lunes, noviembre 06, 2006

A veces, escribo con Mayúsculas Iniciales

Mrs. Brown, you've got a lovely daughter


En 1965 un grupo llamado Herman's Hermits publica esta canción deliciosa con título un pelín atragantante: Señora Marrón, tiene usté una hija adorable. Es decir, la tesis de la canción es un poco patética: como mi novia me ha dejado, voy a intentar quedar bien con su vieja, a ver si la convence de lo buen tipo que soy... inaceptable, ¿verdad? Si oyes el original, piensas, al principio, que el tipo canta de coña por el acento tan raro que tiene. No sé si es que imita a algún especimen conocido por entonces o algo así, pero es muy curioso escucharlo. A mí me encanta esta canción, que conozco, como tantas otras gracias, gracias a mi hermano Jose. En esta versión mía, toco el bajo y 4 guitarras, incluyendo una con un pequeño efecto de Wha-wha que le va al pelo; a cambio, no toco el ukelele que hay en la original. Añado, también, alguna voz de regalo y la programación de la batería que me ha costado un huevo, porque la canción, que parece una parida, tiene un tempo, un compás, de lo más enrevesado. Es una cancioncita de esas de mover la cabeza y que te dibuja una sonrisa boba en la boca y una carita de buena persona que ya, ya... Bueno, a ver si te gusta, que es genial. Me gustaría dedicarle este tema a mi amigo Doc, que seguro que la conoce y la disfruta.

Salgo de casa, cada día, hacia las siete de la mañana. Empieza a hacer frío y yo empiezo a abrigarme más de la cuenta, porque soy de esos que siempre se abrigan más de la cuenta. El autobús que pasa por mi parada a las siete y cinco está todavía frío, porque es la segunda parada, y los cristales empapados de vaho y gélida humedad hacen que mi gesto de quitarme el abrigo y ponerlo en mi regazo sea, más que nada, un acto de fe. Pero es que sé que dentro de diez minutos me va a sobrar el abrigo y voy a estar incomodísimo con él puesto y además va a ser incomodísimo para el que siente en el asiento de al lado. Porque yo pienso en los demás, no como el Hombre Cenicero, un señor que apesta a colilla de Habanos (cigarrillo, no cigarro), que a pesar de que se sube en la parada siguiente a la mía, que es la tercera, todavía en esta urbanización, antes de llegar al pueblo, se sienta en un asiento de pasillo, en vez de hacerlo en el de ventanilla, con el único objetivo de disuadir a las personas de que se sienten a su lado. Me dan ganas de decirle que esté tranquilo, que si hubiera posibilidad de sentarse en otro lado, nadie elegiría su apestosa compañía, pero no le digo nada porque tampoco yo soy el Salvador de la Sierra Oeste, sólo soy el Hombre Que Juzga en Silencio Equitativo.

Yo me siento en la ventanilla, me soplo los puños y rezo para que una Chica Bonita se siente a mi lado; si no es una chica bonita, me vale con que sea una Persona Pequeña, un niño o un loro, pero que sea Alguien Con Quien No Tenga Que Rozar Los Muslos, que no me gusta, la verdad.

Bueno, si es la chica que veo montar en bici por la urbanización, no me importaría, porque ella, La Chica Que Pedalea Y Sonríe, eso es otro nivel, como dice mi hermana. Mi madre no sabe nada de la ciclista arrebatadora, pero estoy seguro de que la aprobaría. Tiene unas saludables chapetas coloradas, unos labios sonrientes y confiables, pechos redondos y discretos y generosas caderas anchas de sólidos muslos. Estoy seguro de que si ella subiera al autobús, sin la bici, claro, y se sentara a mi lado (cuando sube una chica guapa intento parecer más pequeño, me escoro hacia la ventana, para que el sitio se vea grande y no invadido por mis Celebérrima Anchura De Hombros y pongo cara de que no estoy atento a si se sienta o no a mi lado) no me importaría que sus muslitos rozaran con los míos. Estoy seguro de que tiene unos Bonitos Pies Rosados y que no me importaría darle un masajito de vez en cuando, cuando terminara sus paseos en bici, por ejemplo, y le pondría un té rojo o de cualquier color de esos que ahora a todo el mundo le ha dado por tomar. Ella, la Ciclista Óptima De Pies Seguramente Acariciables sonreiría y me dejaría ser su TPPT (Terapeuta Particular de Pinreles y Tobillos) y seríamos felices si un día decidimos casarnos y todo lo demás.

