martes, enero 09, 2007

6 minutos y pico de despedida audiovisual

A ver, esto es una despedida más digna. para los curiosos y como agradecimiento a todo el que alguna vez, me leyó:


El video consta de dos partes, dos canciones, intrepretadas, claro, por mí. En la primera, repaso mi vida infantil y adolescente, con fotos auténticas.
En la segunda, repaso estos dos años bloggeando con algunas de las imágenes (fotos y fotomontajes) que han ilustrado mis posts. Los más viejos las recordaréis.
Paciencia, porque son 6 minutos y pico y puede tardar en cargar.

Gracias, linmer, por ayudarme a poner esto en condiciones.

Y gracias a todo el mundo por su cariño. Mi emilio está ahí arriba.

martes, enero 02, 2007

Creo que es el final

¡Se me olvidaba la canción!

Trae contigo tu amor (Bring it on home to me)



Cuando Sam Cooke escribió esta delicia de canción, seguramente no imaginaba que iba a ser uno de esos números que todo el mundo grabaría y tocaría en directo con un placer inexpresable. Cuando coges una canción así y empiezas a tocarla, a cantarla, te atrapa y te olvidas del mundo, una sensación parecida al momento que precede al orgasmo, una
especie de crescendo incontrolable pero adorable, cuando sabes que hagas lo que hagas va a salir bien. Me gustan mucho las versiones de The Animals y un montón que he oído en bares de rocanrol a grupos desconocidos. Esta canción es como el pollo asado:es difícil que salga mal. Esta versión mía es de una adaptación de un grupo español, Topo, que la pasó por el tamiz del blues con un morro y un acierto que te cagas. La he hecho a tres voces, guitarra, armónica y pandereta, porque quería despedirme con una cosa que sonara muy auténtica.


Se terminó, creo que sí.
Suprimo el post anterior, que colgué esta mañana y que sé que, al menos, tres personas han leído. Lo siento por ellas, porque era un post equivocado.

Puse en él sentimientos, melodías y susurros que a nadie, excepto a mí y a mi amor incumbían.

Pero eso es lo que fue. Y ya está hecho y dicho. Lo que quería decir es lo que va a ser.

Voy a intentarlo, amigos. Voy a intentar convertir las peroratas en algo tangible. No estas, no las ya publicadas, precisamente, que están muy bien donde están, sino las que me quedan por escribir.

Han sido dos años (aquí, en bitácoras y en ya.com) frenéticos de escrituras y de experiencias, algunas de ellas, inolvidables. He leído a gente maravillosa y algunas de esas personas me han premiado y honrado con su afecto más sincero.

Es el momento, creo, de parar. Esta debe ser, calculo yo, la cuarta o quinta vez que digo que lo dejo, pero creo que esta vez es verdad. Si el mono me vence, reapareceré, como los malos toreros que andan retirándose y reapareciendo todo el rato.

Quiero agradecer a todos lo bien que me habéis hecho sentir siempre. Dejo los blogs abiertos por si alguna vez, alguien, pasa un buen rato leyendo o escuchando mi música. Y me retiro sin fanfarrias pero recomendándoos tres bitácoras que, por su calidad, deberíais leer siempre que el tiempo os lo permita. Incluso aunque no os lo permita.

La primera es la de Buch, llamada Alto Consuelo, que es el mejor antídoto contra la estupidez. Buch es muy amigo mío, es verdad, pero siempre le he admirado como escritor. A lo mejor es mi amigo por esa admiración, porque como amigo tampoco os creáis que es gran cosa. Sabe escribir como nadie. A lo mejor si le visitáis mucho le convencéis para que sea más regular y que escriba más, porque vale la pena.

La segunda es la de Cris, Encaje de Bolillos, un prodigio de calidad literaria. Crispulain tiene, no puede disimularlas, hechuras de gran escritora y las perlas cotidianas que escribe son una auténtica delicia. A Cris tengo que agradecer, además, que haya sido mi más fiel seguidora en mis blogs musicales, no perdiéndose ni una de mis canciones y diciéndome siempre cosas bonitas. Porque escribe tan bien que todo lo que escribe es bonito.

La tercera es una bitácora asombrosa. La de Tautina, La Espina de Tautina. En mi opinión, aunque os suene exagerado, es la mejor escritora que he leído en español. Sus artículos son, normalmente, lo más hermoso que me sucede en el día que los leo, llenos de sensibilidad verdadera, sentido del humor y un talento tan desbordante que me mata de envidia. Si de Buch decía que era el antídoto contra la estupidez, unas gotas de Tautina bastan para desterrar el mal gusto, la cursilería y la vulgaridad. Un talento natural, absolutamente exento de ordinariez, y un genio verdadero para la literatura. Estoy seguro de que ella llegará.

Es todo. Gracias y hasta siempre.