lunes, diciembre 11, 2006

Wolfillo de barrio

No es extraño que tú estés loca por mí



Dios, Burning, nada menos, los reyes del rocanrol en Madrid. Burning tuvo una época gloriosa, que precedió a la llamada movida, y que salvó a esta ciudad de la quema con tres discos sensacionales: Madrid (1978), El fin de la Década (1979) y Bulevar (1980), de donde extraigo esta maravilla para versionear. El núcleo de Burning lo formaban Toño, el bocas, Pepe Risi a la guitarra (¡salve!) y Johnny al piano y los teclados, éste, el único que sobrevive hoy. Burning eran un grupazo de La Elipa, barrio urbano donde los haya, que marcó con una pátina de macarras de billar de buen corazón a la banda. De Pepe Risi escribió Sabino Méndez (el verdadero artífice de Loquillo y los Trogloditas y hoy novelista de cierta relevancia) en su canción Madrid: "Dile a Pepe Risi que ya puede sonreír: él mató el silencio en las calles de Madrid". Y es una gran verdad, aunque yo extendería el elogio a la banda, no sólo al extraordinario guitarra con su Les Paul negra colgando. En esta versión mía, no pongo nada de teclas, así que toco el bajo, la lleno de guitarras (he grabado 4 pistas) y pongo una armónica que apenas se oye, porque está tocada por debajo, haciendole la cama al conjunto, sin dibujos. Aunque yo había oído las canciones más conocidas de Burning, fue mi viejo amigo Javi, El Rubio, quien me sumergió en este grupo bestial. Recuerdo que discutíamos mucho sobre música, porque él tenía (y tiene, seguramente) gustos más rockeros que los míos, más melódicos, pero Burning era uno de esos sitios donde los dos nos sentíamos cómodos. He impostado mucho la voz para parecer el chulito madrileño de barrio que nunca fui, pero que, os lo juro, me hubiera encantado ser. Por supuesto, este tema se lo dedico, con todo el alma a mi gran amigo Javi, El Rubio. ¿Unos botellines?

Wolffo, el lobo solitario y golfillo era un adorable quinqui. Recorría el descampado que atravesaba, como una herida, la vía muerta del tren, sin dejar caer la pelota de béisbol que gopeaba, con habilidad de prestidigitador con los pies, las rodillas, la cabeza y los hombros en un malabarismo eficaz y vistoso que nadie había visto nunca. O sea que, en realidad, ni era tan eficaz ni tan vistoso.

Wolffo era uno de esos. A los dieciséis años se buscaba la vida trabajando como aprendiz de peluquero en Venancio’s, la barbería del barrio, que era de esas que aún tenía dos pirulís tricolor flanqueando la entrada. Venancio’s era lo que hoy se llama una Peluquería Unisex, pero el buen Venancio se negaba a llamar así a su negocio que atendía a ambos sexos por igual. Para él su peluquería era, clarísimamente, bisex, pero un sondeo rápido entre sus amistades le convenció de que no llamara así a un negocio que pretendía ser serio. En realidad, la única concesión a la modernidad que hizo Venancio fue un luminoso de color amarillo con su nombre en grandes caracteres rojos completado con un chulísimo genitivo sajón. Ese ‘s le daba al negocio el aire moderno que convenció a Wolffo a hacer un trabajo que él consideraba de maricas. Bueno, el genitivo sajón y el propio Venancio, que siempre había se había portado muy bien con su madre.

La madre de Wolffo, Fuencisla, se consumía a ojos vista entre ataques de tos terroríficos, que siempre parecían el último. Si no muere de este, pensaba Wolffo, por lo menos se desmonta. Wolffo dejaba toser a su madre, y la dejaba escupir, y luego se acercaba a ella y la abrazaba y la hacía reír con alguna gracieta de macarrilla subida de tono. Fuencisla había dejado de trabajar como oficial de peluquería en Venancio’s hacía dos años, cuando un ataque de tos especialmente virulento le hizo esputar lo que parecía un pedacito de pulmón sanguinoliento, sobre el regazo de una clienta especialmente tiquismiquis. En realidad, cualquier otro patrón habría echado a la Fuencis, al menos, tres años atrás, pero el saberla viuda de su amigo de la niñez, El Chinche, que murió en un atraco al Banco de Bilbao, cuando iba a ingresar su primera nómina como maquinista del metro, y lo bien que trabajaba, cuando la tos se lo permitía, le impidieron hacerlo. La Fuencis, además, era muy guapa y vistosona, y Venancio albergaba la esperanza de que se curaría y podría convencerla de que se casaran.

Nunca ocurrió, naturalmente. Cuando se hizo evidente que la Fuencis no podía seguir trabajando, Venancio se ofreció a casarse con ella, enferma como estaba, para darle al chaval un padre, pero Fuencisla no quiso. Y sólo accedió a que Wolffo empezara a trabajar cuando la situación fue insostenible.

