jueves, junio 08, 2006

Historia absolutamente falsa de Tautina

El día que Tautina salió de casa para no volver le dijo a su madre:

- Mami, salgo de casa para no volver.

Entonces, su madre le dijo:

- ¿Te has lavado los dientes?

Tautina hizo un ruidillo como de fastidio, porque sabía que su madre no había entendido nada de nada.

- Que me voy, mami, que me voy de casa.

- Sí, hija –dijo su madre- ya, ya, muy bien… pásate por donde Marni (dato al margen que se cuela en el texto: Marina, conocida en el barrio como Marni, la ladrona, por lo abusivo de sus precios, es la dueña de la droguería que hay en los bajos de la casa donde vive Tautina) y recoges una botella de lejía y le dices que luego se la pago yo

Tautina baja las escaleras de una en una, porque sabe que su madre no la cree. Tautina tiene ocho años, pero ya apunta la mujer que va a ser. En su edificio, las escaleras rodean el hueco del ascensor y a Tautina no le gusta cruzarse con el ascensor en el rellano, así que se detiene un par de veces para que la coincidencia con el ascensor se dé en los tramos de escaleras, que eso da buena suerte. En los rellanos le da yuyu.

Le fastidia que su madre no la crea, porque ella nunca miente. Incluso ha hecho un hatillo con la funda blanca de su almohada y lo ha atado a la raqueta de tenis de su hermano. Como en el hatillo cabía poca ropa, sobre todo después de meter a Loli, su muñeca favorita y Pachón, su peluche predilecto, ha optado por dejar una carta escrita a su hermano, donde le da instrucciones precisas de con qué ropa ha de llenar su mochila escolar y de cómo entregársela a ella. Lo malo es que Síngulo, su hermano, aún no sabe leer.

Mira Tautina corriendo por la calle, pegada a la pared, con ese trote bailarín que obedece al ritmo de alguna canción milenaria y triste. Al hombro derecho lleva el hatillo que rebota con los pasos saltarines, y en la mano derecha, el bocadillo de chocolate Elgorriaga que amenaza con edurecerse de mala manera: Tautina tarda años en terminarse el bocadillo cuando está en la calle.

Un poco más allá, en la misma calle, sentado sobre un balón de reglamento y la espalda apoyada en la pared, está Gorgeous, el inane, un chaval mayor, de 10 años por lo menos, que parece triste y meditabundo ahí solo.

Cuando Tautina pasa frente a él, canturreando, Gorgeous le habla:

- ¡Oye, niña! Tengo que preguntarte una cosa.

A Tautina no es que le guste Gorgeous, el inane, pero siempre le ha hecho un poco de gracia lo rarito que es. Así que se detiene y de un gracioso saltito, se da la vuelta y se pone de frente al inane muchacho.

- ¿Qué quieres, Gorgeous?

- Haber, niña…

- Se dice separado, sin hache y con uve. ¿O es que eres indio cheroqui?

- No, qué va… yo soy más vaquero… oye, no me distraigas, Tutilla…

- Tautina, inane, Ta-u-ti-na

- Vale, Tautina, ¿quieres hacer el sacrificio?

Caramba, sacrificio, eso era muy de Gorgeous, la típica cosa rara de Gorgeous. Ella había estudiado en el catecismo cosas de sacrificios. Normalmente los sacrificios eran cosa de santos y gente antigua, admirable, que salían en el catecismo y en las Vidas de Santos que su padre tenía en la pequeña librería del baño (era lector de taza, como servidor).

- No sé… ¿qué es el sacrificio? ¿Qué tengo que hacer?

Gorgeous, el inane, miró hacia arriba, directamente a los ojos de Tautina. En su mirada había nobleza, había verdad y miopía a partes iguales. Su expresión altiva y noble, emocionó a Tautina, que no pensó que, sencillamente, el inane se estaba aguantando las ganas de hacer pis.

