noche, escucho ese Starman. Tema favorito de Bowie donde los haya, ardo en deseos de escucharlo en tu voz.
Un abrazo "interplanetoidario"!!
Salud/OS!

Anónimo dijo...

Amado Wolffo, eres la oportunidad hecha persona. Lágrimas en los ojos te ofrezco todo cuanto soy por tu regalo... espectacular, como siempre.

Me repito, pero es que no hay otra manera de dar las gracias.

Hala!! que sepas que te quiero y todo (y me encanta el arroz que haces!!)

Besos de una maia y dos leonas.

Binche dijo...

Precioso homenaje, Wolffo, de verdad. No hay nada como quererse y valorarse a una misma, supongo que para darnos cuenta de eso, a veces otra persona nos lo tiene que decir.

Y de Bowie, que quieres que te diga: ya te dije una vez que es mi cantante favorito; de adolescente tenía mi cuarto lleno de sus posters, y tengo como 8 lp's de vinilo suyos (que tenía mérito entonces, que ahora es facilísimo hacerse con la discografía de alguien en la red), este disco incluido. Pero para mi la mejor canción suya es Ashes to ashes, aunque esta canción no está nada mal y encima ahora está de moda otra vez por un anuncio publicitario (no me acuerdo qué anuncian, pero la canción me encanta igual!)

Besos, eres un tío grande!!

Anónimo dijo...

Voy a poner el punto viperino. Me cae mal la Wen de la historia (que no la real): menospreciando al pobre Wolffo, despreciando su arroz, quejándose de que no plancha del todo bien... Muy mal, muy mal. Dios le da pañuelo a quien no tiene nariz.

(Wolffo, las gracias por esta defensa me las das de esa manera que tú sabes)

Y de Bowie, qué decir, que está tan estropeadito que da pena mirarlo. ¡Con lo que era!

Wolffo dijo...

Vanitas,
un espejo, sí. Nadie nos querrá tan bien y cabezonamente como nosotros mismos. Si Starman es una de tus canciones fagoritas, detestarás esta versión, seguro. Mientras la estaba haciendo, pensaba, caray, qué caña, qué buena versión. La he escuchado hace una rato, después de horas sin oírla, y ya no me parece ni medio buena. Abrazo interestelar, amigo mío.

Wen, mi dulce maia...
jajajajajaja, ya sabía yo que te gustaba mi arroz, aunque, en serio, es lo que peor se me da... soy bueno en guisos, en salsas, en preparar cosas con nada... Pero los arroces, se me dan bastante flojitamente.
Una maia y dos leonas... besos a las tres.
BinchyMari,
Wen vale muchísimo y yo no la conozco, pero creo que, de vez en cuando, es bueno decirle a la gente que piensas que son fabulosos. A mí, desde luego, me encanta cuando me lo dicen.
Y Bowie... sí, hija, sé lo que piensas/pensabas de Bowie, y por eso me da vergüenza que me oigas hacer esta maravillosa canción. Creo que estoy de acuerdo contigo: también yo me derrito con "Ashes to ashes, fun to funky, we know Major Tom's a junkie..." es impresionante. La tengo en la recámara y un día, cuando sea capaz de darle el carácter que necesita para ser cantada por un gili like me, entonces te la canto. Hasta entonces, te mando besos y te pido que seas generosa al juzgarme... O mejor, que no me juzgues. Saldré mejor parado así...

Muchos besos

KotiMAri
creo que no has pillado... no no es eso, no lo vas a pillar... No he sabido dar el matiz. Imagínate: tú estás esperando el suceso de tu vida y hay un pelma al que soo le preocupa que no te comas el arroz frío, porque si no, no se luce. Ese es el matiz. El Wolffo de la historia es un pesao. Y Wendeling es un ser maravilloso, como bien sabes.
De todos modos, te agradezco que me defiendas, KotiMari, y te daré las gracias de esa forma que dices.

Y Bowie no se estropea. Es grande...

Muchos besos, guapa.

Morgana dijo...

Eres grande, amigo wolffo!!! precioso post... cuando los dedicas, estás que te sales muchachote!!

Estoy totalmente de acuerdo con Binche... estas "ayuditas" van muy bien para quererse un poquito más.

Maravilloso...

Tenemos mucha suerte de tenerte "ahí"...

cinco, que no siete, besos... te los has ganado. ;)

pd: te oigo luego

Morgana dijo...

aissss... por cierto, odias los puntos suspensivos??? je je je... conmigo vas listo!!

Anónimo dijo...

Pues será que no lo he pillado, pero sigo pensando lo mismo. Que lo que a tí te parezca importantísimo o intrascendente no tiene porque resultarle importantísimo o intrascendente al otro. Que por qué va a ser importantísimo lo tuyo e intrascendente lo del otro. Que, incluso así, nada te da derecho a menospreciar lo del otro.

Y siento no coincidir hoy contigo en casi nada, Wolfillo, pero a Bowie se le ha puesto cara de vieja. Las cosas como son. Lo que no tiene nada que ver con su importancia como músico, es cierto. Pero no puedo evitar lamentarme.

Besillos a pares.

Guiss dijo...

había una leyenda japonesa parecida que me encantaba, y tu post me ha gustado mucho también. Es tan tierno que no puedo decir nada más. Salvo que el arroz frío es un poco asqueroso ¿no?
Besos ;)

Wolffo dijo...

Morganilla!!
Hoy he pasado por tu casa, pero estás más vaguilla que yo, entoavía. Gracias por ser tan tolerante conmigo, Morgana, y por ser tan generosa: mira que cualquiera diría que me tienes lejos, pero hay que ver lo cerquita que podemos llegar a estar cuando queremos. Fíjate, que la prota de este post tenía su verdadera media naranja en las estrellas, nada menos. Bueno, guapa, que muchas gracias, pero yo no odio los puntos suspensivos. No me gusta que la gente ponga, en vez de los tres reglamentarios, y suficientes, una ristra enorme en plan lo dejo en el aire............ Pero yo uso mucho los suspensivos. A veces, soy tan suspensivo, que hasta pongo comas suspensivas,,, ¿qué te parece?
Bueno, cielo, un beso gordo. Y a ver si hablamos un ratito.

Kotinussa
en realidad, mi gaditana traviesa, sí que coincidimos, pero en cosas que la gente no menciona por obvias. Soy un genio multidisciplinar, por poner un ejemplo que me pilla a mano, y en eso no puedes dejar de estar de acuerdo. Lo que pasa es que no he visto lately a Bowie. A mí me pasaba con Antonio Vega: casi me muero cuando le vi: parecía una viejecita con mala hostia, además. Y es verdad que da pena ver a los que fueron semidioses castigados por el paso del tiempo. A mí no me pasará porque como tú, somos incorruptibles y nuestro sex- appeal es tan grande que pasarán 600 años antes de que empiecen a no desearnos por la calle.
Besos a docenas, mi preciosa KotiMari.

Wolffo dijo...

¡Guiss!
no te había visto.
Cuéntame la leyenda japonesa, me interesa. Si me han plagiado (lo que se conoce como plagio a priori, imagino que conoces esa figura jurídica) y lo demuestro, pues les demando y nos corremos una juerga juntitos. Podemos invitar a algún japonés servicial, si quieres.
Pero una cosa, oyetú, hay arroces fríos memorables: por ejemplo, los míos.
Besos a ti y gracias, Guiss.

Anónimo dijo...

No, a Bowie no lo ha visto últimamente ni tú ni casi nadie. Por ponerte un ejemplo: en la sección de fotos de su página web, las más modernas son de 2004. Digo yo que en tres años ya le ha dado tiempo de actualizarla. ¿Por qué será?

Ay, ese es el calvario de los guapos. Cuanto más guapos de jóvenes, más se nota el paso del tiempo. En cambio, conozco muchos casos de jóvenes que no llamaban la atención y han sido maduros y viejos bastante atractivos.

Y, eso sí, en lo de genio multidisciplinar estamos de acuerdo.

Besucos.

Guiss dijo...

Ahí va la leyenda en extracto, acabo de mirar el libro, que se llama «Cuentos y leyendas del Japón» y me lo regaló mi abuela cuando tenía yo seis años, un día porque sí, porque la fecha no me dice nada, no era cumple, ni santo, ni nada.
«La pequeña Kimiko era el retrato vivo o, mejor dicho, la miniatura viva de su madre Hideno.
Kimiko amaba muchísimo a su madre, y trataba de parecérsele en todo, tanto en la parte moral como en lo físico.
Pero Hideno cayó gravemente enferma. Cada día estaba más débil y sentía que se le iba la vida. Intentando aliviar el sufrimiento de su hija, la mandó llamar y le dijo: "quizá me vaya pronto al país donde todos debemos ir un día. No llores, y escucha bien lo que te voy a decir. Cuando tú ya no me veas a tu lado, estaré presente."
Hideno cogió entonces una gran caja, que le había regalado su marido en otros tiempos, y se la dió a Kimiko.
"Te doy esta caja, que no podrás abrir mientras yo viva. Cuando ya no esté a tu lado, podrás hacerlo, pero sólo en circunstancias excepcionales; cuando experimentes una gran tristeza, o una gran alegría. Entonces verás en el fondo de la caja mi rostro, que llora o ríe contigo"
Así fue durante muchos años, Hideno reía y lloraba cuando Kimiko lo hacía, y sólo cuando entendió que el alma de su madre realmente estaría siempre a su lado, comprendió que la caja en el fondo tenía un espejo.»

