miércoles, noviembre 23, 2005

Travellin' round the Yellow Mountains (Un travelo redondo con hielo y montañas)

Era jueves. Era invierno. Era un día gris y lluvioso. Era la tristeza del mundo resumida en la crudeza de un monosílabo feroz: no. Era infeliz. Era idiota. Demetrio era idiota.

Viajaba en un autobús de la CEMAR (Compañía Europea y Mema de Autobuses y Reproches) en dirección a las Montañas Amarillas, esa parte del país que todo el mundo anhelaba y nadie visitaba, porque su destino era dormir entre osos y lémures, trabajar con sus manos su subsistencia, vivir en comunión con la naturaleza y, sobre todo y antes que nada, huir.

Huía de la ciudad. De sus ritmos asesinos y sus malos humores injustificados. Huía de una concepción materialista de la vida, de un planteamiento conductista y metahemeralista de las relaciones inter pares en la metropoli; huía, sobre todo, de Marceliano, el marido de Súbita, la señora que, los dos últimos años, había sido su amante. ¿Por qué? Porque el tipo era un bigardo de 1,90 con cara de animal de bellota y porque los términos en que se dirigó a él dos días antes (“te mí a meté la garrota por el culo”) no parecían ciertamente amistosos.

Súbita y Demetrio, en realidad, habían sido unos amantes mojigatos. Tuvieron, en dos años de relaciones a escondidas, tres citas.

En la primera, fueron al cine e hicieron manitas, no mucho rato, porque al pobre Demetrio le sudaban muchísimo las manos. Súbita no acababa de comprender porqué el hombre que estaba a su lado prefería aventar sus manos, como si practicara alguna especie de baile estúpido, a tomar sus manos. Ella estaba dispuesta, incluso, a dejarse guiar su mano hacia rincones prohibidos de él (como hiciera con su marido en sus años de novios), o a dejar que él la explorara. Pero no, Denetrio hacía temblar sus manos en el aire como si tuviera una especie de extraño ataque de epilepsia.

En la segunda cita que tuvieron, fueron a una cafetería, tomaron chocolate con churros y hablaron de amor, hasta que Demetrio se dio cuenta de que Súbita decía amor con hache, hamor, con hache muda, no es que dijera hamor con hache aspirada, “jamor”, no, pero lo decía con hache, y Demetrio, que era un seguidor de la obra novelística de Enrique Jardiel Poncela, dejó la conversación porque el corazón se le caía a jirones. La pobre Súbita no entendía porqué estaba intercambiando trucos de limpieza del hogar con ese hombre con el que lo que quería era intercambiar fluidos corporales.

La tercera cita fue en un apartahotel. Demetrio la esperaba. Ella llegó bañada en su perfume más cálido y sensual. Con su mejor conjunto de ropa interior. Con su mejor ánimo iba pertrechada Súbita, dispuesta a entregarse a ese hombre que, por internet era dulce, ocurrente, sensible, inteligente y de corazón generoso. Llegó allí, dispuesta a todo y lo encontró todo preparado para…

… para hacer una paella. Demetrio había desplegado todo el ceremonial y aparato litúrgico que despliegan algunos hombres cuando se disponen a cocinar (eufemismo: en realidad, lo que se quiere decir es que lo había puesto todo perdido) y a Súbita se le cayó el alma a los pies. La que iba a ser su gran cita erótico-festiva, se convirtió en una extensión de su vida con Marceliano: limpiar y, además, no poder decir, por no molestar, que el arroz estaba pasado. Para hacerse una idea: Demetrio pensaba que el color amarillo de la paella se lograba echándole al arroz medio bote de mostaza de esa de los perritos calientes. El arroz estaba vomitivo.


A la pobre Súbita le entraron, como no podía ser de otra forma, unas ganas terribles de echar la vomitona. Como le quedaba un resto de sensibilidad, fue a salir del apartamento, para vomitar lejos del alcance de su amado y al salir, se encontró, de bruces, con Marceliano, su marido, acompañado de Tardanza, su amiga de la infancia, en actitud inequívoca: besándose a la puerta del apartamento de al lado.