- Si quieres hacerlo- dijo Gorgeous-, si quieres que todos sepan que has hecho el sacrificio, dame tu bocadillo y márchate. Es difícil, es duro, lo sé, pero precisamente por eso se llama “el sacrificio”...

Tautina balanceó su cuerpo y su pensamiento. Por un lado, no estaba mal deshacerse del bocadillo (era una imposición diaria y materna) que, de otro modo, se eternizaría en sus manos y acabaría sucio y endurecido. Por otro lado, sabía que eso del sacrificio, a pesar de lo bien que sonaba, tenía toda la pinta de ser una excusa para merendar gratis, pues todos sabían que los padres de Gorgeous trabajaban hasta tarde y nunca le preparaban la merienda. No obstante, intentó ver si había bueno.

- ¿Y yo qué gano? ¿Qué gano dándote el bocadillo?

Gorgeous el inane movió la cabeza desconcertado…

- ¡No se trata de eso, Tutía! No es el bocadillo, el bocadillo no importa, es el sacrificio… te doy la oportunidad de hacer el sacrificio

La verdad es que sonaba tentador en boca de Gorgeous, pero aun así, sonaba un poco a camelo. De repente se acordó de algo que circulaba por el barrio. Era un mito, pero podría intentar averguar lo que había de verdad…

- Quiero algo más… - dijo Tautina - ¿es verdad que haces pis más alto que tu cabeza?

- Verdad es – dijo el noble inane – ¿desáis comprobarlo, bella dama?

Y se fueron a comprobarlo.

Canción de cuando se fueron a comprobarlo:

Van hacia allá el inane y la bella;
van detrás de los escombros,
ella con el hatillo al hombro,
y el balón entre él y ella.

El bocadillo no causará empacho
en la tripita dulce de Tautina:
Ella verá el vuelo alto de su orina
Y el bocata será p’al macho.

Gorgeous mea metro ochenta de alto
Tautina se asombra ante la lluvia dorada
El inane, complacido, desvia la meada
Y Tautina se queda color cobalto.

(Si queréis leer auténtica poesía y literatura de altura, visitad a la deliciosa Tautina. Y leedla, claro, se trata de eso. De lo mejor que podréis encontrar)

Visto el húmedo desenlace de la historia, ¿por qué no repetir la canción de ayer?

¿Quién detendrá la lluvia?


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Esta canción del gran John Fogerty, que tiene un poco de ínfulas de himno, me derrite. ¿Quién detendrá la lluvia?, menuda pregunta, ¿eh? Sobre todo en estos tiempos tan inciertos. Al escucharla ahora, en el momento de subirla aquí, me doy cuenta de que, inopinadamente, se me ha olvidado cantar, precisamente, el par de versos que más me gustaban de la canción. En el segundo estribillo, donde canto "Still the rain kept pouring, fallin' on my ears..." debería decir "five year plans and new deals, wrapped in golden chains...", lo que queda dicho para calmar las iras de los millones que me escuchan. Bueno, en esta versión, salvedad hecha de la letra, sólo añado una vocecita y una armónica medio mariconcilla para darle un poco más de color al tema. Por lo demás, es una fiel versión (cover, como dicen los listos) de la original, la de los grandes Creedence Clearwater Revival, que hay que ver lo buenos que son.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que no idees tú...
Genial, imagino la cara de Tautina.

Besos muchos

Wolffo dijo...

MariReina
a mí me gustaría no imaginarla, sino verla. Besos a montones.

Anónimo dijo...

¿Todavia continuan los problemas para comentarios?, muy fuerte todo.

No hay tanta disparidad entre tu y yo, puedo asegurar que tenemos muchas cosas en cómun. Lo unico es que cambiaria la forma de decirlas, pero solo eso.

Más abrazos y que se resuelvan los problemas, aunque yo la verdad es que si he podido contestar.

Alfredito dijo...

