jueves, octubre 13, 2005

Mi gorda bella

Liza Donut Farelli era mucho más que una mujer hermosa. Era una mujer hermosa y con sobrepeso. Soy de esas personas que piensan que eso no es un problema. Si eres bonita y encima grande, ¿qué hay de malo en eso?

Conocí a Donut en el instituto. Era la mejor de la clase, sin ninguna duda. El apelativo Donut se lo puso ella misma. En mi clase estaban, por un lado, los chicos Lacoste, rubios, hermosos, deportistas y bien educados, y luego el resto, los que hacíamos los que podíamos. En cuanto a las chicas, estaba la pandilla biomanán, cuerpazos, un poco insoportables, y el resto de las chicas. Liza no se resignaba a ser “el resto” y fundó la orden de los zampadonuts, orden unipersonal y triglicérida, y empezó a firmar en todas partes como Donut Farelli.

Desde el primer día me fijé en esa chica gordita y guapísima, que iba a su bola, no seguía a nadie y tenía siempre una luminosa sonrisa para todo el que se acercaba a hablarla. Era colombiana. Cuando yo iba al instituto una mujer colombiana no era una inmigrante, sino una mujer exótica. Lo primero que me encantó de ella fue esa forma de hablar. Como les pasa a muchos sudamericanos, su español es mucho más elegante que el nuestro, más culto, más elevado y más eufónico.

Nos hicimos muy amigos. Íntimos. Me llamaba bocadito de nata. Decía que no era del todo soso para ser tan blanquito. Me enseñó a besar. Y a desmayarme y a reanimar a un desmayado: cuando me propinó mi primer beso de tornillo, perdí el conocimiento. Ella jura que lo recuperé enseguida. Por lo que a mí respecta, aún ando buscándolo. Y eso que no era un beso de amor, sólo me explicaba cómo debe un chico besar a una chica. Perdí el conocimiento porque yo estaba enamorado de ella hasta los huesos. Ella era perfecta, salvo por un detalle: estaba loca por Rubén Cementoenelpelo Casposillo, sí, un chico lacoste.

Pasábamos muchas horas juntos. Iba a su casa y me contaba cosas divertidísimas de su país y la acompañaba en esas tardes de llanto por el cretino de Rubén. Yo le prestaba mi hombro e intentaba meterle mano con disimulo mientras ella lloraba de desamor.

Entonces yo no era como hoy, era esbelto y más de una cabeza se volvía a mi paso. Pero no salí con nadie, porque estaba loco por Donut. La universidad nos separó. Ella estudió Bellas Artes y yo, pos eso, piriodismo. En su facultad había un montón de gente interesante y bohemia, gente flipante y gente flipada. Mira que había gente admirable en esa facul, pero Donut tenía debilidad por los gilipollas. Y un ojo especial para detectarlos en un mar de gente decente. Salió con todos los idiotas de Bellas Artes. Y había un montón, podéis creerme.

Mi primera vez fue con Donut. Estaba borracha como una cuba. Me dijo:

- ¡Qué mona es… tan chiquitita…! Pero es bonita… -

- Anda, calla, no lo arregles, Donut

Pero es que, entre sus muslos (dios, sus muslos…), os lo juro, hasta el gran Rocco hubiera parecido un bebé. Cuando estábamos en pleno tema, Donut, que nunca perdía el sentido del humor, evitó mi primer gatillazo diciendo:

- ¡Hmm…! qué bien, al fin lo he logrado: ¡Soy un donut relleno…!

Donut me presentó a un hispanista alemán que conoció en una fiesta. Desde el primer momento, yo vi que era un idiota integral, que no le llegaba a Donut ni al primer michelín y que no la iba a tratar bien. Desde ese mismo instante supe, asimismo, que Donut se enamoraría de él.

Cuando decidió casarse ncon semejante cretinoide, me pidió ayuda para preparar el tema, la fiesta, el vestido… como si fuese su amiguita. Le dije que ni lo soñara, que era muy libre de pagarse un billete al infierno, pero que no contara conmigo. Estaba muy enfadado con ella. No quise saber nada de esa celebración y ella lo comprendió pero, justo la noche antes de casarse, la pasó conmigo.