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En un mundo normal, sencillamente, el matrimonio termina. En este mundo tan enloquecido y tan nuestro, no sólo no se disuelve, sino que Marceliano obliga a Súbita a enclaustarse en casa y el que huye es Demetrio. ¿Alguien lo entiende? Aparte de Demetrio, quiero decir. Toda esta exégesis para llegar a Demetrio, el paellero nefasto, en un autobús CEMAR, tragando millas y apuntando a las Montañas Amarillas.

La montañas asoman en lontananza, con ese poético color amarillo pis. Montañas veraces y recias, meadas solidificadas, que esperan al amante patético.

Pero hay esperanza.
Tal vez un día Demetrio aprenda a amar.
Puede que Marceliano aprenda a respetar.
Quizá Súbita, de repente, se decida a reírse en la cara de los hombres de su vida y se lance a mirar el mundo.
Tal vez un geógrafo avispado quiera cambiarle el nombre a las montañas y dé a este accidente purulento un nombre más digno.

Yo voto por Sierra Meada. Al menos, suena bonito.

34 comentarios:

Anónimo dijo...

Y, al final, ¿qué fue de Demetrio?

Por lo que leí en el Meada’s Morning Herald, se había vuelto onanista compulsivo. Untaba su herramienta en mostaza paellera y veía pasar las horas con un constante vaivén.

Lo que nunca dijo tan afamado periódico es si consiguió ser feliz, si olvidó a su amada Súbita o si dejaron de sudarle las manos. (Esto último no es muy importante ya que las tiene simpre, al menos una, llenas de mostaza).

Un abrazo maestro.

Anónimo dijo...

Pobre Súbita se le escapo el cocinero y su marido cumplio la promesa de la garrota conn ella, lo que en el fondo le sirvió como experiencia ano-sexual. Sierra Meada está en la cordillera del orinoco.
BC y un gran abrazo.

Anónimo dijo...

me quedo con el titulo del post wolffillo!!!

Pero yo entiendo a Demetrio...en el atobus CEMAR a veces tan solo existe una salida y es la de huir....

Aunque mas le valdría haber aprendido a hacer bien la paella!!! yo necesito aprender!!!!

Anónimo dijo...

Vamos a ver, esta historia se cae sola.
¿Dónde se desarrolla? digo esto porque no hay lugar en el mundo, bueno en el zoo, en el que convivan osos y lémures, que yo digo lemures, sin acento.
El lemur vive en Madagascar y allí no hay osos...
Te refieres a fantasmas? los antiguos llamaban así a los fantasmas si no me equivoco. Princesa nos podrá sacar de la duda.
Pues eso, que quedaría más creíble si hubieses dicho osos y urogallos o también; osos y comadrejas.
Bonito el toque exótico pero poco creíble, recuérdame que te compre una baraja de esas de parejas de animales.
Un abrazo ursino

Alfredito dijo...

Nos conduces por geografías imponentes y nos haces conocer seres in-sólitos (solitos, porque siempre la soledad los invade como un algo pegajoso, como una segunda piel). Detrás de esas vidas esperpénticas y absurdas que desgranas cual rosario mahometano se agazapan verdaderas historias de desazón y llanto.
Me gusta un montón leerte.
Un abrazo.

Wolffo dijo...

unfosforo,
la felicidad y Demetrio son conceptos opuestos. Demetrio es químicamente incapaz de destilar alegría. Se dislocó una muñeca, eso sí lo sé, y sufría de hemorroides, esto no lo sé, pero me pega todo. La mostaza no es nada buena para estas cosas. Un abrazo, compañero.

Fray,
¿Tú crees que Marceliano hizo tal cosa? La verdad, no me lo esperaba, pensaba que era el típico bocazas que luego se arrugaba. Y jajajajajajajajaaaa, sí, en la sierra de orinoco, jajajajaaaa. Apúntate 10, hermano. Abrazo.