Guiss dijo...

ah, y lo de los arroces, yo como Santo Tomás ¿eh? así que ya sabes...

Antonio Castaño dijo...

La 'maia' se lo merece, eres grande muy grande hermano lobo. Un abrazo enorme para los dos.

Wolffo dijo...

KotiMari,
no sé, prefiero no pensarlo. Porque, ¿sabes? yo fui un joven extraordinariamente atractivo y mírame: no hay mujer que se resista a mi influjo... O tú. Desde pequeñaja, en ese baile del que hemos visto documento gráfico, ya eras un bombón. Y ahora... perdona, pero ahora estás buenísima. Así que, ya ves... vas tú y enuncias una teoría. Y resulta que la enunciadora y el resecptor, para empezar desmientesn esa teoría. Una de dos, o somos extraordinarios, o tu teoría va por mal camino estadístico...

(ya he terminado con Haydn... ¡qué marchote!)

Un montón de besos, reina fenicia.

Guiss,
es ciertamente parecida, ¿crees que tengo posibilidades con lo del plagio inverso o a priori?
Y otra cosa, fermosa. Dada mi oceánica incultura, desconozco lo que hacía ese señor Tomás con los arroces. ¿Me ilustrarías?
Muchos, bastantes más de los que te esperas, besos, princesa (léase esto de "princesa" con acento de Pan Bendito).

¡¡Fray Hermano!!
Caramba, qué sorpresa volver a leerte, en serio. ¿Cómo va todo? Claro que se lo merece. ¿Sabes una cosa? creo que la primera vez que leí a Wen fue a través de la magnífica sección de enlaces que tenía tu convento. Tenías enlazada a gente maravillosa. Hasta que me enlazaste a mí, claro, hecho que hizo bajar el nivel de forma asombrosa.
Bueno, amigo, espero que estés genial. Un abrazo muy fuerte, amigo mío.

Anónimo dijo...

"... Yo he visto cosas que vosotros no creeríais, atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos "C" brillar en la oscuridad cerca de la puerta de "Tanhauser". Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.... "

Esto es todo lo que puedo decir. Todas las referencias estelares en torno a Wendeling, imaginando que suena el Starman de Bowie (sigo de baja y en casa con el maldito ADSl no soy capaz de escuchar la canción, así que te toca ponerla again en el correo)... me han llevado de vuelta a mi película favorita (Blade Runner).

Eso sí, he quitado las últimas palabras de la frase, lo de "es hora de morir" no pegaba.

Magnífico post.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Si, bien, por fin comento yo. Y tengo que hacer una confesión (Bueno, parte de que esta historia de anorak lírico tan grueso, y de dulce, breve y magnífica moraleja tanguita rosa) Resulta que llevo años disimulando , y bueno, ya sabes que soy muy tímido (Y dulce y sensible), ymuchas veces leo una cosa y por no preguntar, pues me quedo en la puerta, ahí en la entrada como viendo la casa, y agitando la manita, ¡hola que tal!. Pero mira, creo que todo tiene un fin. Y de esta a lo mejor me entero. Así que ahí va:
¿Que es eso de maia?

Anónimo dijo...

Vaya Wolffo, este tipo de dedicatorias le dejan a uno petrificado aunque no vayan dedicados a uno mismo. Me parece un gesto precioso.

La historia, aunque preveía el final, simplemente maravillosa, de esas moralejas que todos conocemos y llevamos dentro pero que olvidamos a menudo cuando somos nosotros mismos los que las vivimos.

No busques a alguien que te de todo lo que tú deseas, ese alguien eres tú. Busca, en cambio, alguien que quiera darte todo aquello que necesitas. El matiz, sin duda, es lo maravilloso de la moraleja que cuentas, de tu historia.

Una canción alegre... Me gusta especialmente el sonido de escafandra del primer minuto, tu voz esperando para arrancar en el "starman waiting in the sky" del estribillo, y esa magnífica guitarra salpicada por la pandereta.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Alguien se ha parado a pensar que todo el tiempo y el esfuerzo que dedicamos a buscar el sitio donde hemos puesto el espejo lo ganaríamos si lo llevásemos siempre puesto?

Se puede andar con muletas, pero cuando andas con dos piernas puedes dedicar tu vida a algo más que a pensar que las tienes.

Un abrazo, Steve Miller.

Anónimo dijo...

En efecto, el New Beetle (que sí, que muy mono y tal) y similares (como el Mini), no son más que mala nostalgia en plan yupy que poco tiene que ver con los originales. Así que me alegro de que el escarabajo espachurrado en tu relato fuera de los nuevos, amarillo e «incluso» descapotable. A esto último le pongo otra objeción, porque si bien mi Escarabajo es clásico y no es amarillo (es azul eléctrico), lo cierto es que sí es descapotable.

Yo a Bowie le vi cuando vino a Madrid, creo que en el 90, con la gira «Sound and vision». Tocó en la Casa de Campo (me parece) y el concierto estuvo bien, sobre todo porque acababa de sacar el «Changes Two Bowie» y tocaba todos los grandes éxitos (que es lo que uno espera oir cuando va a ver a alguien así). Salió a escena con una cámara al hombro con la que grababa al público y se proyectaba, intercalándolo con primeros planos de él. Bowie iba con los ojos pintadísimos y —ya entonces— recuerdo que la (cruel) amiga con la que fui a ese concierto dijo que «parecía la puta más vieja del burdel»...

Por otra parte hace poco he vuelto a ver «El Ansia», y aunque la peli es bastante floja (con su estética de videoclip), Bowie y Catherine De Nueve hacen una pareja de sofisticados vampiros la mar de sexy. Y cuando Bowie fuma da gusto verle (sobre todo ahora que ya ni se fuma en las películas). La peli, por cierto, comienza con unas escenas en un concierto y el grupo que sale es precisamente Bauhaus (cantando «Bela Lugosi is dead»), y digo lo de precisamente, porque la versión que Bauhaus hizo de Ziggy Stardust siempre me ha gustado mucho. Escucharé tu «Starman» al llegar a casa. Y hablando de versiones, ¿te acuerdas del «Héroes» de Parálisis Permanente?

No he visto el anuncio que dice Binche con «Ashes to Ashes», aunque si quieres que te diga la verdad, me alegro. Empezaron con Lennon anunciando... ¡un Golf! (malo por partida doble, porque encima le ponen a trabajar después de muerto). También me acuerdo de un anuncio con la «Venus in Furs» de la Velvet Underground, creo que con Claudia Schiffer (esa parte estaba muy bien), que muy misteriosa y sofisticada, pero uno no terminaba de entender qué hacía ahí esa canción (que por otra parte me parece muy buena), con su letra sadomaso anuniciando colonia. Quizá nadie se enteraba.

Esto me lleva a que hace poco fui a Ikea (sí, los fantasmas también hacemos esas cosas, aunque no sea en fin de semana) y me llamó la atención que mientras todos hacían sus compras de «hogar ideal», la música que sonaba en la tienda era el «Walk on the Wild Side» de Lou Reed. Por más que miré buscando una reacción, solo vi a papás y mamás felices. Y llegué a la conclusión de que nadie se entera de nada. Daba igual que el viejo Lou nos estuviera contando todas esas sórdidas historias de travestís cruzando Estados Unidos en autostop, de locas puestas hasta las cejas, o de putones haciendo mamadas en la trastienda. Fue un momento extraño para mí, no sé si me entiendes; aunque probablemente para nadie más en toda la bendita «República Independiente de Ikea».

Y no quiero terminar sin hermanarme nuevamente con la Princesa: ¡yo también tuve de pequeño ese libro de «Leyendas rusas»! No se si me lo regaló mi abuela, mi madre o quién, pero cuando he leído su descripción casi se me saltan las lágrimas (si tal cosa puede pasarle a un fantasma). En mi caso, lamentablemente, el libro no ha sobrevivido. Los hermanos pequeños es lo que tienen. Y además, mi madre siempre estaba llevando cuentos y juguetes «a los niños de San Juan de Dios», que casi daban ganas de ponerte malo y que te llevaran al hospital, porque yo me los imaginaba pasándoselo pipa. Cuando algún juego desaparecía siempre estaba en San Juan de Dios. Todavía recuerdo salvar in extremis mi colección de comics de superhéroes del maletero del coche de mi madre. Pero eso, es otra historia.