Hicimos el amor de una forma casi desesperada, pero sin arrancarnos la ropa, que yo siempre la dejo doblada en una silla. Pero, mentalmente, estábamos desesperados. Acabamos sudorosos, y Donut me dijo:

- Pero Nata, mi amor, tú estás enamorado de mí…

- …

- ¿Desde cuándo…?

- …

- ¿Por qué no me lo dijiste nunca?

- ¡…!

Empecé a ponerme colorado.

- ¿Por qué no me dices nada, mi amor?

- ¡Bff…!

- ¿Es tan grande el amor que no te deja hablar?

- (messtasaplasstandocojonesss…)

Porque, recordemos, ella era hermosa, pero obesa. Y después de cabalgarme, una vez terminado el riding, era una especie de peso muerto sobre mis caderas.

Lars se llamaba el alemanote. Jamás volví a verle desde el día que me lo presentó Donut. Después de casados, Donut y yo apenas nos veíamos. Nos vimos un par de veces. La primera, nos reímos al principio y acabamos llorando. Donut no era feliz.

La segunda vez, Donut me dijo que no volviéramos a vernos, que a Lars no le gustaba. Yo le dije que no pensaba acostarme con él, ni dejarle que me enseñara a besar… pero Donut ya no se reía.

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Pasado mañana voy a ver a Donut por tercera vez desde que se casó. Será en la sala de visitas de la cárcel de mujeres de Palo Alto. Donut es muy orgullosa, por eso no quiso reconocer que se había casado con un cerdo que la maltrataba. Le cortó las manos y los testículos. Se sentó en una silla mientras le veía morir y luego llamó a la policía. No dijo nunca que la maltrataba. No dijo nada. Se limitó a decirle al juez:

- Lo hice porque lo merecía.

En las noticias dijeron que otro inmigrante había sido detenido por violencia doméstica.

El mundo está loco.

48 comentarios:

Anónimo dijo...

Nata> Digo, perdon, Wolffo> jajaja buenisima historia. Una pena por el final, no se merecia eso la pobre Donut. Pero bueno, eso le pasa por no fijarse antes de enamorarse.

saludos

Anónimo dijo...

Sabes, cuando mi chico me echó el ojo pensaba que yo era colombiana, por la forma de hablar, tan así como tú la describes. Aunque después se dio cuenta que el aspecto físico no cuadraba, y me dijo: "Ya está, Canaria". Es que en La Mancha profunda no están acostumbrados a sutilezas vocales.

Eres grande, Wolffo. Menuda historia!
Un besito.

Anónimo dijo...

Me encanta la naturalidad con la que hablas del sexo ^^ vamos, aparte de divertido, lo haces gracioso xDDD y eso gana muchos puntos :D
Por lo demás, me alegra que existan chicas como Donnut (pero no la Donnut que mutiló a su marido!!! sino la chica de instituto orgullosa de ser como es ), porque hoy en día, cualquier chica rellenita pierde completamente su autoestima ... una lástima.
Yo, por suerte, no me quejo :)
Una historia genial, bocadito xDD
Bocaditos!! :***!!

Anónimo dijo...

Amigo Wolffo, te superas jodio, cada vez te pones el liston más alto pero yo creo que tu eres como el Sergi Bubka ese que todo lo salta.

Me encantan los Donuts.

Anónimo dijo...

Yo flipo contigo eh... entro y no hay nada, al día siguiente tampoco y de repente un montón de post y encima me parto de la risa con ellos.

Este ha sido el mejor. Es que te he imaginado en cada escena con ella jajajaaj, pobresito mío :P

Un besote, Mmmmmmmmmuas ;)

Guiss dijo...

jo, Wolffo, todavía me duraba la carcajada de antes de la foto, no porque Donut fuese gorda, sino por como lo cuentas, pero se me ha helado. No es fácil helar una carcajada, ni es malo, no lo digo como reproche, pero después del final no puedo comentar siquiera las frases anteriores, alguna de las cuales es de esas que me encantan y me hacen lamentar no tener memoria para ser ingeniosa al menos alguna vez aunque sea de prestado.
Me encanta el relato, por cierto, con ese principio tan chispeante y ese final tan negro. Yo creo que es difícil pasar de un registro a otro sin que chirríe.
Ufff.
Un beso grande.