MariGildix,
jejeje, sí, el título es de esos multiculturales que sólo los ultramodernos como Charlize y yo, digo, tú y yo, comprendemos. Yo no sé hacer paella, así que no te puedo enseñar; puedo, sin embargo, mandarte, graciosamente, un beso enooorme. MUACKSSS!!!!

Wolffo dijo...

Ararat más pedante entavía,
la constreñida cuadrícula enciclopédica que tienes por mente nada puede contra la fuerza liberadora y eminentemente sindical que atesora mi imaginario particular, siendo así, oh, capullo, que tus atroces invectivas no perjudican la pátina virgen de mi sensibilidad subyacente. Y la sobreyacente, pues tampoco. Insisto: osos y lémures o lemures, que de ambos hay, conviviendo como alegres e inseparables compinches en las llanuras de Onkana Witta, que hay que decirtelo todo. Un abrazo renuente.

Alf,
de ti tendría que aprender Ararat, que mira su libro "Fauna para ineptos" y de ahí no le sacas. En fin, amigo, gracias, y ya sabes que la cosa es recíproca. Un abrazo franco y sincero, no como el que le propino a Ararat.

Guiss dijo...

Es que me parece fatal la poca sensibilidad de Demetrio, que todo el mundo sabe que cuando una se pone su mejor conjunto de ropa interior es para que no le dure mucho puesto, y en casos más ardientes, para que nunca más pueda una volver a ponérselo. Me cae mal. Por favor, que lo de jugar a las comiditas con una señora perfumada no es hacer una paella, ni aunque salga el arroz en su punto. Encima le sudan las manos. No tiene salvación posible.

Anónimo dijo...

Que historia tan triste....
Ese hombre en el autobus, llorando mostaza, esa mujer que hace una paella en la puerta del hotel donde su marido se besa con un oso.
Y encima es jueves!

Si, soy rubia y de melena larga, al estilo chica. Y aunque no hago alpinismo, hay dias que me subo por las paredes.
Un besazo

Anónimo dijo...

Pobre Demetrio. Pero de alguna forma todos los hombres tenemos un poco de el adentro nuestro. Solo hay que saber esconderlo cuando nuestra Súbita se le ocurra venir dispuesta a todo ;).

un abrazo tocayo!

Anónimo dijo...

No me gusta eso de que "en un mundo normal, un matrimonio se acaba" :(. Algunos si. Otros no. Yo apuesto por los segundos :/.

Y eso de Sierra Meada ... no sé tú, pero a mi me suena a lluvia dorada. Ahí queda eso xDD.
Muchos besos :***

Anónimo dijo...

Es un viaje como el de Lamb con sus amigos. Ararat, yo creo que Wolffo llama lemures a los lemmings. Pero eso es como diciéndonos: En realidad son lemmings, pero yo los llamo lemures. Creo que yo también he confundido al pequeño roedor y al...otro bicho (¿primate?)En algún relato mío. Ah, y de parte de los que nos sudan las manos...¿Qué?

Anónimo dijo...

Yo voy con Súbita, ¡fuera Demetrio por fracasado! Eso no se le hace a una dama en apuros sexuales, ignorarla de esa manera. No y no.
Está en el autobús de la CEMAR por mérito propio.
Espero que Súbita encontrara la felicidad en otra parte, por ejemplo en el portero del apartahotel, que me han dicho que está bien dotado.

Besos

Anónimo dijo...

Buch, ¡misterioso mundo el de los Lemings! ¿por qué se suicidarán en grupo? es un enigma que desde que era niño no he podido averiguar, inquietante...
Sí el Lemur es un primate, muy alejado de los primates superiores, vamos un primo muy lejano.
Saludossss

Anónimo dijo...

Pues me recuerda un episodio de mi juventud, cuando tenía menos años pero era menos joven que ahora. Todos los ingredientes, menos el arroz de la paella. Con lo mona que iba yo con ese pedazo de bodynegrocacharel... Es que hay tipos que nacen aturdidos y así se quedan así les pongas delante un terremoto, de verdad.