Mamá la aceptaría, seguro, así que un día de estos le cuento que la amo y que me ayude a preparar el casamiento.

Hoy, viernes, cuando llega el autobús a la tercera parada, veo la escena de siempre, en la que el Hombre Cenicero apura un Habanos agarrando la colilla –caliente, reblandecida- entre el índice y el pulgar mientras aspira lo que, por su careto, parece ser algo asqueroso pero yo, que he fumado, puedo decir que el Habanos es un tabaco fuerte, sí, pero sabroso, nada asqueroso, así que no sé a qué viene poner esa cara ni fumar de esa Manera Desesperada, si todos los días le pasa lo mismo: que empiece el pitillo un par de minutos antes y ya está... en fin, el caso es que hoy hay una sorpresa, y es que está acompañado, en su Apurada Agónica del Pitillo, de alguien especial; ha subido al autobús acompañado de la Ciclista Óptima De Pies Seguramente Acariciables y yo me muero de ganas de rescatarla de ese malvado malandrín, pero no lo hago porque ya he dicho antes que no soy el Salvador de la Sierra Oeste y, sobre todo, porque ella, la Pedaleadora Sensual, parece estar a gusto con el Hombre Cenicero.

Entro en la ofi y trabajo como todos los días. Hago fotocopias, reparto el correo, llevo cafés a Los Que No Dicen Tacos, o a los que, al menos, lo intentan y siempre tengo una sonrisa y una pregunta amable para los Ejecutivos No Agresivos, porque con los Agresivos, con los que dicen tacos, me limito a cumplir, pero no les hago La Vida Más Fácil.

Es mi cumple y, al final de la jornada, mis compañeros de oficina, que son buena gente, y que se habían pasado todo el día disimulando, haciendo ver que habían olvidado mi cumpleaños, me hacen una mini fiesta sorpresa de oficina y me regalan una bici de montaña preciosa con una dedicatoria que dice:

“Para Ínfimo, de sus compañeros de oficina;
por ser El Hombre Más Agradable Del Mundo,
para que persiga sus sueños pedaleando,
además de soñando”

Además de regalarme la bici, mi jefe, vamos, el jefe de todos, don Susano Juicio, el dueño de la empresa, me dice que él me lleva a casa, pero si yo vivo en Valdemorillo, don Susano, a 50 kilómetros de aquí, no importa, hijo, hoy tenía que pasar por allí, voy a ver a unos amigos, y yo sonrío y le doy las gracias, pero yo sé que en realidad no va a ver a nadie, porque en mi pueblo no viven los amigos de don Susano Juicio sino los míos, pero don Susano es un hombre generoso y me lleva en su enorme Mercedes azul marino que tiene un maletero casi tan grande como mi casa y un chófer que casi no dice nada, que se llama Sucinto Modo, pero que no parece mala persona, de verdad.

Ya es sábado y voy a buscar croasanes recién hormeados para mi madre en mi flamante bicicleta de montaña de color futurible. Mi bici es bonita.


Joé, hace mogollón de años que no me subo a una bicicleta. Antes de subirme a ella me parece enorme, pero al verme reflejado en una ventana me doy cuenta de la figura poco afortunada que formamos la asociciación de la bella bicicleta y el hombre con sobrepeso. Tal vez, pienso, me ayude a perder ese sobrepeso el andar dando pedales. Me pongo en posición y empiezo a dar pedales. El sitio donde vivo es bonito, pero tiene unas cuestas de cojones (yo mismo no me llevaré el café hoy) y el sillín de la bici, que al tacto, antes de sibir, me había parecido un Sillín Acolchado Y Confortable, ahora me tortura las ingles con mucha mala leche.