Wolffo dijo...

Fosfus,
Blade Runner, claro. Esa peli, sin duda, está imbuida del mismo espíritu de esta canción y de otras de Bowie y de otros que citan Yambra o Fantie. Tiene la misma mítica. Y reconozcámoslo: son una gozada. Te pondré la canción en el correo, pero no esperes nada bueno esta vez, te lo digo en serio. En fin, a ver si te gusta, Fos, ya va volando por el ciberspace.
Un abrazo a ti, amigo mío, y a ver si te pones bueno, colega, que el mundo te necesita en plena forma.

Buch,
esa es la típica cosa tuya, machote, así que yo voy a responderte con la típica cosa mía. Me encojo de hombros y sigo adelante, como si no te hubiera visto, como con "quiés que te la hinque" o con el otro asqueroso tipo que nunca queremos recordar...

linmerick
Caramba, lin, muchas gracias, en serio. Creo que cargué un poco la mano en la carta, ¿no? Estaba anunciando demasiado evidentemente el final, me temo. Bueno, no es lo importante la sorpresa, ni el lucirme yo en esta ocasión, sino decirle a alguien a quien quiero que me parece una mujer extraordinaria y que no hay nadie como ella.
Forcé mucho el filtro del audition para que sonara la voz en la escafandra y me alegra notar que alguien lo ha advertido. Sagaz, como siempre, linmerick.
Un abrazo.

¡Yambroid!
qué alegría me das cada vez que vienes, malandrín. Serenade suena de fondo en tu comentario y me alegra recordarte esas cosas, aunque sea por mis carencias. Un abrazo grande, Yambra, y gracias por tu astucia (eres más astuto que Rocky Chaparro, que lo sepas)

Phantom,
no tengo nada contra los descapotables, que conste, ya me gustaría a mí. Pero New Beetle amarillo y descapotable (y el cremita) me dan cien patadas. El incluso es por el paquete completo. Si falla algo (versión, color o modelo) la excuación se rompe y la frase deja de ser inclusiva.
Yo no suelo ir a los conciertos de los grandes, cuando me huele a revival... Lo cierto es que no suelo ir a otros conciertos que los míos, estoy vago, soy pobre y me dan rabia muchas de esas cosas. Me refiero, por ejemplo, a lo de Police de ahora... no es de recibo, ¿no?
Bowie está bastante bueno, sí, pero es un actor bastante limitadito. Yo le he visto casi siempre muy por debajo de las expectativas que en mí levantó... ya sabes, en plan ah, caray, Bowie haciendo de idiota, puede estar bien... y luego, zas!, la caga. Bueno, como te habrá ocurrido con mi Starman (si es que he sido capaz de intrigarte y de levantar alguna expectativa) al escucharlo. "podemos ser héroes... un día nada más..." Recuerdo perfectly a Edu Benavente y sus paralíticos compañeros. Tenían gracia, pero eran bastante malos, si los escuchas con un poco de alejamiento. Autosuficiencia no estaba mal, pero el resto... ufff, me cuesta, me cuesta. A mí lo que me gustaba de ParPer era que estaba Ana Curra, a quien, secretamente, adoraba. Fue la que sustituyó a Maritoria en mis ensoñaciones nocturnas.
Binche se refiere a Starman, que sí, sale ahora en un anuncio. Es la típica cosa que me jode. Entiendo perfectísimamente lo que dices acerca de las canciones y su inadecuada emisión. He sentido eso mismo infinidad de veces, especialmente en anuncios, que me fijo en ellos por deformación profesional, y tienes razón. Toda la razón. Incluso más razón de lapiensas. La gente no se entera de nada. Es muy poco común que alguien se dé cuenta de esas cosas, así que ¡hala! una cosa más para que me dé rabia no ponerte cara.
Hermanarte con Guiss es lo más juicioso que hombre alguno puede hacer. Excepto, claro, acostarse con ella, pero eso sólo me deja hacerlo a mí. No me deja, me lo pide constantemente porque, ya sabes, mis prestaciones sexuales son asombrosas. No, en serio, F., creo que Guisantilla es la mujer más sagaz que conozco.
Los superhéroes, Fantie... ¿eran Marvel? ¿Cuáles eran tus favoritos? Los míos, Thor y los Vengadores, y, de éstos, El Androide Visión, que podía cambiar la densidad de su cuerpo a voluntad. Eso sí que era un superpoder...

Así que ya ves, amigo, me encantaría conocer esa historia.

Un abrazo y hasta la próxima.

A todos, una noticia enternecedora: me coy a la cama.

Agur.

Anónimo dijo...

Pues nada, ahora me descargo la canción.

Reconozco que me gusta Bowie. Y me gusta desde que era enano.

Ahora viene la historia dirás. Pues sí, aquí viene.

Mi tío trabajaba en una empresa de esas de aduanas. Y uno de sus clientes era la distribuidora para España de algunas discográficas importantes.
Y cada Navidad (con el pesar familiar que esperaba una sabrosa cesta) caía de regalo un cajón enorme lleno de los discos publicados en ese año.

Y esos discos que a mis tíos y a mi madre les parecían "chunda chunda", eran el Heroes, Young Americans, ... Eran también el Just One Night de mi adorado Clapton, los primeros de Dire Straits, algunos de Billy Joel, etc.

Y, aunque tuviera que hacer cola para utilizar el "compacto"
(¿recuerdas aquellos equipos planos que tenían a la derecha el tocadiscos, a la izquierda la pletina y los controles de la radio en el frontal?), disfrutaba como un enano de aquella música.

Y Bowie me gusta. Y coincido con Fantasma y contigo en que tiene una pinta excelente (hasta envidiable a veces) el tío.

Y ahora, contado el rollo nocturno, a escuchar la canción y a dormir.

Abrazos en Gm.

Wolffo dijo...

Fosfus
Joer, podías haberte esperado 4 minutejos y comentar con tu oreja quemando... Ahora empiezo a darle vueltas al significado del silencio...
Oye, qué chollo... solo comparable a la otra cosa que me deaba envidia de pequeño y adolescente: tener un tío que trabajara en el negocio de la charcutería y que el chorizo de pamplona, el salchichón, los chicharrones, la mortadela y todas esas delicias estuvieran siempre en continuo e inagotable stock en la nevera. Ese era mi sueño. Jate tú...
El compacto... joer, sí que los recuerdo, aunque creo que en casa había el típico Hi-Fi con bichos separados y los compactos que hubo fueron verticales, creo recordar...
Me intrigan tus abrazos en sol menor... es un buen acorde para dormir, pero, ¿es por starman? quiero decir, ¿empieza starman en Gm? Puede que sí, pero como no la oí para grabarla, para no parecerme demasiado (joé, qué iluso... jajajaja...), yo la toco empezando en fa sotenido menor, como en una escala de mi mayor, en lugar de Fa. A lo mejor por ese semitono la voz no me hace ese requiebro que tanto me gusta de starman...
Investiguémoslo. ¿Ya estás bueno?
Un abrazo, amic.

Guiss dijo...

Wolffo, lo de Santo Tomás no es nada de arroces, es lo de «ver para creer», así que hasta que no pruebe un arroz frío tuyo no diré que son espléndidos ni nada. De momento, siguen pareciéndome arreglos de las sobras :P
No sé cuál es el acento de Pan Bendito, por otro lado, creo que no he conocido nunca a nadie de Pan Bendito...
Y de plagio inverso nada, tu historia me recuerda otra, pero como todas las grandes historias recuerdan a otras, llevamos (lleváis) muchos siglos inventando historias como para que los asuntos sean completamente nuevos, así que lo importante es elaborarlas o reelaborarlas y contarlas bien, yo creo. Tú las cuentas estupendamente y las haces únicas.
Ahora, te digo una cosa: a ti te encanta ponerme colorada ¿eh? Sin embargo, lo de las prestaciones sexuales (aunque sea cierto, en esto no voy a hacer como con lo de los arroces fríos) suena tan a conversación de concesionario de coches...:P
Besos (con acento de aquí)

Fantasma Paraíso, yo no tuve las leyendas rusas, snif. De los incas, griegas, japonesas, del lejano oeste y alguna otra que no recuerdo ahora mismo, sí, como ocho libros de la misma colección, pero las rusas no llegaron jamás a mis manos. Yo tampoco hubiera recordado quién me lo regaló si no fuese porque en mi casa, desde siempre, nos acostumbraron a poner en la primera hoja de cada libro nuestro nombre, la fecha, y quién nos lo había regalado, en su caso. Como también nos obligaban a ser cuidadosos con ellos, no sólo tenemos libros nuestros, sino que todo Salgari lo hemos leído en los libros de nuestro padre, y otros, como por ejemplo las mil y una noches en versión para niños, en un libro de nuestra abuela. Claro que era una versión para niños de los años veinte, con lo cual, la edición es en papel finito (no tanto como el papel biblia), completamente despojada de todo atisbo de erotismo, y en letra pequeñita y apretada. Los libros los conservamos, pero los juguetes, si estaban rotos «se los llevaba el viento», y si no lo estaban, antes de Reyes, nos hacían desprendernos de los que ya no usábamos para que los Reyes pudiesen repartirlos por otras casas donde sí los fuesen a utilizar...
Como Wolffo es generoso (además de una bomba sexual) y nos deja hacer estos excursiones por otros temas en los hilos de sus artículos, espero tener la ocasión de leer el salvamento de los comics in extremis.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Buenas.