Cuando era pequeño iba a casa de un tío cura que poseía la colección completa de Vidas de Santos. Eran unos tebeos (cómics, dice ahora) con viñetas a todo color (bueno, a todo a todo...eran unos colores más bien desvaídos) en las que se desgranaban las vidas más ejemplares de quienes hicieron de su fe estandarte y panoplia (exibían ellos - sí, sin h, que de la h se fabrica homosexual, heterodoxia y hereje...- las armas de una fe a prueba de torturas y perversiones diversas). A mí me gustaba espcialmente la vida de Santa Águeda y recuerdo en sus más mínimos detalles la escena en la que la santa, empecinada en no conceder sus favores al malísimo más que malo emperador de turno (ahora, por fin, entiendo qué eran "sus favores", que por entonces no sé qué me imaginaba yo)andaba ella toda ufana con sus pechos en una bandeja, que parecían dos flanecillos tremolantes. Y pienso yo que una ceremonia adornada con su lluvia dorada no hubiera venido mal. No sólo eso, sino que hubiera resultado un espectáculo de lo más completito: un cirque du soleil de la tortura y no la cutrez yanquee de Guantánamo, que ni para eso tienen estilo, que son los koalas del sado.
Y todo eso. Y que gracias por la recomendación, que ya me la he linkeado (qué horror de anglicismo...pero si existe enlazado, que es tope bonito, pero es que en esto de la red molan que te cagas los palabros).
Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Oh no! ni Trini ni tú podéis haceros una idea de la cara que he puesto, de las diferentes caras que he puesto según leía, de hecho… ¡Serás cochino, wolffo!
En fin, te aprovechas de que te idolatro y no me puedo enfadar, lo siento sólo por la gente que mandas a mi casa esperando encontrar una historia igual de graciosa y resuelta que la que tú has escrito, y se encuentran lo que se encuentran. Qué malo eres con tus lectores, bicho.
Besos emocionados.

Anónimo dijo...

Leí a Tautina y la volví a encontrar después y más tarde la pierdo. Ahora guardadita la dirección para que no se me vuelva a escapar. Gracias.

Por cierto ¿Te he dicho en alguna ocasión que este es mi tema favorito de CCR?... esa guitarra... ainsss...

Besos de una maia.

Wolffo dijo...

jartos
creo que no hay problemas para comentar, jartos, es sólo que Wolffo ya no pone al personal, o algo por el estilo. Creo que ese es el problema. Un abrazo fuerte, amigo.

Alfie
Lamento no recordar el nombre del mártir que me impresionó a mí... pero era un niño, eso seguro y le hicieron grandes putadas. Yo no leí las vidas de santos en tebeo, sino en un libro de esos que tenía una o dos ilustraciones por santo y como pie de foto había un pequeño extracto de sus hazañas que, obvio es decirlo, es lo que yo, a mis tiernos nueve o diez años, me limitaba a leer. En cuanto a Tautina, es una joya. Una auténtica joya. Un abrazo.

MariTauti's
Seré cochino, Tauts, lo seré porque llevo toda la vida siéndolo, no puedo evitarlo. De todas formas, no me aprovech de nada, de verdad, lo único que ocurre es que a veces sale el piriodista que late en mí y no puedo evitar intoxicar el mundo con historias mentirosas, redobladas, pero airosas, verdaderamente falsas. En cuanto a la recomendación, como mis lectores (en franca retirada) demuestran un corazón verdaderamente grande, no puedo por menos que recomendarles un sitio donde merezca la pena pararse a leer algo, ya que tienen la deferencia de intentar buscarlo aquí. Un beso de kilómetro medio, yendo en burro.

Wen
La canción es la caña, ¿eh? Ni yo soy capaz de destrozarla, de lo buena que es. En cuanto a MariTauti's, a mí me pasó lo mesmito, me se perdió la muy... Pero soy feliz de haberla encontrado de nuevo. UN beso gordo, maia.