Mira a Wolffo correteando por la vía muerta haciendo subir una y otra vez la pelota de béisbol. Va a ver a Julieta, su chica... bueno, la que a él le gustaría que fuera su chica, porque Julieta, La July, sale con Toño, ex-peluquero, como él, pero de 19 años y cantante de un grupo de rocanrol que se hace llamar Burning que han tocado más de una vez en el barrio. Burning son de la Elipa, el barrio de al lado, el eterno rival, y eso le quema a Wolffo cantidad. La July iba a su clase en el instituto, y la verdad es que parecía increíble que tuviera sólo 16 años. Un día fueron a la bolera con más amigos. En la calle de al lado jugaban unos tíos mayores, todos enrollados y vestidos de cuero negro y botas chúpamelapunta. Los de la calle de al lado, además, jugaban mejor a los bolos, se reían con risotadas grandiosas, decían los tacos de una forma bestial, bien colocados, como si dijéramos, bebían botellines a lo bestia y a pesar de que todos tenían su paquete de Winston, compartían una especie de cigarrillos caseros. Cuando Wolffo le hace notar a la July este gesto de compañerismo, ésta se ríe en su cara.

- Pero qué niño eres, Wolffo... no tienes remedio.

Los de la calle de al lado eran los Burning, que esa noche tocaban en el Pink Floyd, el bar más enrollado del barrio. Ese mismo día, la July se fue del brazo de Toño y empezó a ser el sueño imposible de Wolffo.

Wolffo era amigo de todo el mundo en el barrio. Todos le conocían de verle jugando por las tardes en los alrededores de Venancio’s, mientras su madre trabajaba. Wolffo le hacía recados a todo el mundo, y todo el mundo le daba una pesetilla, un durito cada vez que hacía un mandao.

Empezaron las clientas de la pelu; le pedían que les fuera a donde Antonio, el charcutero, a por el pedido. La mujer que le había encargado la cosa, le daba una peseta y Antonio le daba un cachito de choped, de mortadela o de chicharrones. Wolffo hacía los recados y no hacía preguntas. Iba a echar las cartas de la gente, pero no miraba a quién iban dirigidas. Empezó a llevar pedidos a algunos tenderos y no se quedaba ni una peseta. Así que era el candidato perfecto para llevar otras cosas, otros paquetes, sin mirar qué narices había allí dentro, sin preguntar nada, sin contar nunca nada a nadie.

Tampoco es que fuera tonto. Sabía que lo que llevaba, entre otros, a Toño, el cantante, no era harina, porque nadie pagaba mil pesetas de las de 1978 por llevar un paquete de harina de un lado al otro del barrio, pero nunca miró ni preguntó nada.

Su discreción le sirvió para comprar los carísimos medicamentos con que su madre se trataba sus terribles ataques de tos. Tampoco quiso preguntar a su madre qué eran esos medicamentos, pero sabía que no curaban, sólo la ayudaban a soportar mejor los periódos, cada vez más cortos, entre ataque y ataque de tos.

Wolffo, un día, baja al metro y se va a una tienda de fuera del barrio. En su barrio sabe que todos le consideran un buen chico, inocente y buena persona, pero en el barrio de Salamanca parece el quinqui adorable que en realidad es. Así que le cuesta que le dejen entrar en la joyería en la que ha ha visto un collar precioso. Pero al fin el joyero, que ha invertido un minuto en mirar a los ojos al macarrilla que implora fuera, le deja pasar.

Compra un horrible, pero carísimo, collar que piensa que a la July le caerá de maravilla entre sus pechos blancos y rellenos de promesas y se pira.

En el metro de vuelta a casa, se ha metido, por seguridad y por un equivocado concepto del morbo, el collar en el paquete y no es que le aplauda por ello, me limito a contarlo. Dos rockers de los de gomina y bandera sudista se suben al mismo vagón que él. Wolffo intenta hacerse el invisible, porque sabe que su aspecto, un poco jipiosillo, es una especie de imán para los rockers violentos. No lo consigue. Se le acercan.

- Hola, mierdecilla, ¿quieres una limosna?

Wolffo es un ratilla experto en huidas, pero nunca huye a no ser que sea la pasma quien le acecha. Así que se echa una mano a la nariz, como si estuviera oliendo algo pestilente y le dice al sorprendido rocker, que le dobla en tamaño:

- Hola, aliento de polla, no quiero una limosna, no, pero ¿y tú?, ¿quieres un huevo roto?- y le suelta un rodillazo allí donde le cuelga, justo cuando el vagón abre sus puertas en la estación de Diego de León y sale por patas de allí.

A los diez minutos, cuando cree que el peligro ha pasado, escucha un grito bestial:

- ¡Al ladrón!

No se da cuenta, hasta que ya es demasiado tarde, de que el grito se refería a él, aun cuando no había robado nada. Pero en la estación de Diego de León, en el año 78, si alguien gritaba ¡al ladrón! y había alguien por allí con el aspecto de Wolffo...