El silencio... ese don que nos ha dado la naturaleza para, simplemente eso, estar callados.

¿El motivo de mi silencio? Es simple, empezó a llorar la pequeña porque tenía hambre, tuve que despertar a mi mujer (su fuente natural de alimiento) y, a partir de ahí, me acosté.

Ahora que lo dices, a mi siempre me hubiera gustado tener un familiar con lo que se llamaba en mi infancia unas "mantequerías". Me parece un nombre excelente para aquellas tiendas en las que podías comprar desde choped (aquel cuadrado que venía en una lata infinita y absolutamente grasiento) hasta un "croasan".

Acabo de escuchar la canción (voy por la segunda vez) y me gusta. ¿Cómo has hecho para "metalizar" la voz?. Algún filtro, seguro.

Me gusta particularmente cuando entra la segunda voz, en ese segundo plano tan elegante.

La pena es que en casa tengo un portátil (del curro, of course) y los altavoces que tiene ya sabes cómo suenan. No identifico muy bien el bajo, sin embargo, me gusta el solo que va sonando durante la canción.

Ya estoy algo mejor. Lo que ocurre es que me mareo y me agoto en cuanto ando cien metros. Ayer pensaba que me daban el alta, pero ni por esas.

Creo que me toca cargarme de paciencia.

Ah!, se me olvidaba. Yo tenía por ahí (de mi época musical) una versión de Starman que empezaba en Sol menor. Era por eso.

Un abrazo en Fa sostenido menor, si lo prefieres.

Wolffo dijo...

Guiss
Ay, Santo Tomás... gran santo, y mejor persona. Le harían santo por eso, ¿no? por ser persona principal y buena, seguramente. Aclarado el asunto, ¿no? Y sí hay grandes arroces fríos como, por ejemplo el arroz con leche, el helado de arroz con nueces y el carpicho arrocero de canela y menta. Un día te hago cualquiera de los tres y luego me dices... ya verás cómo me haces probar, de facto, eso de las prestaciones.
Y se te ha olvidado hacer, en el comentario a Fantie, alguna alusión a mi basta (sí, con be alta) cultura y a mi altura intelectual... y quizá tampoco habría sobrado una alusión sincera a mi mirada limpia y orgullosa, esa mirada en la que hombres y mujeres confían por igual y les (os) hace exclamar sin ambages: llévanos a donde tú quieras.
No sé, algo así, ¿no te parece?
Besos bastante bien daos, Guiss.

Fosfus
no es que lo prefiera, pero es más cómodo tocarla un semitono más abajo.
Me divertí mucho con la grabación de la voz. La voz principal, la dupliqué. Luego cogí una de las pistas y la forcé hasta el máximo. Coges las dos pistas y las cruzas. La "tratada", haces un fade out (100/0) en toda la canción. Y la otra, la "limpia", al revés: Fade in 0-100, pero solo hasta la mitad del tema, más o menos. Así he conseguido ese efecto escafandra que va desapareciendo sin que se note un cambio brusco.
Mantequerías leonesas, mallorquinas... es verdad. Había muchas de esas. En mi barrio, esa función la cumplían dos tiendas, la lechería nueva, o "donde Javi", y la repostería, o "la esquina", o "el judío", mote de la época, claro, porque abría los domingos y no iba a misa ni nada, y era un "carero" y un hombre siniestro.
Chico, ponte bueno pronto, que eso que cuentas hay que curarlo bien. Y bueno, ante el llanto de la nena, lo que sea.
Un abrazo fuerte, amigo, y a mejorarse.

Anónimo dijo...

Pero ¿no entendiste mi elogioso comentario o es que no quieres contestar a mi simple pregunta? JOder, se me olvidaba decirte que ya he oido "I feel fine", y me ha parecido la leche de original, aparte de estar muy bien cantado. Soberbio. En cambio, una vez cantaste Twist and Shout" en una cinta de cassete que luego puso tu primo en tu csaa, que tu estabas en el baño, y, la verdad, era una mierda. Cada cosa lo que es.
¿QUE ES MAIA? ¿QUE SIGNIFICA?

Antonio Castaño dijo...

Maia puede referirse a:

En la mitología griega, Maya o Maia es la mayor de las Pléyades, las siete hijas de Atlas y Pléyone.
En la mitología romana, Maya fue identificada con Maia Maiestas, también llamada Fauna, Bona Dea (la ‘buena diosa’) y Ops.
En astronomía, Maia (20 Tauri) es la tercera estrella más brillante de las siete el cúmulo estelar abierto de las Pléyades.
Maia es una ciudad de la zona metropolitana de Oporto (Portugal).
En los mitos de Tolkien, un Maia es uno de la clase inferior de los Ainur, seres poderosos que precedieron la creación de la existencia.
En Ruso el nombre MAIA significa María (la madre de Dios).
En la alta sociedad es muy usado y su significado es ILUSIÓN.
Este nombre hace referencia a personas distinguidas.
Y finalmente Wen es una maia.

Anónimo dijo...

Jajaja, gracias amigo Fray Barriga. Aunque yo lo escogí (o él me escogió a mi, a saber...) por el significado de la mitología del maestro Tolkien.

Anónimo dijo...

Gracias, Fray Barriga. ¿Era tan difícil Wolffete?

Anónimo dijo...

Wolffo, dos comentarios totalmente prescindibles:

1. Sobre el arroz frío, tengo una amiga que cuando le sobra, hace una tortilla con el arroz sobrante y todos sus tropezones. Yo nunca me he arriesgado a probarlo pero, quién sabe.

2. Sobre Santo Tomás, una cosa que a lo mejor te lo hace más simpático. Era de muy buen comer. Tanto que tenía una buena barriga y en su escritorio tuvieron que hacer un rebaje semicircular para que encajara la tripa. Las cosas que aprende una cuando estudia Filosofía.

Besos.

Anónimo dijo...

Por cierto, que me refería a Santo Tomás de Aquino (el filósofo), no a Santo Tomás el apóstol, que era a quien aludía la Princesa. Ahora me he dado cuenta.

Guiss dijo...

Reconozco que cuando has dicho arroz frío yo he pensado en sobras, no en arroz con leche, que de los que citas es el único que conozco, porque las madres saben hacerlo. Como no soy muy de helados, si puedo elegir, elijo el capricho arrocero de canela y menta. Lo que dice Kotinussa de la tortilla es lo que me da un poco de repelús.
Y no se me ha olvidado nada, es que me dosifico por no ser excesivamente descocada, compréndeme, soy una burguesita pudorosa :P
¿bastante bien daos? De bastante bien nada, hay que emplearse a fondo siempre, no es cubrir el expediente; y daos no, que no somos políticos en campaña, podemos terminar los participios :P

Wolffo dijo...

Buch
(es que yo tampoco lo sabía, gil) Me alegra que, un mes después, más o menos, hayas escuchado la canción... No, si todavía voy a tener que darte las gracias... En fin, tío, que he aprendido a cantar T&S, pero tú sigues siendo el mismo zurdo cerrado que no sabe darle con la derecha. Con la izquierda, vale, casi Kempes, pero con la diestra...

Fray hermano,
caray, freire, menudo despliegue de conocimientos... ¿Y todo sin consulta? Me dejas de piedra, en serio. Y además, con u poco de suerte, consigues que se calle Buch, que vaya semanita que lleva. Un abrazo y gracias por el multidato.

Wen
Es verdad, me lo dijiste en alguna ocasión, Tolkien, otro rollo del que yo me alejo todo lo que puedo (excepto de las maias, claro) porque no entiendo una palabra de tierras medias y cosas de esas. Mira que eres rara, Wen, y mira que te quiero...

Buch
sí, colega, era muy difícil. ¿O es que crees que el Hermano Barriga no ha tenido que estudiar y esforzarse para llegar a ser la persona erudita que es hoy? Claro, como tú no has estudiado, crees que todo el monte es canela fina...

Koti
1. Yo hago una tortilla de arroz, pero no con arroz sobrante, sino con premeditación. También, antes, hacía una de macarrones, pero esa la he abandonado. La truita, sin en cambio, está bastante principal.
2. Santo Tomás, dices... ¿sabes una cosa? me encantaría "equivocarme" como lo has hecho tú, pra que el mundo supiera que sé de quien se habla cuando se habla. Mira que eres lista, y culta y achuchable, MariKoti. Te comería a besos.
Y de prescindibles, nada de nada.