Wolffo dijo...

Jorge,
hay mucha gente que, pareciendo gente muy sensata, en lo de elegir pareja, resbala. Y no, Donut, ni aun después de lo que hizo, no merecía un final así. Un abrazo.

Cris,
jajajajaja, sutilezas vocales... prosódicas, tenías que haber puesto. Ha quedado apañadita la historia, sí. UN beso, wapa colombiana.

Niniadulze,
si, aparte de otras funcines fisiológicas y comer, eres capaz de decirme algo más natural que el sexo, has ganado el perrito piloto. A lo mejor, no sé, tú conoces a alguien, o tú misma, que echa polvos como en las pelis, pero mi experiencia me dice que los ascensores son lugares incomodísimos, las cocinas no tienen ni pizca de morbo y así hasta el infinito. Y las chicas gorditas son la sal del mundo. Y lo mejor para el sexo. Ahora ya no soy bocadito... ahora sería un bizcocho borracho. Pol'lo menos. Un beso.

jartos!
alegría de verte, por dió. Los Donuts originales, los de azúcar son el bocado más maravilloso que existe, ¿verdad? Rellenitos de sí mismos, tiernos, dulces, blanditos... UN abrazo, amigo.

Perlanegra,
esto va a rachas, ya sabes, cuando estás en vena... hay que aprovechar el momento. Ella era muy dulce, de verdad, encantadora... pero 85 kilos de donuts rebotando sobre una persona que no es supermán... Un besote pa ti, pesiosa.

Wolffo dijo...

Mmm Guisantilla,
no, por favor, di lo que te plazca, que se trata de eso (y uno tiene su vanidad, qué carajo). Bueno, quería verte por aquí, claro, y siempre, siempre, te apoyas enuna arista en la que nadie ha reparado. ¿Será por eso que te quiero? Un besote

LuNegra dijo...

Leñe me has dejado con la boca abierta, menudo cambio en la historia ;-) ¿como lo consigues?

Siento el final de ella, no debería de haber sido así, el consiguió joderla en vida e incluso lo sigue haciendo muerto. Los maltratos tanto físicos como psicológicos es un tema muy serio que se está desbordando y que empieza de muy jóvenes. ¿Qué está pasando? ;-(

Ah!: "pero sin arrancarnos la ropa, que yo siempre la dejo doblada en una silla" ma llegau al alma ;-) jajajajaja

Un besote dulce "bocadito de nata" y aunque no la conozca hazle llegar otro a Liza.

Mons dijo...

Donut es un retrato de muchas mujeres hermosas por dentro, por fuera y orgullosas. Retrato de una justicia de "ojo por ojo" que para mí se queda corta en muchas ocasiones.
Tiene razon, "Se lo merecía". Así de radical soy en ocasiones.
La expresión de mi cara ha pasado de la risa a la ternura, a "como es este golfo", a la sorpresa y a solidarizarme con ella. Fijatetu... y eso en un relato corto joe!
besos niño !

Anónimo dijo...

Tranquilo, mi experiencia me dice lo mismo que a ti ;)

Anónimo dijo...

En ocasiones me sorprenden tus relatos tan tiernos, tan.... donut...

En mi insti no había pandilla "zampadonuts" pero hubiera pertenecido gustosa a ella.

Y con respecto al final, todavía me hace daño al recordarlo y solo llevo dos años alejada de él... no puedo comentarlo, solo sentir rabia.. rabia... rabia...

Besos de una maia para el bizcochito borracho.

Wolffo dijo...

Lunanegra,
es que uno es apasionao, pero mu ordenadito, que mi madre me enseñó a hacer las cosas bien. Y le daré el beso a Donut de tus partes. Y otro, de mi parte, pa las tuyas, digoooo, para ti.

Mons,
Donut es grande en todos los sentidos. Como vos, mi dulce monstruita. Un beso pa ti y eterno agradecimiento por seguir viniendo.

Niniadulze,
jajajaja, es que eso de me bajo los pantalones, bajo tus bragas y zas... luego en cuanto tienes que intentar moverte con los calzoncillos en las rodillas y los zapatos puestos... mal rollito. Es mejor hacer las cosas con orden. Un besote, jajajaja.

Wolffo dijo...