Sin saber muy bien cómo, tiene a un energúmeno encima, un tío gordo, enorme, sentado en su pecho que grita y le salpica con felipillos y le da puñetazos en la cara. Uno de ellos le hace retroceder la cabeza de forma violenta contra el suelo y pierde el conocimiento.

Cuando despierta, se cree que está en el cielo. Todo es blanco, y una chica con cofia, blanca, le mira y le acaricia con dulzura la cara. Cae en que no está en el cielo cuando intenta levantar la mano para corresponder a la caricia de la enfermera con un pellizco en el culo y se da cuenta de que está atado a la cama.

-.-

Cuando llegó la ambulancia y le van a soltar el botón de la cintura de los vaqueros, en esa época se llevan apretadísimos, intravenosos, casi, se encuentran con la sorpresa de un collar de oro y piedras de colores que parece carísimo y un fajo de de 23.000 pesetas, todo metido en el paquete. “Ya me parecía a mí mucho bulto” es lo que piensa el médico que le está entubando. La pòli llega y da instrucciones para que cusodien bien al ladrón, porque de un chavalito así de macarra, con una joya así y esa cantidad de pasta en los huevos es, sí, o sí, un ladrón.

-.-

Toño cumplió tres años de condena, pues el joyero, al saber lo ocurrido, le dio la razón al poli que le llevó el collar, que había asumido que era producto de un robo.

El abogado de oficio que le correspondió era malo, de los peores, y mala persona, además, y estaba convencido de que Wolffo era culpable, así que puso su poco empeño en que no le mandaran a un penal demasiado chungo. Cosa que, por cierto, no logró.

Cuando salió, vio que todo había cambiado.

Su madre murió de pena, porque después de un ataque de tos no encontró el abrazo reparador de su Wolfitto.

Venancio, harto, vendió la pelu y regresó a su pueblo, en Palencia.

Toño murió de un mal chute.

Y la July se casó con un fotógrafo deprimente de bodas, bautizos y comuniones.

Ni siquiera quedaba el descampado de la vía muerta que en otro tiempo atravesara dando toquecitos a una pelota de béisbol.

Estaban construyendo tres edificios, exactamente iguales, de pisos-nicho.

Así que cogió una barra de hierro que encontró en la obra, lanzó hacia arriba la pelota de béisbol y la golpeó con la barra con toda la fuerza de la rabia que sentía. Fue a romper una cristalera enorme de un Supercor que habían puesto nuevo. Salió el dueño gritando, ¡al cabrón, al cabrón...!

Y esta vez, Wolffo corrió sin mirar atrás, porque dos veces no le pillaban, eso estaba claro.

No le pillaron.

Y hoy, Wolffo escribe en un blog.

48 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, este post dice muy poco bueno de los "rockers" así que me veo obligado a desvelar un secreto para poder echarte la bronca.

Yo hace unos muchos años era uno de esos, engominados, con chupas de cuero, tupé, bandera sudista y esas cosas, y ¡éramos pacíficos! a no ser que tú fueses con una guitarra en mano, cantando canciones de María Ostiz y vestido a lo Mama Cash, en ese caso alguien debería haberte dado en la cabeza con la guitarra.

En fin, que eran otros tiempos...
Abrazos

Anónimo dijo...

A mi esto me ha parecido tan lírico...Has hecho ver el lado tierno de un "jipiosillo", y yo me lo he creído. Bien definidos los malos y los buenos. Me gustan mucho las historias así.

Me ha gustado mucho.

Enhorabuena.

Mari dijo...

Joer, posteando seguido y mucho! Hoy tengo la fiestecita de fin de curso en la escuela, es por eso que ando medio desaparecida de todos lados. Pero esta noche me leo el poste con todo placer, jejeje

Besazos, Wolffo

linmer dijo...

Te he visto en blanco y negro. Con pantalon corto de pana marrón, tirantes y una camisa de algodón manchada del polvo de la calle. Haciendo encargos para un tal Don...

Magnífica historia, Wolffo. Curiosamente, y a pesar de mi senectud, justo hace algún tiempo que me están iniciando en estos andares rockandrolescos de solapas negras, patillas y cabellos con brillantina.

Un abrazo amigo

Anónimo dijo...

Una cosa... pero la Fuencisla no era la madre de Venancio? Por qué quería Venancio casarse con su MADRE? Complejo de Edipo, tal vez?

Anónimo dijo...

me ha gustado. felicidades, no obstante tienes otros mejores: hay que esforzarse más.

Wolffo dijo...

Ararat
Sonando: Heart of gold - Neil Young
Es que, salvo la música... los rockers no érais hermanitas de la caridad. Yo no iba como cuentas, sino, muy de jovencito, con gabardina larga, flequillo, pantalones tobilleros y chapas de los Who. En ese caso, tampoco eráis muy pacíficos, salvo que os encontráseis en inferioridad numérica, entonces érais buenos... Pero es verdad, eran otros tiempos. Abrazos y welcome back, primo.