Guiss
Créeme, el helado es una pasada y más exquisito que lo otro, que es un postre un poco cursi. No tanto como su nombre, eso sí.
La tortilla... no sé, una tortilla de una paella de ayer yo no me la comía, tampoco, pero uun día te voy a atiborrar de comida wolffa y te vas a enterar.
La burguesía, Guiss, nos matará. Déjate llevar, sé libre, quítate el sostén, acuéstate con alguien (pido primer) y olvida los participios bien dichos.
Soy tu tabla de salvación: tómame.

Anónimo dijo...

Al final he acabado leyendo casi todos los comentarios, y me dan las tantas si escucho la canción, te leo, me río, me conmuevo y luego acabo leyéndome casi todos los comments y encima luego escribo estas cuatro letras.

Pues sí, ayer no tenía tiempo suficiente para ponerme a leer el post, pero hoy he cogido aire, me he espatarringado en la silla, le he dado al play y a leer la introducción sobre la canción y la historia mientras sonaba de fondo la versión Starmanwolffera, y he de decir que me ha gustado, no eres Bowie claro está, pero eres tú cantándola, y tiene su valor (que no quiero decir con esto; que valor tienes!). No puedo decir nada más sobre la canción, sólo que me gusta.

Y la historia es made in Wolffo. Con toques egocéntricos, pero también puntos muy buenos, y claro, los inevitables momentos tiernos y conmovedores con los que suelen contar tus historias, y te pones a pensar en todos esos elementos y te crees la vida es bella. Y aún más si lo pasas, bajo las estrellas.

Me ha gustado TODO Wolffo, que mira que te dan cuerda a tí y... un abrazo.

Antonio Castaño dijo...

Debo confesar mis fuentes Hermano Lobo, la Wikipedia y Google, que hoy en día no es más listo el que más sabe sino el que mejor sabe buscar. Eso sí que en el caso de Wen la acepción correcta era la de Tolkien lo sabía por ser asiduo lector de su blog y conocer su frikismo-tolkiano.
Otro Abrazo

Wolffo dijo...

Burdon.
hombre, muchas gracias por este comentario tan cariñoso, de verdad. Sé que debería medir un poco más mis palabras, a veces, en todos los sentidos. Medir lo que digo y cómo lo digo, y medir, también, lo que ocupa lo que digo.
De verdad que eso que dices sobre la música, mi música, me halaga muchísimo... no, no me halaga, coño, me alegra. Me pone feliz. No me siento halagado sino (dame la mano, que yo te cojo el brazo), querido, apreciado. Y eso es genial, en serio.
Es verdad que soy egoéntrico, Burdon, lo admito. Es una cuestión alimenticia, en serio: me gusta que se hable de mí y, como mi figura no suscita debates, precisamente, no me queda más remedio que meterme, bien sea con calzador, en todas las historias que escribo.
Una cosa no quita la otra: no pienso casarme contigo, por mucho que me pongas esa carita.
Un abrazo fuerte, amigo mío.

Brodel,
Wikipedia y Google, han sustituido a los eruditos de entonces... ¿ni siquiera los monjes sois sabios, entonces? Yo te hacía en tu convento, inclinado sobre tu modesto pupitre, estudiando hasta altas horas de la noche, alumbrado por una vigorosa, pero solitaria vela y luchando con tus lentes, que se empeñan en deslizarse nariz abajo... En fin, de qué cosas se entera uno...
Un abrazo, freire, sé bueno y no desaparezcas

Anónimo dijo...

¿Y a quién no le gustaba Ana Curra? Por encima de todos yo guardo el recuerdo de un concierto en Rockola (no sé si con los Pegamoides o con Parálisis). Ana estaba a la izquierda del escenario con su teclado y yo estaba en primera fila apoyado sobre la tarima del escenario, que no era muy alto. No es de extrañar que no sepa ni con quién tocaba, porque me pasé el concierto ensimismado con la cabeza entre sus piernas (en fin, entre sus pies sería más preciso), y aunque olvidé la música, nunca desapareció la imagen en riguroso negro de sus botas, su medias de rejilla y su body de cuero. Ella me dirigió alguna mirada amable y yo sólo tenía ojos para sus muslos. Quizá debería haber ido al backstage. Aunque lo más probable es que me hubiera mandado a paseo.

Estoy de acuerdo contigo en que de Parálisis lo que se salvaba era Autosuficiencia, que a mí si me gustaba bastante. Por lo demás era un poco pesada toda esa ola siniestra que invadió los últimos tiempos de la Movida. De Parálisis recuerdo otro concierto en Rockola que también tuvo su anécdota. Entonces había cierta costumbre de escupir a los grupos punkis, no sé si te acuerdas, y en un momento del concierto unos tíos comenzaron a escupirles. A Eduardo Benavente no le hizo ninguna gracia y paró la música para decir que no eran punkis y que no les iba nada recibir lapos. Al principio se cortaron (los que escupían), pero después volvieron a la carga, y Edu se mosqueó y dijo «ahí os quedáis». Terminaron el concierto sin más y ni siquiera tocaron Autosuficiencia que era su éxito del momento.

Ahora, que para escupitajos, los que les lanzaban a Siniestro Total. Rockola (de nuevo), un mogollón de tipos bailando el pogo de un lado para otro, y una lluvia literal de saliva que inundaba el escenario y a sus ocupantes. Lo mejor es que a ellos les daba igual. Se mondaban de la risa y no paraban de hacer coñas acerca de cómo les estaban dejando los instrumentos. Era cuando el cantante aún era Germán Coppin, y recuerdo al tío secarse los salivazos de cuando en cuando con una toalla...

Aclaración a todo esto: Yo siempre he sido un fantasma educado y me limitaba a bailar, empujar (en su caso), escuchar la música, y mirar las piernas de Ana Curra. Pero no escupía.

Me alegra saber que tú sí te fijas en las músicas puestas sin ton ni son (no esperaba menos). Y en el anuncio de Lennon (tú que eres tan “beatlemano”) es que era especialmente sangrante: de fondo sonaba el tío diciendo que no cree en Jesucristo, ni en Elvis, ni en Kennedy... (cristos modernos), y al final van y nos hace ver que en lo que cree es un Golf GTI..., ¡toma rebeldía!

De los conciertos revival, sí estoy de acuerdo contigo. O sea, de “vamos a juntarnos después de 20 años para sacarnos una pasta”. Otra cosa son los que no han dejado de hacer giras ni de sacar discos por más que hayan pasado esos 20 años. Y en el caso del concierto de Bowie que te mencionaba (que además era en el año 90), más bien era eso.

Hace uno años, los Pistols (los que quedaban), se reunieron para una gira. Al menos tuvieron la decencia de llamarla “The filthy lucre tour”. Con todo y con eso en España suspendieron porque no vendieron suficientes entradas. Yo desde luego no la compré. Y lo que mencionas de Police, pues eso. A mí de todas modas me gustaron Police en sus dos primeros discos y luego ya me interesaron poco. No obstante, recuerdo que cuando vinieron a Madrid hace tropecientos años, unas semanas antes hubo una fiesta en Rockola (vaya día llevo con la dichosa sala) y sortearon 10 entradas. Yo estaba allí con un amigo y nos tocó justo la 10ª. Lo malo es que solo era una. Estuvimos dándole vueltas a cómo sortearla de nuevo. Yo aposté por una partida de parchís pero no cuajó. Al final nos fuimos en metro (tocaron en el 5º pino) con otros amigos que iban al concierto, y en la misma puerta lo echamos a cara y cruz. Perdí. ¡Joder, recuerdo la vuelta en metro solo como algo horroroso!

Y los comics, ¡sí, eran de Marvel! Los vengadores estaban bien, que eran muchos y además cambiaban: Capitán América, Ojo de Halcón, El Hombre de Hierro, La Visión, Wanda, la Avispa y su marido... A mí me gustaban bastante el Capitán América y Spiderman, aunque leía de todos y tenía una colección estupenda. Te contaría más, pero veo que me está quedando demasiado largo y no quiero terminar sin aludir a:

¡Princesa! Nuevamente haces que se salten mis gélidas e inmortales lágrimas cuando me hablas de Salgari. Yo me fui haciendo con toda la colección. Desde los 10 libros de Sandokán hasta todos los demás. Recuerdo nítidamente las portadas y los dibujos intercalados de cuando en cuando, y el olor de las páginas. ¿Y qué pasó? Pues imagínatelo: los dichosos niños de San Juan de Dios. Por cierto, ¿sabías que Emilio Salgari, a pesar de ambientar sus historias en parajes de lo más exótico y variopinto, jamás salió fuera de Italia?

Wolffo dijo...