Los muslos se me ponen verdaderamente tensos y cada vez me resulta más penoso dar una pedalada, así que echo pie a tierra y me pongo a reflexionar sobre la vida en general, haciendo un brillante paralelismo entre ésta y la dureza de las cuestas, en plan “la vida es dura, como las cuestas” y todo eso. Oigo el sonido de un coche que se acerca y me pongo a examinar el pedalier de la bici con aire experto, para no parecer el gordo fuera de forma que soy, sino un Experimentado Ciclista con Problemas Técnicos. El coche pasa sin hacerme ni puto caso (sin café mañana), así que tomo aire y me lanzo a la conquista de este exigente puerto que es la parte baja de la avenida Roncesvalles y a los cincuenta metros tengo que volver echar pie a tierra a tomar aire; calculo mentalmente que para llegar al super, que está en la parte alta de la urbanización, voy a necesitar, al menos, una semana si sigo parando cada cincuenta metros. Es dura la vida del ciclista ocasional. No sé si habéis visto a los ciclistas cuando, al final de la etapa les dan el trofeo y todo eso: van como en chanclas y da bastante grima verles. Se les ve esmirriaíllos y como muy poco agraciados, con esos culottes pegaos, marcando paquete, esas gorras ridículas y esas chancletas intolerables... su aspecto no es nada saludable como el de otros deportistas, los luchadores de sumo, sin ir más lejos, pero ahí les tenéis, recogiendo premios y todo lo demás. No sé a qué viene esto. Mi aspecto es más noble, por supuesto, con mi chándal gris oscuro sin rayas ni adornos, monocromo, austero, sucinto... con deportivas negras de decathlon de a nueve pavos, no sé, elegante, buena persona, orondo, como si dijéramos. Pero mamao, oyes. Cuando estoy a unos veinte metros del súper y estoy a punto de echar pie a tierra, me pasa, como una exhalación, la Ciclista Óptima De Pies Seguramente Acariciables, con una cadencia de pedaleo envidiable, y lo que es más humillante, una sonrisa en el rostro como de que no le afectan las rampas del 88% que estamos superando, ella con más soltura que yo. La estela que deja mi Ciclista Favorita es adorablemente adorable, de verdad, porque se echa nenuco y me gusta que se ponga nenuco para hacer ejercicio y la veo alegre y vital llegar al súper y bajarse de un elegante saltito de la bici, y entrar correteando en el súper con su coleta de caballo castaña rebotando alegremente en sus hombros. Yo tardo unos 15 minutos en recorrer, haciendo penosas eses, los últimos 15 metros y cuando echo pie a tierra siento tal dolor en los muslos que no me importaría que me amputaran. Intento dejar la bici y entrar por mi propio pie en el super pero, dios, no soy capaz de dar un paso. Me duelen muchísimo las piernas. Además, en una Conjunción Perversa De Desastres, empiezo a sudar de mala manera y me convierto en una especie de Emisor De Vapores Desagradables, una Central De Efluvios, un Generador De Olor A Salchicha.

Ella sale y yo sonrío y hasta sonreír me duele y se sube de un saltito encantador en su bici roja y se deja caer colina abajo. Eso sí puedo hacerlo, pienso yo, y me olvido de los cruasanes y me dejo caer y dejo que mis cien kilos se deslicen a tumba abierta. Pronto en mi cara la expresión dominante, debido a la aceleración que tomo es la famosa Sonrisa China De Velocidad y adelanto a la Ciclista Óptima De Pies Seguramente Acariciables y miro hacia atrás para ver cómo ella admira mi Velocidad Casi Terminal y cuando vuelvo los ojos a la carretera veo que no controlo la bici y que acabo de salir de la carretera y que voy a estrellarme contra una puerta metálica pintada de verde que tiene un aspecto asquerosamente sólido, oigo a la chica gritar ¡cuidado! (a buenas horas, rica) y cuando creo que todo ha terminado, veo, con sorpresa que el Hombre Cenicero abre, desde dentro, la puerta verde y, al verme veloz y descontrolado, se echa a un lado, dejando el paso libre, en una demostración de la Célebre Hospitalidad Valdemorillense, y entro en su propiedad como una puta centella (un mes sin café, coño) y me dirijo, directo, a la piscina, a una velocidad estimada de 85 km/h, y las piscinas en noviembre están bastante frías y los hombres veloces se desmayan es esas circunstancias.

