domingo, abril 23, 2006

Filippo y las flores muertas para Susie. Una historia sin demasiada importancia.


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Cuando su madre le regalaba un nuevo juego de pinceles, Filippo sonreía, decía lo mucho que le gustaba, halagaba a su madre por adivinar justo lo que necesitaba y procuraba que, en las semanas que seguían al regalo, su madre le viera pintar. A veces, incluso, terminó algún cuadro que entregaba gustoso a su madre y que ésta, orgullosa, le regalaba, a su vez, a familiares que hacían lo posible por no demostrar el profundo desasosiego y disgusto, en términos generales, que les producían las naturalezas muertas de Filippo. Filippo, por ser breves, pintaba como el culo.

Su padre, funcionario de correos, que estaba empeñado en que Filippo fuera Ingeniero de Minas, como el hijo del Director General, le compraba minerales. ¿Otra piedra? pensaba Filippo, pero decía “¡bien, la Marmolillous Infectam Deloscojonix, justo la que quería!” y llevaba su piedra a su habitación y la colocaba junto a la colección de marmolillos que había ido juntando por la cabezonería de su padre. Los minerales le interesaban lo mismo que él a los minerales.

Su padrino, que alardeaba de ser un vividor, miraba a su hijo con cierta simpatía, le soplaba un par de cientos y le decía sotovoce que invitara a los amigos a unas copas, o que se fuera a echar un polvo y Filippo, al loro, le hacía gestos cómplices a su padrino, que era justo lo que su padrino esperaba; alguna vez, además, inventó una historia solvente que referir a su padrino. Una historia con un poco de alcohol, de sexo y de policía, que su padrino (que en realidad era un membrillo con menos mundo que una monja) escuchaba con los ojos como platos y la mano en su bolsillo roto, agarrándose el pingajillo, porque imaginaba que vivía en las aventuras de su ahijado, todo lo que él no había tenido arrestos para vivir.

Su madrina, que tenía el cuerpo en Alcobendas y la cabeza en Galeprix, donde había trabajado como cajera hasta que su descerabriento fue demasiado evidente, sencillamente, se olvidaba de que era el santo de Filippo y era la única persona a quien Filippo de verdad, agradecía su regalo.

Porque a pesar del variado y costoso material de pintura que Filippo había almacenado con el pasar de los años; de la fortuna que poseía en su colección de minerales; de la colección de anécdotas falsas atesoradas con el paso de los años, de la memoria desecha… a pesar de todo lo que tenía, Filippo sólo adoraba una cosa: su camiseta con el logo de los Stones: los labios y la lengua del sinuoso Jagger.

Y Filippo iba los domingos al Rastro a pasear con su camiseta stoniana entre los puestos y soñaba con volver a encontrar a Susie y preguntarle su nombre, porque no sabía cómo se llamaba, pero no le cabía duda de que con esa cara, esa mirada perdida y negra, ese pelo que parecía un halo y ese rotundo y magnánimo culo (esto no pega, pero qué le voy a hacer: Filippo era un hombre), tenía, por fuerza, que llamarse Susie. Y, desde dentro, con fuerza, a voces, Filippo la llamaba. Así:


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La primera vez que vio a Susie, ya la hizo reir. La chica, filibustera, reventona, óptima, caminaba por el lado opuesto de la estrecha calle. Filippo la miró con descaro y, con descaro, Susie le devolvió la mirada. El resultado fue que Filippo se dio un trompazo con una farola y se disculpó:

- Usted disculpe, farola.

Pero Filippo, desde ese día, estaba enamorado de la mujer filibustera, reventona, óptima, que caminaba aquél día por el lado opuesto de la estrecha calle. Y sucedió que un día, a su llamada, Susie contestó, de la manera que Filippo hubiera imaginado si hubiera tenido un poco más de imaginación:

- Hola, ya no estás sólo.

Filipo le miró a los ojos, a los labios y a los pezones, pero lo que más le gustó de ella fueron sus anhelos. Iba a decirlo, cuando se dio cuenta de que una cursilería así le podría costar la vida. Una mujer tiene perfecto derecho a asesinar a un hombre que le diga “lo que más me gusta de ti son tus anhelos”, estaréis de acuerdo. Así que Filippo calló. Pero Filippo flipaba de que se llamara Susie. Y eso no pudo callarlo.