Ay, qué vida esta. Siempre esperando lo que nunca llega :P

Menos mal que tú no defraudas. Le voy a poner tu nombre a esta arruga que se me está haciendo aquí de tanto reirme con tus posts. Besos!

DINOBAT dijo...

Hola que tal?, interesante tu blog!, pasaré nuevamente, saludos,


JD

Wolffo dijo...

Guiss,
yo nunca le he roto la ropa interior a una mujer, me parece muy feo ese proceder. Y estoy contigo en que el personaje es sumamente patético, no tiene defensa posible. Aunque, en realidad, de los personajes aquí mencionados, sólo se salva Tardanza, y eso porque no le seguimos la pista. Desastroso post lleno de desastrosos personajes. ¡Ay...! Miles de Besos, príncipa.

Lola,
es cierto, lola, una triste historia, ya me estoy arrepintiendo de todo lo relacionado con ella. Jo, rubia y melenosa, te juro que no tehubiera imaginado asín nunca. Un beso melenudo y rubio, l-o-l-a.

Jorge,
espero que este comentario sea sólo que te ha pillado el post con los biorrritmos por los suelos... Porque me daría mucha pena imaginarte sólo un poco parecido a Demetrio. En cuañquier caso, sí, si uno es así de patético, lo mejor que puede hacer, desde luego, es disimularlo. Abrazo fuerte, tocayo.

Niniadulze,
cuando una cosa es evidente que no funciona, prolongarlo, créeme, es lo peor que se puede hacer. Y lluvia dorada... eso sería una especie de erupción de los volcanes de la Sierra Meada. UN besote, wapa.

Buch,
¿sí...? bueno eres, desde luego, muy libre, de confundir a los bichos, pero que sepas (y que se entere Ararat) que yo no los confundo. Soy un hombre sabio en estos asuntos y hablo de los lémures de madagascar, sí, y de los grizzlies norteamericanos, pero hablo de un sitio donde esos dos animales conviven como como alegres e inseparables compinches en las llanuras, insisto. ¿A ti te sudan las manos? A mí me suda la polla, JA-JA-JA qué gracioso soy, ¿eh? A mí, de pequeño, me daba mucha rabia cuando le pedía unas pipas a alguien y este las tenía en la mano sudada y estaban blandengues. Eso nunca me pareció agradable. Capítulo V me decías antes, q8ué tiempos, ¿eh?

Binche,
jajajajajajaaaa, súbitamente, me ha dado un vuelco el corazón. Pero creo que no le fue demasiado bien. Siguió con el cretino de Marceliano, la muy... boba. Menos mal que, de verdad, no eres ella. UN beso gordo.

Ararat,
no conocía a ese simpático roedor, jate tú. Parece un animalito agradable, sí señor. ¿Es verdad que se suicidan en grupo, como las sectas? Inquietante...

Cris,
eso es como el estribillo de una canción de Bob Dylan, "My back pages", que dice: "Ah, pero yo era mucho más viejo entonces, soy más joven que eso, ahora", pero en inglés y cantao, suena mejor. La que no defrauda es usté, amiga mía, no voy a caber por puerta alguna como sigas diciéndome semejantes cosas, beibi. UN beso estratosférico, Crispulain.

Lostie,
Está bien que te caigan todos tan mal, pero Súbita no se queda atrás... bueno, sí, su problema es que siempre se queda atrás. Deberías enseñarle a dar un paso adelante. UN beso gordo y bien dao, Lostie, guapa.

Wolffo dijo...

dinobat,
serás bienvenido siempre, por supuesto. Un abrazo.

Tenblog dijo...

besos..... no tengo tiempo de escribir más

Anónimo dijo...

O sea, que la pobre Súbita salió de Herodes y entró en Pilatos.
Sí es que hay que pensarse mucho eso de buscar amantes pues para quedarnos como estábamos o peor...
Más vale lo malo conocido.