Despierto y veo a una mujer guapa y mayor que me dice que es la Señora Marrón, casada con el Hombre Cenicero y madre de mi adorable Ciclista Óptima De Pies Seguramente Acariciables.

- ¿Cómo te encuentras? – dice ella

- Difícilmente – digo - ¿Estoy vivo?

Sí, estoy vivo y me doy cuenta de que mi sueño de poseer, sentimental y sexualmente, a la Ciclista Óptima De Pies Seguramente Acariciables, se aleja, pero quiero jugar una última y patética carta: ganarme a su mamá.

- Señora Marrón, tiene usté una hija adorable – le digo - chicas tan apañás como ella son raras de ver.

La Señora Marrón me mira con pena. Y, llena de ternura, me dice:

- Tienes más posibilidades de ganar el Tour de Francia que de ligarte a mi niña, chavalote. Pero no seré yo quien te diga que no entrenes... a lo mejor en uno de estos años, todo el mundo, menos tú, se dopa y ganas.

- Pues tiene usted una puerta pintada de un verde horrible, que lo sepa.

Me fui de allí. El sol se ponía receloso en el horizonte insomne y en algún lugar, no demasiado lejos, una mujer freía unas tiras de tocino y un hombre se rascaba los huevos.
Y yo montaba en bici.

35 comentarios:

Antonio Castaño dijo...

Tu insiste que el que la sigue la consigue, a ver si el maestro dock deja los impuestos por un día y nos regala uno de sus sublimes post.
Un abrazo de este viejo fraile barrigón.

Morgana dijo...

Vaya pedazo de bici Wolffo!!! Los que vivimos en la gran urbe, nos hemos de contentar con la estática del gimnasio... y no es lo mismo...

Menudos paseitos se pueden dar...

No conocía la canción, pero me ha gustado... mucho!

Besos de colores

Alfredito dijo...

Pues felicidades, Hombre Que Monta En Bici, me alegrode que hayas optado por ese ejercicio tan sano y estimulante que consiste en pedalear en busca no del tiempo perdido, que es un coñazo (para qué negarlo), sino en busca de cruasanes...supongo que para recuperar con su aroma aquello que fue.
Me encantan los Herman's Hermits, y pensaba que sólo yo los recordaba. Genial versión la tuya...
Un abrazo.

Binche dijo...

Jaja, lo que me he reído con tu descripción del tortuoso primer paseo!
Peazo de bici, y una perrita preciosa!!
Yo montaba muchísimo en bici cuando vivía en Holanda, claro; donde vivo ahora es prácticamente imposible, ya que estoy entre cuestas interminables y no quiero sufrir como tú, jajaja!
Este verano de vacaciones en mi país sí que hemos montado muchísimo en bici, una gozada y un disfrute sin fin, tan plano y sin una cuesta.

Besos y ponte en forma! ;)

Anónimo dijo...

Me troncho. He vivido tu subida por Roncesvalles como si fuera la mismísima Ciclista Óptima de Pies Seguramente Acariciables. Pero yo le hubiese dicho a la Señora Marrón, que sería mi madre, pues, que te invitara a un buen bocadillo de panceta, no lo dudes.

Croac.

Anónimo dijo...

Argggghhh YO TE MATOOOOOOOOOO y no dejaria que cumplieras ni un año mas!! te mato a ti por dejartus post acumularse para leerlos con calma y no venir a darme una colleja!! le mato a BUCH Y A MICH que me han escrito a veces a mi mail pero que no me avisan de tu cumple!! y te mato a ti por no haber hecho lo del año pasado!!! es decir un concierto previo para tenerlo en la cabeza!!! coño!!! que se te quiere ver y mora que me harto de decirlo ea!!

y ahora si.. despues de muertooooooooooooooo un beso gordote sordomudo!!! y esa bici espero que te haga mu muy muy muy sano :P y fortote y te ponga bucho mas bueno!!!

Anónimo dijo...

Suscribo lo que dice veletita. :-)

Yo este verano me he comprado una bici de montaña, y mira que hacía años que no me montaba en una. A la mitad de la semana parecía John Wayne, arqueado como los vaqueros oiga. También me acordé que pedalear, cansa.

linmer dijo...