- Flipo de que te llames Susie, Susie.

- No es Susie, Susie, es Susie a secas.

A Filippo no le gustó esa contestación. En primer lugar, porque denotaba la poca astucia de Susie. Además, Filippo era un hombre de manías. Y una de las cosas a las que le tenía manía era a la expresión “a secas”, sin contar otras como “puro y duro” y la expresión “financiero” cuando se hablaba de poco dinero, de asuntos domésticos. Por suerte, Susie no había usado estas dos expresiones. Sea como fuere, Filippo le compró unas flores a un chino, más que nada para quitárselo de encima, porque llevaba un rato ya largo dando la brasa y se las plantificó a la Susie.

- Bueno, Susie a secas (lo dijo como tragando un sapo, en señal de buena voluntad), déjame regalarte estas flores en señal de mi amor… - dijo un poco demasiado teatralmente, pero no se lo tengamos en cuenta.

- Alucino, tío… así que eres un uno de esos… de los que crees que a las mujeres se nos gana con regalos, cuando eso es sólo un asunto financiero puro y duro…

A Filippo se le cayeron los palos del sombrajo, por utilizar una expresión inadecuada y que algunos puedan decir, coño, pues el Wolffo escribe como una mierda, que le den, y sólo acertó a decir:

- Sólo son flores…

- Flores muertas, perdona.

Joder…

Y Filippo se hizo ingeniro de minas.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

y yo flipo con Flippo y la capacidad que tiene de seguir contando historias como esta dedicadas y su camiseta de los Stones

Para cuando una dedicada a mi ??? :P

Anónimo dijo...

PObre Filippo. Me solidarizo con él.

Yo quería ser aviador y acabé no siéndolo.

A Susie no la conocí y mejor así. Conocí a alguien que no me pone de los nervios jeje.

Saludos y buen lunes... que mal suena esto...

Anónimo dijo...

Uy, casi se me pasa: Feliz Santo, Wolffo!!!!
Las canciones del casposo me los reservo para un poco más tarde, que para variar no rula.

Besoss

Anónimo dijo...

Wolffo, calamar. Bonita historia, me gusta sobre todo el final. Sin concesiones ni nada. También comprendo muy bien cuando hablas de mujeres reventonas, sé lo que estás queriendo decir con eso, perfectamente. Y, esta Susie, hay cachos de ella que he visto en otras mujeres, y yo, en el día de tu santo no me acordé de ti. Me acordé de Villacampa, mucho mejor tirador, donde va a parar.

Anónimo dijo...

Buerno regreso después de una breves vacaciones en un lugar donde no había playa pero la pasé bien.


Bueno al parecer es tu Santo Wolffo, muchas felicidades y que la pases muy bien.



un saludo

Wolffo dijo...

MariGildi's
En breve habrá una sólo para ti. Pero luego no me lo tengas en cuneta. Un beso gordo, ninia.

AviaDro
Bueno, a mí me suena bien. Es como decir "Buenos días" un día que llueve. Siempre me molesta cuando añaden "por decir algo", porque lo que haces al saludar es desear un buen día a los presentes, no dar el parte meteorológico. Así que me suena muy bien eso de "buen lunes". Un abrazo.

MariBinchi's
joé con el casposo... y gracias por acordarte, eres un solete, tuli. Un besote.

Lostie
¿Fue en el momento en que, desnuda, te metías en la ducha? ¿O cuando te acostabas por la noche y necesitabas a un tiarrón como yo para que te diera un masajito? Es curiosidad, no creas... Un besote, Lostie.

Dovin'Buch
demasiada laca usaba Villacampa, siempre tan bien peinado. ¿Cuando piensas venir?

jopageri
no es obligatorio ir a la playa en vacaciones. Es más, es cojonudo ir de vacaciones a la no-playa. Un abrazo, amigo.

Mons dijo...

Me ha gustado mucho golferas... voy a releerlo... Me ha encantado el resumen de cómo pintaba Filippo ;-p

Besos enormes wapo!

Anónimo dijo...

¡Joer con Susie! la próxima vez que Filippo le compre un cáctus de esos urticantes

Anónimo dijo...

Tus historias son increibles pero se que en algun lugar existe Filippo. Siempre igual de buenas.
Aqui vuelvo a dejar una de mis risas sonoras, para mi deleite.
Petons

Anónimo dijo...