Wen,
no me digas que tú... bufff, demasiado haces guardando las formas civilizadas. Un abrazo rompecostillas y un beso enoooorme. Y ya sabes, a tu lado me tienes, maia.

Anónimo dijo...

Pues sí, interesante la mezcla agridulce que has hecho...
Aunque a Donut seguro que la venganza le dejó un dulce sabor. No sé, a lo mejor si la besas otra vez cuando la visites se lo detectas.

Un besazo enorrrme, buen finde, pendejillo.

PD: Tienes un regalito en tu buzón

Anónimo dijo...

Pues si Wolffo, por eso me emocionó tanto... Todavía intento quitarme de encima el sentimiento de culpabilidad que me inculcó. Y aunque racionalmente sé que no es culpa mía, eso no impide que a lo más mínimo piense que he hecho mal en esta ocasión.

Admiro a Donut Farelli... aunque ya me hubiera gustado tener un bocadito de nata ;)a quien enseñar.

Anónimo dijo...

El final es lo bueno. Yo creí que te ibas a acabar convirtiendo en su amiguita eterna, y te iba a contar las desdichas con Lars, y tu venga a intentar hacer el gusano, y lo que es peor, hacer el gusano haciendo ver que haces todo lo contrario....Me parece un tio fantástico aunque quizá podría haber hecho esto y lo otro en vez de ser un poquillo hijo de puta y tal. Eres bueno. Muy bueno. Lástima que bizquees al masticar....

Wolffo dijo...

Sabelilla,
ya he recogido el regalito, eres un solete, ¡gracias! Un beso, wapa.

Wen,
esa era la parte buena de la historia, lo de enseñar... Un beso y me has dejado helado, maia. Otro beso.

Buch,
sí es una lástima, desde luego, aunque (y te lo digo sin malicia) cada vez que mastico doy gracias al cielo de no tener lo tuyo, lo de no darte cuenta, al reír, de que se te escapa el pis... No pasa nada, pero debe ser incómodo eso de ir a todos sitios con pañal y una muda. Un abrazo, mala persona.

Anónimo dijo...

Y lo peor es que, vale, al principio es calentito y da gustito, pero luego enseguida pierde vigor y se convierte en algo helado e incómodo.

Anónimo dijo...

Una gran mujer, pero el orgullo pierde a todos, en fin que cuando la veas dale un besazo(para que le llegue). Y no sé por qué alguien podría dudar que las gorditas no pueden ser guapas.
Besitos de nata (¿o se dice bocaditos de nata?)
Pues eso un besito

Grial dijo...

Toda una mujer.
A mi siempre me has recordado mas al chocolate...
Buen post, como me gusta atisbarte entre líneas ;)
Un beso con sabor a donut ;)

Anónimo dijo...

Un donut, mojado en vinagre, ya no sabe igual. De echo es una aberración. Qué lástima no haberse dado cuenta antes. Podría haber buscado un buen tazón de chocolate...o de nata.
Yo tampoco aparto el ojo¡.

Anónimo dijo...

Genial wolffo ;) el post de la gordita infame y hasta todos los comentarios que vienen después,
un beso enorme

Anónimo dijo...

Emotiva y estremecedora historia.
El maltrato es un tumor repugnante.
Un abrazo

Anónimo dijo...

(Ah se me olvidaba, escribo en mayúsculas porque una persona (a la cual adoro)tiene serios problemas de visión y me sugirió que lo hiciera así para que ella pudiera distinguir mejor las letras. Desde entonces lo hago así).
Buen fin de semana y otro abrazo(que nunca sobran).

Wolffo dijo...

Buch,
no sé qué contestarte, compañero, hace mucho que no me hago de pis. Es peor lo que me pasa a mí, los gatillazos espontáneos cuando veo una mujer hern¡mosa. Te ahorro los detalles...

White,
no nos dicen otra cosa en todos sitios: los gorditos estamos out, de hecho, estamos out. Y sí, el orgullo es mal compañero, pero es una enfermedad incurable. Y otra cosa: recibo con igual alegría besos y mordiscos. Mordisquillos blancos, de nata, para ti.