Buch
Sonando: There she goes - Sixpence None the Richer
Bueno, bueno, Buch al desnudo, gracias machote, viernes de rocanrol? Si es así, recuérdame por emilio cuáles eran mis deberes y tráete el pen drive para copiarte cosas de Mamá.

MariRayas
Sonando: Samba - Wolffo
Oye, oye... eso de decir, bueno te leo mañana, sólo me está permitido a mí, que soy especial, porque además, yo cumplo. Cada vez que viene alguien y me dice, uy, qué largo, lo dejo para mañana, al final no viene. Espero que tú no seas de esas... Porque te he enviado una cosa, que espero te llegue a tiempo. Besos, Rayitas

linmer
Sonando: Escuela de calor - Radio Futura
Tipo Una historia del Bronx, del gran De Niro, ¿no? es verdad, tiene algo de eso. En cuanto a lo otro, te diré una cosa, que no es más que una opinión personal. El rock'n'roll, el rockabilly, incluso, sólo tiene una cosa que yo detesto: su estética. No hay nada como enchufar una guitarra y ponerse a berrear un buen rocantol, pero, ¿es necesario vestirse así? Un abrazo fuerte, amigo.

Anónimo y perspicaz salvador
Sonando: lo mesmito que antes
Gracias por el keo, colega, acabo de cambiarlo. S'agradece.

lacampanadelgorriaga
Sonando: A thousand miles from nowhere - Dwight Yoakam
Anda... tu nick revela que no eres un jovenzuelo irrespetuoso, ni una de las miles de jovencitas que se enamoran de mis letras sin remedio. El tono de tu comentario te sitúa en el lado solitario de la tarima de clase, y además me parece simpatiquísimo. Qué cara más dura... Y de todas formas, por contestar algo que me defienda diré:
a) a mí me parece que la historia se sostiene, que no está mal, y
b) no siempre puede uno escribir obras maestras, aunque uno sea Wolffo.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ains, con lo emocionada que estaba yo, con el noseqúe que me embargaba a cada párrafo de la fantasiosa historia y termina así de mal…la madre muerta, el otro también… hasta la July, que me hacía tanta ilusión que estuviera liada con un roquero, y acaba con un fotografillo de tres al cuarto…eres un destrozador de ilusiones, lo mismito, mismito que el Robert James Waller. Os odio a ambos.

Wolffo dijo...

MariTotinilla
Sonando: Mis tripas
No termina mal... porque, de hecho, poetisa-bombón, aquí me tienes, escribiendo en un blog y encontrando delicias como tu comentario y el enlace que lleva a tu página. Y de la July, quita, quita, que aún no ha dicho su última palabra, ni he terminado de escribir su historia. La July es todo un carácter. Y si se entera de que la llamo así, me mata. Y en cuanto al final de tu comentario, ¿qué te ha hecho el pobre Bob? Recibo con deleite tu odio, porque, como cantaba la diosecilla Chrissie Hynde, there's a thin line between love and hate, que ya sé que no es una frase como para caerse de espaldas, pero si la oyes con orejas de hombre, te derrite. Un kilo de beos, Totinilla, y gracias por seguir.

Morgana dijo...

Estoy con Veletita... no tienes término medio Wolffo!!! Sniff, que historia tan triste...
Pero como siempre... un gustazo leerte y escucharte.

Siempre suya
the witch

Anónimo dijo...

Ay, Wolffo que mal me he quedado hombre. Pero si tengo ganas de llorar, por lo del barrio, lo del wolffo, lo de la madre, ay, que triste todo... A la July que le den morcillas, por agonías, que éste Wolffo se merece algo mejor, que te lo digo yo.

Besitos

Mari dijo...

Ey, Wolffo, que si yo digo que leo mañana es que leo mañana. O no, como en este caso, que pasé otra vez a decir que leo mañana. Jejeje...

Besos, que ya te leeré, pero tenía ganas de pasar para dejarte un besazo así, rapidito.

Anónimo dijo...

¿tus deberes? repetarme. Pero molaría que pusiese mi perdido amor en LA. Me llevaré el pen. VIERNES DE ROCKANROL!!!!

Anónimo dijo...

Lo siento de verdad, lo siento y mucho. No he leido nada tuyo, no he leido nada de nadie desde hace tiempo. Pero la verdad es que no puedo, ni leer ni escribir. Los amigos primero hay que hacerlos y despues cuidarlos, yo lo ultimo no lo estoy haciendo bien. De nuevo pido disculpas, pero de verdad, no estoy bien.

Un abrazo amigo.

Wolffo dijo...