Bueno bueno, Filipo, al menos intento ir tras lo que quería. al final, acabo como muchos Filipos que conozco.

Siempre excelente tus historias.

Besos

Anónimo dijo...

¿este vien-nes?

LuNegra dijo...

Es curioso como a veces las ilusiones de nuestros padres no coinciden con la de los hijos... falta de visión? pobre Flippo igual le hubiera sentado mejor que le regalaran una guitarra eléctrica ;-). Je eso de tropezarse con una viga me ha recordado un buen tropezón que vi cuando salia del cole, y digo bien del cole porque era yo aún estudiante del EGB de antes, y un chico que alucinado con una chica que pasaba por la acera de enfrente le dejó ciego y no vió lo que le esperaba unos pasos más adelante, menudo chichón que se habrá hecho. La chica ni se dió cuenta ... como la mayoría de las veces.

Un besote "wapetón"! ;-)

Wolffo dijo...

Mons
hey! me alegra, Monsita, me alegra. Y te ha gustado ese rsumen porque no tuviste que sufrir sus cuadros, créeme. Un beso gordo.

Ararat
¿sabes? es un idea fantástica. Debería, además, tropezar en el momento de ir a dársela y que se le clavara en las napias, por borde. Abrazo, amigo.

¡lola!
¡cuánto tiempo! desde ese puñetazo en la cara, hace ya unos meses, no sabía nada de ti. Tus risas son, de nuevo, deleite para mi también, Lolilla. Besazos.

Elvira
bueno, yo también lo intento pero, a veces, eso no funciona. Yo diría que las más de las veces. UN besote y gracias por tus palabras, Elvira.

Buch
¿Quieres decir que hasta el viernes no lo piensas leer? Vago...

LunaNegra
Jeje... en esta ocasión, Susie sí que se dio cuenta, y eso le confirió poder. Y las aspiraciones de los padres son de los padres, casi nunca coinciden con las de los hijos. Yo creo que la prueba de amor es apoyar sin fisuras sus aspiraciones, aunque no coincidan con las nuestras. UN beso muy enorme.

Alfredito dijo...

Esos desengaños que nos desvían, esas constataciones que nos cambian.
Tengo un amigo que siempre cuenta la historia de su primer combate - perdido - entre lo soñado y la cruda realidad. Parece ser que el tal entró a trabajar muy jovencito(14 añitos) en una joyería, como aprendiz. Y allí que estaba él engarza que te engarza. Pero resulta que se enamoró perdidamente de una dependienta que tendría entonces unos 25 años. Era un amor imposible. Y como todos los amores imposibles se vio elevado a la categoría de mito inalcanzable. Y venga a adornarla de virtudes, a convertirla en una especie de diosa, a construir pequeños altares donde adorarla en cualquier rinconcillo que ella hollara... Y así. Él vivía en una nube, dice él. Y cuenta que un día la fortuna (desfortuna en este caso, o no,) hizo que él entrara en el lavabo justo en el momento en que ella lo abandonaba. Y en ese preciso instante se le cayó la venda de los ojos y a través del olfato le llegó la evidencia de que no era una diosa, de que no era una princesa, de que no era un sueño. O bien las princesas de los sueños también truñan que te cagas (y nunca mejor dicho). Y así lo cuenta, y así debe de ser. Él iba para joyero y ahora trabaja de estibador en el puerto: la realidad.
Un abrazo.(Eres genial!)

Trumaniac dijo...

Parafraseando a un inspector de hacienda, "Filipo somos todos". Y la buena de Susie a secas solo es el piano de cola que nos cae encima cuando salimos de ese estupendo mundo que nos rodea en la adolescencia y asomamos la cabeza a la puñetera vida real. Después de todo Filipo no se puede quejar, es ingeniero de minas. A más de uno conozco yo que Susie lo convirtió en "consumidor VIP de Tinto en Brik al aire libre".

Wolffo dijo...