Phantie!
¡qué gozada de...¿comentario?! Es una mierda que esto salga solo en los comentarios, tendrías que mandarlos por emilio y los publicaba al final del texto.
Ana Curra... estaba, o hacía que estaba loquita por EB; recuerdo verla en Rock-Ola, pero con PP, no con los Pegamoides, porque, ¿sabes? yo le tenía cierta manía a Alaska. Olvido Gara empezó a caerme bien de mayor, cuando empezó a parecerse a la mujer biónica, o mneumática... pero como cantante, siempre me molestó mucho. Recuerdo que cuando se disolvieron los Pegamoides, yo estaba flipando con Dinarama, el nuevo (entonces) proyecto de Carlos Berlanga. Ordovás y toda esa panda pinchaban sus maquetas a todo trapo y a mí me parecía algo genial. El día que iban a presentarse en sociedad, sí, claro, en el Rock-Ola, hicieron una entrevista a Carlos y Nacho Canut en el diario Pop, anunciando el concierto. Se puesieron muy pesados (bueno, se puso Carlos, Nacho, entonces, no hablaba en las entrevistas) con que iban a darnos una gran sorpresa... Yo, no me preguntes porqué, supe que la sorpresa era Alaska. Y me jodió tanto que no fui al concierto. Al día siguiente del concierto, creo que fue Carlos Espinosa, o su hermano, no recuerdo bien, nos pusieron los dientes largos contándonos lo gozoso que había sido el concierto. Pero a mí, si la cantante era Alaska... que no, colega, que no la trago como cantante.
Recuerdo esa imagen de GC con la toalla, resignado, y a los siniestro tocando bajo una auténtica lluvia de lapos centelleando en los focos del escenario. Una imagen de las más asquerosas que conservo de aquellos años. Esa y ver de cerca a Almodóvar y McNamara vestidas para triunfar. Aunque, fíjate a dónde llegaban las cosas en aquellos tienmpos: yo, yo mismo, llegué a comprar el LP "¡Cómo está el servicio... de señoras!". Te pedes.

Recuerdo perfectamente ese anuncio, lo encontré estúpido. Como uno de Canon, creo, de copiadoras, con Imagine. Ahora hay una de Macca, Mother Nature's son, en algo de energía, en fin...

Tienes razón en lo del concierto de Bowie. No era de esos, que siempre estuvo al pie del cañón. Yo hablaba en general, pero metí a Bowie en ese saco. Si el concierto ese de Police fue en el estadio del Moscardó, que estaba a tomar por culísimo, a ese fui yo. Pero no debe ser el mismo concierto, porque yo fui con mis colegas y si tú y yo éramos colegas, me acordaría de que te quedaste en la entrada. Qué putada, por cierto.
En fin. Salgari... eso va para la princesa, pero no puedo evitar meterme en medio. Yo descubrí a Salgari tarde, de la mano de Conguito, Julio L.A., amigo del colegio, llamado así porque había nacido en Santa Isabel de Fernando Poo, y porque tenía rasgos y ademanes de negro (o eso decíamos), aunque era perfectamente blanco. En fin, él, que era muy listo, y a quien yo admiraba secretam,ente, me dijo que los libros de Salgari le habían despertado al mundo y me puse a ello, pero, tal vez era ya demasiado mayor, y sus historias no me engancharon.
Bueno, colega, un abrazo, y a ver un día me das una alegría, hombre.

Anónimo dijo...

Yo también recuerdo un concierto de Ana Curra y era con los Pegamoides. Y nunca olvidaré esas medias de rejilla rotas y esas botas negras.

Recuerdo que tuve un compañero en mi primer trabajo que vivía en El Escorial y estudiaba música en el conservatorio. Pues una de sus profesoras era Ana Curra. Sí señor, la amiga no solo era la mar de neumática sino que también era culta y daba sus buenas clases (creo de solfeo y piano).

Lo de Parálisis, bueno, Autosuficiencia era la mejor (también para mí). El punto siniestro no me ha gustado nunca, aunque los Cure de la primera época me engancharon bastante.

Si estamos de confesiones, confesemos. Me compré el disco de Kaka de Luxe "Las canciones malditas". Pero creo que lo hice por El Zurdo, siempre me gustó el rollo Paraiso (Mario Gil era compañero mío de primero de básica en el colegio en Moratalaz, y ya era calvo) y La Mode.

A mi Salgari si me gustó en mi adolescencia (sin granos, por cierto). Pero no me terminó de enganchar el Sandokán, sino que empecé por uno que se llamaba "El Continente Misterioso". Luego pude leer alguno de la conquista del oeste y demás.

Lo de Sandokan lo asociaba demasiado al panoli de la barba que salía en la tele.

Y ya no me enrollo más que tengo que hacer la cena.

Abrazos.

Bigmaud dijo...

Uy, qué bonita canción. Hace apenas unos seis meses que he empezado como debe ser en el mundo Bowieiano, (la palabra existe, la vi en el diccionario el otro día). Antes lo conocía por supuesto, pero sólo tenía un disco, y uno de los recientes, que es muy bueno por cierto, me refiero al Heathen. Por ahí una que otra canción más conocía.

Pero ahora que he escuchado obras maestras como el Hunky Dory(mi favorito), Low, Aladdin Sane y por supuesto el Ziggy Stardust, mi admiración por él ha crecido muuucho. Apenas voy entrando en su mudno y promete mucho, me encantaría que saliera de gira, que por cierto una vez por unos cuantos conciertos allá en los mediados de lso noventas mi amado Morrissey le abrió(telonero creo que le dicen allá) algunos conciertos . Debió ser fantástico que por un boleto tuvieras la oportunidad de ver a dos figuras de ese tamaño, guapos además los dos.

Disfruté mucho de tu versión, y bueno lo que escribiste fue maravilloso, realmente encantador, para quien lo dedicaste debió serlo muchísimo más, y eso veo por el comentario.


Sin más por ahora debo decirte, que te leo, sólo que a veces no tengo mucho qué decir.


un fuerte abrazo Wolffo

Wolffo dijo...

Fosfus,
La verdad es que la falta de tías realmente mollares en la movida era alarmante. Me refiero en te los artistas. Las birmettes(gracias, Guiss) de Objetivo Birmania estaban que se rompían, pero había poco más. Ana Curra, es verdad, tenía una formación clásica y su solvencia con los teclados es lo que dio cierta entidad al sonido de los Pegamoides en disco. En directo eran malos de cojones. Pero de cojones. Sobre todo, al lado de gente como Nacha Pop o Radio Futura, que eran de los pocos que sonaban a grupo de verdad.
Yo también conservo el disco de KK y los discos que, a posteriori, una vez disuelto Paraíso, editaron.
Anoche tú tenías que hacer la cena y hoy yo, me voy pitando para Ikea. Que Odín me pille confesado...

Abrazos.

Joy!
es maravillosa, sí. Bowie es un gran artista, uno de los grandes, sin ninguna duda.
En cuanto a Wendeling, es genial, mi querida maia, a mí siempre me cayó de cine pero lo que quería decirte es que, amigo mío, para gente como tú siempre hay sitio. Te pido, como un favor personal, que no te calles. Siempre es bueno dejar un ¡hola! y yo sabré que sigues, al otro lado del Atlántico, leyendo y escuchando mis letras y canciones. Es una de esas cosas que me animan a seguir. Y tú dirás, ¿y a mí qué me importa si sigues o no? Y yo solo podré darte la razón. Pero que sepas que, saberte leyendo, me anima a seguir.

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Hala le he dejado un comentario a Wen en su blog que dice exactamente lo mismo que tu post. Cachis Wolfo tamos conectados ¿habrán sido las estrellas???.

Anónimo dijo...

Las Birmettes, qué recuerdos más mollares... Qué bien llevaban esos pantalones de colores imposibles y brillantosos (creo que se llaman leggins o algo así).
Eso sí, su música no la soportaba.

Ten paciencia hermano en IKEA. Yo, particularmente no puedo ir sin llegar al divorcio.

Hemos ido únicamente dos veces. La primera a comprar una mesa y cuatro sillas, y acabé discutiendo en el almacén con uno de los empleados que no quería ayudarme a bajar la caja (más pesada que la puñeta, por cierto) y yo no llegaba. Al final tuvimos que utilizar una especie de elevador y bajarla entre los dos.

Y la segunda, que queríamos comprar una colcha y volvimos a casa con un edredón nórdico y unos vasos. Y bien discutidos entre nosotros, por cierto.

Y mira que no solo no me importa ir de compras, sino que lo hago encantado. Y acompaño fenomenalmente a mi chica a buscar ropa y lo que sea, es mi lado femenino...

Pero IKEA... ni hablar.

Un fuerte abrazo. Y esta tarde voy a que me den de alta, que ya no aguanto más la inactividad.


Soy unfos, pero no sé qué pasa en la ventana de comentar, que no me deja poner el nombre. Será el java como diría Buch...