Grial,
quizá es por que es una foto de septiembre del año pasado y algo de color había en mi tez."¿Cómo vas a ser mi amiga cuando esta carta recibas? Un mensaje hay entre líneas... ¿cómo quieres ser mi amiga?" Me has recordado esa canción que me parece una obra maestra de tu paisano Pau Donés. Un besote, Grialilla.

Blenfes
¡qué asco...! ¿A quién se le ocurriría semejante disparate? El mundo está lleno de ejempolos de personas brillantes que se sienten atraídas por idiotas. Y también de personas deslumbrantes (yo, por ejemplo) que son un polo de atracción para el mundo en general. Lo llevo bien, gracias... UN besote.

Azzura,
la verdad es que es algo que me enseñó La Princesa del Guisante: lo mejor de los posts son los comentarios. Como que acaban redondeando el artículo. Además, es una cosa como muy democrática, muy de verdad. Un beso gordo pa ti.

Tosh,
¡bien! hoy te has explayado. Y quisiera que lo entendieras, lo de las mayúsculas no era un reproche. Y menos cuando, como es tu caso, eres tan comedido. Pero me llamaba la atención. Porque, generalmente, escriben en mayúsculas los ceporros, los que no saben escribir, por eso leer sus mensajes es ofensivo a la vista. Pero los tuyos, aun en tres palabras, son comentarios que, siempre, están entre los que más dicen. Un abrazo.

LuNegra dijo...

Me vas a "hasserrrr sonrojarme ;-).

Bessssoooossssssss!

Cati dijo...

Hola...estoy de acuerdo en q te superas por dias, el talento como sabes es innato.
Un besazo.

Anónimo dijo...

No sé que decir de esta historia. Encierra todo. Dulzura, ternura, inocencia,amor, errores, orgullo, y como colofón dolor y violencia o deberia decir contraviolencia.

No sé porque entre todos hemos dado esa imagen a la gente pasada de kilos, son gente, la mayoría estupenda y tienen mejor humor que los canijos esmirriados.

En fin Wolffo, hoy me voy de tu página con un gusto amargo, pero de todo hay en la vida verdad??

Besos para ti y para Donuts

Wolffo dijo...

Lunanegra,
pos eso, besos en todas partes.

Oscura,
esta es una de tus mentirijillas piadosas, ¿no? Un beso gigantesco para ti y muchas gracias, pesiosa.

Trini,
yo creo que las personas gordas tienen lo mismas señas de identidad que las personas que viven en los números impares de las calles de cualquier ciudad: cada uno es de su pa y de su ma. Y esa manía de clasificar a las personas por su aspecto es ridícula, como lo sería clasificarlas por cuál es la primera letra de su segundo nombre. Un besote para ti, reinona, y lamento que te hayas ido con gusto amargo.

Anónimo dijo...

Esta historia es como un puzzle ordenado y terminado, que al mirarlo con perspectiva, puedes apreciar cada una de las partes que por separado no eran casi nada y que al juntarlas son un todo. Así son muchos de nuestros días, muchas de las historias anónimas del mundo. Me ha encantado,y aunque me repita voy a decirlo, he leído ternura, amistad, pasión, deseo, humanidad, error, dolor, reencuentro y perdón. Lo mejor es que no solo mi mirada te ha leído te he leído toda yo.

Un placer :) y un beso.

Anónimo dijo...

Me ha gustado tu historia,siento que ella se encuentre en esa situación...él se lo merecia..pero ella no..
Besitos.

Wolffo dijo...

Brisa,
caray... gracias, a ti enterita, no sólo a tu mirada, de la cabeza a los pies, por leerme entera; es un desmedido elogio y un orgullo tremendo provocar semejantes reacciones. Un besote enorme y, por supuesto, el placer es mío.

Valentina,
me alegro de que te haya gustado. Y sí, es una putada para la maravillosa Donut, una situación que no merece, desde luego. Bexitos pa ti, valentain.

tris,
de nada muhé, generoso que es uno. Un besote.

Anónimo dijo...

Hoy me ha sucedido algo curioso, he leido a Wendeling, (vengo de su blog) y por primera vez desde hace unas semanas que te leo, te dejo este comentario, para decirte solo que es una historia especial, y que como otras veces me dejas casi sin palabras para decir(cosa rara en mi por cierto) tienes un lado muy sensible que provoca que me guste lo que escribes. Y antes de que me enrolle más de la cuenta...te dejo un biko y me voy a mi ventana :)

Wolffo dijo...