Ya no sé si disfruto más de tus canciones o de tus mini-novelas. Te confesaré que no busco nunca las originales, prefiero recordar tus guitarras porque estoy convencido de que son muchísimo más auténticas. Mal asunto lo de pretender una suegra marrón y su esposo apestoso, pero debías haberle preguntado a ella porque, como dice un amigo un tanto bruto pero resabiado, "cuántos polvos se habrán perdido por no preguntar". Sí, ya sé que lo tuyo era algo mucho más etéreo, platónico y todo eso pero, puestos a volver a casa con el trasero de un babuíno y los muslos arqueados al más puro estilo western, que sea por una legendaria y arriesgada técnica: la de "tirarse a la piscina".

Un abrazo (de otro de los que se pega al cristal)

Wolffo dijo...

FrayHermano
Sonando: El número equivocado - Mamá
Yo, regularmente, le dejo una insinuación, bien en su blog, bien en su emilio. Pero se hace la estrecha, el tío. A ver si entre todos... UN abrazo, Fray.

Morgana
Sonando: Here Today - Beach Boys
Mola, ¿eh? Pues no sabes lo que duele la muy, la muy... Eso sí, espero que para dentro de un mes o así sea capaz de disfrutarla de verdad, sin sufrimientos, porque tampoco se trata de batir un récord ni nada de eso. Te mando la original, para que la disfrutes. Un besote.

Alfie
Sonando: NO me gusta el rock - La Romántica Banda Local
Gracias, Lector Que Las Pilla Al Vuelo, porque tienes razón: donde esté un buen cruasán, que se quite el tiempo perdido que hay que tener verdaderas ganas para buscarlo... Gracias por la alusión a la música, me gusta encontrar adeptos a los Herman's, un grupito de lo más encantador. Abrazos, maestro.

MariBinchi's
Sonando: Too much of anything - The Who
(qué bonita, la canción...) Fue durísimo el primer paseo. Fíjate que casi se ponen duros los cruasanes de lo que tardé desde que llegué a casa y dejé la bici, hasta que alcancé la cocina. La próxima vez que vayas a Holanda, hija, pues me llevas para que pueda darle a la bici sin pensar que el mundo se me va a caer encima mientras pedaleo. Un beso gordo, Tuli.

Veletita
Sonando: Is that love? - Squeeze
(esta tampoco es manca...) A ver, MariVelie querida, que tu comentario merece que te extiendas un pelín más. ¿Qué es exactamente un hombre celofán? Dimelo, por favor, que me interesa saber a mí también qué es lo que se desliza entre mis personajes. En cuanto al sabor agridulce en tu boca, se debe, sin duda, al sabor del champú de naranja amarga con el que me lavo los abundantes cabellos que adornan mi calavera y a esa costumbre tuya tan cojonuda de besar mi coronilla. Creo. Besos a montones, cielo.

Rana
Sonando: You can't always get what you want - Rolling Stones
Tú sabes lo duro y exigente que es el puerto de Roncesvalles, que no se atreven a ponerlo ni en el Tour de lo duro que es. Tú sabes también que los vecinos salen a las puertas de sus casas a animarme pues nunca han observado tamaña proeza: una ballena pedaleando montaña arriba. En cuanto a la señora marrón, en aquel entonces, ya sabes, me hubiera venido de lujo tu intercesión, pues despierto sentimientos contradictorios en las mujeres a primera vista, incluso aunque las damas sean tan adorables como lo es tu madre. Un besote, Ranulfis.

MariGildi's
Sonando: A taste of honey - Beatles
Mujer, ¿Cómo voy a avisarte? Sería patético "Gidix, que tienes que leerme..." En fin, lo que sí que es imperdonable es lo de esos dos personajillos, porque no es de recibo que te escriban y que no sea yo el tema de conversación... Este año, el concierto será posterior, espero, pero anterior a la navidad, y espero que con alguna sorpresa. ¿Tú crees que es posible ponerse aún más buenorro de lo que ya luzco? Un beso enorme, Gildix, bonita, que yo también quiero echarte la zarpa encima.