Mons dijo...

Con muy poco tiempo para leerte y comentarte, pero aquí, una lectora que no está en retirada y que le gusta mucho tu espacio, (bueno, y tu ;-p).
Leo bastante a Tautina y es una buenísima recomendación.
Besitosssssss

Wolffo dijo...

MariMonstrua
ho he visitado a la dama del perrito para ver si se había arrepentido de su adiós... pero no. En fin, que sólo se me ocurre darte millones de gracias por seguir por aquí y felicitarte por tu buen gusto al leer a Tautina. Y mandarte un kilo de besos, que es lo mínimo que una dama como vos merece...

GLAUKA dijo...

Absolutamente genial!
Hubiera dado algo por ver la cara de Tautina, por mucho que nos la describa no es lo mismo.

Anónimo dijo...

Me ha gustado este relatillo, ..."sentado sobre un balón de reglamento" eso del balón de reglamento es más importante de lo que parece. Voy a opinar que en realidad la escena de lluvia dorada del post no es de ínodle sexual propiamente dicha, sino que mueve al romanticismo. De hecho podría de cirse que es de estilo "Meorromántico" (ja,ja,ja , mira que soy gracioso. También me ha molado mucho el comentario de Alfredo.
Y también me ha gustado el bocata chocolate elgorriaga que me acabo de empujar.

Anónimo dijo...

Wolffo: ya sabes que sólo escribo cosas verdaderamente inspiradas cuando me pongo en trance, y en estado mediumnico, copio lo que tu poderoso cerebro me dicta.
Es un secreto que no suelo ocultar.
Un abrazo a rompecostillas por admirar a Tautina, y a ver cuando me reconoces que yo la vi primero.

Anónimo dijo...

Sólo dejo un beso sin más comentarios hoy.

Wolffo dijo...

Glauka
yo también daría algo por ver su cara... aun sin leer nada mío, sólo quiero ver su cara. Y la tuya; y la de... (me gusta ponerle cara a la gente). Un beso y gracias, G.

Buch
a veces, me gustaría pillar el sentido de tus sobre-sobrenombres. Lo de Meorromántico es ciertamente muy ingenioso, lo digo completamente en serio: ojalá se me hubiera ocurrido a mí, y lo huiera calzado en el texto. lamentablemente, se te ha ocurrido a ti y no se te ha ocurrido otra cosa que soltarlo en un comentario de mierda, en lugar de hacer girar en torno a él un artículo desternillante, cosa de la que eres muy capaz. En fin, dios da pan a quien no tiene chorizo para el bocata...

Gatopardo
reconozco, sin rodeos, sin medias palabras, que conocí y reconocí a Tautina por mediación tuya, pero para que me admirara de la forma en que me admira, tuve que acostarme con ella yo solito y amarla durante cuatro días y cuatro noches sin tregua ni condón. Que venga ahora ella si esto que he dicho no es verdad. Anda que no hay que hacer arabescos para que salgas del armario... Un beso, Gato.

Mari--
pues recibo el beso encantado, porque valen su peso en platino si son verdaderos, tus besos, pero me gusta cuando me dices cosas. No quiero que parezca que me quieres sólo por mi cuerpo ;-D

Anónimo dijo...

Anda, anda, no te hagas la estrecha. A mi también me gustaria pillar el sentido de algunos de mis nickinicki. Pero no lo tienen. Pongo lo primero que se me pasa por la cabeza. TE saludo afectuosamente, pero no te beso. No soy de beso fácil, ya lo sabes. Recibe mi cordial abrazo, y ponme a los pies de todo dios en tu casa, y que me pateen el trasero.

Wolffo dijo...

Buch
tu culo sólo lo pateo yo.

Anónimo dijo...

Hola joven!

La verdad es que la historia me ha traído a la memoria reciente la entrevista con Ricky Martin en la que confesaba su gusto por la lluvia dorada y su posterior aclaración para que no le viesen como un pervertido.