Alfie
jajajajjaajajaaaaaaa... qué buena la historia... Yo conocía una parecida. Un tipo está enamorado hasta los huesos de su ángel particular: una chica guapa, fina, de buena familia, con clase, sex-appeal, etc... La chica, durante años, ni caso. Al fin, una noche, en una fiesta el tipo ve la oportunidad de comerle la boca y ¿qué saca después de una prospección digna de mejor obra con la lengua? Una lenteja. La niña se había dejado una lenteja alojada en el hueco de una caries. Asqueroso, Eeh? El antídoto contra la lujuria. Tú sí que eres genial (que no, que tú, no hombre, tú, no, no, tú...etc, etc...)

Troncus
es cierto como a veces para despertar de la ensoñación juvenil no basta una macetita, necesitamos un piano de cola cayendo de pico y dándonos de lleno. En cuanto a Filippo, pues eso, porque le dio por ahí, pero era un candidato perfecto a "consumidor Vip... y todo lo demás. Un abrazo.

Feanor dijo...

Hace un mes que descubrí las peroratas insolentes de Wolfo. un estilo muy personal que me ha enganchado. Además compartimos la afición por la música rock. Creo que si, M-Clan es uno de los grandes.
un fuerte abrazo.

Guiss dijo...

Qué sabia es la naturaleza, por membrillo que sea uno, justo cuando se trata de apareamiento o previo, le impide decir lo de los anhelos. Yo creo que es por la preservación de la especie :P Claro, en Susie no fue tan sabia pero eso es porque Susie, seguro, a lo largo de la semana podía elegir entre varios, y con esos principios terminaría eligiendo a un roñica.
A mí lo que me gusta mucho son las flores condenadas a morir. Y tú.
Besos ;))

Anónimo dijo...

Genial como siempre Wolffo.

Un abrazo

dockof dijo...

Wappo de verdad, Big Wolf, tanto el texto como la música. Un placer leerte de nuevo.
Un abrazo, campeón.

LuNegra dijo...

Aunque tarde feliz "puenting" para quien lo disfrute, sobre todo los "madriles" que son 4 larguísimos dias!!!!! Yo me voy a coger los bártulos que me voy al "curre".

No sé si tu lo tendrás...si es así ya sabes, no hagas nada que yo no haría y ¡disfrútalo! y si no pues lo mísmo.

Muakssssssssss.

Wolffo dijo...

Feanor
Joé, ahora que los lectores de esta paginita están en franca retirada, es un placer encontrar caras nuevas, de verdad. Un fuerte abrazo para ti, bienvenido y vuelve siempre que quieras. Y M-Clan... una auténtica banda de rock, de las que hay muy poquitas en España.

Guiss
jajajajaja, siempre pillas el detalle, ¿eh...? Y yo también, no creas, y las flores condenadas a morir... me has picado, no tardarás en verlas -oírlas- destrozadas por aquí. Aunque sea un contrasentido cronológico, aquí las cosas son así: primero mueren y luego las condenamos. Un beso estratosférico, princesa.

Trini
Gracias, Reina, es un placer complacerte, como siempre. Un beso.

¡¡¡doc!!!
Un abrazo for you, amigo. Tienes cara de que te gusten estas canciones de los Stones, desde luego. Un abrazo enorme, amigo.

LunaNegra
Yo no tengo puenting ni nada que se le parezca... de hecho tanto hoy como mañana, a pesar de vivir en la verdadera capital de la Comunidad (Valdemorillo), trabajo como un cabrón. Así que voy a hacer algo que tú no harías: currar el día de la fiesta del trabajo. Eso sí, me consolará saber que tú descansas. Un beso muy gordo, Lunita mía.

LuNegra dijo...

Juer... pues claro que lo he trabajado, ¿cómo osas a dudarlo? ;-P, este año me lo he tragado todo, fallas, semana santa, san vicente...y como no, el día del trabajo ;-(... en fín otro año será ;-), pero eso sí, reconozco que me lo paso bien, al final ya hasta te ríes.

Un muakssssssssssssssssss.

Wolffo dijo...

uff...
Ay, Lunilla, yo tuve ayer el peor día de mi nueva carrera... ¡qué espanto! Por cierto, ¿no trabajarás en hostelería?
Un beso gordo.

LuNegra dijo...

Jos lo siento pero anímate que será el último ;-). Y "nuuuuuuuuuu" no trabajo en hostelería pero casi lo parece verdad?

Un besote wapetón, que vales un ciento. Muakssssssssss.

Wolffo dijo...

Asias, Lun.
Besos.