Wolffo dijo...

Amy
Pues espero que no le dijeras tú que yo soy un maniático con la temperatura del arroz, porque es la clase de cosas que uno dice de sí mismo así, alegremente, pero se ofende cuando se lo dicen los demás... Buneo, en serio, que me alegra, Amy y seguramente serán las estrellas, porque yo te juro que no me veo ningún cable. Un beso, my wireless conection.

Anonimous Fosfus
el Java, ya sabes lo que tiene... NO ha ido mal; salvo el detalle que no podíamos con todo lo que nos llevábamos y a nadie se le ocurrió echar una mano, claro. Es más le dijimos al vigilante, que estaba inmóvil en la puerta que si le importaba que dejáramos uno de los tres carritos que llevábamos (y éramos solo dos), allí, en la puerta, nmientras cargábamos los otros dos en la fregoneta y nos dice: no. Y en ese momento, dejó de estar inmóvil en la puerta y pasó a pasear cuanto más lejos de nosotros, mejor...
Bueno, colega, ahora tengo 57 paquetes de suelo "Tundra" (16 kilos cada uno, tengo la espalda que se me muere) allí al lado, esperando para que nos tiremos al suelo y empecemos a ponerlo... En fin, colega, una fiesta, como te puedes imaginar.

Buen finde, amigo.

Guiss dijo...

A mí las birmettes me parecían el no va más, mucho más desde luego que Ana Curra (Dios, no sé si podré miraros igual ahora que sé lo de las medias de rejilla) aunque hace poco las he visto en un vídeo y de ellas se puede decir que eran delgadas, no mucho más. Esperaba que la progresión de los comentarios os llevase a Aerolíneas Federales (a fin de cuentas habéis sacado a Siniestro) y sus inspiradas composiciones «por ti me puedo casar pachubari por ti y nadie más, pachubari, por ti yo pierdo la flor pachubari por ti una vez o dos. Por tii-i-i por ti-i-i por ti-i-i, y nada más que por ti (y nunca he sabido que gritan al final, yo entiendo ruibarbo)» o el inolvidable «no me beses en los labios» pero he reflexionado y creo que vosotros estabais en otra fase...
Ah, y por cierto, ¿nadie recuerda a alguien, no sé quién, cantando en español algo como «soy estaaaaaaaaarman soy de otro lugar la vida no se acaba en España o Gibraltar» o esto es un falso recuerdo fruto de mi mente enferma?

Anónimo dijo...

No tienes la mente enferma Princesa del Guisante... creo que salía esa canción en "los electroduendes"... el programa de Alaska y la bruja avería. Y no te lo juraría, pero ¿tal vez lo cantaba Iván, el de fotonovela?

Anónimo dijo...

Guiss Tentado estuve de hacer una referencia a Aerolíneas pero, a la hora de la verdad, no me vino ningún recuerdo especialmente sexual respecto a ellas.

¿Que eran delgadas las Birmettes? Seguro, pero recuerda lo que había en la época de la movida (si tu juventud te lo permite, claro), Vicky Larraz por ejemplo como ejemplo cantarín. O Paloma Chamorro como icono de periodista de la época.

Besos.

Wolffo dijo...

Guiss
eran el no va más en cuanto a buenez, o eso me parecía, pero OB, como grupo, una caquita, en serio. Y Aerolíneas Federales, peor aún, esos no me gustaban nada ni me hacían de reí ni nada, pero tu transcripción de la canción me ha hecho partirme en dos.
Ostrás, mira que tengo buena memoria para las atrocidades, pero esa no la recuerdo. Dice Wen que era Iván... Este inquietante descubrimiento, me hace reflexionar en voz alta, ¿de verdad podemos seguir pensando, a la luz de hechos tan aterradores, fue tan cojonuda esa época?

Wen
espero que tu memoria y la de Guisantilla sean fallonas, porque la mvida no puede permitirse semejante borrón sin que su prestigio salga intacto. Ay, ay, ay...

UnFos
Vicky Larraz, Paloma Chamorro... dios mío, ¿no podemos intentar recordar a alguien decente? Dado el cariz que están tomando los acontecimientos, urge eun análisis en profundidad, alejado y riguroso al que podríamos llamar como el grupo que intenté montar una vez, para hacer versiones de la movida: La Removida. Sería un éxito editorial, seguro.

Anónimo dijo...

Si, Unfos, el javaloscojones, tengo una anécdota con eso, que cuando os la cuente os vais a descojonar...

Wolffo dijo...

Buch,
todos estamos deseando escucharlo... podías contarlo de una vez. De una puta vez.
De una santa vez, hombre.

Anónimo dijo...

Calla, calla. No me digas más.

La anécdota del javaloscojones. A mi también me ha pasado, y es justamente cuando

En ese mismo instante va y

Claro, como resultado, te descojonas.

Pero mejor cuéntalo tú, Buch, que tienes más gracia.

Guiss dijo...

Wolffo, Fosforo, que sí, si yo entonces quería parecerme a las birmettes, porque nunca he sido tan recta desde la cabeza hasta los pies, pero vistas ahora, no estaban tan buenas. Estaban buenas en comparación con la cantante, o con Alaska, o con la de Mecano, incluso yo pensaba que comparadas con Ana Curra, pero no estaban buenas sin referencias. Pero me pasa ahora, cada vez que veo un vídeo de entonces, que se me cae el alma a los pies... no sé si podré sobreponerme al último que he visto, «Groenlandia», con ese cantante a punto de alcanzar el objetivo (de la cámara, no Birmania) con un perdigón perdido, y la corista zombiepiléptica al lado.
Wen, no he logrado encontrar un vídeo con Iván perpetrando starman, y en el único disco que tengo de él (el primero, y comprendedme, era tan pequeña que como hombre sólo me gustaban los efebos, luego me redimí) no está esa canción; sin embargo, he buscado su discografía en la red y, además de asombrarme que durase tanto grabando, en un disco suyo sí que aparece.
Buch, por favor, cuenta lo del javaloscojones y yo dejo lo de las confesiones...
Ale, besos para todos, que la cercanía de la fiesta me pone generosa.

Anónimo dijo...

Giss. Acabo de buscar Iván en la Wikipedia y, no te lo vas a creer, pero aparece allí.

No hay mucha información, pero lo mejor es la última frase:

Actualmente vive en Miami,(USA) y está retirado de los escenarios y de la vida pública.

¿Qué puede hacer un tipo como Iván en Miami?

Estoy que no vivo, vamos.

Guiss dijo...

a mí me sobrecogería más la noticia si yo viviese en Miami. Al menos la lejanía nos librará de verle hecho un cromo como concursante de reality, que así ya salió Pedro Marín en algún lado, no recuerdo dónde porque no llegué a ver el programa. Claro que nada podrá nunca igualar mis pesadillas al ver a Alberto Comesaña con una faja ortopédica en otro reality, aún me estremezco.

Anónimo dijo...

Este post es puro peloteo noto cierto sabor a gominolas al leerlo :P

Princesa no hace mucho vi a Pedro Marín y está hecho un cascajo.

Un abrazo wolff

Anónimo dijo...

Querido diario. Yo también vi a Pedro Marín hace poco.

Resulta que el tipo ahora es una especie de activista gay (cada uno puede ser lo que quiera, vaya esto por delante), con unas pintas como de "mira, fíjate qué raro soy" y diciendo que hace música.

Lo que más me conmovió, yo también tengo mi corazoncito, es que había dejado la música y se había colocado en un banco con un puesto de alto nivel.(En algo internacional en un BBVA, BSCH o alguno así).

Lo del Comesaña creo que era en una isla de los famosos (o la selva). Y no recuerdo lo de la faja pero creo que vi un día que le nacieron dos hijos (de golpe) y era todo emoción.
Y yo me pregunto, con su mujer embarazada de gemelos y a punto de dar a luz ¿se pira a un rialiti para que se le coma un león?. Mucha falta le debía hacer la pasta ¿verdad?

Pasadlo bien.

Wolffo dijo...

A todos,
disculpas por tener esto desatendido, pero juro que volveré qa copntestaros a todos y uno de estos días voy y actualizo el blog, que ya empieza a oler este post...

UnFos
ya que Buch se hace la estrecha, podrías contarlo tú, hombre, o hacer algo en mi conexión para que em pasara a mí y pudiera desconojarme con vosotros. Ciertamente lo deseo...