Burdon
Sonando: Brown sugar - Rolling Stones
Qué duro es el mundo del pedaleo. No sé porqué, me viene a la fresa una definición de esas del Diccionario de Coll que era "Pedoleo: ventosidad del ciclista en plena carrera". Y tienes razón, es difícil darse cuenta hasta que estás subido a la bici, tú ves a los alegres ciclistas pasear felices, pero hay que ver lo que duele dar pedales... Un abrazo, hermano.

linmer
Sonando: About a girl - Nirvana
jajajajajaa... es verdad, demasiado polvos que se llev´ço el viento por no decirle a la nena directamente, sí, sí, todo esto está muy bien, pero, ¿qué tal si desordenamos juntos esas sábanas? Todo es sexo, linmer, todo es sexo. En este caso, la canción original es de lo más auténtica, y oyes hasta el sonido de la púa dando en las cuerdecillas de lo que creo que es un ukelele. Si quieres la orinal, te la hago llegar. Abrazo, tío.

Anónimo dijo...

Muy buena canción y relato Wolffo! Me has sacado una sonrisa hoy Martes, para mi comienzo de semana =0).

Me encantó la bici, y morí de amor con ese perro, es el tuyo , no ??

Acá en la Capital solo me tengo que conformar en usar los roller por los bosques de Palermo. La bici la disfruté mucho cuando vivía en Mar del Plata. Prefiero la bici......

Y ahora a trabajar se ha dicho !! Un beso grande !!!

Mari dijo...

Me encantó el relato. Y la canción! Las más de las veces no conozco las canciones que interpretás. Soy muy incurta yo. Gracias por curturizarme...

Lo de la bici está buenísimo! Tendrás éxito, no decaigas.

Y no puedo resistirme a mandarle un besazo a la rana. Es que me encanta ella...

Besos para vos también, claro
(y gracias por los comentarios a los nenes, je)

Wolffo dijo...

Veletait
Sonando: Going underground - The Jam
Gracias por la explicación, no conocía la expresión "hombre de celofán". Tal vez mis personajes masculinos sean así porque yo sienta cierta simpatía por la anodinia transparente y triste de los hombres celofán, no lo descarto; está claro que los prefiero a los seguros de sí mismos, eso es cierto. En realidad, sigo usando champú de fresa, lo del champú de naranja era una licencia poética. Pero usaré el que tú me digas si me prometes besarme, eso también te lo aseguro. Un besoter, Vel, bonita y gracias.

MAruRayas
Sonando: Getting better - Beatles
Eres tú la anónima también, ¿no? Me encanta que te gusten las canciones que grabo, Rayitas, estos comentarios son los que hacen que siga teniendo ganas de grabarlas. La Rana seduce a cualquiera que se le ponga a tiro, puedes estar segura. Un beso enorme a ti y a tus niños.

Anónimo dijo...

Hombre Wolffo, has descrito muy bien lo que es ir en Autobús por la mañana, siempre hay alguien maloliente que está cerca de ti, y siempre que hay alguien guapa se prefiere sentar a lado de algún vagabundo o asesino serial antes de que contigo.

A mí también se me complica cuando el autobús se llena, es toda una hazaña poder salir entre toda la gente que va parada y que te lanzan malas miradas.Pero bueno, quizás en España la gente va toda sentada y en los autobuses te sirven café y pasan películas en pantallas de LCD.


De haber sido tú, me hubiera intentado ligar al menos a la mamá, dices que era guapa. Piénsalo: tú acostado, ella tomándote la temperatura ¿Qué más podías pedir?

Bah, algún día se te presentará la oportunidad. Suerte con la bici, uno de los mejores ejercicios dicen. Pero cuidado con los huevos y no olvides utilizar casco, rodilleras y coderas.



Un abrazo Wolffo! y Vivan Herman and The Hermitts, nominada a ser uno de los nombres de bandas más agradables de pronunciar.