Veletita
Sonando: Joanna gimme hope - Eddie Grant
Si hubieras leído el comentario sobre la canción (que, dicho sea de paso, todo el mundo parece ignorar, snif...), habrías visto que no, ese Wolffo no era este. Yo soy de buena familia de toda la vida, como si dijéramos (esto también es broma, a ver...). Pero dado el cartiz que están tomando los comentarios, voy a tener que actualizar el post y una de dos, o cambio el final o pongo un manual sobre cómo interpretarlo. a mí no me parece un final tan triste. O sea, el tío va al trullo y eso, pero luego rompe una luna de un supercor (¿a quién no le molaría hacerlo) y escapa. Es un final lleno de esperanza, en realidad. Latente, pero de alguna forma, espiritualmente, tal vez, evidente. Lo de los ojos de Heidi es genial, lo sepas. Y con respecto a lo otro, ¡chss...! no seas indiscreta, cariño...

Wolffo dijo...

Eps, le he dado a alguna tecla, porque no había terminado de contestar...
Sigo, sigo.

Morgana
Sonando: New england - Billy Bragg
No estés con Veletita... tienes que estar conmigo, que es como se está bien. Y, ¡bien por ti! al fin una alusión, aunque sea de cortesía, a la canción. pero te juro que en mi cabeza no era un final triste... Vaya, vaya... besos, no obstante, porque el verdadero gustito es ver que sigues viniendo.

Trini
Sonando: Baby you're a rich man - Beatles
Joé... voy a tener que leerme el post, no va a quedar más remedio que leer lo que escribo, con lo que me cuesta escribirlo, ahora, encima, voy a tener que leerme. Bueno, si a todo el mundo le parece tan triste, será que es triste, pero hay ahí una redención una especie de renacimiento qu, peaso de reina.e nadie parece advertir... Con respecto a la July, hablas así por que no la conoces, pero es un cañón, hazme caso. A ti, precisamente a ti, te encantaría. Un beso gordo, peaso de reina.

Rayitas
Sonando: Antes de que salga el sol - Nacha Pop
jajajajajajaaaaa, qué jeta más linda tienes, colega. Que yo no me lea es comprensible, pero tú sí que tienes que leerme, ¿qué va a pensar de ti la gente? Mirá (dirán tus compariotas) esa huevona no lee a Wolffo. besos, besos, besos, rayitas.

Buch
Sonando: Si pudieras ver - CRAG
Se te caen las eses, chaval. Viernes, so, we will rock all over. si no encuentro el midi, lo llevo jodido. Y tú toquetea tu multiefectos, a ver si de una vez tienes los cambios hechos.

jartos
Sonando: Lo mesmito
No te preocupes por nada, amigo, que no hay problema. Ponte bien y luego, las bobadas. pero cuídate, macho. Te escribo.

Anónimo dijo...

Es genial la historia.

A mí me encanta leerte porque siempre haces de un puñado de letras una escena real, incluso aunque no sea verosímil. Y eso es para mí una pasada, prenda.

Eres una máquina. Te admiro y te quiero.

Siento la ausencia, pero me ha sido del todo imposible dedicarme a estos placeres durante un tiempecito. Ya sabes, el deber.

Besos tremendos.

Anónimo dijo...

Lo de que no sea verosimil no lo digo por este post en concreto, aclaro ;)

Wolffo dijo...

Crispulain, mi amol
Sonando: No es extraño
No vuelvas a disculparte por no venir, y mucho menos después de dejar este comentario tan... tan que nadie se va a creer lo del cubito y la arena, van a pensar que tenemos algo... Eres un cielo, muchas, muchísimas gracias, Cris.
Y, puesto que tú aclaras, aclaro yo también: no sé si es verosimil la historia de hoy, pero te aseguro que no es real. Si no, ¿cómo íbamos a haber jugado juntos?
Besos tremendos, cómo me gustan esos besos...

Morgana dijo...

Oye guapo... como que "alusión por cortesía"????? Te escucho siempre y creo que te lo hago saber!!!!
Será que no te he dicho mil veces que me encantan tus canciones!!! grrrr

Wolffo dijo...

jajajajajajajajajajaaaaaaaaaaa
jajajajajajajajajajaaaaaaaaaaa
jajajajajajajajajajaaaaaaaaaaa

Tienes razón, soy un capullete desconsiderado.
Es que estoy como idiotizado estos días.

siempre eres cojonuda, hablando de mi música. con perdón por la crudeza.

Te pido perdón de rodillas.

Morgana dijo...

buenoooo... pero que sea la última vez eh!!

Besazos

Wolffo dijo...

Ha sido la última vez, puedes estar segura.

¿Te gusta la versión macarrilla de Wolffo?

Anónimo dijo...

me has tocado mi vena sensible, es que no soporto las injusticias.
Espero que wolffillo por lo menos sea un poco feliz.
Besito

Wolffo dijo...

White
Sonando: noticias, noticias...
Bueno, pero, white, cielo, eran injusticias imaginadas. Y wolfillo, aunque no se cuenta, se divirtió muchísimo rompiendo la luna del SuperCor y huyendo como alma que lleva el diablo. Y luego, fíjate... feliz como una perdiz. Un beso, white.

Morgana dijo...