Un abrazo, sabes? tengo un vecino que se llama demetrio y es clavadito a tu personaje, igualito, igualito, vamos que hay que tener ganas de tener amante jajajajaja, ¡uy! que repelús me da jajajajja
Besos, Salao

Anónimo dijo...

¡Jolínes! Me acabo de tomar un postre denominado "capuccino" (viene en paquete) con bizcocho, nata, café y chocolate y usted me ha puesto la guinda. Qué familiares me resultan Demetrio y Súbita!..Están por todas partes ésos dos. Sobre todo, en los mercadillos y en el supermercado Día. ¿Sabe? Yo voy mucho al Día. Sin ir más lejos, hace nada, estaba en la megacola para pagar y cuando la cajera detenía a un caco; y preguntaba quién tenía cambio de un billete de cincuenta; apareció Demetrio dando empujones con el pie a los ingredientes de la paella amostazada(porque se le había olvidado coger la cestita). Lo reconocí enseguida por el perfume a fracaso (que es tan común por estos lares (o sea los míos).Jijiji

Buen detalle el suyo el de avisar que hay que hacer click. Jajaja. Allá voy a hacer click. Aunque sólo sea para hacer saltar la banca (la suya) con un ingreso de 0,01 euros. Besurris de Andrea

scape95 dijo...

Joer, es genial (como siempre, por cierto)... pero esta vez te ha fallado el título: se dice "yelo" joer, "yelo y montañas". Vamos, vamos... que te lo tenga que recordar...

Esta vez te he leido desde fuera del curro, que ya hay gente que no entiende qué tiene de gracioso lo que sale en la pantalla... jajajaaaaa.

Anónimo dijo...

Siento el retraso (el trabajo me tiene de los nervios)

Todavía estoy mandibulobatientedominada por los post anteriores (¡ese Wolffo XIV en ademán de taconeao frustrado me supera!)

El arroz "inflado" sólo necesita una buena y crujiente cobertura de chocolate y un buen apuntador cine-porno a la vera (pregúntale qué hace con las gambas y con el pimiento "morrón", para mí es toda una icógnita)

Wolffo dijo...

tenblog,
besos pa ti, esperando que puedas encontrar tiempo. No es bueno andar con prisas.

Trini,
Sí, podría decirse así... Más que lo malo conocido, yo voto por lo bueno, sea conocido o no. Ojo con tu vecino, que puede meostrarse encantador en según qué casos y luego... ¡zas! la caga, como todos. UN beso muy gordo reinona.

Andrea,
me habían llamado membrillo, pero nunca guinda;-) Mola. Yo también soy de Día, y eso que mi estreno fue tremendo: llené un carrito de productos innecesarios. cuando acaba, me dice la niña nosecuantos, y le digo, ¿me das bolsas? y me pregunta que cuántas. NO sé, las que hagan falta... ¿seis, siete...? Son a 3 céntimos, me dice. Joder, que cutres, pienso, pero digo ya, ya, sí... dame siete (¡será por dinero...!) y cuando lo estoy guardando todo, le doy mi tarjeta y me dice: no se admiten tarjetas, tiene que ser en efectivo. Bueno, un número. Me fui de allí sin compra y con la cajera y la cola de clientes, cagándose en mí y toda mi parentela. Pero, a pesar de todo, volví. Esos sí, me llevo la bolsita en el bolsillo y dinero en efectivo. Se agradecen los clics, de verdad.

Scape,
es verdaz, kolega, pero no kería acerme el listo. Un abrazo, anmigo.

Wolfósfora,
Aquí no se ficha, el acceso es libre y el tuyo es particularmente celebrado. Con ese nick te voy a poner cara larga... ¡amos hombre! Gracias por venir, niña. Y por esos comentarios tan jugosos, jajajajajajaaa, un beso y gordo.

Anónimo dijo...

¡Que lo último que quiero yo es verte con una cara larga!