Azul,
caray, Wen es especiaal, ¿eh? Gracias por tus palabras, Azul, eres muy amable y me consigue conmoverme lo que dices. Muchas gracias y bexos pa ti.

Anónimo dijo...

Imprezionante. Vine siguiendo el rastro de wen, porque en su post te mencionaba. Debería pasarme mas por aqui, cada historia que cuentas me encanta.

1bezito!

Wolffo dijo...

Syn,
pues ven todo lo que quieras que aquí se le sonríe a todo el mundo que viene en son de paz, incluso a alguno que viene guerrero. Gracias y un besote.

Alfredito dijo...

Muy buena esa historia, sobre todo el final: brillante. Se la pasaré a mi amiga Montse para que aprenda, que le hace mucha falta. (En mi humilde blog hablo de ella un poquito).
He llegado aquí desde el blog de Wen e inmediatamente te linkeo, con tu permiso.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Joer, me ha dejado flipada la historia.

Wolffo dijo...

Afredito,
pasaré a ver tu blog, para ver de qué hablamos. Gracias por tu visita. Un abrazo.

lucelle,
¿eso es un comentario a favor o en contra...? En estos tiempos uno no sabe... Saludos.

Wolffo dijo...

Gem@,
ups... pos grasias hija, no sé que dicil... besotes.

Anónimo dijo...

Wolffo: tus lectores te están saludando en Gatopardo; así es que sal a saludar cuando quieras, líales una buena, dales p'al pelo...en fin, lo que quieras, que para eso ahora eres parte del follón aquél.
jjjjjjjj ¿se te empieza a notar pinta de afrancesado con carpeta de gomas y muy serio?
Un abrazo, Wolffo, por este hermoso relato, y gracias por prestármelo para mi blog.

Wolffo dijo...

Voy, pero te arrepentiráS TOA TU VIDA.

Wolffo dijo...

erix70,
mis años de instituto fueron del 78 al 83, creo. De entonces acá todo ha cambiado mucho, sí. Muchísimo. Pero no acabo de entender lo de lo colombianos y la violencia. No lo pillo. En cuañquier caso, gracias a ti por tus palabras.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

De la voz de GATOPARDO llego a tu rincón desde Colombia. Estupendo relato, leído y escuchado también desde la voz de Gatopardo. Volveré con calma, Wolffo.

Wolffo dijo...

felipe
gracias, felipe, yo no lo he escuchado, pero voy a poner remedio ahora mismo. Un abrazo desde Madrid.

Ma dijo...

He leido tu historia y espero sea real aunque me hubiese gustado sea otro final, por mi lado te admiro mucho, porque a la mayoria de hombres no le gusta admitir cuando tienen una fascinacion por una gorda, al menos en mi caso no ha sido asi, pero asi como la mayoria de las gordas hacemos bien el amor, no sabemos amar, proque nos enamoramos demasiado y pro eso soportamos muchas cosas que a la final nos lleva a la locura, por ejemplo en mi caso ame tanto y soporte mil maltratos que a nadie se los conte y solo los conte en mi blog porque son muy dolorosos porque jamas se puede admitir que la persona que amas te maltratata, y creemelo muchas veces me hubiese gustado golpearlo solo para que el sienta loque yo siento pero a la vez hubiese sido como golpearme a mi misma.
me alegro leer tu relato por el hecho de que algun dia me gustaria alguien que se sintiese asi de orgulloso de amarme y contarlo, pero bueno la vida es ocmo es y ahi que aceptarla

Wolffo dijo...

maferito,
no, no es una historia real, aunque sí verdadera. Es verdadera por que lo que cuento no es un cuento, sólo he ordenado los hechos y los nombres de una forma conveniente.
Me encantan las mujeres gorditas y me guistaría que una de ellas me demostrase eso de que hacéis bien el amor...
Muchas gracias por tus palabras y por tener lapaciencia de leerme. Y seguro que algún día alguien se ha sentido, se siente o se sentirá así de orgulloso de ti y de tu amor. Lo que suele ocurrir es que nos da vergüenza contarlo.
Un beso.