Pues claro!!! en el fondo todos tenemos una vena macarrilla!! Hasta las sirenas con abrigo... ;)

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, bueno, lo de: "los pechos llenos de promesas", me deja a la espera de un suculento post sobre July.

Mientras que te he leído(con música de fondo para ambientar), estaba totalmente sumergida en ese ambiente con cierto aire "esperpéntico" y, pese a todo lo ocurrido, creo que el final tiene consecuencias inmejorables.

Los Burning aparecieron en mi vida en la década de los 80, cuando todo lo que giraba en mi entorno era pura locura. Qué le voy a hacer..."soy una macarra, soy una hortera y voy a toda hostia por la carretera". Metida en todos esos momentos pasados, y aplicándolos a la actualidad, déjame que te diga que no entiendo "qué hace un chico como tú en un sitio como este", si puedes estar en los estantes de muchas librerías.

Gracias por los recuerdos que has recuperado de mi memoria.

BESO´S (de Venancio)

Anónimo dijo...

¿Es verdad eso que me acaban de contar de que te presentas a las elecciones con el grupo Ciutadans de Madriz, fotografiado desnudo, y ocultando el bigarillo con tus manitas cruzadas a semejante altura, como un obispo?
Me han dicho que me mandan el cartel con el posado. Se lo enseñaré a don Gerald para que se le pase el cabreo contigo y empiece con la risa floja.
Besos cosmopolitas (franés, griego, etc)

Anónimo dijo...

joé se me olvidó decir que a mi Burning no me gustaban nada. Y creo que es por la mierda de coros que tenían en esta canción. Sin embargo, SI PUDIERAS VER, de CRAG, la que sonaba cuanbdo me contestaste, me parece la mejor canción de ellos, sobre todo cuando al fianl Guzmásn (Creo que es el) remata el último verso con su voz clara y rotunda "Pues el aire que respiras es ficción"

Wolffo dijo...

Morgana
Sonando: como un animal - Gabinete Caligari
Me parece que eres poco objetiva... Pero da gusto. ¿A quién le importa la objetividad? UN beso, MariMorgans!

wollie
Sonando: eso, lo de arriba
jajajajajaaa, sí, se lo merece, desde luego, me lo pensaré. Pero tendré que volver a llamarla para que me cuente qué ha sido de ella.
Está bien que tú veas el final como debe ser, porque empezaba a preocuparme el tema. Un chico como yo no estaría mejor en ningún otro lado, queridísima Wollie. Me encantaría estar en las estanterías, por supuesto, y a lo mejor sucede, pero me gusta este rincón donde yo puedo escribir lo que me dé la gana, tú también, y hasta la vijales que escribe debajo de ti puede venir a tocarme los nardos con sus agujas de ganchillo.
Se te quiere, Wollie, mucho, y se te ha echado de menos, que lo sepas. Un beso, o doce.

Gatopardo
Sonando: Divina - Radio futura
Pocas veces, Gata, se da una disonancia tan fuerte entre la canción que suena y el comentarista al que contesto. Tú eres magnífica, sin ninguna duda, pero divina... Tú eres de este mundo, aunque reconozco que eres de los mejores de este mundo.
En cuanto a tu pregunta, tan acorde con el tema del post de hoy, te responderé que te ha llegado cierta información viciada y tú, con tu habitual despiste existencial, has acabado por desvirtuar de forma completamente majadera.
Es cierto que me presento en sus listas, pero como independiente, y no oculto mi enorme mango, sino que lo muestro orgulloso y en húmeda plenitud, para jolgorio de niños y grandes. El eslogan "Este hombre es la polla", es poco sutil, lo reconozco, pero la gente lo entiende a la primera, lo que ya es un logro. ¿El tal Gerald existe de verdad, o es un trasunto que te has sacado de la sisa?
Besos diestros

Wolffo dijo...

Buch
Sonando: Pagas caro mi humor - Nacha Pop
No, no, creo que te equivocas: los coros malos, esos que tú, de forma genial, llamas segunda voz de cocinero, es en Qué hace una chica como tú... En esta no había coros malos, creo.
Es verdad que Jose Mari Guzmán cuando dice, "pues el aire que respiras, es ficción" está inmenso.
Y la que te ha tocado hoy... no está nada mal, tampoco

Anónimo dijo...

Wolffo: odio la música moderna, y el último intento que hice por ponerme al día (fue con Mari Trini y Juan y Junior) me disuadió. Prueba a poner un artículo sobre zarzuela, hablando de Pedro Lavirgen, Gayarre, Terol, Alfredo Kraus, en vez de esa gente que da balidos y berridos.
Ya tengo aquí el cartel anunciador con tus glorias a la vista. Tienes mi voto.

Anónimo dijo...

Sonando lo de arriba como un animal?. ¿A lo mejor sucede?... cuenta, cuenta. ¡Me tienes en ascuas!

Besos impacientes.

Wolffo dijo...