Wolffo dijo...

jopageri
Sonando: Sonrisa de ganador - Nacha Pop
No es que en España sea la bomba, pero hay una diferencia entre los autobuses urbanos y los interurbanos. Los que hacen recorridos dentro de a ciudad no se ven afectados, pero se supone que los autobuses que que unen dos grandes ciudades (por ejemplo, Valdemorillo y Madrid) se supone que no pueden llevar gente de pie, por el peligro que supone la gente de pie en la autopista en caso de frenazo, golpe o lo que sea. Y créeme que intenté ligar con la mamá pero a los hoombres celofán, como dice Veletita, no nos salen nada bien las cosas. Un abrazo, amigo.

Anónimo dijo...

jaja, me encanta el delicioso regusto a satisfacción que me deja leerte. Y me gusta, mucho muchisimo, ese recurso de mayuscular aquello que define el objeto, acción o persona caracteristica. Qué pedazo de literato eres cuando quieres, asombradita me dejas cada tres por dos ...
Besos, y más besos atrasados, ojos claros.

Wolffo dijo...

Totín
Sonando: Every day is a winding road - Sheryl Crow
Confirmo que no se te perdió mi tarjeta, Totinilla, y que no te has enfadado demasiado. Me gusta eso de mayuscular, es muy bueno, y ya sabes, sólo soy literato cuando quiero, y casi nunca quiero.
Besos y besos adelantados, para compensar todos los que se te van a atrasar.

Anónimo dijo...

Anonima es anonima... =0). Besos....

Anónimo dijo...

Menudo papelón el qu ehas hecho con la bicicletita. Pero no te apures Wolffito a buen seguro que esa chica no te merecía.

Ay Wolffo, cómo me haces reír y bien falta que me hacía hoy echarme unas carcajadas. Gracias.

Te cuento un secreto, en mi vida y ya son muchos años los que cargo, sólo he montado una vez en bicicleta y fua a los 20 años, una y no más, así que a buen seguro tú me ganas, con sobrepeso y todo, ya ves, quien no se consuela es porque no quiere jajajajajja.

Otro secreto, como sigas dejando esos comentarios en mis post, vas a tener que usar la bicicleta para huir de mi jajajjaja.

Besitos

Mari dijo...

No soy yo la anónima, debe ser la María de Argentina. María, estamos cerca, yo estoy en Ezeiza!

Sí que me gusta la música. Algunas veces pienso: por qué no habrá más...

Besazos

Anónimo dijo...

Marirayas, Como estás ??? Yo estoy en Palermo =0).

Un beso enorme !!!

Wolffo dijo...

Wen
Sonando: Stand by me - Wolffo
¿Familia de ciclistas? Pues preguntales como se hace cuando les dices a tus piernas que den pedales, coño, y estas se niegan y quieren escaparse de tu cuerpo para que dejes de torturarlas. Es verdad, tu tierra está en remojo a lo bestia, ¿no? Ufff, qué locura de tiempo, de verdad. Un beso fuerte, maia.

Veletita
Sonando: There she goes - Sixpence non the Richer
Mola un rato eso de tener besos asegurados. No me des las gracias por esas cosas, Vel, en serio, que da como mal rollo de eso de "tecomentoymecomentas" y por lo que tienes que dar las gracias por vivir en esta época genial y poder gozar de la contemporaneidad de personajes como Pepiño Blanco, Ana Obregón o yo mismo, lo que podríamos llamar El Triunvirato del Talento Imaginativo. ¿Ves? por eso sí se dan las gracias. No, en serio, gracias a ti, niña. Y un montoncito de besos.

Anónima
Sonando: Sweet Jane - Velvet Underground
¿Cualo? Me he perdido... porque... no sé, me he perdido, pero besos, de todas formas...

Triniá
Sigue sonando Sweet Jane
Y sigo haciendo el papelón, Trini, salgo todos los días a hacer el ridi sobre ruedas y los vecinos empiezan a ponerse de acuerdo para salir en el momento que salgo yo y se avisan unos a otros para no perderse el momento ridículo-jocoso del día... Pero no me rendiré. El hecho es que yo no montaba en bici desde hace ¡24 años! y en fin, qué diferente era todo (sobre todo yo). Besos a ti, reinona.

MariRayas
Sonando: Sin conversación - Nacha Pop
Pero no, porque la anónima dice que es anónima; confiesa su lugar de residencia, pero no su nombre y manda besos enormes... ¿quién sera?