Guiss
Estoy convencido de que tienes razón. Es más, vista ahora la Ana Diosdado (mi fetiche erótico, lo siento, uno es rarito) de Anillos de Oro puede que no sea an angelicalmente sublime como la recuerdo, pero... me gusta aferrarme a aquella sensación. Ana Torroja es fea, chillona e idiota, y no cabe en esta conversación, Guiss, es como si en una de tíos buenos metemos al Dr. Vilches, o en una de buenos actores a José Coronado (impresionante su último trompazo imitando patéticamente a Grissom). Los ochenta fueron una época de acerado mal gusto y Bernardo Bonezzi no era tan la hostia como ahora, y entonces, nos querían hace creer. Ni Groenlandia una canción tan buena. Eso sí, recuerdo a la chica que bailaba a su lado y hacía los coros, y me río a mandíbula batiente al leer tu descripción. La confesión de que tienes un disco de Ivan, sin embargo, tiene chicha y es material delicado, que paso a archivar para utilizar en tu contra si un día me hiciera falta. Princesa, por dios... si daba la sensación de estar hecho de manteca de cerdo...
en fin, la cercanía de las fiestas es lo que te salva, que si no...
¿Era necesario recordar, también a Alberto Comesaña?
Muchos besos, príncipa.

Ararat
Yasstá el lissto que tolosabe daaaando la nota... Y encima añades a esta galería de infecciosos víricos a Pedro Marín... Esto era un post homenaje a Wendeling, un cariñito virtual, ¿porqué tenéis que traer a toda esta gente a danzar por aquí?
Espero que mi dulce maia os lo perdone, pero, ahora que lo pienso, ella ha contribuido con datos reveladores sobre Iván, nada menos...

Dios, qué desolación...

Wolffo dijo...

Y con este, van 60, una cifra, ¿eh?

Anónimo dijo...

Si, joé lo de la Diosdado, francamente...Valentina tenía más atractivo.

el_Vania dijo...

Macho... no sé que te pasa, sí que andas liado... porque hace la "hueva" que no sé nada de ti y esto también está "on hiatus".
Yo que te quería pedir que vinieses al Planetoide a escuchar mi nueva creaçao...
A ver si te veo "online" algún día...
Abrazos!!
Salud/OS!

Guiss dijo...

Bueno, Wolffo, yo en los primeros ochenta era todavía una inseparable de la Nancy, y obligaba a mi hermano a que su geyperman hiciese de novio, así que recuerdos de la movida, propiamente dichos, no tengo.
Yo reivindico aerolíneas porque me veo capaz de cantar sus canciones sin desmerecerlas, y además tienen coros, con lo bien que se me dan a mí los coros: dean-dar en bicicletaaaaaaaaaa
y denadar no-te-has-olvi-daaaaa-do
pero sí de be-sar
siii lohaces bien gritaré y cantaré
pachuuuuuuuuua shubidua pachuuuuuuuuua shubidua
Sí, Iván era blando, blando, blando, y además a mí los rubios no me gustan, pero había que ser de pedro marín o de iván, y menos que los rubios me gustan los bizcos. Sin embargo, el Alberto Comesaña de lo estás hasiendo muy bien sigue siendo el tipo de hombre que me gusta ahora. Físicamente, digo. Lo cual tampoco es un gran dato, teniendo en cuenta que por lo que no paso es porque no sean más inteligentes que yo.
De lo de Ana Diosdado no digo nada porque desde ya mismo voy a hacer como que no lo he leído nunca, no lo sé, no existe, nunca lo has confesado :P
Por cierto, no he visto la serie española que imita a CSI, pero he visto algún anuncio y pensé que Coronado al que imitaba era a Horatio, como tuerce la cabecita al ver al muerto para investigar desde el ángulo correcto...
No es por presionar, pero igual sí hace falta un post nuevo ¿eh? y mucha generosidad de Wendeling, claro.

Fosforo, pues no sé yo qué necesidad tenía pedro marín de salir en la tele a demostrar cómo se estropean los cuerpos si tiene otro medio de ganarse la vida, de verdad, qué rara es la gente.

Besos ;)

PD: rápido, otro post, antes de que alguien se vea obligado a hacer la inevitable gracieta con el número de los comentarios, por favor.

Wolffo dijo...

Creo que si dejo este post el tiempo necesario, podemos llegar a los 100, lo cual, francamente, no me serviría de nada, pero hace ilusión, qué quieres...

Buch
No me gustan las flacuchas, y te juro que una mente en ebullición me pone más que dos tetas bailando ante mi cara. Lo cual no quiere decir que las numerosas y atractivas mujeres que leen amablemente este blog deban abstenerse de hacer bailar sus senos ante mi elegante nariz aristocrática, porque si la que los baila es, además, inteligente y culta, como sucede a todas las mujeres de las que estoy hablando, la cosa es doblemente erótica. He dicho. Y Valentina, de verdad, ni un detalle con el Capitán Tan, con lo amigo de la felación que era el explorador del jersey a rayas horizontales...

Vamitas
juro que, en cuanto reúna el tiempo suficiente, retomo todo lo que debo retomar y voy a escucharte como mereces y actualizo esto y todo lo demás. Lo siento, macho, pero estoy pilladísimo.

Guiss
Bien, bien, eres una jovenzuela descarada, eso está claro y no quieres medirte conmigo más que en el terreno sexual, lo comprendo, pero... ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?
Ya sabes.
Sé que hace falta un nuevo post, pero estoy sin demasiado tiempo y, la verdad, tampoco tengo demasiadas ganas. Por primera vez en muchísimos años, la navidad me está ahogando y no sé qué voy a hacer ni siquiera dentro de 10 minutos.
Por no dejarte los argumentos en el aire:
1. Aerolíneas Federales, ¿Sabes? no soy capaz de cantar ni una de sus canciones. ni uno de sus estribillos. Tal es mi desconocimiento.
2. La disyuntiva es perversa: ¿Cómo que Iván o Pedro Marín? Estaba Santiago Auserón, por ejemplo, Miguel Bosé, aun entonces un hortera redomado, y como gran galán, José Sacristán, ¿no?
3. Ana Diosdado estaba buenísima, y además bailaba las tetas ante mi nariz de manera elegante, mientras recitaba pasajes de Byron y de Wilde.
4. Yo tampoco he cisto RIS Científica. Leí el titular de una entrevista a Coronario en la que decía, creo que literalmente, "Veo a Grissom paletorro"; en fin, es tan mal actor que da igual a quien intente imitar, seguro que en ciertos gestos, trata de ser De Niro, o Bizcochito Loco; es un actor que nunca sorprende: todo lo hace igual de mal.
Muchos besos y gracias por insistir, princesa.

Antonio Castaño dijo...

Si hay que contribuir a que llegues a los 100 comentarios pues contribuímos, pero creo que estaría mejor un Post nuevo. A ver a quién le toca el número mágico.

el_Vania dijo...

Pongo mi granito de arena para que, siendo como eres, "la bomba sexual de Internet", al menos, lleguemos al comment nº 69!
Cochinoooºoºoºoºooºoo!!

Wolffo dijo...

Pues se va a quedar la cosa en 67, me temo. Lástima...

Fray Hermano
nada, dejemos las cosas en su sitio, no forcemos. Ya hay post nuevo. Solo, si vuelves a leer esto... ¿Dónde te habías metido, tío? O sea, ¿Dónde te habías metido, tío?

Vanitas
nada, nada, no llegaremos... por cierto, estoy oyendo Llévame (con vos) y es una gozada, suena de putísima madre. Qualitá.

Anónimo dijo...

bueno, si me contestas llegamos al mágico. Precioso, la maia (que ya sé lo que es) estará contenta. Aunque me cuesta recordar la magia del post después de los 67 comentarios sobre la movida. ¡Joé con tus seguidores, lo que largar!!
Un placer leerlos y, sobre todo, leerte.
Besos

Wolffo dijo...

¡¡Gracias, Mahomalilla!!
Ya son 69, pero ahora me parece una pena no pasar a la decena siguiente...
La verdad es que tienes razón, se montan debates paralelos, que no para lelos, que alejan la cosa del original. En fin, normalmente o que escribimos entre todos tiene más gracia que lo escribo yo solo, así que bienvenido sea.
El placer, ya sabes, Mal, es mío. Y un privilegio contar con tu atención.
Besos a lo burro.

Anónimo dijo...

......Y 70!!!!!!

Anónimo dijo...

Dos cosas:
Quiero un Wolffo yo también y probar tu arroz. A ver qué va a pasar...

Y en fin, aparte, esta canción me ha enamorado totalmente. Casi como el propio Bowie... Y me ha enamorado tu forma de interpretarla. Pero eso no me sorprende...

Besos miles.

Wolffo dijo...

Mahomal
Gracias, pero ya ves... ¡suma y sigue!
Muchos besos, niña.

Críspula
Lo de mi arroz no te lo aconsejo, a no ser el sencillo arroz blanco semifrito que hago para acompañar ciertos platos. No tengo buena mano con el arroz...
La canción es incríble, ¿verdad? Y aguanta esta ralentización y los juegos de voces muy bien, seguramente, porque está muy, pero que muy bien compuesta.
Bueno, Cris, que gracias por estar siempre ahí moviendo los piececillos y a veces las caderas, que te he visto yo, con mi musiquilla.
Muchos besos, guapa.