Creo que Gorgeus y Ricky harían buena pareja.

Por cierto, no conozco el chocolate Elgorriaga.Es muy típico?. Es para decirle a ZP que incluya en el Estatut Canarien que lo importen!

Cuídate y empieza con energías esta larga semana!

Wolffo dijo...

AviaDro
Joder, qué asco, ¿no? Y si no quiere que le veamos como un pervertido, ¿cómo quiere que le vean? Lo de gorgeous fue un accidente, no un placer (¿?) buscado. El chocolate Elgorriaga, que aún existe, fue un clásico de mi niñez. Al menos en la península. Entonces, ibas a comprar chocolate y había Elgorriaga y, con suerte, nestlé, pero nada más. Lo de hoy, un pasillo entero lleno de delicias de chocolate, era impensable. Un abrazo, amigo, y lo mismo te deseo.

Anónimo dijo...

Hay veces, al margen de lo que escribas, que no me apetece hacer comentarios, o no me surgen, porque mis neuronas están carroñosas de trabajo y no dan para más, pero siempre te leo.

Lo del bloqueo de tu blog es cierto. Me costó mucho trabajo volver a entrar en tu casa.

Besos incondicionables de "La Wollie"

Wolffo dijo...

Mi queridísima Wollie,
sé perfectamente lo que dices, sé la sensación que describes, porque yo mismo la he sentido en blogs amigas. Lees y no es que te parezca mal o bien, es que no ves capaz de escribir un comentario que merezca la pena ser leído. No obstante, lo que yo suelo hacer es escribir un saludo, un besos o un algo. Porque, Wollie, no sé los demás, pero yo agradezco al cielo cada vez que alguien lle cualquier cosa que escribo. Porque no las escribo para sentirme bien, para desahogarme o para cosas así: yo escribo para que me lean, por eso agradezco cada comentario que me haces. Hagamos un trato: si me lees, házmelo saber. Déjame una W escrita. Porque si doy gracias por saber de todos los que me leen, tú, por lo que tú sabes, eres muy especial y me gusta saber que sigues por ahí. Miles de besos, miles de gracias.

Wolffo dijo...

Por cierto, Wollie, me gustaría tener un sitio a donde escribirte.
Mándame un emilio con una dirección, anda.

Anónimo dijo...

Prefiero mantenerme "virgen" mi amol.

Wolffo dijo...

O sea que ¿ni siquiera cibersexo...?
Jo, qué dura eres...

Vale, entendido. Pero no pensaba violarte, que lo sepas. Un beso.

LuNegra dijo...

Las veces que te he hecho caso con las recomendaciones me he llevado muy buenas y gratas sorpresas y como no, esta seguro que será otra, me pasaré por la casa de Tautina y llevaré un pedazo de tarta de chocolate, espero que le guste.

Muakssssssssss.

Anónimo dijo...

Wolffo: no es vaguería: he dicho lo mismo con un minuto de diferencia en mi bitácora y en ésta, porque no era cuestión de batir mi propio record de rapidez contradiciéndome.

Wolffo dijo...

LunaNegra
hola, Lunilla, ¡cuánto tiempo! Pues esta vez, hazme caso, de verdad. Es lo más bonito que puede leerse, de verdad. Escribe de cine. Y seguro que le gusta el chocolate... Un beso gordo.

Gatopardo
¿Cómo que no era cuestión de etc, etc? Ésa era, precisamente, la cuestión. Hubiera sido un bello espectáculo contemplar ese récord. No tienes sentido de la oportunidad, del tempo... del chou. De verdad, hija, no se os puede dejar libres...

Anónimo dijo...

Wolffo: ya sé quien es la arpía, la aviesa Tautina. Y lo he contado.
Menudo alipori tuve. Por poco la diño.
¡Vive la France, que me ha evitado seguir oyendo hablar de táctica y estrategia made in Aragonés.