AnónimaPalermina
Sonando: Cementerio de automóviles - 091
Vosotras a lo vuestro, como si estuviérais en mi casa... Venga, mujer, deja de ser anónima y ponte un nombre o te bautizo yo... besos

Anónimo dijo...

Soy MariPampas, despistado =0)

Beso !

Wolffo dijo...

Vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale, vale...

Anónimo dijo...

Si es que no se puede ir llamándole al suegro cenicero...A lo mejor si te le ganabas a él coseguirías más que conn la Sra.marró.

Es broma, te deseo que quedes inmerso en ese sueño.

Un beso.

http://peternoone.com/mp3/mrs_brown_brown/i_understand.mp3

Wolffo dijo...

Sakakrah
Sonando: My back pages - Dylan & friends
Eso lo dices porque no se ha subido al mismo autobús que tú, colega, si no ya verías si le llamabas eso o algo mucho más gordo. Convertía el bus en una especie de cámara de tortura... Besos for you.

GLAUKA dijo...

Ole ole y ole!!!

Me ha encantado este "cuento". Y la forma de narrarlo es de quitarse el sombrero.

Y que le zurzan a esa de pies canijos hombre, que hay más peces en el mar, y seguro que su puerta es más bonita y su padre más simpático.

Exagerada dijo...

Jajaja, wolfo, si yo te veo venir lanzaíto te abro las puertas de mi corazón para que puedas estrellarte a gusto y en blandito.
Besísimos.

Wolffo dijo...

Glauka
Sonando: Seda y Hierro - A. Vega
Quitarse el sombrero para que respire la cabeza, ¿no? Porque no veas las sudadas que me pego encima de ese caballo metálico... Pies lindos está olvidada, he vuelto mis ojos, definitivamente, a los pájaros exóticos. Son mucho más vistosos... UN beso gordo y luego, pues otro.

Ssaherá
Sonando: Venganza - Los Nikis
Caray es una invitación de esas que a uno le hacen dudar... acabo de decir le a Glauka que no más mujeres, que sólo tengo corazón y ojos para las aves tropicales y me dices esto... Besísimos, que suena muy divertido, (y esot de "suena muy divertido" suena completamente mariquita, ¿verdad?) Besotes machos, pues.

Unknown dijo...

Me llevo tus peroratas para leermas camino a casa---


Ah!! y ¡Feliz cumpleaños !

Anónimo dijo...

Mirá, Bolfo o Golfo, si en tu casa estamos como en nuestra casa es tu culpa por ser tan buen anfitrión.

=)

Wolffo dijo...

Piel
Sonando: Pasándolo bien - La Mandrágora
Pues espero que no se te atraganten, de verdad. Es un honor servirte de distracción camino a casa. Ya me dirás...
Y gracias por la felicitación. Besos.

MariRayas
Sonando: Todo el mundo ama a Isabel - Los Trogloditas
Pues aunque te cueste creerlo, soy mejor anfitrión en persona, sobre todo porque cuando recibo en casa está susana para cubrir mis enormes lagunas sociales y para compensar con su sonrisa la sombra que provoca mi barriga. UN besote, wapa.

Anónimo dijo...

Este post es mas divertido que la leche. Es un cuento divertidísimo. Enhoranbuena. Respecto a los deseos de DGilda que me quiere matar, te diré Wolffo que le dije como 14 veces que no olvidara felicitarte por tu cumpleaños, y la tía pasó, porque le mola mi cuerpo latino, y no el tuyo. "Eau de eté".
Besos. Me voy al siguiente.

Wolffo dijo...

Buch
Sonando: Las diez - Mamá
Prefiero, de verdad que sigáis viéndoos a mis espaldas a que me déis convuestros líos en las napias aquí... en mi propia casa, qué ingratitud, qué descaro... Te espero en el el siguiente.

pijomad dijo...

Algo me faltaba... una bici y un chandal....

Wolffo dijo...

Bueno, pijomad, estoy dispuesto a compartirlos contigo, ya sabes, si una bici es capaz de soportar mi peso, seguro que el tuyo lo lleva con soltura. Y lo mismo para el chándal: si quepo yo... UN abrazo.



(¿Nadie se anima a poner el 40?)