Gata
Sonando: Haciendo el bobo - Gabinete Caligari
¿Y a mí qué me importa si te gusta o no la música moderna? No, en serio, me limito a decirte que eso es lo que suena, porque me hacía gracia que al comentarte a ti, precisamente a ti, sonara una canción que empieza: "Divina, estás programada para el baile"
¿A que molo en pelotas?
Dilo, dilo...

Besos, agüela.

Wolffo dijo...

Wollie
Sonando: Guárdalo - Ronaldos
Sí, era por no escribirlo todo otra vez. Sonaba Como un animal de Gabinete Caligari, que es una canción que me encanta. En cuanto a lo otro... a lo mejor, a lo mejor, si me das un keo privado, te lo cuento, pero ya sé que no quieres darme pistas...
Más besos, cielo.

el_Vania dijo...

Ese Wolffo, "uno de los nuestros".
Bien podía Scorsese darse una vuelta por este nuestro blog y pillar un buen guión para su próxima película de gángsters...

Me ha gustado, cruda, visceral, sin tapujos, como debe de ser toda juventud, eso sí, sin pasar el punto de no retorno, ese que distingue a los "loosers" de la gente de bien.

Yo te podría contar bastantes de la época de pelo largo y rock n roll, trabajos en orquestas, etc (por cierto, mi pelo está volviendo a ser largo, y es que parafraseando al gran Jim Morrison, los peores errores de mi vida fueron los cortes de pelo!).

Otra que te quiero pedir, lo de nuestra jam-session. Te respondí a tu crítica en mi blog, amigo, la has clavado. Crítica constructiva, ni mas ni menos. Estoy de acuerdo con vos al 100%.
Respecto al tema a hacer como "dueto", te propongo que sea alguno que podamos localizar en midi, para tener la base rítmica más o menos "secuenciada", ya que en casa dispongo de unos bancos de sonido de batacas bastante creíbles, lo que le dará "realismo" al resultado final. Busca, porque esa de los Kinks que propusiste no la he encontrado. Ya quedaremos via e-Mail en la forma de hacerlo. Puedes grabar tu una parte, yo te hago coros en los estribillos o lo que sea, ya lo organizamos... pero si fructifica la historia, joder, abrimos un blog nuevo con las jam-sessions perpetradas para uso y disfrute del personal.
PD: Me he pillado una nueva mesa de mezclas y un micro de condensador, me has abierto el apetito rockero again... así que iré grabando también temitas de cosecha propia para colgar en la ciudad nodriza.
Recibe un abrazo tan fuerte como para notar tus costillas crujir y seguimos en contacto, AMIGO.
Iván.

Anónimo dijo...

Ya estoy. Cara dura yo? Mirá que te... bueno, ya se me ocurrirá una menaza presentable...

Escucho la cancioncita, que está bonita. Sobre todo porque la canta el Wolffo... jeje...

Menos mal que leí el escrito este después de tantos comentarios (que también leí) y así me enteré de que es ficción. Sin embargo me quedó un gustito amargo que me hace pensar que seguramente al Wolffo le han pasado cosas así, durillas, aunque no las mismas que contás esta vez...

Pero de esa vida, haya sido como haya sido, salió el que ahora escribe y me gusta leer.

Besazos!!!

Anónimo dijo...

Y otra vez aquí (lo que tardas en colgar post nuevos, corazón) tarareando sin parar: "no, no es extraño..." y preguntandome por qué la gata no nos pasa esa preciada foto a las amigas...

Antonio Castaño dijo...

Rockers, mods, peleas en brighton y en leganés. Siempre los pacíficos eran los minoritarios y los agresivos los que eran más, pero eso es ley de vida.
Un abrazo Hermano lobo.

Wolffo dijo...

el_Vania
Sonando: Sangre española - Gabinete Caligari
jajajajaa, es verdad, ha quedado un poco gansteril madrileño. Lo de los cortes de pelo es genial, no lo había oído nunca. Este Jim Morrison...
Lo de la canción, no sé, lo dije por decir algo, pero podemos hacer cualquier cosa, dime también qué es lo que te gusta a ti, qué tema te apetecería hacer. Otro tema que me apetece muchísimo hacer, aunque sea más mariconcete, es el Sister Golden Hair, de America, porque me gusta mucho la música americana, o el Get over it, de Eagles, donde un buen guitarra puede lucirse a gusto. O por no irnos tan lejos, ¿te atreves con el solo de chica de ayer? Bueno, ya me dirás, txabalote. Un abrazo fuerte, colega.