El nick lo compré en el mercadillo de Valdemorillo y me pareció toda una ganga, pero si no te gusta lo descambio por otro que te ponga una sonrisa.

Otro beso obeso para ti.

Anónimo dijo...

joder... qué mal lo de las manos, no?... Yo soy de ésas raritas epilépticas que bailan estúpidamente con las manos... No sabía que se veía tan ridículo desde fuera.
Bueno, como tú dices, hay esperanza. También para mí.
Besitos, wolffo

Wolffo dijo...

Wolfósfora,
que lo que digo es que el que te hayas puesto ese nick es tan halagador que sería imposible ponerte cara larga. Me haces sonreír, y no sólo por el nick. Tuviste suerte, además, de encontrarlo en el mercadillo de Valdemorillo, que está muy de capa caída... ¿Beso obeso? jajajajajajaaaa, M'apunto!

sabelilla,
no me refería al gesticuleo español, sino a que como a Demetrio le daba verguënza la humedad de sus manos, las aventaba para poder meter mano a la nena sin empaparla... La gestualidad manual es expresiva y siempre bienvenida. Como tú, no te jode... Un beso de porporciones bíblicas.

inma,
jo... pocas cosas valoro yo más que una paella rica. Me da igual si se siguen o no las reglas eternas de la perfecta paellera, yo, si está rica, me derrito. ¿Hay posibilidad de probar la tuya? Un beso arrocero, mi niña.

Anónimo dijo...

ya lo sé, yo me refería a lo mismo. Demetrio y yo tenemos el mismo problema de humedades manuales...
Eso sí, el beso no te devuelvo.

Anónimo dijo...

Ensque ando más espesa que el arroz de Demetrio.

No capté la sutil idea de eliminar una interrogación antes de los puntos suspensivos y entender que ¡amos hombre! daba respuesta a la supuesta pregunta.

Pues me quedo con el nick, que trabajillo me costó arrancárselo de las manos al del tenderete.

Besos a diestro y siniestro

Anónimo dijo...

Uis, al principio creía que te había dado una alferecía o un siroco(como dicen por aquí) pero no, a wolferas no lo cambia ni el aire "jelao"(jelao con j no con h) de las montañas amarillas.


PD( me gusta tu bis seria, pásate por mi casita que tienes un regalo)

Beso.

LuNegra dijo...

Pero "amos" a quien se le ocurre quedar un domingo para el dia erótico festivo, si ese día es en el que los "señores" se dedican a hacer las paellas ;-/ y por lo visto Demetrio no se salta la norma. Bueno mejor asín, que se "piren" a "Sierra Meada" ambos hombres, je uno por defecto y otro por exceso... pero con otras, cogidos de la mano y así súbita podrá respirar aire nuevo y puro.

Un besote apetón.

LuNegra dijo...

Jajajajaja lo de la flechita y el descanso ha estao bien ;-) pero yo no entiendo inglés ;-P

Besotes!

Wolffo dijo...

sabelilla,
sé que no es EL MISMO problema, lo sé, lo sé, lo sé... y te mando otro beso, puedes coleccionarlos o venderlos, que yo no pararé de dártelos.

Wolfósfora,
vale, vale, vale...que sí, que sí, que sí... besos, besos, besos.

White,
ya he pasado por tu casa... ¡qué ilusión me ha hecho! Eres un bomboncito, pero ¿sabes? ahora resulta que no va el CastPost. Bueno, que muchas gracias, eres la leche, niña. Mil millones de besos.

LunaNegra,
Los domingos, desde pequeñito, son un muermo. Mal día para una cita, desde luego. Y bueno, el tema del intermedio con anuncios, lo que hay que hacer es clicar un par de veces y te sentirás mujer, mujer. Y a mí me caerán 2 centimillos. Que nunca vienen mal. UN beso gordo, Lunita.

LuNegra dijo...

jajajajaja weno si asín me sentiré más mujer pues por mí que no quede ;-). Clickeado están.

Otro besote, se nota que me estoy aprovechando? ;-PPPPPP