MariRayas
Sonando: All I've got to do - Beatles
¿Ya estás? no sabes cómo me alegra, pamperita mía, que sigas viniendo porque sé que leerme es duro, por el tiempo que lleva. Primero hay que leer mi perorata que suele ser larga, pero yo siempre digo que lo más divertido es el juego de comentarios y respuestas que se monta después, en una especie de esgrima verbal que me parece de lo más vivificante. A veces pienso cómo es que comentaristas tan maravillosos vienen a leerme a mí. Es un honor, de verdad.
En cuanto a la historia es del todo falsa, Rayitas, yo no he sufrido más que nadie, es más, es posible que si ponemos un medidor, yo esté en la zona templada, en la zona de los que no pasamos grandes cosas. He perdido seres queridos, me han ignorado muchas chicas de las que enamoraba hasta los huesos, me han dado alguna paliza, y he coqueteado, muy, muy superficialmente con el lado oscuro de la vida. Buch no me dejaría mentir. Eso sí, siempre tuvce los ojos bien abiertos y a veces me asaltan recuerdos inesperados que no puedo dejar de escribir. Eres un solete, Rayitas. Un beso enorme.

Totinilla
Sonando: Heat wave - The Who
Es que, por consideración a mis lectores, tengo que espaciar los cuelgues, porque no tengo esa capacidad tuya, por ejemplo, de decir en diez líneas y de forma magistral lo que sea; yo necesito diez páginas. Si atizara cada dos días con una perorata, pronto este rinconcito, a veces tan maravillosamente concurrido, se convertiría en un erial. O no, yo qué sé... La Gata es mala persona, Totinilla querida, y quiere disfrutar ella sola de lo que debería ser un bien común, como si dijéramos, haciendo de mí un nuevo redentor, una verga socializada y comunitaria con un dispensador de turnos, como en la carnicería, para el usufructo de damas y caballeros en secuencia ordenada, popular y feliz. Es una idea, que lanzo al aire, para el debate libérrimo.

FrayHermano
Sonando: El rompeolas - Loquillo y Los Trogloditas
Yo creo, fíjate, que uno por uno, a ninguno se le ocurriría romperle en la cabeza una litrona a otra persona porque escuche una música distinta o porque se vista de una forma determinada. Pero la burricie, de sobra lo sabes, encuentra su mejor caldo de cultivo en el anonimato masivo. Como diría hoy Astérix, estamos locos, estos humanos. abrazo fuerte, compañero.

Wolffo dijo...

Wen
Sonando: Savoy Truffle - Beatles
Bueno, la cárcel no fue tan dura. Aprendí a no agacharme en la ducha para recoger el jabón que se la caído al malote de turno, por ejemplo. Enseñanzas valiosas, ya sabes, maia. ¿Y te gustó lo que llegó?
Besos, maia querida.

Anónimo dijo...

Es verdad, era en "Qué...." pero eran muy, muy malos. Por eso no me llagaron nunca a gustar Burning. Sin embargo, me gusta mi cuerpo latino cuando las gotas de lluvia resbalan por mi vientre plano y moreno, y se convierten en perlas que adornan, como bolas de navidad, al grandioso abeto que...

Wolffo dijo...

Lo siento, compañero, pero no puedo seguirte. Burning son buenos, o lo eran y el Risi tocaba la guitarra como pocos. Tu cuerpo es magnífico, sí, pero a mí me gustas más seco.

Anónimo dijo...

Casi las dos de la madrugada por acá. Vengo de la cena de despedida del año con mis compañeras de trabajo. Hic!
Brindo por que no hayas sufrido más que otros! hic! No es necesario sufrir! hic! Como estoy mosionada por los festejos confieso que la primera parte, la que habla de la música, a veces la leo así rápido porque no entiendo nada. Hic! Pero nostamal, me hace sentir que leo ruso o chino, sensación interesante...
=)
Vos sos un solete. Pero no es por eso que te leo, es porque está bueno lo que escribís y cómo lo escribís. (Y lo del hic es broma, si bebo me duermo... )
Besazos

Wolffo dijo...

Rayas, querida... soy un tipo afortunado. >No por no haber sufrido más que los demás, o no sólo por eso. Hay unas cuantas personas a las que les gusta venir por aquí, leer lo que he escrito y decirme, además: me gusta lo que escribes. Y seguramente lo sabes, porque también escribes, pero cada comentario es como un beso de tornillo. Gracias una y mil veces, pamperita mía.

Anónimo dijo...

Se me fue la lectura del post en suspiros de nostalgia, no sé si buena o mala, pero nostalgia al fin y al cabo. Lo visualizaba todo como una cinta en Super 8 y un poco granulada. El fondo musical de Burning acompañaba muy bien y daba realce a las escenas.
Y el tirón temporal con el que indicas que, tras la bella historia, pasas a escribir un blog ha sido genial, Wolf. Has parido estas líneas el día de mi cumple ... y las considero un gran regalo. Gracias, hermano.

Wolffo dijo...

Querido Doc
Sonando: New York's not my home - Jim Croce
La casualidad ha hecho que no supiera felicitarte pero tú vas, lees esto... y el efecto es parecido. Me alegra un montón que me leas, Doc, es para mí un halago enorme que gente de calidad humana y vital que tú tienes me tengan ese tipo de raro aprecio. Felicidades, querido amigo, de corazón.
La nostalgia mola, ¿no?

Wolffo dijo...

Este es sólo para poner el 50 en el número de comentarios.

Además de una bomba sexual, soy un fiera.